sábado, 29 de diciembre de 2012

· Capitulo 50



· Capítulo 50.

—¿Sabes quien soy?— me dice el rubio.
—¿El hombre de mi vida?— bromeo.
—Podría serlo—
—Claro que sé quien eres — digo segura — Eres Justin Drew Bieber, el chico que me hizo recobrar la ilusión por todo aquello que me gustaba, cómo cantar, tocar la guitarra, reír hasta quedarme sin fuerzas.Aquel que me regaló malos momentos, pero en un año casi y medio la mayoría de ellos fueron buenos, aquel que me hizo olvidar parte de mi pasado, y me hizo sentirme segura de mi misma con cada beso o con cada te quiero, aquel que me hizo saber que el destino existe, aunque hubiese tenido el golpe más grande en la cabeza, creeme que olvidaría a todo el mundo menos a ti — cojo aire — mientras he estado enchufada a esas máquinas sin poder abrir mis ojos, cada día he visualizado tu sonrisa, día a día, también he escuchado todo lo que me decías y creeme que si hoy estoy aquí, despierta es gracias a ti. 
—Pe..pe..pero — tartamudea— si a Neus la has dicho que— le corto.
—Lo sé — carcajeo — Neus me odiará.
—Ahora mismo creeme que hasta yo te odio bebé — dice dándome un beso en los labios.
—También quiero decirte que has abusado de mí mientras 'dormia' — digo haciendo las comillas.
— No es abuso, tu no te oponías.
—Estúpido, no podía oponerme.
—Te amo tanto.
—Creeme que yo a ti más.

[...]

Ha pasado una hora desde que estoy despierta, y Carol, mi Carol sigue sin dar señales de vida, igual que Neus ¿dónde cojones estarán?Cómo se que tardarán, me las conozco cojo mi móvil y marco el número de Neus que estoy segura de que estará con Carol.

Un bip, dos bip, tres bip, y al cuarto bip me coge el móvil

—¿Bea?— dice insegura, ahora mismo está temblando lo sé, es que la conozco tan bien.
—Pon el altavoz siesa.
—Estúpida.
Adoro cuando Neus se cabrea por cada palabra que digo, y sobre todo cuando Carol al final también termina cabreandose.
—¿Cómo me has echo esto tía?
—¿El que?
—Engañarme cómo un chino.
—No sé, me parecía divertido.Tenía que haber visto tu cara tía, era un poema
—Amí no me ha echo gracia.
—La cosa está aquí ¿atí que te hace gracia Neus?
Y siento cómo Carol y Concha también carcajean.
—¿Cómo estas?— dice Carol
—Mejor que nunca creeme.
—¿Sí?
—Me siento nueva.
—Normal tía, llevas dos semanas durmiendo — puntua Concha
—Tú calla mocosa, que no sabes lo mal que lo he pasado yo.
—Jodia borde.

Y las cuelgo.Amo colgarlas el teléfono.Ahora mismo me las estoy imaginando de camino a yo que sé dónde discutiendo con ellas mismas, por qué una vez más se la he jugado.

·Narrador.

Beatriz deja su smartphone sobre la mesa que tiene al lado de su cama, y escupe una sonrisa al aire.Hace cómo cosa de diez minutos que ni entra ni sale nadie en su habitación, cree que todos se han olvidado de ellas.
Justin se ha ido a casa a duchar y cambiar de ropa acompañado por Jacob, las chicas están del camino al hospital,Holly también acompañada de Marie,Sophie,Elissa,Ryan y Marc.Sandra y Carlota han cogido el primer vuelo desde Miami para volver a California, y Peter y Juliet están sentados en la sala de espera esperando a que los den paso.

El Doctor Smith abre la puerta acompañado de su enfermero,Chaz Somers.
Sí, es el mismo primo de Betty, o Bea cómo queráis llamarla.

—¿Cómo estas?.
—¿Chaz?¿Eres tú? — Betty se asombra al ver que su primo, el que creían que era el más cazurro ha conseguido colocarse de enfermero en un hospital tal bueno y conocido cómo este.
—Ajá — dice el joven simpático
—Lo siento Doctor, es mi primo y creeme que llevaba demasiado tiempo sin verle.Me encuentro genial, cómo si volviese a nacer.
—Eso está bien Beatriz.
—¿Si?
—Exacto.Te haremos unas pruebas y si todo sale bien mañana estarás en casa.
—Vale.

El Doctor Smith sale de la habitación 512 dejando a Betty una vez más metida en sus pensamientos.Más de una idea la remueve la cabeza, cómo por ejemplo que pasará ahora con su vida, si volverá a la universidad en California con Carol a estudiar lo que más desea, fotografía o quizás debería quedarse en casa y tomarse un año sabático sin hacer nada.
También la remueve saber que habrá echo Mario y que pasará por su cabeza.
Está tan metida en sus pensamientos que no se da cuenta de que su suegra y su cuñada acaban de entrar por la puerta, y es Isabel la que empieza la conversación

—¿Cómo estas?
—Hola, lo siento no me había dado cuenta de que estabais aquí.
—No te preocupes — dice la mujer de medio metro con el pelo moreno y ojos azules.
—Me encuentro bien — Bea escupe una sonrisa amarga.
Ella no está bien, ahora millones de cuestiones la pasan por su cabeza.Que debe, o no debe hacer, algo tiene seguro y es que seguirá con Justin hasta el final de sus días
—Me alegro.
—Yo también me alegro mucho — dice esta vez la pequeña Isa.

La conversación entre las tres es bastante agradable, pero a ella se unen cuatro personas más.Sus primas, que se tiran a ella según entran por la puerta, y sus tíos a los que se le cae una lágrima al volver a ver la sonrisa de su sobrina.
Poco a poco todos van llegando, incluido Justin y las chicas, con las chicas digo Concha,Neus y Carol, pero no viene solas, viene acompañadas de las otras tres, Lidia,Ramo y Mariana.

—Perra.
—Dios tía, echaba de menos decirte lo alta que eres y que a tu lado son tapón de corcho.
—Eres tonta tía.
—Y tu sigues igual de guapa que siempre Lidia.
—Hola, existo — dice la morena
—¿Cres que me olvidaría de ti? 
—Sinceramente por un momento pensé que te había perdido.
—Querida Mariana, te queda mucha Bea por aguantar a lo largo de tu vida — dice Beatriz graciosa.
El ambiente está cálido, cómo el de una familia que se reune en Navidad, pero no todo son buenas noticias, en dos días las chicas volverán a Barcelona y sus amigos de California volverán a sus estudios o trabajos, incluida Carol.

· Un mes más tarde...

Beatriz se encuentra en su casa, ya lleva un mes allí el día después de despertarse los médicos le dieron el alta, en realidad sigue teniendo las marcas de aquel terrible accidente, y ya no es eso, siente un tremendo vacio en el corazón.
Cree que está sola, sus amigos trabajan, y otros estudian y apenas tienen tiempo para estar con ella, Justin pasa con ella todo el tiempo que puede, o mejor dicho el tiempo que su trabajo le permite, y es mucho menos del que ella esperaba.
Pero por fin hoy es su primer día de universidad después de tanto tiempo encerrada en casa sin poder hacer  nada, se ha decantado por fotografía y arte, y ella misma está segura de que el día de mañana será una grandiosa gionista o fotógrafa.

—Buenos días princesa
—Hola bebé.
—Quiero pasar contigo así todos los días de mi vida.
—¿Recuerdas?Tenemos una boda pendiente.
—Betty, sólo quedan dos meses para nuestra boda.
—Es verdad pero son eternos,estoy deseando ser la señora de Bieber.
—Yo mataría por amanecer todas las mañanas a tu lado, y dormirme todas las noches sabiendo que seguirás ahí.
—Te amo.

Y ahí, ahí fue en el justo momento en el que Bea una vez más se dió cuenta de que él, era realmente el hombre de su vida, y que nunca, encontará a alguien cómo él, nunca.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Amo A M O esta novela. Es genial. Fantastica. Llegaré tarde, pero asi te lo digo. He reido, he llorado, me he angustiado... Y he amado, a la vez que odiado... Me encanta

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sábado, 29 de diciembre de 2012

· Capitulo 50



· Capítulo 50.

—¿Sabes quien soy?— me dice el rubio.
—¿El hombre de mi vida?— bromeo.
—Podría serlo—
—Claro que sé quien eres — digo segura — Eres Justin Drew Bieber, el chico que me hizo recobrar la ilusión por todo aquello que me gustaba, cómo cantar, tocar la guitarra, reír hasta quedarme sin fuerzas.Aquel que me regaló malos momentos, pero en un año casi y medio la mayoría de ellos fueron buenos, aquel que me hizo olvidar parte de mi pasado, y me hizo sentirme segura de mi misma con cada beso o con cada te quiero, aquel que me hizo saber que el destino existe, aunque hubiese tenido el golpe más grande en la cabeza, creeme que olvidaría a todo el mundo menos a ti — cojo aire — mientras he estado enchufada a esas máquinas sin poder abrir mis ojos, cada día he visualizado tu sonrisa, día a día, también he escuchado todo lo que me decías y creeme que si hoy estoy aquí, despierta es gracias a ti. 
—Pe..pe..pero — tartamudea— si a Neus la has dicho que— le corto.
—Lo sé — carcajeo — Neus me odiará.
—Ahora mismo creeme que hasta yo te odio bebé — dice dándome un beso en los labios.
—También quiero decirte que has abusado de mí mientras 'dormia' — digo haciendo las comillas.
— No es abuso, tu no te oponías.
—Estúpido, no podía oponerme.
—Te amo tanto.
—Creeme que yo a ti más.

[...]

Ha pasado una hora desde que estoy despierta, y Carol, mi Carol sigue sin dar señales de vida, igual que Neus ¿dónde cojones estarán?Cómo se que tardarán, me las conozco cojo mi móvil y marco el número de Neus que estoy segura de que estará con Carol.

Un bip, dos bip, tres bip, y al cuarto bip me coge el móvil

—¿Bea?— dice insegura, ahora mismo está temblando lo sé, es que la conozco tan bien.
—Pon el altavoz siesa.
—Estúpida.
Adoro cuando Neus se cabrea por cada palabra que digo, y sobre todo cuando Carol al final también termina cabreandose.
—¿Cómo me has echo esto tía?
—¿El que?
—Engañarme cómo un chino.
—No sé, me parecía divertido.Tenía que haber visto tu cara tía, era un poema
—Amí no me ha echo gracia.
—La cosa está aquí ¿atí que te hace gracia Neus?
Y siento cómo Carol y Concha también carcajean.
—¿Cómo estas?— dice Carol
—Mejor que nunca creeme.
—¿Sí?
—Me siento nueva.
—Normal tía, llevas dos semanas durmiendo — puntua Concha
—Tú calla mocosa, que no sabes lo mal que lo he pasado yo.
—Jodia borde.

Y las cuelgo.Amo colgarlas el teléfono.Ahora mismo me las estoy imaginando de camino a yo que sé dónde discutiendo con ellas mismas, por qué una vez más se la he jugado.

·Narrador.

Beatriz deja su smartphone sobre la mesa que tiene al lado de su cama, y escupe una sonrisa al aire.Hace cómo cosa de diez minutos que ni entra ni sale nadie en su habitación, cree que todos se han olvidado de ellas.
Justin se ha ido a casa a duchar y cambiar de ropa acompañado por Jacob, las chicas están del camino al hospital,Holly también acompañada de Marie,Sophie,Elissa,Ryan y Marc.Sandra y Carlota han cogido el primer vuelo desde Miami para volver a California, y Peter y Juliet están sentados en la sala de espera esperando a que los den paso.

El Doctor Smith abre la puerta acompañado de su enfermero,Chaz Somers.
Sí, es el mismo primo de Betty, o Bea cómo queráis llamarla.

—¿Cómo estas?.
—¿Chaz?¿Eres tú? — Betty se asombra al ver que su primo, el que creían que era el más cazurro ha conseguido colocarse de enfermero en un hospital tal bueno y conocido cómo este.
—Ajá — dice el joven simpático
—Lo siento Doctor, es mi primo y creeme que llevaba demasiado tiempo sin verle.Me encuentro genial, cómo si volviese a nacer.
—Eso está bien Beatriz.
—¿Si?
—Exacto.Te haremos unas pruebas y si todo sale bien mañana estarás en casa.
—Vale.

El Doctor Smith sale de la habitación 512 dejando a Betty una vez más metida en sus pensamientos.Más de una idea la remueve la cabeza, cómo por ejemplo que pasará ahora con su vida, si volverá a la universidad en California con Carol a estudiar lo que más desea, fotografía o quizás debería quedarse en casa y tomarse un año sabático sin hacer nada.
También la remueve saber que habrá echo Mario y que pasará por su cabeza.
Está tan metida en sus pensamientos que no se da cuenta de que su suegra y su cuñada acaban de entrar por la puerta, y es Isabel la que empieza la conversación

—¿Cómo estas?
—Hola, lo siento no me había dado cuenta de que estabais aquí.
—No te preocupes — dice la mujer de medio metro con el pelo moreno y ojos azules.
—Me encuentro bien — Bea escupe una sonrisa amarga.
Ella no está bien, ahora millones de cuestiones la pasan por su cabeza.Que debe, o no debe hacer, algo tiene seguro y es que seguirá con Justin hasta el final de sus días
—Me alegro.
—Yo también me alegro mucho — dice esta vez la pequeña Isa.

La conversación entre las tres es bastante agradable, pero a ella se unen cuatro personas más.Sus primas, que se tiran a ella según entran por la puerta, y sus tíos a los que se le cae una lágrima al volver a ver la sonrisa de su sobrina.
Poco a poco todos van llegando, incluido Justin y las chicas, con las chicas digo Concha,Neus y Carol, pero no viene solas, viene acompañadas de las otras tres, Lidia,Ramo y Mariana.

—Perra.
—Dios tía, echaba de menos decirte lo alta que eres y que a tu lado son tapón de corcho.
—Eres tonta tía.
—Y tu sigues igual de guapa que siempre Lidia.
—Hola, existo — dice la morena
—¿Cres que me olvidaría de ti? 
—Sinceramente por un momento pensé que te había perdido.
—Querida Mariana, te queda mucha Bea por aguantar a lo largo de tu vida — dice Beatriz graciosa.
El ambiente está cálido, cómo el de una familia que se reune en Navidad, pero no todo son buenas noticias, en dos días las chicas volverán a Barcelona y sus amigos de California volverán a sus estudios o trabajos, incluida Carol.

· Un mes más tarde...

Beatriz se encuentra en su casa, ya lleva un mes allí el día después de despertarse los médicos le dieron el alta, en realidad sigue teniendo las marcas de aquel terrible accidente, y ya no es eso, siente un tremendo vacio en el corazón.
Cree que está sola, sus amigos trabajan, y otros estudian y apenas tienen tiempo para estar con ella, Justin pasa con ella todo el tiempo que puede, o mejor dicho el tiempo que su trabajo le permite, y es mucho menos del que ella esperaba.
Pero por fin hoy es su primer día de universidad después de tanto tiempo encerrada en casa sin poder hacer  nada, se ha decantado por fotografía y arte, y ella misma está segura de que el día de mañana será una grandiosa gionista o fotógrafa.

—Buenos días princesa
—Hola bebé.
—Quiero pasar contigo así todos los días de mi vida.
—¿Recuerdas?Tenemos una boda pendiente.
—Betty, sólo quedan dos meses para nuestra boda.
—Es verdad pero son eternos,estoy deseando ser la señora de Bieber.
—Yo mataría por amanecer todas las mañanas a tu lado, y dormirme todas las noches sabiendo que seguirás ahí.
—Te amo.

Y ahí, ahí fue en el justo momento en el que Bea una vez más se dió cuenta de que él, era realmente el hombre de su vida, y que nunca, encontará a alguien cómo él, nunca.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Amo A M O esta novela. Es genial. Fantastica. Llegaré tarde, pero asi te lo digo. He reido, he llorado, me he angustiado... Y he amado, a la vez que odiado... Me encanta

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