domingo, 27 de enero de 2013

· Capitulo XV


· Capitulo XV

¿Buenos días? Juraría que para Justin y Tara no son buenos días. Ni tampoco buena semana. Hoy ya sólo quedan dos días para que Tara deje Miami y vuelva a Atlanta. El tiempo pasa volando ¿no es cierto?

Viernes. 1 de Septiembre.
   ·Narra Tara.

El ruido del despertador hace que me levante de mala hostia. El sonido se ha metido en mis oídos y no soy capaz de que salga de ahí. No son buenos días. Y tampoco será el mejor fin de semana. El Domingo me tocará despedirme de Justin y por nada del mundo quiero hacerlo.
El verano ha pasado volando. Y aseguro que ha sido uno de los mejores veranos que he vivido, el verano del cual me llevo más anécdotas y más recuerdos.

Recuerdo como si fuese ayer cuándo le vi por primera vez. El primer beso. El primer te quiero. El día que nos fuimos a montar a caballo. El día de la playa. El día de cine en su casa. El día de campo. El día que le dije a mis padres que estaba con él. El día que dormimos bajo la luna. Y recordaré seguro el día de nuestra despedida. No entiendo porqué tiene que existir la distancia. Es algo que mata. Algo que duele. Y ni si quiera existe, no es de carne y hueso. Solo es lo que usamos para denominar los kilómetros que nos separan. ¿Por qué existe? Es algo innecesario en la vida. Creerme que todos viviríamos mucho mejor sin ella.

- Tara.
-¿Si mamá?
-Yo que tú empezaría a hacer las maletas. Supongo que querrás pasar estos dos días con Justin.
-Si mamá.
-Pues ya sabes.
-¿Quieres dejar de recordarme que nos vamos?Gracias.
-Lo siento, pero sabías que tendríamos que volver a Atlanta.
-Si, supongo.

Y se va. 
Mi madre es estúpida. Cuándo tuve mi última aventura, mejor dicho mi ultimo error ella me amenazaba con venirnos a vivir a Miami para separarme de él. Y ahora me amenaza con no volver porque dice que Justin no le gusta para mí, que es demasiado listo y que podría hacerme daño. Día a día me recuerda que yo debería seguir con Chaz, incluso sabiendo todo lo que me hizo. Es tonta. Definitivamente es tonta. 
En el fondo tiene razón y tendría que empezar a colocar mis maletas si quiero disfrutar de estos dos últimos día aquí. 

Enciendo la radio y pongo mi canal de radio favorito. Ahora mismo está sonado 'Payphone' de Maroon 5.
Comienzo a sacar todo del armario y bajo la maleta de encima del armario.
Empiezo a meter mis vaqueros. Seguido de mis shorts y de mis camisetas de tirantes. Después las de manga corta. Y después mi vans y mis gorras. Creo que está todo y sólo me ha llevado una hora y media. 
Mi armario ya está completamente vacío. Sólo queda un pantalón de chandal para el viaje, un vaquero para hoy y unos shorts para mañana. Y en el fondo está su camiseta favorita, esa camiseta que usé para dormir el día que dormimos bajo la luz de luna.

El sonido de mi móvil me saca de mis pensamientos. No sé quien puede ser un viernes a la una de la mediodía, todo estarán durmiendo. Todos menos él, supongo.

<<De estúpido>>

Cierra las cortinas de la habitación pequeña. Cualquiera podría ver cómo te cambias. Te quiero.

<<Para estúpido>>

¡Oh! Con que me espías, cada día te superas más Bieber.

<<De estúpido>>

Si tienes las cortinas abiertas no es espiar. Sólo se me han ido los ojos, aunque no estás haciendo nada extraño sólo colocar tu maleta. Mira por la ventana anda.

<<Para estúpido>>

Tienes razón. Voy.

Y ahí está con su sonrisa. Unos quinientos metros no separan y ya me estoy muriendo. No quiero saber que va ser de mí cuándo nos separen muchos metros más.

<<De estúpido>>

Te ves preciosa.

<<Para estúpido>>

Te quiero estúpido.

<<De estúpido>>

Yo también te quiero idiota.

· Narrador

Tara suelta el móvil encima de su mesita y sale a la velocidad de la luz de su habitación dejando la radio puesta y la habitación a medio colocar, le da igual.
Quiere una dosis de sus besos aunque sólos sean unos cinco minutos, o incluso dos. Justin deja también su móvil y sale corriendo, no se da cuenta de que va sin camiseta pero eso es lo que menos le importa. Sólo necesita ver su sonrisa de cerca y esnifarse ese olor a vainilla que ella desprender.

Al final del camino están el uno para el otro. Tara corre a sus brazos y este la coge dándole una vuelta en el aire. Acto seguido la baja, y la besa.
Un beso dulce. Un beso mañanero. Un beso de 'buenos días, princesa'.
No quieren separarse.

-Buenos días, estúpido
Y le dedica la más sincera sonrisa que le hayan dedicado en su vida.
-Buenos días, idiota.
Y le besa. 

Cuándo están juntos se para el tiempo. Cualquiera de los dos daría la vida por encontrar un botón que revobinara todo hasta el principio, para empezar con buen pie lo que un día empezaron de mala manera. Para parar el tiempo y guardar este momento para el resto de sus vidas.

 · Narra Tara.

-Me tengo que ir a terminar de recoger mi habitación, ya sabes me voy en dos días.
-Y yo creo que debería ponerme una camisa.
-No me había dado ni cuenta.
-¿No?
-No porque me he quedado colgada de tu sonrisa.
-Adiós idiota.
-Nos vemos esta tarde, estúpido.

Y le robo otro beso. No se si podré vivir sin él durante nueve meses hasta que vuelva a llegar el verano. Sólo le pido una cosa al tiempo, pasa rápido.
No se cómo lo ha echo pero sólo sé que me enamoré, me enamoré de una manera demasiada rara, me enamoré con odio.

[...]

Son la cuatro de la tarde y en diez minutos he quedado con Justin en su casa.
Hoy estará solo. Pattie y Jeremy se van con los pequeños al kidypark. Nada importante.

Me coloco mi vaquero y mi camiseta de los lakeres y mi vans moradas.Un coleta alta, un poco de base y un poco de mi colonia favorita 'Someday'.
Esto lista.

-Mickel Wealsy.
-No me llames así Tara.
-Vale Mickel.
-¿Eres tonta?
-¿Soy tonta?
-¿Que te pasa tía?
-Que te quiero.
-¿Estas bien?
-Si. Muy bien.
-Me das miedo.

Y comenzamos a carcajear. Echaba de menos esto, pero ahora que le tengo juro que nunca más lo volveré a perder. Ni por nada. Ni por nadie.

-Me voy Mickel.
-Adiós Weasly.
-Nos vemos en los bares.

Y cierro la puerta.

· Narrador.

Tara y Justin ya no cuentan el tiempo que están juntos, cuentan el tiempo que les queda para separarse.

-¿Sabes Tara?
-No Justin, no leo tu mente.
-Idiota.
-Estúpido, dilo ya.
-Desde que estoy contigo todo han sido retos. Mejor dicho, desde que te conozco todo han sido retos.
-Tranquilo, que si tu reto era enamorarme lo has conseguido.
-Te voy a echar mucho de menos.
-Creeme, que yo a ti también.

Y se besan. Quizás es el penúltimo beso de su relación, o sólo es el comienzo de algo que durará aunque millones de kilómetros les separen. Pero eso, es cosa del destino.

viernes, 25 de enero de 2013

· Capitulo XIV



· Capitulo XIV

La relación de Justin y Tara va viento en popa. La única discusión que tienen dónde van pasar el día. Quien roba más besos, o quien da mejores caricias. Se reconcilian con un beso o un abrazo. Están echos el uno para el otro. Unidos más que nunca. Pero no todo es para siempre, y el fin del verano llegará pronto. Cada uno volverá a su destino. Cada uno volverá a su ciudad dónde tienen su rutina. Sus amigos diarios. Su colegio. Su casa. Sus estudios. Dónde tienen todo.

Desde que están juntos es cómo si el tiempo pasara más rápido. Ya hace dos semanas que son pareja. Que son 'ellos'. Que pasan juntos veinticuatro horas al día. Que sus besos son la mejor medicina para los malos. Y que uno es el motivo de la sonrisa del otro.

-¿Dónde me llevas?Sabes que no me gustan las sorpresas.
-Calla.
-No Justin, ¿dónde vamos?
-Calla Tara.
-No me voy a callar hasta que no me digas dónde vamos.

Y la calla con un beso. Es la mejor manera de callarla, pero Tara no es muy conformista y seguirá insistiendo.
Van en el coche de camino a Dios sabe dónde. La vida de Justin es más interesante de lo que ella misma cree. Hay cosas que ella no sabe, y que algún día deberá saber si estoy sigue hacia adelante. Pero poco a poco, y tiempo al tiempo. ¿Por qué adelanta acontecimientos?

-Ya hemos llegado.
-Dios.
-¿Te gusta?
-Sí.

Justin la ha llevado a un lago. Un lago apartado de toda la ciudad. Dónde el pasa las noches que no sabe que hacer con su vida, o con sus sentimientos. El lago dónde despeja su cerebro, y reflexiona sobre todo lo que le preocupa.
Aún llevan dos semanas y ninguno se ha dedicado el primer 'te quiero' o el primer 'me haces falta'. Aún ninguno ha dado a demostrar sus sentimientos a base de palabras. Quizás sobren, pero ahora mismo faltan. Uno no lo dice por miedo a ir deprisa, y la otra por miedo a ser rechazada.

-Ven, vamos ahí.
-Aquí hace más frío que en la ciudad.
-Aquí apenas hay contaminación Tara, y eso cuenta.
-Estúpido.
-Imbécil

[...]

Tara y Justin se encuentran tumbados en el verde césped que rodea el lago. El viento remueve el pelo de Tara. 
Justin se levanta de un impulso y levanta a Tara con él. Necesita hacer algo.
La coge de la mano, y echa a correr, ella corre detrás de él, agarrada a su mano. El viento despeina el cabello de ambos, y no pueden parar de carcajear, tienen la adrenalina por las nubes.

-Estas loco.
-Podrías haberte soltado.
-Nunca te voy a soltar.
-Y claro que estoy loco Tara, por ti.

Agarrado de la mano y dedicándose mil y una mirada vuelven al sitio dónde estaban antes. Tara está preocupada, están a finales de Julio y en un mes y poco ella volverá a Atlanta, y Justin a Nueva York. Tiene miedo de saber que pasará con ellos, si seguirán juntos o no. Pero si algo tiene claro, es que va a disfrutar de él hasta el ultimo momento.

-Justin.
El acaricia su pelo cómo si de seda se tratase. Y ella le dedica sonrisas cada vez que se miran.
-¿Si?
-¿Que habrá después de esto?
-¿A que te refieres estúpida?
-Ya sabes, el verano se acaba.
-Acaba de empezar.
-Seamos realistas.
-Tara, yo estaré aquí a tu lado siempre.
-Un puñado de kilómetros no hará que te quiera menos.

¿Se han dicho te quiero?Ellos creen que no. Justin cree que es una simple expresión, y Tara cree estar arrepentida de ello, pero lo siente, siente que le quiere a cada día más, siente que es cómo su oxigeno, y que si ahora los separan no podría sobrevivir un día sin oler esa colonia que tanto le gusta, sin saborear sus besos con sabor a pasta de menta, o sin sus besos en el cuello. Y tampoco sin todos esos 'buenos días, princesa'

· Narra Tara.

Mi corazón va a mil por hora cada vez que le noto cerca. Es cómo si el mismo fuese el responsable de que mi corazón de latidos, de que mis pulmones se llenen de oxígeno, el responsable de que todos y cada uno de mis órganos funcionen cómo es debido. Estoy segura de que me he acostumbrado a él. A sus buenos días princesa, a sus estúpida, a sus besos, a sus abrazos, a que me agarre de la mano, a que me retire el pelo de la cara, a que todos los días me diga lo guapa que estoy. Creo que me he vuelto adicta a su colonia, adicta a besos con sabor a menta. Estoy segura de que tiene parte de mi corazón, pero también aseguro que es la pieza del puzzle que faltaba en mi vida. Es quien me da emoción, sentimiento, pasión, cariño. Es todo lo que me faltaba.
Me llena. Cuando me separo de él me siento vacía. Sé que el también.
Cuando nos despedimos y sólo han pasado dos minutos ya le he echo de menos.
Creo que me estoy volviendo loca. Yo era de las que decía que no puedes querer algo que antes has odiado, pero que si puedes odiar algo que has querido. Es irónico. Ahora estoy aquí, abrazada al chico que me ha sacado de quicio más de mil veces por día, al que me ha insultado sólo porque no era suya, al que he vuelto loca. Lo único es que el no sabe que el también me tenía loca amí, que ha puesto mi vida patas arriba. Sólo una cosa más, 'se que merecerá la pena'
Y también de que estamos echos el uno para el otro. Y que lo que ha unido el destino no podrá separarlo un puñado de kilómetros. 
Por último también estoy segura de que le quiero, y para el resto de mi vida.

-Justin.
-Dime estúpida.
-Te quiero imbécil.
Y le beso.Ahora sí estoy segura de todo esto. Y también estoy segura que lucharé hasta el final para tenerle conmigo hasta que mi pelo este lleno de blanco, y mis arrugas sean lo más marcado de mi cara.
-Yo también te quiero estúpida.

Y me besa. Dulce. Tierno. Cariñoso. Apasionado.
Tengo ganas de él a todas horas del día. Tengo ganas de que por fin algo salga bien, y sé que es el chico perfecto. Sólos el y yo.

lunes, 21 de enero de 2013

· Capitulo XII


Capitulo XIII

Ya han pasado dos semanas desde que Chaz intentó besar a Tara es más se besaron, la relación con el grupo cada día va a más, incluso con Justin. La relación Tara Justin, Justin Tara es un quien los ha visto y quien los ve. Son uña y carne, se entienden. Incluso tienen los mismos gustos musicales, cómo Rihanna, los dos se consideran navys.

Lunes.20 de Julio.

Little things de one direction suena en la mini-cadena que tiene Tara. Ese es su despertador. Hoy ha quedado con Justin para pasar el día juntos. Hace dos días que son pareja. Hace dos días que son novios. Hace dos días que dejaron su orgullo, su soberbia, y sus diferencias a un lado para dejar de ser Tara y Justin y empezar a ser 'ellos'

Están cómodos. Están agusto. Están unidos. Están bien. Están orgullosos. Tara es la que más orgullosa está, porfin ha conseguido algo cuándo y cómo ella ha querido, y de aquella forma tan especialmente rara.

· Dos días atrás... Sábado, 18 de Julio.

Los chicos se encuentran en el skatepark, y Tara, Alex y demás van de camino allí. Tara tiene un mal día, por no decir que es uno de esos días en los que habría preferido no levantarse. En su mundo todo es gris, y su sonrisa no puede lucir debido al cumulo de rayadas, y agobios que tiene encima, la mayoría son culpa de Justin, por no decir que Justin es el causante de todos y cada uno de sus agobios, y todas y cada una de sus rayadas.
Está decidida, y hoy es el día. Hoy le va a plantar cara al destino y va a hacer que ellos dos sean uno de una vez por todas, no puede más.

-¿Preparada?
-No.
-¿Estas segura?
-No.
-¿Entonoces?
-No me agobies más Alexandra, sea o no el día o el lugar o el momento, lo voy a hacer, no aguanto más.
-Confía en ti.
-Confio.

Y las dos amigas se abrazan y acto seguido se separan. Alexandra corre hasta los brazos de su novio, Harry y Tara timidamente se acerca a Justin dejándole un tierno y mojado beso en la mejilla. Son amigos, y los amigos se dan besos en la mejillas, es lo que pasa por su cabeza en este instante.
No hay más gestos. Ni más palabras. Ella sólo quiere pensar cuándo y porqué, y de que manera, coge su skate y comienza a patinar de un momento a otro.
Está tensa y todos lo saben.Sus amigos conocen sus manías, conoces sus costumbres.

[...]

Tara sigue nerviosa y tras darle mil vueltas más a su cabeza sabe que es el día que que ellos dos sean algo más que dos amigos que se roban besos de vez en cuando. Es el momento y cómo ella le dijo un día 'ami manera, y cuándo yo quiera. Si te intereso de verdad, aceptarás'. Tiene miedo, quizás no acepte y se haya cansado de esperar. La da igual, esta decida a arriesgar aunque no gane.

-Weasly.
El se ha adelantado. Eso la pone las cosas más fáciles.
-¿Si?
-¿Te pasa algo?
-Amí, nada.
-Ven, sigueme.

Tara confia en él, y le coge la mano. Cómo hace tiempo dijo él se ha ganado su confianza, y por tanto su cariño lo que resumiendo significa que se ha ganado sus besos a pulso, está deseando volver a pobrarle, es cómo la tentación de Eva con la manzana, al final terminará probandola. Y aunque se haga la dura, todos saben que Tara hace mucho que cayó a los pies de Bieber.

-Me das miedo.
-Ven, sientate.
-Dime.
-Haber Tara, o Weasly me da igual.
-Al grano estúpido, ya te he dicho que me das miedo.
Mentira. Está segura. Más que nunca. Espera que sus palabras sean las que ella quiere escuchar si no, mil toneladas de cemento caerán encima de ella.
-No puedo más Tara.
-¿Cómo?
-Estoy harto de tener que robarte besos.
-Explicate Bieber.
-Que te quiero para mí y en todo momento. Que quiero dejar de sentir celos cuándo te veo abrazada a Somers, cuándo veo que el intenta meter mierda contra mía, cuando siento que te me escapas una vez más. Quiero que seas mi novia, ¡YA!
-Seamos novios entonces.
-¿Cómo?

Una patada en el estómago de Justin. No puede creerse lo que acaba de escuchar y su cara se forma una completa vocal 'O'. 

-¿Me estás jodiendo?

Y ella le contesta con un beso. Un peso menos de encima. Se separan. Rien. Se acarician. Están juntos. Después de tanto odio, son el uno para el otro. Sin peros. Sin contras. Sin odio. Sin orgullo. Sólo con sentimientos reales, sencillos, cariño, pasión amor y sobre todo ganas. Ganas de que todo salga bien. Ganas de ser el uno del otro durante mucho tiempo, o por lo menos lo que queda de verano.

-Gracias.
-¿Por qué?
-Yo te iba a decir lo mismo. Me has quitado un peso de encima.
-¿También sientes celos cuándo Chaz me abraza?
-Estúpido. 
-Guapa.
-Creído
-Chula
-Soberbio.
-Prepotente.
-Engreído.
-Idiota.
-Bésame.
-Te besaré.

Y se vuelven a besar. Un beso lento. Dulce. Suave. Tierno. Lleno de pasión.
Justin le pide acceso a su boca y ella lo consiente. Sus lenguas luchan ahora sí, nada podrá separarlo. Ahora esto es 'hasta que el tiempo decida ponerle fin'

<<Fin del recuerdo>>

· Narra Tara.

Con little things aun en la radio me meto en la ducha. Siento que hoy va a ser un día grande, aunque desde que Justin me ha demostrado que las fachadas pueden dejarse a un lado cuándo alguien te interesa de verdad todos los días son grandes. Es increíble cómo en menos de un mes ha puesto toda mi puñetera vida patas arribas, no solo me ha echo sacar lo peor de mí también me ha unido más a mi hermano y a mis amigas, y ahí tengo que darle las gracias.
Desde que él llegó, todo es mucho más fácil pero a la vez más complicado y se que me he subido en una montaña rusa, y que quizás esté bajando una cuesta a toda leche sin frenos, pero no me importa porque sé que abajo estará el parar pararme.

-¿Vas a salir?
-Sí feo, he quedado con Justin.
-¿No os venís?
-Si nos vemos por la tarde.
-Vale, ten cuidado.
-Si Mike, eres un pesado.

Y le sonríe. Una ducha larga. Tranquila. Cómoda. Una ducha para reflexionar y cantar. Una de las duchas que ella le gustan.
Vaqueros, camiseta de manga corta, vans, y su gorra. Lista para empezar el día.

-Me voy mamá.
-¿Dónde vas?
-Me voy con Justin.
-¿Vendrás a comer?
-No.
-¿Y a merendar?
-Tampoco mamá.
-¿Cenar?
-Sí mamá, volverá con Mike sobre las nueve y media, o diez.
-Vale Tara, ve con cuidado.
-Si mamá.

Y pegando un portazo sale de casa. Y allí está el. Sus ojos miel. Su sonrisa perfectamente lineada. Sus supras. Su gafas de sol. Sus tatuajes. Su fachada de malote. Él, el hombre que la ha cambiado en menos de un mes. El hombre que la ha echo ver que aunque todos crean que es la 'rara' también es la 'guapa'.
El hombre con el que tanto ha soñado estos últimos años. 

-Estúpida.
-Idiota.

Y le roba un beso. Y otro beso más. Y otro más. Y otro más. Y otro más. Hasta que se convierte en una rutina y dejan de ser besos robados, a besos prestados. Besos que tendrá que compensarle él, besos que serán regalados.
Besos que marcan sus días, y sus noches. Besos que hacen que a cada día que pase sienta algo más fuerte, y viceversa. Besos de enamorados.

domingo, 20 de enero de 2013

· Capitulo XII


· Capitulo XII

-¿Oye Justin porqué llorabas?
-¿Yo?
-Sí, tú.No te hagas el tonto, todos los hemos notado. Incluso Butler que es un despistado
-Supongo que rabia Weasly.
-¿Rabia?
-Sí.Rabia por saber que he sido un estúpido.
-No me caes bien, simplemente.
-Me acabas de besar.
-Eso no significa que te ame.¿Sabes?En la vida hay demasiados besos falsos, demasiados besos por atracción, demasiados besos por impulsos. Todo es falso en la vida, bueno la mayoría de las cosas, menos una cosa.
-¿Que cosa?
-Las miradas.Esa siempre son reales. Deja de fijarte en los besos y en las palabras de las personas, y guiate por las miradas. Esas nunca mienten.

Y Tara se levanta y se va moviendo sus caderas de un lado a otro.
Justin se está volviendo loco, y ahora más que nunca cuando le acaba de besar y le dice que los besos no son verdaderos, que hay demasiados besos falsos.No entiende nada pero mareando de tanta vuelta, y que esto no puede ser bueno.

[...]

-¿Nos vamos ya?
-Sí.Yo me voy en skate.
-¿Y eso Tara?
-No sé, me apetece pensar mientrás patino, sólo eso.
-Cómo quieras.¿Alguien más se va andando?
-No.

Y los amigos se dispersan por los coches. Todos saben que hoy 4 de julio del 2013 empezará de cero algo que nunca debió acabar, ha vuelto a nacer el grupo, el grupo que nunca debió separarse.

Lunes. 6 de Julio.

En la habitación de Mike suena a toda hostia Chris Brown, su cantante favorito. Tara no entiende nada, hacia bastante que su hermano no compartia sus gustos musicales con toda la casa, pero eso le gusta por que significa que el Mike al que ella adoraba, del que se sentía orgullosa. Su Mike.

-Buenos días Tara.
-Buenos dias mamá.
-¿Sabes que le pasa a Mike?Está bastante raro desde el sábado.
-Mamá, ya sabes que yo y Mike no cruzamos palabras, sólo insultos.
-Es verdad, que idiota.

Y comienza a carcajear. Mike se para delante de la puerta de la cocina, y entrado da dos besos a cada una de las chicas que están allí, y les dedica una sonrisa. Ahora sí, que ninguna de las dos entiende nada. Sus caras son poemas.

-¿que has soñado hoy?
-¿Porqué dices eso estúpida?
-No sé, ya no tienes la misma cara de vinagre que antes.
-Tara, sh, tengamos la fiesta en paz.

Y la sonrie. Ese es su Mike. Se le eriza el bello al saber que su hermano ha vuelto, al saber que ahora su vida está volviendo a tener sentido, y que todo esto está pasando desde que Bieber entró en su vida.

· Narra Tara.

Subo a mi cuarto y pongo mi mini-cadena a toda leche. Es lunes y la verdad esque no hay nada que hacer. Los chicos han quedado con las chicas, y amí no me apetece mucho cruzarme con Bieber y darle explicaciones de porqué me estoy comportando así. Sólo quiero que el se gane mi confianza, y se gane mis besos, y si tanto le intereso, creedme que lo hará.

'Marry You' de Bruno Mars suena en la radio. Cogo dos toallas limpias y me meto en la ducha. Aquel beso pasa por mi mente y hace que se me pongan los pelos de punta, pero eso no es todo, recuerdo sus palabras. Esto es una locura, no entiendo porqué no me decido ya, y estamos juntos. Realmente creo que le odio, pero si le odiase no le habría besado, y si le beso es por que me gusta, pero no le soporto. Todo son sentimientos contradictorios que hacen que se me forme un nudo en el estómago y en la garganta, pero sobre todo hacen que mi cerebro se colapse y no deje ese tema ni a segundo del día.

Salgo de la ducha y me coloco un leggin negro y mi camsita ancha de <<love your smile>>. 
Y me coloco encima de la cama mientrás toco mi guitarra.

-Esta canción es tuya ¿no?
-Si. Es mía.
-Es preciosa Tara
-Gracias Mike.
-¿No te vienes hemos quedado en el skate park?
-No, no tengo muchas ganas.
-Vale enana.
-Adiós Mike.

· Narrador

Y le da un cálido abrazo, y le dedica una sonrisa.
Tara se vuelve acomodar cuándo derrepente le vibra su móvil, es un mensaje, un mensaje de Chaz.

<De chaz>
Hey fea, ¿no te vienes al skatepark?Podemos quedar si quieres los dos, y nos vamos a tomar algo. Un beso.

<Para Chaz>
No Chaz, no me apetece ir al skate. Por mí genial, hora y sitio. Un beso.

<De chaz>
En media hora en tu casa. Un beso fea.

· Narrador

Y ahí termina su corta conversación. Tara no está segura de lo que está haciendo pero lo va a hacer, algo dentro de ella le dice que quizás se arrepienta, pero otra parte le dice que debe confiar en Chaz, que quizás ha cambiado. Ella sigue sintiendo por él, fue su primer amor y donde hubo fuego, siempre quedarán cenizas.

[...]

-Mamá, me voy es Somers.
-Vale, ten cuidado.
-Si mamá.

Tara sale de su casa y se monta en el coche de Chaz. Dos besos, una sonrisa y una mirada complice. Echa de menos en los tiempos en los que esas miradas terminabas en dulces y tiernos besos de amor sincero, o por lo menos eso es lo que ella creía. Todo ha cambiado, incluso Chaz. Ya no es el de hace cinco años.

-¿Dónde vamos?
-Una de McDonal's
-Me parece bien Weasly.
-Y después si quieres vamos a ver a estos al skatepark, traigo el skate.
-Trato echo.

Se montan en el coche y tras diez minutos largos han llegado a su restaurante favorito. Tara se pide un BigMac, y Chaz una Long Chiken. Entre risas y risas se comen su hamburgesa, aunque todos los recuerdos pasan por la mente de los dos. 

-Te has manchado la nariz.
-Limpiamelo.
-Voy.

Y se acercan. Están a pocos metros, puede sentir su corazón latir a mil por hora, y su aliento en la cara. Le gusta esa sensación pero sabe que no es la correcta. 
Chaz coge una patata y la mancha de kepchu la boca.

-Y tú tienes manchada la boca.
-Quitamelo estúpido, que me has manchado tú.

Y se lo quita, pero de un beso. Un beso largo, dulce, tierno, con pasión, sin peros, todos lo contario, un beso a gusto de los dos. 
Tara se separa de Chaz, sabe que no es lo correcto, que no se quiero volver a enamorar de él, que el pasado está pisado, y que su relación con Chaz la tiene más que superada. No puede volver a tropezar dos veces con la misma piedra, y menos si la piedra se apellida Somers.

-No puedo Chaz, lo siento.
-Lo siento yo, no debía haberte besado.
-Ya está, vallamos con estos.
-Oye Weasly.
-Dime.
-¿Que te traes con Bieber?
-Nada aún, nada en especial.
-¡Suerte! El quizás es peor que yo..
-No lo creo Somers, como tú no hay dos. 

Y carcajean. Tara está orgullosa de si misma porque ha sabido plantarle no a Chaz, y Chaz siente un vacio una cosa tiene clara Bieber no le quitará a su chica, Tara Weasly es suya.

· Capitulo XI


· Capitulo XI

Ese mismo sábado, en esa misma playa.

Tara y Alex están preparando la cachimba mientras los demás colocan la barbacoa para hacer la comida. El día está siendo bastante bueno, y nada les incómoda. Están juntos y unidos, cómo si fuesen los de antes. Incluso Tara y Mike han cruzado palabras cariñosas cómo <peque> o <boba> palabras que están haciendo que su relación se vuelva reconfortar y eso le gusta.

-Tara, deberías ir a hablar con él y poner los puntos sobre la ies de una puta vez.
-No hoy es el día Alex, todo va bien y si hablo con él quizás joda mi día. Siempre terminamos igual.
-Tara, le interesas bastante.
-¿Cómo lo sabes Alexandra?
-Harry, cómo ya sabes es su amigo, y le cuenta cosas.
-¿Qué cosas?
-Que tienes algo que te hace distinta a los demás, y que eres enigmática.
-Dejate de polladas, vamos con los demás anda.
-Cómo quieras, quizás después te arrepientas.
-Sh, callate.

Y las dos amigas con la cachimba en mano se colocan en el circulo que tienen formado sus amigos. Todos están emparejados. Mike con Kelsey. Rosanna con Butler. Alex con Harry. Desi con Chris. Y bueno, Chaz, Justin y Tara se dedican a pegar pequeñas caladas a la cachimba mientras todos los demás se roban un beso tras otro.
Para Tara esta situación son cómo ocho bloques de cemento. Todos son recuerdos. Putos recuerdos de los mejores tres años de su vida, desde aquel día ella nunca ha vuelto a tener novio, o por miedo o por que no ha llegado el adecuado. Hay algo en ella que le dice que es Justin, y que esta vez no se equivocará, pero eso ella no lo sabe si no lo comprueba, y piensa que Alex tiene razón y que hoy, es el día de ponerle punto dónde había una coma.

-Hey Weasly, pasate una cerveza.
-Toma, pero no soy tu chacha, tienes piernas ¿verdad?
-Weasly ni el sol te hace que relajes, mal vamos.
-Justin tengamos la fiesta en paz.

Y Justin se calla. Las mariposas han vuelto a su estómago. Le ha llamado Justin y no Bieber, y el se culpa por que ahora mismo se ha portado cómo un cabrón llamándola por su apellido.

-Weasly.
-¿Si?
-¿Podemos hablar?
-Sí, pero rápidito. Tengo cosas más importantes que hacer.
-A sus ordenes mi majestad.
-Dejate de polladas Justin, y ¡vamos!

Se levantan a la par. Y alejados el uno del otro evitando el contacto físico se alejan al principio del paseo marítimo, allí ya nadie puede verlos, aunque todos están a lo suyo y Chaz va ciego, pero a ninguno les importa.

-Mira Weasly, lo siento.
-¿Que es el día mundial de perdir perdón?Ahorrate las disculpas, Bieber.
-No,enserio Weasly, sé que he sido un capullo.
-Olvidalo Bieber, yo tampoco he sido la más princesa.
-Tenias motivos.
-Sí, pero ¿y que? No es una escusa.
-¿Entonoces?
-¿Amigos?
-Amigos.

Y sus ojos se chocan. La primera vez que no hay odio en la mirada, que no hay tensión, ni ganas de saborearse el uno al otro. Sólo hay ganas de abrazarse, y Tara sigue su impulso, le abraza. Le siente cerca y le gusta, le gusta demasiado. Su calor, el tacto tan suave de su piel, el olor de su colonia, ama todo de él, pero lo que más ama es esa sonrisa que acaba de escupirle al mundo mientras ella estaba allí abrazandole cómo si no hubiese un mañana, cómo si fuese el ultimo abrazo de sus vidas, cómo si el reloj se hubiese parado.

Justin por otra parte hoy está más seguro que nunca que esta chica le gusta, y que algún día podría enamorase de ella. No está enamorado, ni sólo un poco, pero sabe que está chica es la mujer de su vida, porque le ha echo ver que 'siempre habrá alguien más chulo que tú en el mundo'
Y se separan. El cálido abrazo de rompe. Se destruye. Todo el calor conseguido ahí se esfuma.

-¿Puedo llamarte Weasly?
-Es mi apellido, no sé porque no, mientras no valla acompañado de ningún insulto.
-Trato hecho.
-Justin.
-Ajá.
-¿Porque tanto empeño en mí?No estoy acostumbrada a ello, suelo ser la chica rara del skate.
-Es más lo eres -bromea- No sé Weasly, eso mismo me preguntó yo día si, día también.¿Porqué tu?
-Mi mejor amiga de Atlanta, dice que es porque yo soy la primera tía que te lo ha puesto tan dificil, que no soy una moja bragas, y que puedo ser más femenina que todas ellas juntas, más femenina que Ashley y Alisson por ejemplo.
-Ahí tiene razón. El día de la fiesta, ¡wow!

Y se vuelven a mirar, una mirada complice, llena de magia. Una mirada que dice las ganas que tienes de comerse a besos, pero esta vez no será Tara la que siga sus impulsos. No es chica fácil, y él tiene que ganarse un beso. Un beso de los de verdad, no cómo los de la fiesta.

Justin se acerca a ella, y Tara siente su respiración chocando contra su nariz, contra su cara, quiere quitarse pero no puede, sus ganas con mayores a las de su fuerza de voluntad, necesita probar a este chico ya, no aguanta más.
Es un milímetro escaso el que los separa, cuando derrepente se están besando.
Un beso dulce, acompañado de caricias. Tara tiene sus manos enredadas en su nuca, y Justin la mano en su cintura, ni más arriba ni más abajo.
Sus narices chocan y se escupen una sonrisa. Ahora sí, están agusto. No se odian, aunque se hayan odiado, tampoco se quieren, pero ambos saben que tiene algo. Y con esa sonrisa se termina el beso, aquel beso dulce y tierno que cambiará la vida de ambos.

sábado, 19 de enero de 2013

· Capitulo X


· Capitulo X

Tara sigue montada en su skate camino a la playa. Sólo le quedan unos doscientos metros, ya puede verla y olerla. Puede sentir la brisa marina remover su pelo moreno, y también sabe que Justin viene corriendo detrás de ella. No entiende nada. No entiende porqué insiste, sólo sabe que ella se muere por parar el skate, y abrazarle cómo si fuese el último día de sus vidas. 
El problema es que hay demasiados cabos sueltos. Chaz y ella. Alex y Harry. Y los insultos de Bieber. Ambos saben que nunca podrá pasar lo que ellos desean debido a su soberbia y orgullo, pero ninguno se va a rendir hasta conseguirlo.

-Por fin has llegado tía.
-Si, he tenido algún que otro percance.
-¿Bieber?
-Sí, Bieber.

Alex y Tara se abrazan. Tara sabe que ha sido demasiado dura con Alex, y que ella tiene que llevarse bien con los estúpidos debido a que su novio forma parte de ellos, aunque nadie entiende que hace allí.

Por otro lado está Justin que acaba de llegar, todas las miradas se fijan en él, es cómo si hubiese llorado. Justin nunca llora delante de la gente, aunque valla de chico malo también llora, es humano, no de piedra. Tara se siente mal, y Mike y Alex saben que algo ha pasado entre ellos dos para que Justin vuelva así. Está irreconocible.

-Weasly ¿puedes venir un momento?
-Si, claro Somers.

Y Tara sin miedo se acerca dónde está Chaz. Chaz lleva unas copas de más al igual que todos los demás, y por un momento parece que sus diferencias se han quedado a un lado, que son el grupo de amigos de antes con un componente más Justin, el que parece no estar demasiado bien pero se divierte con las chicas y con los estúpidos. Ella se está volviendo loca, y no entiende nada. ¿Está soñando?

-Mira Weasly, quizás sean las copas de más que llevo encima, o el buen rollo que está habiendo pero lo siento.
-¿Perdona?¿Dónde está la cámara oculta?
-Lo que pasó entre nosotros pasó Tara, y hay que olvidarlo.
-Te estabas riendo de mí, Chaz.
-Dios, ¿cuanto hacia que no me llamabas Chaz?
-Demasiado, el mismo tiempo que hacía que no halábamos cómo dos personas civilizadas.
-Yo te echaba de menos ¿sabes?
-Chaz, ¿echaba?Creo que te estas confundiendo.Desde aquel día me has echo pasarlo mal verano sí, verano también no creas que te voy a perdonar de buenas a primeras, ganate mi confianza. Y si quieres llámame rencorosa, pero yo te quería, y mucho.

Las lágrimas ahora son las dueñas de los ojos de Tara. Ella lo pasó realmente mal después de dejarlo con Chaz, ellos eran felices hasta aquel día, el día en el que Tara habría preferido no moverse de su casa, y no ir a aquel maldito apartamento, el día que aprendió que amar de verdad duele, y desde aquel día siempre se ha condicionado a si misma para dejar amar, o no. 

· Narra Tara.

Esas palabras se clavan en mí cómo si de un puñal fuese. Yo le quería, y le he seguido queriendo hasta hace aproximadamente dos años. Chaz fue lo mejor que me pasó en aquellos tres años, pero el cambió, las hormonas adolescente se apoderaron de él, de su miembro, y de su cabeza. Era distinto a los demás, cómo Harry pero a él al final le terminaron por comer el cerebro.

<<Flashback>>

-Buenos días pequeña.
-Buenos días Mike.
-¿Dónde vas?
-He quedado con Chaz.
-¿No venís a patinar?
-No, hemos quedado en su chalet.
-Wow, los dos solos. Sexo.
-Callate estúpido.

Es el día. No estoy preparada, pero es el día. Sé que si le digo que pare parará, sé que este tema no puede terminar con nuestra relación. Sé que lo nuestro es para siempre, y sé que si pasa algo será especial e inolvidable.

[...]

-Es aquí.
-Dios, es enorme.
-¿A que sí?
Y me besa. Un beso dulce. Sólo tenemos quince años. Y es normal, nuestras hormonas están revolucionadas, es un 'aquí te pillo, aquí te follo' por su parte
-Sí.
-Te quiero.
-Y yo.

Me coloca una venda en los ojos, y detrás mía me hace subir unas diez escaleras, deduzco que estamos en el piso de arriba, tres metros más adelante abre una puerta. Ese olor, es incienso de kiwi, mi favorito. Hay poca luz, tiene que haber velas.
Deja caer la venda, y aquello es realmente precioso. La habitación ambientada con la luz de las velas, el olor del incienso de kiwi, los pétalos de rosas blancas encima de aquella cama de sábanas rojas, y aquel grandioso te quiero echo con estas. 

-Es..es..increíble.
-¿Estas lista?
-No lo sé. 

Y me tumba en la cama. Un camino de besos desde mi brazo hasta mi cuello. Comienza a quitarme la camiseta, el miedo en mí es aún más grande. No está tranquilo, su cara trasmite ganas, demasiadas ganas y da que pensar, estoy aterrorizadas.
Consigo tranquilizarme a mi misma cuándo me encuentro semi desnuda, y él encima mía igual. Otro camino de besos, y mi sostén sale volando.

-No puedo Chaz, no estoy preparada.
-Tienes quince años Tara, ¿a que esperas?
-A que sea el momento estúpido, ¿crees que yo no quiero?No soy una fulana, y mi primera vez quiero que sea especial, y que surga no que sea provocada por ti, y por tus putas hormonas.
-¿me vas a dejar así de verdad?
-Chaz, enserio.

Y comienza a agarrarme fuerte. Me quiere forzar pero no lo consigue me equivoqué, sólo quería follarme, lo demás le daba igual. 

-Chaz si te voy a dejar así, y aquí en esta habitación termina lo nuestro. Enhorabuena campeón, tres años tirado a la mierda por un calentón.
-Eres una zorra.
-Hazte una paja.

Y salgo corriendo. La mayor de mis pesadillas se había echo realidad, ya no eramos nosotros, ahora eramos Tara y Chaz.

<<Fin del flashback>>

-Tara, ¿estas bien?
-Sí. Chaz dejemos el tema. No más insultos, no más apellidos, no más pasado.
Empezamos cómo amigos, de nuevo.
-Trato echo.

Y me abraza. Todo parece un sueño, pero no es real. Es lo más real que me ha pasado en estas tres semanas. Parece que hoy mis veranos volverán a ser pacíficos, y no tendré a ningún capullo dándome la murga.

-Por cierto Weasly.
-¿Si?
-Siento haber sido tan hijo de puta aquel día, perdí algo que de verdad quería y que me importaba por un polvo. 
-Nada Chaz, pasado recuerdalo.
-Hoy es día 4, hoy haríamos seis años.
-Pasado Somers, pasado.

Y me escupe una sonrisa. En el fondo, sé que detrás de todo ese conjunto de músculos, y fachada de malote sigue estando mi Chaz, el Chaz del que yo me enamoré un 4 de Julio del 2006.

viernes, 11 de enero de 2013

· Capitulo IX


·Capitulo IX

El sol hoy si se cuela divertido por mi ventana. Y diría que se presenta un buen día si no fuese por que la estúpida de mi madre ha entrado hace diez minutos gritandome <<Tara Weasly pareces una marmota. ¡Levantate ahora mismo! Son las dos y media del mediodía>>
Es una estúpida, pero me hace feliz.

Ya ha pasado una semana desde que Justin y yo nos besamos. Una semana desde que le dije que le odiaba, y desde ese Domingo no ha vuelto a dirigirme la palabra, pero si me mira. Le pillo siempre que lo hace.
Hoy, iremos a la playa. Todas las chicas. Sí, aunque sólo salgamos Alex y yo, tenemos más amigas aunque parezca raro. Somos un grupo de cinco. Y realmente antes de que pasara todo lo Chaz estabamos mucho más unidas.
Desirée es la más pequeña del grupo, tiene quince años, pero realmente no los aparenta, aparenta tener más que nosotras. Están también Rossana.Kelsey.Alex y por último yo. Hace tiempo que no salimos las cinco juntas, pero cómo dicen 'una vez al año, no hace daño'

No toda la parte es buena. Hay una parte mala. Y es que los estúpidos vendrán con nosotros. Ellas han aceptado con esa condición. 
La cosa es que mucho antes de que yo me liase con Chaz y tuviesemos todas las movidas que tuvimos, los estúpidos y nosotras, eramos un grupo. Un grupo de diez amigos. Alex, Desi, Rossana, Kelsey, Chaz, Butler, Mike, Harry, Chris y yo. Y lo haciamos todo juntos. Durante los tres meses. Hubo algo que no separó hace dos años, y fue el cambio de la niñez a la adolescencia, y el caracter de los chicos. Ahora todo está en el pasado, y es cómo si nos hubiesemos odiado toda la vida. Mi relación con Mike viene a raíz de ahí, antes eramos uña y carne, pero debido a eso cambió. Y ahora, mutuamente nos odiamos. 

-¿Estas lista niñata?
-Sí Mike. Tengamos la fiesta en paz, solo te pido eso.
-¿A cambio de que?
-Mira Mike no me toques las narices, montate en el coche y vamonos a la playa ya.
-¿No hay que esperar a Alexandra?
-Ya está aquí, mira.
-Falta Bieber.

¿Porqué Bieber?¿Porqué?Es lógico. Y mi pregunta es estúpida. Forma parte del grupo de los estúpidos.Realmente es el estúpido más grande. Y aun no entiendo por qué Butler no es el cabezilla de grupo, pero sinceramente me la suda.

-Hola Alex
-Hey Justin.

Me he perdido algo, está claro. Me la suda. Desde aquel día no me dirigue la palabra, y echo de menos discutir con él, aunque es un peso menos de encima, estaba empezando a resultarme cargante y rutinario. Y amí, las rutinas no me gustan. 

-¿Sabes Mike?
-¿Que Tara?
-Mejor me voy en skate.
-Vale.
-Pe..pe..pero Tara.
-Tú dejame en paz Alex, ya hablaremos.

Y me bajo del coche. 

· Narrador.

Alex no entiende que mosca le ha picado a su mejor amiga, y ultimamente piensa que Tara está mas rara de lo normal. Mike lo entiende todo, y aunque no se lo diga a cada día que pasa entiende más a su hermana, incluso hay noches en las que llora por que la echa de menos, echa de menos esa relación de hermanos, y no la que tiene ahora de completos desconocidos que viven en una misma casa. Justin sabe por lo que Tara se ha bajado del coche, y no se siente cómo sabiendo que él ha sido el problema.

-¡Man!
-¿Si?
-Para el coche.
-¿Que dices Bieber?Vamos cómo con diez minutos de retraso.
-Voy andando.

Ahora sí, Alexandra y Mike no saben que le pasa a estos dos, pero saben que de aquí de momento no va a salir nada bueno, y que volverán a la rutina de siempre. 

[...]

Justin lleva diez minutos parado esperando a que Tara pase por allí y así acompañarla andando, aunque el más que nadie sabe que se negará, pero él es más cabezon y más empeñoso que ella, y siempre consigue lo que quiere aunque le cueste mucho tiempo. Y sí, todo esto va con doble sentido.
Cuando está apunto de rendirse por primera vez en su vida, escucha el ruido de un skate sobre la acera, y sabe que es ella.

-Weasly.
-¡Oh! Pensaba que te habias vuelto mudo. ¿Que haces aquí? 
-Esperandote.
-¿Cómo?
-Esperandote.
-Eh, Bieber. Sé ir solita a la playa, no hace falta que nadie me acompañe, y también se defenderme sóla. Soy Tara Weasly.
-La borde.
-La guapa.
-La creída.
-No soy creida Bieber. Sólo cómo te he dicho millones de veces no soy tiro fácil. 
-¿Porqué me lo pones tan dificil Weasly?
-Dicen que si resulta dificil, valdrá la pena.

Y Tara se monta en su skate y se larga. Se siente mal porque sabe que él siente algo más por ella, aunque no lo reconoce, pero ella no es fácil. Y nunca logará que estén juntos y mucho menos con insultos.

-Weasly.
Bieber está desperado. Sólo hace tres semanas que la conoce y su vida está patas arriba, nunca habia sentido ese nudo en la garganta cuando se cruzaba con una chica. Nunca desde mucho después de haberlo dejado con su ex novia, Sarah Parker. 
-¿Que quieres ahora Bieber?
-¿Que tengo que hacer?
-¿Que ladrás tío?
-Dejalo.
-Nada. No tienes que hacer nada. El tiempo, y cómo un dia me dijistes, poco a poco Bieber. ¿Recuerdas cuándo me dijistes que yo sería la primera en caer a tus pies? Mirate, es irónico ¿verdad?

Más que irónico es una locura.¿Que le está pasando?El mismo cree que está perdiendo facultades, y que desde que la conoce se ha dado cuenta de que siempre habrá alguien que te supere en todo, y que las fachadas no sirven para enamorar, si no para joder algo que quizás podría salir bien. Es una locura, pero creo que su cabeza lo está pensando, y aunque dicen que no te puedes enamorar de una persona según la ves la primera vez, el afirma que se enamoró de ella al verla, la segunda.

-¿Puedo ir contigo?
-¡Largate! No intentes arreglar lo que has jodido durante dos semanas y media. Si hubieras venido de buenas, quien sabe Bieber, quizás ahora iriamos juntos de la mano.
-Soy así Weasly. Yo soy así igual que tu eres sí de marimacho.
-Te odio.

Y Tara se vuelve a montar en su skate. Y se larga. A la playa. Dejando a Justin detrás de ella, corriendo cómo un descosido, no sabe si de rabia, o de dolor. 
Lo peor es que se muere por ir a abazarle, pero no puede. Esta vez tiene que ser ella la que gane la batalla. La que algún día pueda decirle <<¿Y que pasa si ahora soy yo la que te folla y te deja?Bieber la próxima vez, mide tus palabras. La vida da demasiadas vueltas>>

· Capitulo 8.


·Capitulo VIII

Un nuevo día comienza para Tara que no pudo pegar ojo hasta las ocho de la mañana debido a que su mejor amiga aún no habia llegado a casa. 
Cómo sabeis Alex despareció con Harry, su ex novio. Bueno es relativamente porque después de estar con Harry estuvo con Butler.

-Alexandra.
-¿Que quieres pesada?
-Tía no me vuelvas a hacer eso, estaba super asustada.
-Tía lo siento.
-No pasa nada, pero no lo vuelvas a hacer.
-¿Que hora es?
-Son las cuatro de la tarde Alex.

Tara se levanta de la cama de impulso aunque el sueño puede con ella. Sólo ha dormido ocho horas, y la noche fue bastanta larga. La pesa la cabeza y tiene un sed que se bebería un tanque entero de agua, todos los conocemos cómo resaca, aunque su dolor de cabeza no solo es por los efectos segundarios del alchol si no también por todas las vueltas que le dió anoche a su beso, mejor dicho a sus besos con Justin. Sabe que no fue lo correcto porque quedó cómo una chica fácil cuándo bebe, pero tiene claro que lo de anoche no fue el comienzo de ninguna historia, ni nada por el estilo. Fue un lio rápido y punto.

Tara se mete en la ducha intentado despejar sus ideas, pero no puede sacarse el beso de la cabeza, ni mucho menos las palabras de Justin. Ella le gustaba eso está claro, y también viceversa. Tara estaba empezando a sentir por Justin, algo raro más que odio, un sentimiento contradictorio. 
Tras una media hora contada por el reloj de su mejor amiga, Tara sale del baño. 

-Tía, Tara
-Dime 
-¿Que cojones te pasa?
-Amí, nada.

[...]

Alex ya ha ido de casa de Tara. Y la verdad estaba más feliz de lo normal. ¿El motivo? Alex ha vuelto con Harry, si forma parte del grupo de los estúpidos pero él es diferente a los demás. Es distinto. No se mete con la gente por sentirse mejor, ni fuma ninguna sustancia extraña. Es él en cada momento y realmente es lo que más le gusta a Alex, que siendo cómo es sus amigos le siguen aceptando.

· Narra Tara.

No sé que hacer y toda la habitación me da vueltas. No me encuentro bien, y necesito dormir sólo que el beso me sigue quitando el sueño. ¿Porqué jodida razón le doy tantisima importancia? No sentí nada especial. Sentí lo mismo que cuando me besé con mi hermano Mike por equivocación. El sentimiento fue nulo.

Necesito desconectar y vuelvo a descolgar mi guitarra. Dos días seguidos no es una buena señal. Toco por entretenimiento, pero también cuando estoy mal, y necesito liberarme.

Acordes por aquí. Y acordes por allá. Nada en claro sale. Sólo un conjunto de notas que no me van a llevar a ninguna parte.
Es hora de demostrar todo lo que sé. Y comienzo a tocar Diamonds de Rihanna. Me tiré dos semanas para poder aprenderme todas y cada una de las notas, porque la letra ya me la sabía. Es una idola. Y es mi idola.
Quizás algun día yo sea cómo ella, pero sólo quizás.

-Tara.
-¿Que quieres Mike?
-Tienes visita.
-Que pase.

Y no miro a la puerta. No tengo ganas. Aunque mis pintas son algo considerables. Mi pantalón corto del pijama, con una camiseta que se me ve el ombligo que pone 'Swag on you' y un moño deshecho debido a que no me apetecía peinarme más de lo que estoy. Y no me preocupa quien sea, quizás sea Alex otra vez, o mi abuela, quizás sea alguna de las vecinas del barrio, o algun amigo del Mike con el que me llevo bien. Aunque de esos hay pocos.

-Weasly.
-¿Que cojones haces aquí Justin? 
Y suelto la guitarra. No entiendo nada. ¿Que hace aquí?¿Que quiere?¿Porqué?
Que se large.
-Buenos días a ti también.
-En todo caso buenas tardes. ¡Largate!
-Anoche no decías eso.
Y ¡zas! en toda mi jodida boca. Este tipo de reproches son los que yo quería quitar del medio. Ahora el tira y afloja será mas intenso que antes y más sabiendo que los dos nos gustamos, y que lo que más nos gusta a uno del otro es este caracter.
-¡Que te larges!
-Sólo venia a darte esto. Se te perdió anoche cuando te fuistes.
-Anoche, anoche y más anoche. Bieber lo de anoche no significó nada. Te dije que no soy fácil. Un beso guarro, con un estúpido cualquiera. Vuelve a tu habitat quizás tu reala de perros te esté esperando.
-Eres una borde.
-Y tu un estúpido inmaduro. ¿Que te crees que no sé a los que has venido? Bieber, Bieber. Sé mucho más que tú.
-¿A que he venido lista?
-A por otra dosís de besos. Anoche me quedó claro que te mueres por mis huesos. Y la tortillas se ha dado la vuelta, esta vez soy yo la que tiene en la palma de su mano a uno de los estúpidos. 

Y se va. Sé que he sido dura. No es mi mejor momento y quizás lo haya pagado con él. Odio al tipo de chicos cómo él. Si se cree que me tendrá en su mano al segundo día de comerme la boca, la lleva clara. Poco a poco si quiere, y a mi ritmo, aunque realmente eso él no lo sabe.

Ahora me siento mal. Quizás me haya pasado demasiado con él. En el fondo nunca me ha echo daño. Quizás con alguno de sus comentarios, pero sinceramente que me llamen lesbiana no me afecta, no es verdad, así que me es indiferente.

-Justin.
-¿Si?
-Lo siento, creo que me he pasado. Ahora ¡lárgate! no quiero saber nada más de ti.
-Poco a poco Weasly.
-No. Aquí mando yo. Y las cosas a mi ritmo. Te odio.

Y Justin cierra la puerta de un portazo. Parecemos novios, y realmente me asusta.
No sé que voy a hacer con mi vida, este chico me está volviendo totalmente loca. Es cómo si me estuviese enamorando con odio. Y día que pasa mis pensamientos se lían más y más, cómo el garabato que pinta un crío diciendo que son su mamá y su papa.
No sé dónde me he metido, solo sé que de aquí, quizás no sea capaz de salir sin heridas, pero creo que valdrá la pena.
Por una vez, Tara Weasly es la que lleva los pantalones.

domingo, 27 de enero de 2013

· Capitulo XV


· Capitulo XV

¿Buenos días? Juraría que para Justin y Tara no son buenos días. Ni tampoco buena semana. Hoy ya sólo quedan dos días para que Tara deje Miami y vuelva a Atlanta. El tiempo pasa volando ¿no es cierto?

Viernes. 1 de Septiembre.
   ·Narra Tara.

El ruido del despertador hace que me levante de mala hostia. El sonido se ha metido en mis oídos y no soy capaz de que salga de ahí. No son buenos días. Y tampoco será el mejor fin de semana. El Domingo me tocará despedirme de Justin y por nada del mundo quiero hacerlo.
El verano ha pasado volando. Y aseguro que ha sido uno de los mejores veranos que he vivido, el verano del cual me llevo más anécdotas y más recuerdos.

Recuerdo como si fuese ayer cuándo le vi por primera vez. El primer beso. El primer te quiero. El día que nos fuimos a montar a caballo. El día de la playa. El día de cine en su casa. El día de campo. El día que le dije a mis padres que estaba con él. El día que dormimos bajo la luna. Y recordaré seguro el día de nuestra despedida. No entiendo porqué tiene que existir la distancia. Es algo que mata. Algo que duele. Y ni si quiera existe, no es de carne y hueso. Solo es lo que usamos para denominar los kilómetros que nos separan. ¿Por qué existe? Es algo innecesario en la vida. Creerme que todos viviríamos mucho mejor sin ella.

- Tara.
-¿Si mamá?
-Yo que tú empezaría a hacer las maletas. Supongo que querrás pasar estos dos días con Justin.
-Si mamá.
-Pues ya sabes.
-¿Quieres dejar de recordarme que nos vamos?Gracias.
-Lo siento, pero sabías que tendríamos que volver a Atlanta.
-Si, supongo.

Y se va. 
Mi madre es estúpida. Cuándo tuve mi última aventura, mejor dicho mi ultimo error ella me amenazaba con venirnos a vivir a Miami para separarme de él. Y ahora me amenaza con no volver porque dice que Justin no le gusta para mí, que es demasiado listo y que podría hacerme daño. Día a día me recuerda que yo debería seguir con Chaz, incluso sabiendo todo lo que me hizo. Es tonta. Definitivamente es tonta. 
En el fondo tiene razón y tendría que empezar a colocar mis maletas si quiero disfrutar de estos dos últimos día aquí. 

Enciendo la radio y pongo mi canal de radio favorito. Ahora mismo está sonado 'Payphone' de Maroon 5.
Comienzo a sacar todo del armario y bajo la maleta de encima del armario.
Empiezo a meter mis vaqueros. Seguido de mis shorts y de mis camisetas de tirantes. Después las de manga corta. Y después mi vans y mis gorras. Creo que está todo y sólo me ha llevado una hora y media. 
Mi armario ya está completamente vacío. Sólo queda un pantalón de chandal para el viaje, un vaquero para hoy y unos shorts para mañana. Y en el fondo está su camiseta favorita, esa camiseta que usé para dormir el día que dormimos bajo la luz de luna.

El sonido de mi móvil me saca de mis pensamientos. No sé quien puede ser un viernes a la una de la mediodía, todo estarán durmiendo. Todos menos él, supongo.

<<De estúpido>>

Cierra las cortinas de la habitación pequeña. Cualquiera podría ver cómo te cambias. Te quiero.

<<Para estúpido>>

¡Oh! Con que me espías, cada día te superas más Bieber.

<<De estúpido>>

Si tienes las cortinas abiertas no es espiar. Sólo se me han ido los ojos, aunque no estás haciendo nada extraño sólo colocar tu maleta. Mira por la ventana anda.

<<Para estúpido>>

Tienes razón. Voy.

Y ahí está con su sonrisa. Unos quinientos metros no separan y ya me estoy muriendo. No quiero saber que va ser de mí cuándo nos separen muchos metros más.

<<De estúpido>>

Te ves preciosa.

<<Para estúpido>>

Te quiero estúpido.

<<De estúpido>>

Yo también te quiero idiota.

· Narrador

Tara suelta el móvil encima de su mesita y sale a la velocidad de la luz de su habitación dejando la radio puesta y la habitación a medio colocar, le da igual.
Quiere una dosis de sus besos aunque sólos sean unos cinco minutos, o incluso dos. Justin deja también su móvil y sale corriendo, no se da cuenta de que va sin camiseta pero eso es lo que menos le importa. Sólo necesita ver su sonrisa de cerca y esnifarse ese olor a vainilla que ella desprender.

Al final del camino están el uno para el otro. Tara corre a sus brazos y este la coge dándole una vuelta en el aire. Acto seguido la baja, y la besa.
Un beso dulce. Un beso mañanero. Un beso de 'buenos días, princesa'.
No quieren separarse.

-Buenos días, estúpido
Y le dedica la más sincera sonrisa que le hayan dedicado en su vida.
-Buenos días, idiota.
Y le besa. 

Cuándo están juntos se para el tiempo. Cualquiera de los dos daría la vida por encontrar un botón que revobinara todo hasta el principio, para empezar con buen pie lo que un día empezaron de mala manera. Para parar el tiempo y guardar este momento para el resto de sus vidas.

 · Narra Tara.

-Me tengo que ir a terminar de recoger mi habitación, ya sabes me voy en dos días.
-Y yo creo que debería ponerme una camisa.
-No me había dado ni cuenta.
-¿No?
-No porque me he quedado colgada de tu sonrisa.
-Adiós idiota.
-Nos vemos esta tarde, estúpido.

Y le robo otro beso. No se si podré vivir sin él durante nueve meses hasta que vuelva a llegar el verano. Sólo le pido una cosa al tiempo, pasa rápido.
No se cómo lo ha echo pero sólo sé que me enamoré, me enamoré de una manera demasiada rara, me enamoré con odio.

[...]

Son la cuatro de la tarde y en diez minutos he quedado con Justin en su casa.
Hoy estará solo. Pattie y Jeremy se van con los pequeños al kidypark. Nada importante.

Me coloco mi vaquero y mi camiseta de los lakeres y mi vans moradas.Un coleta alta, un poco de base y un poco de mi colonia favorita 'Someday'.
Esto lista.

-Mickel Wealsy.
-No me llames así Tara.
-Vale Mickel.
-¿Eres tonta?
-¿Soy tonta?
-¿Que te pasa tía?
-Que te quiero.
-¿Estas bien?
-Si. Muy bien.
-Me das miedo.

Y comenzamos a carcajear. Echaba de menos esto, pero ahora que le tengo juro que nunca más lo volveré a perder. Ni por nada. Ni por nadie.

-Me voy Mickel.
-Adiós Weasly.
-Nos vemos en los bares.

Y cierro la puerta.

· Narrador.

Tara y Justin ya no cuentan el tiempo que están juntos, cuentan el tiempo que les queda para separarse.

-¿Sabes Tara?
-No Justin, no leo tu mente.
-Idiota.
-Estúpido, dilo ya.
-Desde que estoy contigo todo han sido retos. Mejor dicho, desde que te conozco todo han sido retos.
-Tranquilo, que si tu reto era enamorarme lo has conseguido.
-Te voy a echar mucho de menos.
-Creeme, que yo a ti también.

Y se besan. Quizás es el penúltimo beso de su relación, o sólo es el comienzo de algo que durará aunque millones de kilómetros les separen. Pero eso, es cosa del destino.

viernes, 25 de enero de 2013

· Capitulo XIV



· Capitulo XIV

La relación de Justin y Tara va viento en popa. La única discusión que tienen dónde van pasar el día. Quien roba más besos, o quien da mejores caricias. Se reconcilian con un beso o un abrazo. Están echos el uno para el otro. Unidos más que nunca. Pero no todo es para siempre, y el fin del verano llegará pronto. Cada uno volverá a su destino. Cada uno volverá a su ciudad dónde tienen su rutina. Sus amigos diarios. Su colegio. Su casa. Sus estudios. Dónde tienen todo.

Desde que están juntos es cómo si el tiempo pasara más rápido. Ya hace dos semanas que son pareja. Que son 'ellos'. Que pasan juntos veinticuatro horas al día. Que sus besos son la mejor medicina para los malos. Y que uno es el motivo de la sonrisa del otro.

-¿Dónde me llevas?Sabes que no me gustan las sorpresas.
-Calla.
-No Justin, ¿dónde vamos?
-Calla Tara.
-No me voy a callar hasta que no me digas dónde vamos.

Y la calla con un beso. Es la mejor manera de callarla, pero Tara no es muy conformista y seguirá insistiendo.
Van en el coche de camino a Dios sabe dónde. La vida de Justin es más interesante de lo que ella misma cree. Hay cosas que ella no sabe, y que algún día deberá saber si estoy sigue hacia adelante. Pero poco a poco, y tiempo al tiempo. ¿Por qué adelanta acontecimientos?

-Ya hemos llegado.
-Dios.
-¿Te gusta?
-Sí.

Justin la ha llevado a un lago. Un lago apartado de toda la ciudad. Dónde el pasa las noches que no sabe que hacer con su vida, o con sus sentimientos. El lago dónde despeja su cerebro, y reflexiona sobre todo lo que le preocupa.
Aún llevan dos semanas y ninguno se ha dedicado el primer 'te quiero' o el primer 'me haces falta'. Aún ninguno ha dado a demostrar sus sentimientos a base de palabras. Quizás sobren, pero ahora mismo faltan. Uno no lo dice por miedo a ir deprisa, y la otra por miedo a ser rechazada.

-Ven, vamos ahí.
-Aquí hace más frío que en la ciudad.
-Aquí apenas hay contaminación Tara, y eso cuenta.
-Estúpido.
-Imbécil

[...]

Tara y Justin se encuentran tumbados en el verde césped que rodea el lago. El viento remueve el pelo de Tara. 
Justin se levanta de un impulso y levanta a Tara con él. Necesita hacer algo.
La coge de la mano, y echa a correr, ella corre detrás de él, agarrada a su mano. El viento despeina el cabello de ambos, y no pueden parar de carcajear, tienen la adrenalina por las nubes.

-Estas loco.
-Podrías haberte soltado.
-Nunca te voy a soltar.
-Y claro que estoy loco Tara, por ti.

Agarrado de la mano y dedicándose mil y una mirada vuelven al sitio dónde estaban antes. Tara está preocupada, están a finales de Julio y en un mes y poco ella volverá a Atlanta, y Justin a Nueva York. Tiene miedo de saber que pasará con ellos, si seguirán juntos o no. Pero si algo tiene claro, es que va a disfrutar de él hasta el ultimo momento.

-Justin.
El acaricia su pelo cómo si de seda se tratase. Y ella le dedica sonrisas cada vez que se miran.
-¿Si?
-¿Que habrá después de esto?
-¿A que te refieres estúpida?
-Ya sabes, el verano se acaba.
-Acaba de empezar.
-Seamos realistas.
-Tara, yo estaré aquí a tu lado siempre.
-Un puñado de kilómetros no hará que te quiera menos.

¿Se han dicho te quiero?Ellos creen que no. Justin cree que es una simple expresión, y Tara cree estar arrepentida de ello, pero lo siente, siente que le quiere a cada día más, siente que es cómo su oxigeno, y que si ahora los separan no podría sobrevivir un día sin oler esa colonia que tanto le gusta, sin saborear sus besos con sabor a pasta de menta, o sin sus besos en el cuello. Y tampoco sin todos esos 'buenos días, princesa'

· Narra Tara.

Mi corazón va a mil por hora cada vez que le noto cerca. Es cómo si el mismo fuese el responsable de que mi corazón de latidos, de que mis pulmones se llenen de oxígeno, el responsable de que todos y cada uno de mis órganos funcionen cómo es debido. Estoy segura de que me he acostumbrado a él. A sus buenos días princesa, a sus estúpida, a sus besos, a sus abrazos, a que me agarre de la mano, a que me retire el pelo de la cara, a que todos los días me diga lo guapa que estoy. Creo que me he vuelto adicta a su colonia, adicta a besos con sabor a menta. Estoy segura de que tiene parte de mi corazón, pero también aseguro que es la pieza del puzzle que faltaba en mi vida. Es quien me da emoción, sentimiento, pasión, cariño. Es todo lo que me faltaba.
Me llena. Cuando me separo de él me siento vacía. Sé que el también.
Cuando nos despedimos y sólo han pasado dos minutos ya le he echo de menos.
Creo que me estoy volviendo loca. Yo era de las que decía que no puedes querer algo que antes has odiado, pero que si puedes odiar algo que has querido. Es irónico. Ahora estoy aquí, abrazada al chico que me ha sacado de quicio más de mil veces por día, al que me ha insultado sólo porque no era suya, al que he vuelto loca. Lo único es que el no sabe que el también me tenía loca amí, que ha puesto mi vida patas arriba. Sólo una cosa más, 'se que merecerá la pena'
Y también de que estamos echos el uno para el otro. Y que lo que ha unido el destino no podrá separarlo un puñado de kilómetros. 
Por último también estoy segura de que le quiero, y para el resto de mi vida.

-Justin.
-Dime estúpida.
-Te quiero imbécil.
Y le beso.Ahora sí estoy segura de todo esto. Y también estoy segura que lucharé hasta el final para tenerle conmigo hasta que mi pelo este lleno de blanco, y mis arrugas sean lo más marcado de mi cara.
-Yo también te quiero estúpida.

Y me besa. Dulce. Tierno. Cariñoso. Apasionado.
Tengo ganas de él a todas horas del día. Tengo ganas de que por fin algo salga bien, y sé que es el chico perfecto. Sólos el y yo.

lunes, 21 de enero de 2013

· Capitulo XII


Capitulo XIII

Ya han pasado dos semanas desde que Chaz intentó besar a Tara es más se besaron, la relación con el grupo cada día va a más, incluso con Justin. La relación Tara Justin, Justin Tara es un quien los ha visto y quien los ve. Son uña y carne, se entienden. Incluso tienen los mismos gustos musicales, cómo Rihanna, los dos se consideran navys.

Lunes.20 de Julio.

Little things de one direction suena en la mini-cadena que tiene Tara. Ese es su despertador. Hoy ha quedado con Justin para pasar el día juntos. Hace dos días que son pareja. Hace dos días que son novios. Hace dos días que dejaron su orgullo, su soberbia, y sus diferencias a un lado para dejar de ser Tara y Justin y empezar a ser 'ellos'

Están cómodos. Están agusto. Están unidos. Están bien. Están orgullosos. Tara es la que más orgullosa está, porfin ha conseguido algo cuándo y cómo ella ha querido, y de aquella forma tan especialmente rara.

· Dos días atrás... Sábado, 18 de Julio.

Los chicos se encuentran en el skatepark, y Tara, Alex y demás van de camino allí. Tara tiene un mal día, por no decir que es uno de esos días en los que habría preferido no levantarse. En su mundo todo es gris, y su sonrisa no puede lucir debido al cumulo de rayadas, y agobios que tiene encima, la mayoría son culpa de Justin, por no decir que Justin es el causante de todos y cada uno de sus agobios, y todas y cada una de sus rayadas.
Está decidida, y hoy es el día. Hoy le va a plantar cara al destino y va a hacer que ellos dos sean uno de una vez por todas, no puede más.

-¿Preparada?
-No.
-¿Estas segura?
-No.
-¿Entonoces?
-No me agobies más Alexandra, sea o no el día o el lugar o el momento, lo voy a hacer, no aguanto más.
-Confía en ti.
-Confio.

Y las dos amigas se abrazan y acto seguido se separan. Alexandra corre hasta los brazos de su novio, Harry y Tara timidamente se acerca a Justin dejándole un tierno y mojado beso en la mejilla. Son amigos, y los amigos se dan besos en la mejillas, es lo que pasa por su cabeza en este instante.
No hay más gestos. Ni más palabras. Ella sólo quiere pensar cuándo y porqué, y de que manera, coge su skate y comienza a patinar de un momento a otro.
Está tensa y todos lo saben.Sus amigos conocen sus manías, conoces sus costumbres.

[...]

Tara sigue nerviosa y tras darle mil vueltas más a su cabeza sabe que es el día que que ellos dos sean algo más que dos amigos que se roban besos de vez en cuando. Es el momento y cómo ella le dijo un día 'ami manera, y cuándo yo quiera. Si te intereso de verdad, aceptarás'. Tiene miedo, quizás no acepte y se haya cansado de esperar. La da igual, esta decida a arriesgar aunque no gane.

-Weasly.
El se ha adelantado. Eso la pone las cosas más fáciles.
-¿Si?
-¿Te pasa algo?
-Amí, nada.
-Ven, sigueme.

Tara confia en él, y le coge la mano. Cómo hace tiempo dijo él se ha ganado su confianza, y por tanto su cariño lo que resumiendo significa que se ha ganado sus besos a pulso, está deseando volver a pobrarle, es cómo la tentación de Eva con la manzana, al final terminará probandola. Y aunque se haga la dura, todos saben que Tara hace mucho que cayó a los pies de Bieber.

-Me das miedo.
-Ven, sientate.
-Dime.
-Haber Tara, o Weasly me da igual.
-Al grano estúpido, ya te he dicho que me das miedo.
Mentira. Está segura. Más que nunca. Espera que sus palabras sean las que ella quiere escuchar si no, mil toneladas de cemento caerán encima de ella.
-No puedo más Tara.
-¿Cómo?
-Estoy harto de tener que robarte besos.
-Explicate Bieber.
-Que te quiero para mí y en todo momento. Que quiero dejar de sentir celos cuándo te veo abrazada a Somers, cuándo veo que el intenta meter mierda contra mía, cuando siento que te me escapas una vez más. Quiero que seas mi novia, ¡YA!
-Seamos novios entonces.
-¿Cómo?

Una patada en el estómago de Justin. No puede creerse lo que acaba de escuchar y su cara se forma una completa vocal 'O'. 

-¿Me estás jodiendo?

Y ella le contesta con un beso. Un peso menos de encima. Se separan. Rien. Se acarician. Están juntos. Después de tanto odio, son el uno para el otro. Sin peros. Sin contras. Sin odio. Sin orgullo. Sólo con sentimientos reales, sencillos, cariño, pasión amor y sobre todo ganas. Ganas de que todo salga bien. Ganas de ser el uno del otro durante mucho tiempo, o por lo menos lo que queda de verano.

-Gracias.
-¿Por qué?
-Yo te iba a decir lo mismo. Me has quitado un peso de encima.
-¿También sientes celos cuándo Chaz me abraza?
-Estúpido. 
-Guapa.
-Creído
-Chula
-Soberbio.
-Prepotente.
-Engreído.
-Idiota.
-Bésame.
-Te besaré.

Y se vuelven a besar. Un beso lento. Dulce. Suave. Tierno. Lleno de pasión.
Justin le pide acceso a su boca y ella lo consiente. Sus lenguas luchan ahora sí, nada podrá separarlo. Ahora esto es 'hasta que el tiempo decida ponerle fin'

<<Fin del recuerdo>>

· Narra Tara.

Con little things aun en la radio me meto en la ducha. Siento que hoy va a ser un día grande, aunque desde que Justin me ha demostrado que las fachadas pueden dejarse a un lado cuándo alguien te interesa de verdad todos los días son grandes. Es increíble cómo en menos de un mes ha puesto toda mi puñetera vida patas arribas, no solo me ha echo sacar lo peor de mí también me ha unido más a mi hermano y a mis amigas, y ahí tengo que darle las gracias.
Desde que él llegó, todo es mucho más fácil pero a la vez más complicado y se que me he subido en una montaña rusa, y que quizás esté bajando una cuesta a toda leche sin frenos, pero no me importa porque sé que abajo estará el parar pararme.

-¿Vas a salir?
-Sí feo, he quedado con Justin.
-¿No os venís?
-Si nos vemos por la tarde.
-Vale, ten cuidado.
-Si Mike, eres un pesado.

Y le sonríe. Una ducha larga. Tranquila. Cómoda. Una ducha para reflexionar y cantar. Una de las duchas que ella le gustan.
Vaqueros, camiseta de manga corta, vans, y su gorra. Lista para empezar el día.

-Me voy mamá.
-¿Dónde vas?
-Me voy con Justin.
-¿Vendrás a comer?
-No.
-¿Y a merendar?
-Tampoco mamá.
-¿Cenar?
-Sí mamá, volverá con Mike sobre las nueve y media, o diez.
-Vale Tara, ve con cuidado.
-Si mamá.

Y pegando un portazo sale de casa. Y allí está el. Sus ojos miel. Su sonrisa perfectamente lineada. Sus supras. Su gafas de sol. Sus tatuajes. Su fachada de malote. Él, el hombre que la ha cambiado en menos de un mes. El hombre que la ha echo ver que aunque todos crean que es la 'rara' también es la 'guapa'.
El hombre con el que tanto ha soñado estos últimos años. 

-Estúpida.
-Idiota.

Y le roba un beso. Y otro beso más. Y otro más. Y otro más. Y otro más. Hasta que se convierte en una rutina y dejan de ser besos robados, a besos prestados. Besos que tendrá que compensarle él, besos que serán regalados.
Besos que marcan sus días, y sus noches. Besos que hacen que a cada día que pase sienta algo más fuerte, y viceversa. Besos de enamorados.

domingo, 20 de enero de 2013

· Capitulo XII


· Capitulo XII

-¿Oye Justin porqué llorabas?
-¿Yo?
-Sí, tú.No te hagas el tonto, todos los hemos notado. Incluso Butler que es un despistado
-Supongo que rabia Weasly.
-¿Rabia?
-Sí.Rabia por saber que he sido un estúpido.
-No me caes bien, simplemente.
-Me acabas de besar.
-Eso no significa que te ame.¿Sabes?En la vida hay demasiados besos falsos, demasiados besos por atracción, demasiados besos por impulsos. Todo es falso en la vida, bueno la mayoría de las cosas, menos una cosa.
-¿Que cosa?
-Las miradas.Esa siempre son reales. Deja de fijarte en los besos y en las palabras de las personas, y guiate por las miradas. Esas nunca mienten.

Y Tara se levanta y se va moviendo sus caderas de un lado a otro.
Justin se está volviendo loco, y ahora más que nunca cuando le acaba de besar y le dice que los besos no son verdaderos, que hay demasiados besos falsos.No entiende nada pero mareando de tanta vuelta, y que esto no puede ser bueno.

[...]

-¿Nos vamos ya?
-Sí.Yo me voy en skate.
-¿Y eso Tara?
-No sé, me apetece pensar mientrás patino, sólo eso.
-Cómo quieras.¿Alguien más se va andando?
-No.

Y los amigos se dispersan por los coches. Todos saben que hoy 4 de julio del 2013 empezará de cero algo que nunca debió acabar, ha vuelto a nacer el grupo, el grupo que nunca debió separarse.

Lunes. 6 de Julio.

En la habitación de Mike suena a toda hostia Chris Brown, su cantante favorito. Tara no entiende nada, hacia bastante que su hermano no compartia sus gustos musicales con toda la casa, pero eso le gusta por que significa que el Mike al que ella adoraba, del que se sentía orgullosa. Su Mike.

-Buenos días Tara.
-Buenos dias mamá.
-¿Sabes que le pasa a Mike?Está bastante raro desde el sábado.
-Mamá, ya sabes que yo y Mike no cruzamos palabras, sólo insultos.
-Es verdad, que idiota.

Y comienza a carcajear. Mike se para delante de la puerta de la cocina, y entrado da dos besos a cada una de las chicas que están allí, y les dedica una sonrisa. Ahora sí, que ninguna de las dos entiende nada. Sus caras son poemas.

-¿que has soñado hoy?
-¿Porqué dices eso estúpida?
-No sé, ya no tienes la misma cara de vinagre que antes.
-Tara, sh, tengamos la fiesta en paz.

Y la sonrie. Ese es su Mike. Se le eriza el bello al saber que su hermano ha vuelto, al saber que ahora su vida está volviendo a tener sentido, y que todo esto está pasando desde que Bieber entró en su vida.

· Narra Tara.

Subo a mi cuarto y pongo mi mini-cadena a toda leche. Es lunes y la verdad esque no hay nada que hacer. Los chicos han quedado con las chicas, y amí no me apetece mucho cruzarme con Bieber y darle explicaciones de porqué me estoy comportando así. Sólo quiero que el se gane mi confianza, y se gane mis besos, y si tanto le intereso, creedme que lo hará.

'Marry You' de Bruno Mars suena en la radio. Cogo dos toallas limpias y me meto en la ducha. Aquel beso pasa por mi mente y hace que se me pongan los pelos de punta, pero eso no es todo, recuerdo sus palabras. Esto es una locura, no entiendo porqué no me decido ya, y estamos juntos. Realmente creo que le odio, pero si le odiase no le habría besado, y si le beso es por que me gusta, pero no le soporto. Todo son sentimientos contradictorios que hacen que se me forme un nudo en el estómago y en la garganta, pero sobre todo hacen que mi cerebro se colapse y no deje ese tema ni a segundo del día.

Salgo de la ducha y me coloco un leggin negro y mi camsita ancha de <<love your smile>>. 
Y me coloco encima de la cama mientrás toco mi guitarra.

-Esta canción es tuya ¿no?
-Si. Es mía.
-Es preciosa Tara
-Gracias Mike.
-¿No te vienes hemos quedado en el skate park?
-No, no tengo muchas ganas.
-Vale enana.
-Adiós Mike.

· Narrador

Y le da un cálido abrazo, y le dedica una sonrisa.
Tara se vuelve acomodar cuándo derrepente le vibra su móvil, es un mensaje, un mensaje de Chaz.

<De chaz>
Hey fea, ¿no te vienes al skatepark?Podemos quedar si quieres los dos, y nos vamos a tomar algo. Un beso.

<Para Chaz>
No Chaz, no me apetece ir al skate. Por mí genial, hora y sitio. Un beso.

<De chaz>
En media hora en tu casa. Un beso fea.

· Narrador

Y ahí termina su corta conversación. Tara no está segura de lo que está haciendo pero lo va a hacer, algo dentro de ella le dice que quizás se arrepienta, pero otra parte le dice que debe confiar en Chaz, que quizás ha cambiado. Ella sigue sintiendo por él, fue su primer amor y donde hubo fuego, siempre quedarán cenizas.

[...]

-Mamá, me voy es Somers.
-Vale, ten cuidado.
-Si mamá.

Tara sale de su casa y se monta en el coche de Chaz. Dos besos, una sonrisa y una mirada complice. Echa de menos en los tiempos en los que esas miradas terminabas en dulces y tiernos besos de amor sincero, o por lo menos eso es lo que ella creía. Todo ha cambiado, incluso Chaz. Ya no es el de hace cinco años.

-¿Dónde vamos?
-Una de McDonal's
-Me parece bien Weasly.
-Y después si quieres vamos a ver a estos al skatepark, traigo el skate.
-Trato echo.

Se montan en el coche y tras diez minutos largos han llegado a su restaurante favorito. Tara se pide un BigMac, y Chaz una Long Chiken. Entre risas y risas se comen su hamburgesa, aunque todos los recuerdos pasan por la mente de los dos. 

-Te has manchado la nariz.
-Limpiamelo.
-Voy.

Y se acercan. Están a pocos metros, puede sentir su corazón latir a mil por hora, y su aliento en la cara. Le gusta esa sensación pero sabe que no es la correcta. 
Chaz coge una patata y la mancha de kepchu la boca.

-Y tú tienes manchada la boca.
-Quitamelo estúpido, que me has manchado tú.

Y se lo quita, pero de un beso. Un beso largo, dulce, tierno, con pasión, sin peros, todos lo contario, un beso a gusto de los dos. 
Tara se separa de Chaz, sabe que no es lo correcto, que no se quiero volver a enamorar de él, que el pasado está pisado, y que su relación con Chaz la tiene más que superada. No puede volver a tropezar dos veces con la misma piedra, y menos si la piedra se apellida Somers.

-No puedo Chaz, lo siento.
-Lo siento yo, no debía haberte besado.
-Ya está, vallamos con estos.
-Oye Weasly.
-Dime.
-¿Que te traes con Bieber?
-Nada aún, nada en especial.
-¡Suerte! El quizás es peor que yo..
-No lo creo Somers, como tú no hay dos. 

Y carcajean. Tara está orgullosa de si misma porque ha sabido plantarle no a Chaz, y Chaz siente un vacio una cosa tiene clara Bieber no le quitará a su chica, Tara Weasly es suya.

· Capitulo XI


· Capitulo XI

Ese mismo sábado, en esa misma playa.

Tara y Alex están preparando la cachimba mientras los demás colocan la barbacoa para hacer la comida. El día está siendo bastante bueno, y nada les incómoda. Están juntos y unidos, cómo si fuesen los de antes. Incluso Tara y Mike han cruzado palabras cariñosas cómo <peque> o <boba> palabras que están haciendo que su relación se vuelva reconfortar y eso le gusta.

-Tara, deberías ir a hablar con él y poner los puntos sobre la ies de una puta vez.
-No hoy es el día Alex, todo va bien y si hablo con él quizás joda mi día. Siempre terminamos igual.
-Tara, le interesas bastante.
-¿Cómo lo sabes Alexandra?
-Harry, cómo ya sabes es su amigo, y le cuenta cosas.
-¿Qué cosas?
-Que tienes algo que te hace distinta a los demás, y que eres enigmática.
-Dejate de polladas, vamos con los demás anda.
-Cómo quieras, quizás después te arrepientas.
-Sh, callate.

Y las dos amigas con la cachimba en mano se colocan en el circulo que tienen formado sus amigos. Todos están emparejados. Mike con Kelsey. Rosanna con Butler. Alex con Harry. Desi con Chris. Y bueno, Chaz, Justin y Tara se dedican a pegar pequeñas caladas a la cachimba mientras todos los demás se roban un beso tras otro.
Para Tara esta situación son cómo ocho bloques de cemento. Todos son recuerdos. Putos recuerdos de los mejores tres años de su vida, desde aquel día ella nunca ha vuelto a tener novio, o por miedo o por que no ha llegado el adecuado. Hay algo en ella que le dice que es Justin, y que esta vez no se equivocará, pero eso ella no lo sabe si no lo comprueba, y piensa que Alex tiene razón y que hoy, es el día de ponerle punto dónde había una coma.

-Hey Weasly, pasate una cerveza.
-Toma, pero no soy tu chacha, tienes piernas ¿verdad?
-Weasly ni el sol te hace que relajes, mal vamos.
-Justin tengamos la fiesta en paz.

Y Justin se calla. Las mariposas han vuelto a su estómago. Le ha llamado Justin y no Bieber, y el se culpa por que ahora mismo se ha portado cómo un cabrón llamándola por su apellido.

-Weasly.
-¿Si?
-¿Podemos hablar?
-Sí, pero rápidito. Tengo cosas más importantes que hacer.
-A sus ordenes mi majestad.
-Dejate de polladas Justin, y ¡vamos!

Se levantan a la par. Y alejados el uno del otro evitando el contacto físico se alejan al principio del paseo marítimo, allí ya nadie puede verlos, aunque todos están a lo suyo y Chaz va ciego, pero a ninguno les importa.

-Mira Weasly, lo siento.
-¿Que es el día mundial de perdir perdón?Ahorrate las disculpas, Bieber.
-No,enserio Weasly, sé que he sido un capullo.
-Olvidalo Bieber, yo tampoco he sido la más princesa.
-Tenias motivos.
-Sí, pero ¿y que? No es una escusa.
-¿Entonoces?
-¿Amigos?
-Amigos.

Y sus ojos se chocan. La primera vez que no hay odio en la mirada, que no hay tensión, ni ganas de saborearse el uno al otro. Sólo hay ganas de abrazarse, y Tara sigue su impulso, le abraza. Le siente cerca y le gusta, le gusta demasiado. Su calor, el tacto tan suave de su piel, el olor de su colonia, ama todo de él, pero lo que más ama es esa sonrisa que acaba de escupirle al mundo mientras ella estaba allí abrazandole cómo si no hubiese un mañana, cómo si fuese el ultimo abrazo de sus vidas, cómo si el reloj se hubiese parado.

Justin por otra parte hoy está más seguro que nunca que esta chica le gusta, y que algún día podría enamorase de ella. No está enamorado, ni sólo un poco, pero sabe que está chica es la mujer de su vida, porque le ha echo ver que 'siempre habrá alguien más chulo que tú en el mundo'
Y se separan. El cálido abrazo de rompe. Se destruye. Todo el calor conseguido ahí se esfuma.

-¿Puedo llamarte Weasly?
-Es mi apellido, no sé porque no, mientras no valla acompañado de ningún insulto.
-Trato hecho.
-Justin.
-Ajá.
-¿Porque tanto empeño en mí?No estoy acostumbrada a ello, suelo ser la chica rara del skate.
-Es más lo eres -bromea- No sé Weasly, eso mismo me preguntó yo día si, día también.¿Porqué tu?
-Mi mejor amiga de Atlanta, dice que es porque yo soy la primera tía que te lo ha puesto tan dificil, que no soy una moja bragas, y que puedo ser más femenina que todas ellas juntas, más femenina que Ashley y Alisson por ejemplo.
-Ahí tiene razón. El día de la fiesta, ¡wow!

Y se vuelven a mirar, una mirada complice, llena de magia. Una mirada que dice las ganas que tienes de comerse a besos, pero esta vez no será Tara la que siga sus impulsos. No es chica fácil, y él tiene que ganarse un beso. Un beso de los de verdad, no cómo los de la fiesta.

Justin se acerca a ella, y Tara siente su respiración chocando contra su nariz, contra su cara, quiere quitarse pero no puede, sus ganas con mayores a las de su fuerza de voluntad, necesita probar a este chico ya, no aguanta más.
Es un milímetro escaso el que los separa, cuando derrepente se están besando.
Un beso dulce, acompañado de caricias. Tara tiene sus manos enredadas en su nuca, y Justin la mano en su cintura, ni más arriba ni más abajo.
Sus narices chocan y se escupen una sonrisa. Ahora sí, están agusto. No se odian, aunque se hayan odiado, tampoco se quieren, pero ambos saben que tiene algo. Y con esa sonrisa se termina el beso, aquel beso dulce y tierno que cambiará la vida de ambos.

sábado, 19 de enero de 2013

· Capitulo X


· Capitulo X

Tara sigue montada en su skate camino a la playa. Sólo le quedan unos doscientos metros, ya puede verla y olerla. Puede sentir la brisa marina remover su pelo moreno, y también sabe que Justin viene corriendo detrás de ella. No entiende nada. No entiende porqué insiste, sólo sabe que ella se muere por parar el skate, y abrazarle cómo si fuese el último día de sus vidas. 
El problema es que hay demasiados cabos sueltos. Chaz y ella. Alex y Harry. Y los insultos de Bieber. Ambos saben que nunca podrá pasar lo que ellos desean debido a su soberbia y orgullo, pero ninguno se va a rendir hasta conseguirlo.

-Por fin has llegado tía.
-Si, he tenido algún que otro percance.
-¿Bieber?
-Sí, Bieber.

Alex y Tara se abrazan. Tara sabe que ha sido demasiado dura con Alex, y que ella tiene que llevarse bien con los estúpidos debido a que su novio forma parte de ellos, aunque nadie entiende que hace allí.

Por otro lado está Justin que acaba de llegar, todas las miradas se fijan en él, es cómo si hubiese llorado. Justin nunca llora delante de la gente, aunque valla de chico malo también llora, es humano, no de piedra. Tara se siente mal, y Mike y Alex saben que algo ha pasado entre ellos dos para que Justin vuelva así. Está irreconocible.

-Weasly ¿puedes venir un momento?
-Si, claro Somers.

Y Tara sin miedo se acerca dónde está Chaz. Chaz lleva unas copas de más al igual que todos los demás, y por un momento parece que sus diferencias se han quedado a un lado, que son el grupo de amigos de antes con un componente más Justin, el que parece no estar demasiado bien pero se divierte con las chicas y con los estúpidos. Ella se está volviendo loca, y no entiende nada. ¿Está soñando?

-Mira Weasly, quizás sean las copas de más que llevo encima, o el buen rollo que está habiendo pero lo siento.
-¿Perdona?¿Dónde está la cámara oculta?
-Lo que pasó entre nosotros pasó Tara, y hay que olvidarlo.
-Te estabas riendo de mí, Chaz.
-Dios, ¿cuanto hacia que no me llamabas Chaz?
-Demasiado, el mismo tiempo que hacía que no halábamos cómo dos personas civilizadas.
-Yo te echaba de menos ¿sabes?
-Chaz, ¿echaba?Creo que te estas confundiendo.Desde aquel día me has echo pasarlo mal verano sí, verano también no creas que te voy a perdonar de buenas a primeras, ganate mi confianza. Y si quieres llámame rencorosa, pero yo te quería, y mucho.

Las lágrimas ahora son las dueñas de los ojos de Tara. Ella lo pasó realmente mal después de dejarlo con Chaz, ellos eran felices hasta aquel día, el día en el que Tara habría preferido no moverse de su casa, y no ir a aquel maldito apartamento, el día que aprendió que amar de verdad duele, y desde aquel día siempre se ha condicionado a si misma para dejar amar, o no. 

· Narra Tara.

Esas palabras se clavan en mí cómo si de un puñal fuese. Yo le quería, y le he seguido queriendo hasta hace aproximadamente dos años. Chaz fue lo mejor que me pasó en aquellos tres años, pero el cambió, las hormonas adolescente se apoderaron de él, de su miembro, y de su cabeza. Era distinto a los demás, cómo Harry pero a él al final le terminaron por comer el cerebro.

<<Flashback>>

-Buenos días pequeña.
-Buenos días Mike.
-¿Dónde vas?
-He quedado con Chaz.
-¿No venís a patinar?
-No, hemos quedado en su chalet.
-Wow, los dos solos. Sexo.
-Callate estúpido.

Es el día. No estoy preparada, pero es el día. Sé que si le digo que pare parará, sé que este tema no puede terminar con nuestra relación. Sé que lo nuestro es para siempre, y sé que si pasa algo será especial e inolvidable.

[...]

-Es aquí.
-Dios, es enorme.
-¿A que sí?
Y me besa. Un beso dulce. Sólo tenemos quince años. Y es normal, nuestras hormonas están revolucionadas, es un 'aquí te pillo, aquí te follo' por su parte
-Sí.
-Te quiero.
-Y yo.

Me coloca una venda en los ojos, y detrás mía me hace subir unas diez escaleras, deduzco que estamos en el piso de arriba, tres metros más adelante abre una puerta. Ese olor, es incienso de kiwi, mi favorito. Hay poca luz, tiene que haber velas.
Deja caer la venda, y aquello es realmente precioso. La habitación ambientada con la luz de las velas, el olor del incienso de kiwi, los pétalos de rosas blancas encima de aquella cama de sábanas rojas, y aquel grandioso te quiero echo con estas. 

-Es..es..increíble.
-¿Estas lista?
-No lo sé. 

Y me tumba en la cama. Un camino de besos desde mi brazo hasta mi cuello. Comienza a quitarme la camiseta, el miedo en mí es aún más grande. No está tranquilo, su cara trasmite ganas, demasiadas ganas y da que pensar, estoy aterrorizadas.
Consigo tranquilizarme a mi misma cuándo me encuentro semi desnuda, y él encima mía igual. Otro camino de besos, y mi sostén sale volando.

-No puedo Chaz, no estoy preparada.
-Tienes quince años Tara, ¿a que esperas?
-A que sea el momento estúpido, ¿crees que yo no quiero?No soy una fulana, y mi primera vez quiero que sea especial, y que surga no que sea provocada por ti, y por tus putas hormonas.
-¿me vas a dejar así de verdad?
-Chaz, enserio.

Y comienza a agarrarme fuerte. Me quiere forzar pero no lo consigue me equivoqué, sólo quería follarme, lo demás le daba igual. 

-Chaz si te voy a dejar así, y aquí en esta habitación termina lo nuestro. Enhorabuena campeón, tres años tirado a la mierda por un calentón.
-Eres una zorra.
-Hazte una paja.

Y salgo corriendo. La mayor de mis pesadillas se había echo realidad, ya no eramos nosotros, ahora eramos Tara y Chaz.

<<Fin del flashback>>

-Tara, ¿estas bien?
-Sí. Chaz dejemos el tema. No más insultos, no más apellidos, no más pasado.
Empezamos cómo amigos, de nuevo.
-Trato echo.

Y me abraza. Todo parece un sueño, pero no es real. Es lo más real que me ha pasado en estas tres semanas. Parece que hoy mis veranos volverán a ser pacíficos, y no tendré a ningún capullo dándome la murga.

-Por cierto Weasly.
-¿Si?
-Siento haber sido tan hijo de puta aquel día, perdí algo que de verdad quería y que me importaba por un polvo. 
-Nada Chaz, pasado recuerdalo.
-Hoy es día 4, hoy haríamos seis años.
-Pasado Somers, pasado.

Y me escupe una sonrisa. En el fondo, sé que detrás de todo ese conjunto de músculos, y fachada de malote sigue estando mi Chaz, el Chaz del que yo me enamoré un 4 de Julio del 2006.

viernes, 11 de enero de 2013

· Capitulo IX


·Capitulo IX

El sol hoy si se cuela divertido por mi ventana. Y diría que se presenta un buen día si no fuese por que la estúpida de mi madre ha entrado hace diez minutos gritandome <<Tara Weasly pareces una marmota. ¡Levantate ahora mismo! Son las dos y media del mediodía>>
Es una estúpida, pero me hace feliz.

Ya ha pasado una semana desde que Justin y yo nos besamos. Una semana desde que le dije que le odiaba, y desde ese Domingo no ha vuelto a dirigirme la palabra, pero si me mira. Le pillo siempre que lo hace.
Hoy, iremos a la playa. Todas las chicas. Sí, aunque sólo salgamos Alex y yo, tenemos más amigas aunque parezca raro. Somos un grupo de cinco. Y realmente antes de que pasara todo lo Chaz estabamos mucho más unidas.
Desirée es la más pequeña del grupo, tiene quince años, pero realmente no los aparenta, aparenta tener más que nosotras. Están también Rossana.Kelsey.Alex y por último yo. Hace tiempo que no salimos las cinco juntas, pero cómo dicen 'una vez al año, no hace daño'

No toda la parte es buena. Hay una parte mala. Y es que los estúpidos vendrán con nosotros. Ellas han aceptado con esa condición. 
La cosa es que mucho antes de que yo me liase con Chaz y tuviesemos todas las movidas que tuvimos, los estúpidos y nosotras, eramos un grupo. Un grupo de diez amigos. Alex, Desi, Rossana, Kelsey, Chaz, Butler, Mike, Harry, Chris y yo. Y lo haciamos todo juntos. Durante los tres meses. Hubo algo que no separó hace dos años, y fue el cambio de la niñez a la adolescencia, y el caracter de los chicos. Ahora todo está en el pasado, y es cómo si nos hubiesemos odiado toda la vida. Mi relación con Mike viene a raíz de ahí, antes eramos uña y carne, pero debido a eso cambió. Y ahora, mutuamente nos odiamos. 

-¿Estas lista niñata?
-Sí Mike. Tengamos la fiesta en paz, solo te pido eso.
-¿A cambio de que?
-Mira Mike no me toques las narices, montate en el coche y vamonos a la playa ya.
-¿No hay que esperar a Alexandra?
-Ya está aquí, mira.
-Falta Bieber.

¿Porqué Bieber?¿Porqué?Es lógico. Y mi pregunta es estúpida. Forma parte del grupo de los estúpidos.Realmente es el estúpido más grande. Y aun no entiendo por qué Butler no es el cabezilla de grupo, pero sinceramente me la suda.

-Hola Alex
-Hey Justin.

Me he perdido algo, está claro. Me la suda. Desde aquel día no me dirigue la palabra, y echo de menos discutir con él, aunque es un peso menos de encima, estaba empezando a resultarme cargante y rutinario. Y amí, las rutinas no me gustan. 

-¿Sabes Mike?
-¿Que Tara?
-Mejor me voy en skate.
-Vale.
-Pe..pe..pero Tara.
-Tú dejame en paz Alex, ya hablaremos.

Y me bajo del coche. 

· Narrador.

Alex no entiende que mosca le ha picado a su mejor amiga, y ultimamente piensa que Tara está mas rara de lo normal. Mike lo entiende todo, y aunque no se lo diga a cada día que pasa entiende más a su hermana, incluso hay noches en las que llora por que la echa de menos, echa de menos esa relación de hermanos, y no la que tiene ahora de completos desconocidos que viven en una misma casa. Justin sabe por lo que Tara se ha bajado del coche, y no se siente cómo sabiendo que él ha sido el problema.

-¡Man!
-¿Si?
-Para el coche.
-¿Que dices Bieber?Vamos cómo con diez minutos de retraso.
-Voy andando.

Ahora sí, Alexandra y Mike no saben que le pasa a estos dos, pero saben que de aquí de momento no va a salir nada bueno, y que volverán a la rutina de siempre. 

[...]

Justin lleva diez minutos parado esperando a que Tara pase por allí y así acompañarla andando, aunque el más que nadie sabe que se negará, pero él es más cabezon y más empeñoso que ella, y siempre consigue lo que quiere aunque le cueste mucho tiempo. Y sí, todo esto va con doble sentido.
Cuando está apunto de rendirse por primera vez en su vida, escucha el ruido de un skate sobre la acera, y sabe que es ella.

-Weasly.
-¡Oh! Pensaba que te habias vuelto mudo. ¿Que haces aquí? 
-Esperandote.
-¿Cómo?
-Esperandote.
-Eh, Bieber. Sé ir solita a la playa, no hace falta que nadie me acompañe, y también se defenderme sóla. Soy Tara Weasly.
-La borde.
-La guapa.
-La creída.
-No soy creida Bieber. Sólo cómo te he dicho millones de veces no soy tiro fácil. 
-¿Porqué me lo pones tan dificil Weasly?
-Dicen que si resulta dificil, valdrá la pena.

Y Tara se monta en su skate y se larga. Se siente mal porque sabe que él siente algo más por ella, aunque no lo reconoce, pero ella no es fácil. Y nunca logará que estén juntos y mucho menos con insultos.

-Weasly.
Bieber está desperado. Sólo hace tres semanas que la conoce y su vida está patas arriba, nunca habia sentido ese nudo en la garganta cuando se cruzaba con una chica. Nunca desde mucho después de haberlo dejado con su ex novia, Sarah Parker. 
-¿Que quieres ahora Bieber?
-¿Que tengo que hacer?
-¿Que ladrás tío?
-Dejalo.
-Nada. No tienes que hacer nada. El tiempo, y cómo un dia me dijistes, poco a poco Bieber. ¿Recuerdas cuándo me dijistes que yo sería la primera en caer a tus pies? Mirate, es irónico ¿verdad?

Más que irónico es una locura.¿Que le está pasando?El mismo cree que está perdiendo facultades, y que desde que la conoce se ha dado cuenta de que siempre habrá alguien que te supere en todo, y que las fachadas no sirven para enamorar, si no para joder algo que quizás podría salir bien. Es una locura, pero creo que su cabeza lo está pensando, y aunque dicen que no te puedes enamorar de una persona según la ves la primera vez, el afirma que se enamoró de ella al verla, la segunda.

-¿Puedo ir contigo?
-¡Largate! No intentes arreglar lo que has jodido durante dos semanas y media. Si hubieras venido de buenas, quien sabe Bieber, quizás ahora iriamos juntos de la mano.
-Soy así Weasly. Yo soy así igual que tu eres sí de marimacho.
-Te odio.

Y Tara se vuelve a montar en su skate. Y se larga. A la playa. Dejando a Justin detrás de ella, corriendo cómo un descosido, no sabe si de rabia, o de dolor. 
Lo peor es que se muere por ir a abazarle, pero no puede. Esta vez tiene que ser ella la que gane la batalla. La que algún día pueda decirle <<¿Y que pasa si ahora soy yo la que te folla y te deja?Bieber la próxima vez, mide tus palabras. La vida da demasiadas vueltas>>

· Capitulo 8.


·Capitulo VIII

Un nuevo día comienza para Tara que no pudo pegar ojo hasta las ocho de la mañana debido a que su mejor amiga aún no habia llegado a casa. 
Cómo sabeis Alex despareció con Harry, su ex novio. Bueno es relativamente porque después de estar con Harry estuvo con Butler.

-Alexandra.
-¿Que quieres pesada?
-Tía no me vuelvas a hacer eso, estaba super asustada.
-Tía lo siento.
-No pasa nada, pero no lo vuelvas a hacer.
-¿Que hora es?
-Son las cuatro de la tarde Alex.

Tara se levanta de la cama de impulso aunque el sueño puede con ella. Sólo ha dormido ocho horas, y la noche fue bastanta larga. La pesa la cabeza y tiene un sed que se bebería un tanque entero de agua, todos los conocemos cómo resaca, aunque su dolor de cabeza no solo es por los efectos segundarios del alchol si no también por todas las vueltas que le dió anoche a su beso, mejor dicho a sus besos con Justin. Sabe que no fue lo correcto porque quedó cómo una chica fácil cuándo bebe, pero tiene claro que lo de anoche no fue el comienzo de ninguna historia, ni nada por el estilo. Fue un lio rápido y punto.

Tara se mete en la ducha intentado despejar sus ideas, pero no puede sacarse el beso de la cabeza, ni mucho menos las palabras de Justin. Ella le gustaba eso está claro, y también viceversa. Tara estaba empezando a sentir por Justin, algo raro más que odio, un sentimiento contradictorio. 
Tras una media hora contada por el reloj de su mejor amiga, Tara sale del baño. 

-Tía, Tara
-Dime 
-¿Que cojones te pasa?
-Amí, nada.

[...]

Alex ya ha ido de casa de Tara. Y la verdad estaba más feliz de lo normal. ¿El motivo? Alex ha vuelto con Harry, si forma parte del grupo de los estúpidos pero él es diferente a los demás. Es distinto. No se mete con la gente por sentirse mejor, ni fuma ninguna sustancia extraña. Es él en cada momento y realmente es lo que más le gusta a Alex, que siendo cómo es sus amigos le siguen aceptando.

· Narra Tara.

No sé que hacer y toda la habitación me da vueltas. No me encuentro bien, y necesito dormir sólo que el beso me sigue quitando el sueño. ¿Porqué jodida razón le doy tantisima importancia? No sentí nada especial. Sentí lo mismo que cuando me besé con mi hermano Mike por equivocación. El sentimiento fue nulo.

Necesito desconectar y vuelvo a descolgar mi guitarra. Dos días seguidos no es una buena señal. Toco por entretenimiento, pero también cuando estoy mal, y necesito liberarme.

Acordes por aquí. Y acordes por allá. Nada en claro sale. Sólo un conjunto de notas que no me van a llevar a ninguna parte.
Es hora de demostrar todo lo que sé. Y comienzo a tocar Diamonds de Rihanna. Me tiré dos semanas para poder aprenderme todas y cada una de las notas, porque la letra ya me la sabía. Es una idola. Y es mi idola.
Quizás algun día yo sea cómo ella, pero sólo quizás.

-Tara.
-¿Que quieres Mike?
-Tienes visita.
-Que pase.

Y no miro a la puerta. No tengo ganas. Aunque mis pintas son algo considerables. Mi pantalón corto del pijama, con una camiseta que se me ve el ombligo que pone 'Swag on you' y un moño deshecho debido a que no me apetecía peinarme más de lo que estoy. Y no me preocupa quien sea, quizás sea Alex otra vez, o mi abuela, quizás sea alguna de las vecinas del barrio, o algun amigo del Mike con el que me llevo bien. Aunque de esos hay pocos.

-Weasly.
-¿Que cojones haces aquí Justin? 
Y suelto la guitarra. No entiendo nada. ¿Que hace aquí?¿Que quiere?¿Porqué?
Que se large.
-Buenos días a ti también.
-En todo caso buenas tardes. ¡Largate!
-Anoche no decías eso.
Y ¡zas! en toda mi jodida boca. Este tipo de reproches son los que yo quería quitar del medio. Ahora el tira y afloja será mas intenso que antes y más sabiendo que los dos nos gustamos, y que lo que más nos gusta a uno del otro es este caracter.
-¡Que te larges!
-Sólo venia a darte esto. Se te perdió anoche cuando te fuistes.
-Anoche, anoche y más anoche. Bieber lo de anoche no significó nada. Te dije que no soy fácil. Un beso guarro, con un estúpido cualquiera. Vuelve a tu habitat quizás tu reala de perros te esté esperando.
-Eres una borde.
-Y tu un estúpido inmaduro. ¿Que te crees que no sé a los que has venido? Bieber, Bieber. Sé mucho más que tú.
-¿A que he venido lista?
-A por otra dosís de besos. Anoche me quedó claro que te mueres por mis huesos. Y la tortillas se ha dado la vuelta, esta vez soy yo la que tiene en la palma de su mano a uno de los estúpidos. 

Y se va. Sé que he sido dura. No es mi mejor momento y quizás lo haya pagado con él. Odio al tipo de chicos cómo él. Si se cree que me tendrá en su mano al segundo día de comerme la boca, la lleva clara. Poco a poco si quiere, y a mi ritmo, aunque realmente eso él no lo sabe.

Ahora me siento mal. Quizás me haya pasado demasiado con él. En el fondo nunca me ha echo daño. Quizás con alguno de sus comentarios, pero sinceramente que me llamen lesbiana no me afecta, no es verdad, así que me es indiferente.

-Justin.
-¿Si?
-Lo siento, creo que me he pasado. Ahora ¡lárgate! no quiero saber nada más de ti.
-Poco a poco Weasly.
-No. Aquí mando yo. Y las cosas a mi ritmo. Te odio.

Y Justin cierra la puerta de un portazo. Parecemos novios, y realmente me asusta.
No sé que voy a hacer con mi vida, este chico me está volviendo totalmente loca. Es cómo si me estuviese enamorando con odio. Y día que pasa mis pensamientos se lían más y más, cómo el garabato que pinta un crío diciendo que son su mamá y su papa.
No sé dónde me he metido, solo sé que de aquí, quizás no sea capaz de salir sin heridas, pero creo que valdrá la pena.
Por una vez, Tara Weasly es la que lleva los pantalones.