viernes, 30 de noviembre de 2012

· Capitulo 39.

Capítulo 39.

· Narra Betti

El día comienza normal, cómo todos los días aquí en Barcelona.Ya me he acostumbrado a despertarme rodeada de colores azules y contaminación y no de colores pistacho y el dulce sonido de la música.Hoy después de dos semanas que llevo aquí voy a quedar con mis amigas, necesito saber que es de ellas, y que me cuenten todo.

Son solo las doce y media de la mañana, y hemos quedado a la una.Yo digo que son sólo como de costumbre terminaré llegando tarde, es algo habitual en mí.Me levanto de la cama cogiendo el móvil y mándando un mensaje al estúpido

Para bebé:

Te echo mucho de menos, mucho.¡Buenos días estúpido! Te amo.


Después de mandar el mensaje, voy hasta el baño para darme una ducha rápida pero agradable, pero no sin antes poner la minicadena con música.Después de encender la minicadena me meto en la ducha con el agua a una temperatura mas o menos normalita, sin que queme pero sin que congele.Después de esos cinco minutos contado de ducha me salgo de la bañera envuelta en una toalla y otra en el pelo, y me dirgo al vestidor a ver que me pongo con este tiempo tan raro. Hace frío pero sol, es un poco extraño la verdad.

Al final me decido por unos vaqueros claros, y una camiseta negra con una chaqueta azul verdosa, y mis converse negras, pero no puede faltar el pañuelo negro al cuello a juego con la camiseta.Un poco de fondo,raya,rimel y gloss.Sencilla pero guapa, ese es mi dicho.
Cojo el bolso verdoso con la cámara,el móvil, las llaves de casa y el monedero y bajo las escaleras dejando la puerta de mi habitación detrás de mí.

—Buenos días—sonrio
—Ya vas tarde como siempre ¿no?—dice Amy divertida
—Si, no sé que me pasa—carcajeo mientrás cojo una tostada
—Te gusta mucho dormir —añade Holly
—Tu calla foca—sonrio de nuevo dándole un dulce beso en el vientre
—Payasa—rie
—Me voy—

Cogo las llaves del coche y montandome en él me dirgo hasta el centro dónde he quedado con las chicas para ir a dar una vuelta por el centro de compras y después a comer a algun sitio, no importa cual.
Después de veinte minutos ya estoy en el centro, aparco el coche y me voy andando hasta la plaza de San Jordi dónde están estas.
Ya puedo ver a Lidia a lo lejos, ella sigue como siempre.Alta, castaña y sus ojazos verdes camaleonicos que cambian de color dependiendo de la estación del año.Sigue igual de guapa que siempre, a su lado está Carol, también está como siempre aunque parece que tiene un poco más de pecho, su sonrisa en la cara y esos ojos marrones que trasmiten seguridad, tambíén está Neus y sigue también como siempre, su cara es preciosa y sus ojos más aún pero cómo Carol lo que más la atención llama de ella es su sonrisa, siempre la tiene puesta en la cara, también está Ramo que cómo la demás se encuentra como siempre, sin cambiar costumbres igual de nerviosa se mueve de un lado hacia otro esperando mi llegada,la de Mariana y la de Concha, que seguro que tampoco han cambiado,siguen igual de tardonas que siempre.
No puedo evitar correr por toda la plaza hasta llegar dónde ellas están y es ovbio que todo Barcelona me está mirando en este momento pero no me importa.Después de dos minutos y medio corriendo como si la vida se me fuese en ello, llego allí dónde ellas están

—Sexys—digo carcajeando
—Dios, estás...—dice Ramo temblando
—Preciosa—añade Concha que acaba de llegar
—Vosotras también, seguis como siempre—sonrío
—Y tu sigues igual de mentirosa que siempre—dice Carol dándome un calido y fuerte abrazo
—Hey, dejadme ami tambien, que hace el mismo tiempo que vosotras que no la veo—replica Mariana que también acaba de llegar
—Tu has llegado la última asi que ahora, te jodes—dice Neus tan sincera como siempre.
—Relax babys, aquí hay Betty para todas—
—Pero para mí más—dice Lili empujando a todas las demás
—Venga vamos anda, que nos cierran las tiendas—digo carcajeando.

Entonoces después de aquella reunión de amigas, que me recuerda a cuándo teníamos quince años y quedabamos aquí para colarnos en las discotecas o por lo menos intentarlo, aunque nunca nos salia bien.También a aquellas niñas de catorceaños que se acaban de conocer pero que empezaron a ser como siete hermanas, o esas locas que no las importaba el lugar que fuese que se ponían a gritar a todos los chicos buenorros que pasaban a su lado.Ellas eran el motivo de mi sonrísa cuando estaba mal, ellas a demás de Holly era las que me consolaban cuando me pasaba lo de Alexandro y Paul.

[...]

Estabamos sentadas en un bar de la plaza tomando un refresco justo dos minutos después de haber terminado de comprar.Ibamos a empezar a contarnos un montón de cosas antes de ir a comer y después tarde intensa de cine y spa, cuando sonó mi móvil, lo saqué del bolsillo y vi 'bebé' y no pude dejarlo pasar y seguir con mis amigas, asi que lo cogí

—¿Si?—
—Enana—
—Gordo ¿qué haces?—
—Aquí ver una peli, que ahora me voy a casa de Ryan—
—¿Ahora?—carcajeo—Son las seis de la mañana allí bebé—
—Si, pero es que nos vamos a ir de pesca—carcajea
—Aja—río—pasalo bien—
—¿y tú que haces enana?—
—Aquí en la plaza de San Jordi con mis amigas—
—¿Te he molestado enana?—
—Tú nunca molestas bebé—
Y se escuchaba el tipico 'oooh' de mis amigas haciendome burlas mientrás hablaba con él, cuando en realidad todas o casi todas está igual o peor que yo.
—Te dejo que llego tarde enana—
—Adiós bebe, pesca mucho, te amo—
—Yo más—

Y colgando el móvil le volví a meter en mi bolsillo, y así comenzamos a contarnos todo sobre nuestra vida en este último año.
Primero empezó la más pequeña del grupo, Concha, tiene 17 años para cumplir los 18 ahora.Ella me contó que por fín habia perdido su virginidad y que tenía novio, llevaba cuatro meses con él se llama Rubén, después sigió Ramo ella tiene 18 recién cumplidos hace unos meses y ella contó que había vuelto con su ex, Manuel del que estaba totalmente enamorada y que lo diga la verdad, sigió Mariana contandome que ella pasaba poco tiempo aquí en Barcelona ya que se tuvo que ir a estudiar fuera y viene poco por que allí tiene su novio, Aaron, sigió Neus contandome que también se habia echado novio, David, y que estaba escribiendo una novela que estaba teniendo bastante éxito ya que ella amaba escribir, Neus tiene 18 años también, siguió Carol a sus 19 años y ella me contó que por fin habia conseguido lo que quería, estaba estudiando fotografía en Barcelona y estaba saliendo con Alberto el chico del que estaba pillada desde la ESO, y por último llegó Lidia, ella me contó que Carlos su novio desde que tenía 17 años la había pedido matrimonio, y que ella se negó diciendole que era muy joven, que solo tenia 18 años y mucha vida por vivir y que este a los dos días la dejó, pero que ahora se está liando con un chico muy majo, Jordi.
Y ahí llegé yo contandole a mis amigas que me iba a casar con Justin, que habia vivido el mejor año de mi vida, y sus bocas se formaron completas 'O'.Pero fue divertido ver sus caras, sobre todo la de Carol, que ella era la más mayor y la más 'madura'.

Después de contarnos nuestras vidas, nos fuimos a comer algo, a ese sitio que tanto nos encantaba, aunque antes decidí preguntar por si habían cambiado sus gustos, yo especialmente esperaba que no.

—¿Vamos al McDonal's no?—sonrio picaramente
—Claro—digeron las seís casi al unísono.
Y las siete nos unímos en una grandisima carcajada.

Pagé los refrescos y no dirgimos hasta los coches.Carol y yo, eramos las únicas que conduciamos de momento a pesar de que todas menos Concha ya eramos mayores de edad, pero son todas unas vagas.Nos repartimos así, Lidia, Concha y Neus conmigo, y Ramo y Mariana con Carol.
Después de cinco minutos ya estabamos en el McDonal's pidiendo lo de siempre.

[...]

Son las cinco de la tarde y ya hemos comido, en realidad pasamos de cine, solo hay peliculas moñas y hoy estamos felices, por fin las siete juntas después de un año.En realidad no os voy a decir que no, pero echo de menos a las chicas, a Elissa,Marie y Sophie, ellas eran parte de mi día a día, también echo de menos a Ryan, a Marc y a Jacob, el pequeño Jacob.Creo que si se conociese todos se caeerían muy bien, son todos tal para cual.
Espero que el día de mi boda puedan estar todas conmigo en California, desde la pequeña Concha a la grandullona de Carol.

Después de comer nos fuimos a la bolera, y como siempre las ganaba por goleada.Quizás no se me daba bien el paintball, o el volleyplaya, o cualquier otro deporte pero los bolos eran lo mío.
Cuando salimos del centro, decidí llevarmelas al camping dónde ibamos cuando eramos más pequeñas a fumar cachimba a escondidas de nuestros hermanos mayores, o primos cercanos, y saqué mi guitarra

—¿Vas a cantar?—digo Lili asomabrada
—No Lili se ha traido la guitarra para jugar al tennis—dice Neus divertida
—Estúpida—carcajea Lili.
—Si, voy a cantar Lili—sonrio.

Y tocando unos acordes la canto la canción que escribí hace unos meses estando en California

'Y aunque haya distancia de por medio, y miles de millas que no separen, a través de una sonrisa puedo sentiros cerca, puedo sentir que me acompañaís en mis errores y en mis aciertos y que permaneceís a mi lado con el paso del tiempo'

Y ahí todas comenzamos a llorar pensado que algun día no tendremos que volver a separar por que nuestros destinos están separados pero a la vez unidos.

—Ya es hora de volver ¿no?—dice Ramo
—Creo que sí—sonrie Carol
—Venga vamonos—dice Neus.
—No os rayeís, es el primer día que estamos juntas después de un año ¿y ya os quereís ir a las siete de la tarde?—dice Concha
—yo no quiero, yo opto por irnos a la playa, de locuras—dice Mariana divertida
­­—Yo estoy con Concha—dice Lili
—We, por fín me das la razón Lidia—añade la pequeña divertida
—De locuras se ha dicho—

Y nos montamos en el coche, y nos vamos hasta la playa.Y según bajamos las siete agarradas de la mano y descalzas entramos al agua con ropa, jugando cómo siete niñas de cinco años que no quieren separarse nunca más bajo ninguna circustancia, siete niñas que se quieren y que se aman.
Pero el problema es que el creador de mis sonrísas y el que despierta mis mariposas se ecuentra a millones de kilometros de mí.

Para bebé:

Te amo mucho, no lo olvides.

De bebé:

Disfruta de tus amigas cariño, hablamos mañana.Te amo

Para bebé:

Y tu de Ryan y demás,dales un abrazo fuerte de mi parte.Te amo

De bebé:

Lo haré.Y dile a tus amigas que las espero el día de nuestra boda

Para bebé:

Allí estarán, no lo dudo.Siete damas de honor preciosas.

De bebé:

Adiós princesa, te amo.


Y después de eso, vuelvo con mis amigas a disfrutar de ellas. Por que hoy aseguro, que son lo más grande que tengo, y que la distancia no podrá con nosotras mientrás yo siga teniendo vida.

· Capitulo 38

Capitulo 38.

· Narra Justin.

El día amanece en California como todos los demás, aunque hoy está mas triste que de costumbre.En realidad, lleva triste desde que ella nos dejó hace dos semanas, desde que despareció de nuestras vida por un tiempo, un tiempo que aunque sea un mes será cómo un siglo. Ella lo cambió todo, recuerdo que antes de que ella llegase yo y Ryan apenas nos veáimos, el sólo salía con su novia, y me dejaba muchos días de lado.
Pero Betty, hizo que todo eso cambiase.Hizo que yo y Ryan volviesemos a ser uno, uniendonos también a las chicas y Marc, poco después llegó Jacob pero ahora, es uno de los nuestros, es como si llevase aquí toda la vida.
s
Doy dos vueltas sobre mi mismo hasta quedarme boca abajo mirando a la almohada.
Y me levanto de la cama, dirección a la ducha. Este momento era más gozoso cuando ella estaba a mi lado en la cama, y según levantarme ver su sonrísa, y su beso de buenos días.Esos besos que eran mi medicina, mi desayuno.Podría tirarme todo el día sin comer, a base de sus besos, sus besos eran la mejor comida.

Me meto en la ducha con el agua ardiendo tal como me gusta y empiezo a pensar en lo mucho que la echo de menos, en toda la falta que me hacen sus abrazos y sus buenos días, sus sonrísa, en la falta que me hace ella. No me puedo quejar, por qué de momento está cumpliendo su promesa, y me dedica un ratito de su tiempo. Me contó anoche que mañana quedaría con sus amigas de allí, las de siempre. Que hoy, irá al médico con Holly, que tiene que hacerse la revisión de la última semana.

Tengo miedo en realidad, de que aparezca alguien de su pasado y pueda hacerla daño, o pueda hacer que se enamore de él fácilmente aprovechandose de que esté a falta de cariño, miedo de que alguien le de lo que yo no podré darle en este tiempo.Estoy realmente acojonado, hasta el punto de querer coger mis maletas e irme lejos de aquí con ellla.Al fin del mundo si hiciese falta.
Salgo de la ducha envolviendome una toalla en la cintura, y me siento en la cama con él movil, y tengo dos mensajes.
De enana:

Te echo muchisimo de menos. Necesito uno de tus abrazos, espero que sea así durante poco tiempo. Te necesito bebé.

De Ryan:

Hey man! Esta tarde hemos quedado todos para ir a la bolera ¿te apuntas?


Al primer mensaje contestaré más tarde con una llamada, debido a que ahora tiene que estar durmiendo y al segundo:
Para Ryan:

Hey bro! Claro tío, dime hora y sitio. Hoy no curro, jejeje.

De Ryan:

Entonoces genial man! A las seis en el parque de siempre, ¿vale? Venga cuidate nos vemos.


Empiezo a vestirme.Me pongo mis vaqueros azules verdosos, con una camiseta y una supra negras.Me coloco la gorra de obey verdosa y bajo a desayunar.

—Buenos días feas—digo bostezando
—Buenos días imbécil—dice Isa divertida
—Isabel esa boca—añade Pattie—Buenos días Justin—dice dándome un beso en la cabeza
—¿Que hay para desayunar?—digo dándole dos besos a Isa.
—Tostadas y zumo—dice mi mamá mientrás lava los platos.

Entre risas y risas termino de desayunar y me subo mi cuarto a terminar de colocar la ropa sucia, pasar la aspiradora y hacer la cama, no quiero escuchar a mi madre un día más diciendome que no hago nada para ayudar, y todas esas cosas que dicen las mamás pesadas.
Me coloco el CD que yo mismo tengo grabado con mis canciones y comienzo a recoger la habitación.Tras quince minutos recojiendo mi habitación, termino y escucho como suena el timbre, bajo las escaleras corriendo y me encuentro con mi padre y mis dos hermanos.

—Estás preciosa princesa—sonrío
—Tú tambien Justy—sonrie Jazz
—Pero bueno que rubio más guapo—digo cojiendo a Jaxon
—Justy—dice dándome un beso en la mejilla.

Dejando a Jaxo en el suelo voy corriendo a abrazar a mi papá.Hace más de siete meses que nos los veía y sinceramente Jazz y Jaxon están echo dos muchachitos ya.En realidad es normal, Jazzy tiene ya ocho añitos, y Jaxon cuatro.
Entro al salón dónde está Isabel tirada todo lo larga que es en el sofá viendo mtv.Me siento a su lado, y Jazzy y Jaxon y papá en el otro, mientrás mamá prepara la comida, macarrones con carne picada y huevo.

—Bueno esta es Isabel, la hija adoptiva de mamá—sonrío—mi hermana—carcajeo.
—Encantado—dice mi papá saludandola.
—Pero Justy, tú solo tienes dos hermanos, Jaxo y yo. —dice interesante.
—Jazzy—dice papá riñendola
—Haber Jazzy esta es hija de Pattie—sonrío—
—Ah—dice divertida

Comenzamos a reír y a reír. Jazzy es demasiado divertida y muy poco normal.Me cuenta todo lo que ha aprendido en el colegio, y también que tiene un novio como ella dice, y que ya se han agarrado de la mano y que le da besitos en la mejilla, dice que ellos dos se parecen a mi y a Betty, que se quieren mucho mucho. Es tan divertida, y tan mona.
Tambié Jaxo me cuenta que papá le ha comprado un scaletri enorme, y que tiene un coche de pedales.Y que ya va al colegio, y que ya sabe leer y escribir y se sabe los números.Echaba de menos estos momentos, en realidad mis hermanos son mi alegría, creo que nadie podrá remplazarlos.

—Oye Justin—
—Ajá—digo a mi padre
—¿Dónde esta Beatriz?—sonrie
—Está en Barcelona, se ha tenido que ir por motivos personales—
—O se ha ido por qué tu no la hacías caso—dice Jazz
—No Jazmin—digo enfadado
—Es que no sé Justy,si amí no me haces apenas caso, y a Isa sí, entonoces por eso Betty se ha ido. Por que hacía mas caso a Isabel que a ella —dice Jazz
—Jazmin Bieber ¡callate! —dice mi padre
—Da igual papá—

Isabel se levanta del sofá y sube corriendo a su habitación.El comportamiento celoso de Jazzy está haciendo que esta situación sea mucho más incómoda de lo que todos pensamos, Jazzy no soporta tener competencia, y no soporta entender que tengo alguien más a quien cuidar y mimar.
Acto seguido, dejando a familia abajo colocando la mesa para comer, subo detrás de Isabel, ahora mismo conociendola debe de estar llorando con sus cascos puestos, y la foto de sus hermanos.

—¿Se puede?—digo abriendo la puerta
—Si pasa Justin—dice limpiandose las lágrimas con los puños
—No la hagas caso Isa, es una cría—digo abrazandola
—Es tu hermana, es normal—
—¡Joder! tu también lo eres Isabel—
—Ella es de sangre—
—¿Y?Ella no es totalmente mi hermana Isa, es la hija de mi padre, no de los dos—digo enfadado
—Lo sé, pero..—
—Pero nada, vamos a comer—

[...]

Son las seis menos cuarto, y subo a mi cuarto a coger el móvil y a echarme colonia para ir al parque que he quedado con los chicos.Decido que Isa se venga conmigo ya que la situación que hay en casa ahora mismo la agota, ya que Jazmin llega a ser un poco pedante con el tema de Betty e Isa, y también con sus celos de niña pequeña.
Bajo abajo, y me despdo de mi padre y mis hermanos, ya que cuando volvamos seguramente que no están en casa y se abrán ido para su casa en Nueva York.

—Adios Jaxo, portate bien —digo dándole un beso en la mejilla
—Adios Justin—dice papá dándome un abrazo
—Y tú pequeña, portate bien y cambia ese comportamiento —sonrio
—Adios Justy—dice dándome un beso.

Despidiendome de mamá, cogo las llaves del coche y salgo de casa con Isa. Esta se sienta en el asiento del copiloto con su móvil y sus cascos.Sé que no está bien, que algo la atormenta, y no sé que es y en realidad me da miedo preguntarla.

—¿Que te pasa?—sonrio.
—Que estoy enamorada de tí, eso me pasa—dice llorando

Y ahí mi garganta se hace un enorme nudo.
Llegamos al parque, y ya puedo ver a los chicos de lejos.Están todos.

—Hey—digo divertido—os presento a mi hermana Isa—digo recalcando el mi hermana.
—Encantada—dice Sophie—Yo soy Shopie—sonrie—ella es Elissa—dice señalandola—ella Marie—dice señalando a Marie.
—Encantada—dice Isa devolviendo los dos besos
—Yo soy Marc—sonrie—el es Ryan, el mejor amigo de tu hermano—dice señalandole—y este Jacob, el primerizo—sonrie.
—Hola—dice sonrojada.

Nos montamos en los coche y vamos hasta la bolera.
El día pasa rápidamente, y cuando menos nos queremos dar cuenta ya son las ocho. He notado a Isa feliz pero incómoda, quizás por que las chicas la miraban un poco extraño debido a que quizás se piensan que ella quiere remplazar a Betty.

[...]

Estamos en el coche y amí no me salen la palabras para poder aclarar todo esto, cuando estoy apunto de romper el hielo suena mi móvil con un mensaje de Betty.
De enana:

Te echo de menos, llamame. Te amo

Para enana:

En cuánto llege a casa te llamo, estoy conduciendo. Te amo cariño.


Y guardo el móvil de nuevo en mi bolsillo.Pensando bien en lo que voy a decir para no hacer daño a Isa, empiezo.


—lo siento Isa, pero esto no puede ser.Estoy enamorado de Betty, y creo que cada día que pasa la quiero más.Encima tu y yo somos hermanos ¿que pensaría mamá? Amí me mataría y me echaría de casa y a tí te castigaría por vida—
—Lo siento yo, he sido una tonta.He echo de solo mimos de hermanos y atención de hermanos un mundo—
—En realidad es normal, sólo tienes doce años—digo mirando a la carretera—de todas formas el remedio es la distancia.Asi que nos tocará distanciarnos—
—Tienes razón—

Y ahí se termina la conversación.Despues de quince minutos, lo quince minutos más largos de mi vida, hemos llegado a casa.
Isa se baja dándo un portazo y yo la sigo, cerrando la puerta con cuidado.Echo la llave, y entro.Isa está en el sofá viendo la tele, yo voy a la cocina a despedirme de mamá y me subo a mi cuarto.No tengo hambre y estoy super cansado, ha sido un día largo, pero antes tengo que llamar a Betty.

Un tono, dos tonos...tres tonos.Y me lo coge.

—¿Bebé?—
—Si—
—¿Que tal el día?—
—Genial, han venido mis hermanos y a Jazz le ha dado un ataque de celos—
No sé si debo contarle a Betty lo de Isa, mi cabeza esta hecha un verdadero lío.
—Entonoces genial, quitando el ataque de celos de Jazz—dice serena—pero entiendela—
—La entiendo enana ¿y tú que tal?—
—Bien, he pasado el día con Amy,Holly y Arianne, asi que genial—
—Te echo mucho de menos enana, mucho—
—Y yo— noto como cambia su voz
—Me haces mucha falta—
—Y tú amí, pero bueno en poco volveré, o espero espero—carcajea.
—Estúpida—
—¿Qué guapo?—
—Te quiero besar—
—Yo también, necesito una dosís de besos—
—Pronto—
—Aja—sonrio—te dejo que voy a comer—
—Te amo—

Y me cuelga.
Dándo dos vueltas sobre mi mismo tumbado en la cama, quedándome boca arriba me quedo dormido.El día ha sido bastante largo e intenso
.

domingo, 25 de noviembre de 2012

· Capitulo 37.



Capitulo 37.

Un nuevo día comienza.
Lo peor de todo es que no comienza en mi cama de siempre, ni en la compañia de siempre, ni con esos colores verde pistacho que me alegraban las mañanas.Tampoco comienza con el sonido de los músicos que están tocando en las escaleras, o con el maldito ruido de la aspiradora de mi tía Juliet.Tampoco con los gritos de mis primas discutiendo, o el revoloteo de coches dirección la playa a hacer surf.Tampoco empieza con sus caricias, o su dulce olor a nenuco, ni con sus buenos días princesa te ves mas bonita que cualquier mañana.Tampoco con sus mensaje de 'tengo ganas de verte' o con las diez llamadas de Sophie por qué hemos quedado y voy tarde.

El día comienza en mi habitación de Barcelona.Paredes rosas claras que contrastan con el frontal violeta.La guitarra que me regaló mamá cuando tenía unos cuatro años colgada según la dejé.Los marcos igual que siempre, en la misma posición pero sin polvo.El espejo colocado igual, y mis bandoleras encima de él.Los peluches tal como los dejé el día antes de irme hace ya un año.Mis apuntes encima de la mesa de cualquier manera.Mi corcho con todas y cada una de las fotos.Mi papelera en el mismo sitio.
Cuándo llegé hace dos semanas todo estaba cambiado.El salón estaba de otra manera pintado y colocado.Habían echo reformas en la cocina.El baño estaba mucho más amplio.Todo estaba de otra manera,temía que mi habitación tambien lo estuviese, pero no.Ella seguía igual que siempre, tal como la dejé.
El detalle que me hizo saberlo fue aquella sudadera azul oscura de DC que dejé encima de la cama, esa sudadera que era de Mario.Su sudadera favorita, que no sé el por qué sigue aquí.

Pero el sol seguía colandose divertido por los huequitos de mi persiana dándome el la cara de forma graciosa haciendo que me de la vuelta sobre mi misma para que me deje de molestar.Doy otra vuelta para intentar alcanzar mi móvil que se encuentra en la mesita de noche y ver si he recibido algún mensaje aunque seguro que sí.
Al final consigo cogerle, y en efecto tengo un mensaje de él.

De bebé:

Te echo de menos.

Después de leer este mensaje no puedo evitar recordar el día que nos despedimos hace dos semanas.Ese momento ha rondado por mi cabeza desde aquel día.Ese momento me hizo sentirme la persona más grande y querida del todo el planeta.Por que hoy puedo gritarle al mundo que tengo el mejor novio del mundo.

·Dos semanas atrás..

Hoy es el día que en el que tengo que irme.Hoy es el día que dejaré mi presente para volver a mi pasado sin saber que me depara.Sin saber si mis amigas Mariana,Neus,Ramo,Concha,Lidia,Carol siguen en Barcelona, y siguen igual que siempre o más cambiadas.Sin saber si Mario sigue allí.Sin saber nada de Paul y de Alexandro.Sin saber nada de Holly desde el día que discutimos.Es el día en el que tendré que volver a enfrentrarme a mi pasado, quiera o no quiera.

Me levanto de la cama de un salto con energía y optimismo ya que no quedan mas narices, y dejo la habitación colocada antes de meterme en la ducha.Sólo son las ocho de la mañana, y aún tengo un montón de cosas que hacer, como por ejemplo terminar de colocar las maletas.No sé para cuánto tiempo me voy, y tampoco sé si volveré, por lo tanto tendré que llevarme toda la ropa que es mucha más de la que me trage.
Una vez colocado todo y dejandolo como un pincel, me voy a la ducha.A mi ducha, es el momento en el que mas gozo por la mañana.Esa ducha orgasmica que hace que me olvide de todos los problemas o preocupaciones que tengo en mi cabeza, y hoy es la de que me tengo que ir de aquí, dejando a lo que más quiero como en un punto y aparte.

Me meto en la ducha como cada mañana regulando la temperatur a una temperatura más o menos normal.Y debajo del agua empiezo a pensar en lo jodidamente rápido que se ha pasado el verano, ha sido un abrir y cerrar de ojos.Hoy, ya estamos a 25 de Septiembre.Y en menos de lo que canta un gallo estaré de nuevo pisando tierras españolas.Nunca pensé que me iba a costar tanto irme de aquí para volver allí.

Salgo de la ducha envuelta en un toalla, y comienzo a secarme.Dos minutos más tarde empiezo a vestirme ya que voy cómo de costumbre con la hora pegada al culo.
Unos vaqueros largos claros con roturas, una camiseta de manga corta básica verde con un muñeco de color amarillo, y mis convers bajas verdes, un fular amarillo y mis pendientes.
Fondo,rimel,raya y gloss, un poco de colonia.En el pelo un moño descolocado dejando caer algunos mechones por la parte de atrás. 
Cojo las maletas y dejando la puerta de mi habitación atrás suspiro hondamente, dejando ahi parte de mi vida por unos meses, o quizás por unos años.

Bajo las escaleras lo más lento que puedo debido a qué no quiero que llege el momento de irme de esta casa.Aquí he pasado los mejores momentos de mi vida.
Besos, te quiero, caricias, folleteo.Aquí he pasado momentos increíbles, y también no tan increíbles.Pero lo malo queda en el olvido, y lo bueno es lo que me llevo a Barcelona hasta que vuelva, y lo aparque todo a un lado para poder seguir con mi vida, como día a día aquí en California y con él.

—¿Buenos días?—pregunta Juliet.
—Si— digo séntandome en el taburete —buenos días—
—¿Preparada?—
—Eso ya no tanto la verdad—
—Come algo rápido que Justin tiene que estar al llegar Beatriz—
—Ajá— asiento.

Cojo mi taza de todas las mañanas de la que me tendré que despojar durante un largo tiempo.Mi vaso de zumo también el de todas las mañana.Y mi plato, también el de siempre con mis dos tostadas de mermelada y mantequilla.
Al cabo de diez minutos ya he terminado y justo cuando iba a lavarme los diente suena el timbre.

—Voy yo—grita Juliet desde la cocina
—Vale—digo como puedo

Termino de lavarme los dientes, y echo una última ojeada a la casa.Y caminado con mil imágenes en mi cabeza llego dónde esta Justin

—Me voy ya—sonrío amargamente.
Entonces cuando pronuncio esas palabras los cuarto se colocan delante mía como soldados formando con cara largas por que saben que tendrán que irse a la guerra.O como la mascota que llamas y sabe que ha echo algo mal y lo que viene ahora.
—Bueno, no tireís mis cosas ¿vale?—sonrio
—Estúpida—dice Sandra dándome un golpe
—Lo digo por que voy a volver.—
—No lo dudamos—dice Carlota conteniendose las lágrimas.

Las dos viene corriendo hacía amí fundiendonos en un cálido y triste abrazo de despedida.En ese momento si tuviese que pedir un deseo sería que se parase el tiempo en ese momento justo.
No quiero separarme de ellas.

—Cuidate mucho, y portate bien —dice Peter
—Lo haré gruñon—digo abrazandole
—Cuidate por favor, y regresa pronto—
—Ajá—asiento.

Y llega el momento más duro.Despedirme de mi tía.
Lo veía en su cara, estaba rota por dentro aunque por fuera parecía una rosa recién florecida.Sé que la dolia y que tenía miedo de volver a perderme pero, volveré.

—Ven aquí anda—digo abrazandola
—Cuidate mucho—
—Lo haré pesada y cuidate tú—sonrio
—Si—

Y lanzando un beso al aire disparado en dirección hacia ellos, salgo y cierro la puerta dejando aquel paraiso detrás de mí.Allí en el lugar dónde mis días habian empezado a cobrar sentido hace justo un año.

[...]

El camino hasta el aeropuerto se me ha echo enterno.Sólo son las nueve y media de la mañana y hasta las diez y media no sale mi vuelo.
Nos bajamos del coche y respirando hondo los dos al unísono soltamos un ahogado suspiro seguído de una mirada y un carcajeo a la par.

Antes de sacar del todo mis maletas camino hasta dónde está el y abrázandole por detrás le doy un beso mojado en el cuello, y esto hace que el sonría.Se gira para ponerse mirándome directamente a lo ojos, y me escupe una sonrisa humilde sin preocupación ninguna, y poco a poco se inclina hasta llegar a mis labios.Mis manos se enrredan en pelo mientrás nuestras lenguas luchan la una contra la otra con ganas y queriendose decir lo mucho que se van a echar de menos.Entonoces mis manos bajan hasta las suyas y entrelazando mis manos en las suyas antes de que hable le robo un dulce beso fugaz.

—Estas preciosa esta mañana—carcajea
—Pensaba que me iba a ir sin escuchar eso por última vez —
—Lo volverás a escuchar—
—Tardaré tiempo—digo sacando mi maleta del coche.
—Mas vale tarde que nunca ¿no?— carcajea.

Su sonrisa.Creo que es lo que más voy a echar de menos unido a sus besos, a su pelo, a su olor, a su tacto, a sus caricias, a sus te amo.A quien quiero engañar, le voy a echar de menos a él, a él es lo que más voy a echar de menos.No puedo hacerme a la idea de pasar un día sin él,será duro.

Coge una de mis maletas con la mano izquierda, y agarra mi mano con su mano derecha.Por el contrario yo, con mi mano derecha llevo una de mis maletas y con mi mano izquiero le llevo él queriendome decir con cada apretón que todo va a estar bien.
Ya estamos dentro y nos dirgimos a embarcar las maletas, esto nos lleva unos cinco minutos.Después nos vamos a la cafetería a tomarnos un café antes de que llamen a los de mi vuelo.El momento de la despedida se va acercando y juro que es lo que más temo.

El tiempo pasa rápido y solo quedan quince minutos, ya están llamando a los pasajeros de mi vuelo.En ese momento veo cómo su cara cambia por completo, y lo que era una humilde sonrisa se vuelve una sonrisa amarga.

— Antes de irme quiero decirte una cosa Justin —
—Adelante— dice dándome un tierno beso en los labios.
Quiero darte las gracias por llegar a mi vida de un día a otro.A veces el destino es muy hijo de puta ¿sabes? Y te separa de las cosas que más quieres cuando más la necesitas y cuando más sola te sientes. Pero otra veces el destino se porta genial conmigo.No te voy a decir que la pérdida de mis padres me la recompensó contigo por que no es lo mismo, pero si que me ayudó a seguir adelante, me ayudó a tener más pensamiento en mi cabeza que no fueran ellos, y siempre ellos.Ahora la mayoría del tiempo mis pensamiento los ocupas tú o tu sonrísa.
Que te quede claro que eres para mí eres lo más especial que tengo.Tuvimos un buen comienzo, hemos tenido baches, y más baches y ahora miranos, estamos en este aeropuerto rodeado de gente que trasmite millones de sentimientos en sus caras pero para mí el tiempo se ha parado y solo estamos tu y yo, dos adolescentes enamorados el uno del otro que por nada del mundo quieren separarse.Estamos unidos en cuerpo y alma.¿Sabes por qué?Por que yo soy solo tuya.Sé que por tu cabeza están pasando un montón de cosas, por ejemplo que si llega alguien a mi vida en este tiempo, pero yo tengo que decirte que tú eres irremplazable.Te aseguro que no habrá dia en el que no piense en tí, no habrá dia en el que no te eche de menos.Como bien te dije un día eres mi droga mi propia heroína,eres mis ganas de vivir Justin — digo abrazandole.
— Te amo —
Y en ese momento solo somos él y yo, y nuestras lágrimas que resvalan por nuestras caras como un niño que se resvala por un tobogán en el parque.
—Tengo claro, nada ni nadie podrá separarnos ¿me escuchas? nada ni nada.Nuestro destino es estar juntos —
— Te esperaré para el sí quiero —
— Nos quedan millones de cosas por vivir.El si quiero, y muchas más.—le beso.
—Te voy a echar mucho de menos—
—Y ahora que yo no voy a estar, hazme el favor de volver a Nueva York, a hacer lo que más te guste y de la manera que mejor te lo mereces.— le sonrio
—Gracias—
— Me tengo que ir —

Y después de aquel 'me tengo que ir' nuestros cuerpos se vuelven a fundir en un cálido abrazado acompañado de un beso dulce de amor verdadero.
Aquella sería la última vez que provaría el sabor de sus labios mentolados, rosas y carnosos.La última vez en mucho tiempo que me sentiría arropada en uno de sus abrazos.

Camino hasta la puerta, y antes de entrar le llamo
—Justin—grito.
El se da la vuelta deshorientado limpiandose las lágrimas
—¿si?—
Y no puedo evitar salir corriendo hasta dónde el y tirarme a sus brazos.El me da una vuelta en el aire, y me besa.Nuestras lenguas vuelven a entrar en una lucha, por nos tenemos que separar
—Que te amo—
Y ahora sí, ya he cruzado la puerta, ya es el momento de irme.

·Fin del recuerdo.

Y en ese momento después de revivir cada momento en mi mente como si de ayer mismo se tratase mis ojos se llenan de lágrimas que resvalan por mi cara.
Desde ese día me prometí a mi misma valorarle como si de la última gota de agua que hay en el mundo, el último cacho de pan, y la única esperanza para seguir viviendo.
Desde aquel 24 de Septiembre se convirtió en mis ganas de vivir, y en mis ganas de seguir luchando y soñando.Se convirtió en mi vida.

Y también sé que aunque este aquí en Barcelona, y el esté allí.Se que siempre me estará esperando en aquel rincón, nuestro rincón.

sábado, 24 de noviembre de 2012

· Capitulo 36



Capítulo 36.

Las pulsaciones se me han acelerado creo que mi corazón ya no está en el sitio dónde tenía que estar, ahora le siento en la garganta.Mis ojos están grande y brillantes como el sol en una tarde de Junio.Y mis manos tiemblan,parecen dos gelatinas luchando por mantenerse de pie.Mis cuerdas vocales quieren vibrar pero no pueden, no puedo ponunciar palabra.Ahora mi cabeza esta echa un verdadero lío.No sé que hacer.Mi cabeza me dice una cosa, y mi corazón otra.

—Dame tiempo—digo entre sus brazos
—Vale—dice dándome un tierno beso en la frente.

Entramos para dentro agarrados de la mano,pero las cara que ahi dentro no son de buenas migas.Todos tienen una cara pálida, y larga.Y Pattie se encuentra llorando en un rincón de la cocina.Justin no la ha visto por que está tan feliz que no mira lo que hay a su alredor.

—Voy a por agua—sonrío.
—Vale bebé—dice dándome un tierno beso en los labios.

Entro en la cocina.Me arrimo a la encimera dónde está mi vaso y bebo.No sé si preguntar que ha pasado, o abrazar directamente a Pattie.No sé que debo hacer.
Si contarselo a Justin, o no contarselo.No lo sé.Me estoy volviendo loca.

—¿Que ha pasado?—dice deshaciendo el nudo de mi garganta
—Burce, el papá de Pattie acaba de morir
—¿Cómo?—digo perpleja
—Tuvo un accidente de camino a Stratford—

Voy corriendo a abrazar a Pattie.El abuelo de Justin habia muerto.Su abuelo para él era lo mejor que tenía, aunque le tuviese lejos, todos los días antes de dormir rezaba por él y por su abuela.Todos los dias.
El siempre me había dicho que su abuelo para él su abuelo era más que su abuelo, también era su papá, su tío, su primo, su mejor amigo.Me decía que en Bruce había encontrado la confianza que no había encontrado en casi nadie a lo largo de los años.También me dijo que el día que Bruce faltase, ese día no sabía que iba a ser de su vida, y de su música, por que su abuelo era quien le animaba a cantar siempre, el que le daba ilusión y fuerzas para hacerlo.

—El no lo sabe Pattie—
—Lo sé Beatriz, no sé como contarselo—
—¿Me lo dejas amí?—
—Ajá— dice con una amarga sonrísa.

Este momento creo que el más dificil para mí desde que estoy con él.Sé que no soy la más indicada para decirselo, pero tengo el lugar y eligo el momento.

· Narra Justin.

Estoy feliz, completamente feliz.Pero en mi interior hay algo que me dice que no todo va realmente bien,algo que me dice que la felicidad se irá de mis manos en un momento de este día.Que algo está saliendo mal con alguien, o con algo.Que no me ilusione al cien por cien, pero es invitable.Estoy casi comprometido con la mujer de mi vida, la chica de mis sueños.Esa que es capaz de tranquilizarme con solo mirarme, y hacerme sonreír con solo ver el brillo de sus ojos.Esa chica de la que estoy enamora, la cual un día me destino me arrebató pero también volvio a traermela incluso más guapa que la última vez.

—Justin ven un momento— susurra Betty desde la puerta del salón.
Sé que algo la incómoda, puedo notarselo en los ojos.La conozco demasiado bien.Sé que algo no va bien.El miedo entra por mis venas como si mi propia sangre fuese, y tengo miedo de escuchar de su boca un 'no quiero casarme contigo'.
—Ya voy—
—Coje la chaqueta, vamos a salir un momento—sonríe.

Cojo la chaqueta y dándo un dulce beso en la frente a Isa salgo por la puerta del salón.Dejo allí a mi mamá sentada de espaldas amí en la cocina hablando con Juliet y a Peter Sandra y Carlota viendo el partido de hockey sobre hielo más interesados que nadie.Hoy, me he enterado de que ellos también vivian en Canadá antes de venirse aquí,lo único es que ellos eran de Toronto.Y nosotros de un pequeño pueblo de Ontario,Stratford.
Echo de menos corretear por las calles con mis amigos, Nolan y Chaz.Incluso recuerdo mi prima novia, ella Caitlin, y también a su hermano Chris.Recuerdo como todos los días, bajabamos a ese parque que había enfrente de mi casa a patinar con el skate con solo cuatro años.Y justo, cuando cumplí cinco me tuve que mudar aquí, a California aunque en parte me alegro por aquí conocí a Betty.

[...]

—Vamos— dice Betty tirando de mi mano
—Ya voy— digo cerrando la puerta del coche.

Betty me coje la mano y empezamos a correr por la acera del paseo maritimo hasta llegar a la playa.Nuestra playa.Con la arena blanca tirando a marrón, esa arena que en pleno mes de Julio como es ahora arde, y en pleno mes de Diciembre te congela.Comienza a correr y a correr más, y yo la sigo sin poder evitar reír a la par que ella lo hace.Me encanta verla feliz, me encanta ver como sonríe, me encanta ver cuando sus ojos brillan de alegría.

—Sientate aquí conmigo—dice Betty quitándose las sandalias.
—Voy—digo quitandome mis supras.

Ella agarra mi mano con fuerza, y suelta un suspiro, un suspiro que me llena de miedo, y a la vez me calma.
Me mira a los ojos y está intentado decirme algo, pero hay algo que no la deja hacerlo.No estoy dentro de ella, pero juraría que en este momento la tiemblan las cuerdas vocales, y que su corazón va a más de una pulsación por segundo.

—Sea lo que sea, sueltalo ya—digo sin soltar su mano
—Verás Justin, hoy ha pasado algo terrible ¿sabes?—
—¿Tan malo es que te pida matrimonio?—bromeo.
—No estúpido—sonrío
—¿Entonces?—
—Verás.Un señor mayor iba de camino a su pueblo, y se le ha cruzado un camión, llevandose por delante su coche, y haciendo que el hombre muera en el acto.Sin darle una segunda oportunidad de vida—
—Pobrecito, pero —me corta poniendome el dedo en la boca
—Este señor, se llamaba Bruce, Bruce Mallete.Tenía un nieto en California de unos diecinueve años, muy guapo.—
—¿Mi abuelo ha muerto?— digo en shock
—Si, Justin—
—¿Cuándo?—
—Hace aproximadamente una hora, justo cuando tu y yo estabamos hablando fuera tu mamá ha recibido una llamada de tu abuela —
—Dime que es mentira, que estoy soñando.Mienteme
Estas soñando bebé— dice abriendome sus brazos.
—Gracias—

Apoyo mi cabeza en su pecho mientras comienzo a llorar como un niño pequeño que le quitan su chupete, o como un adolescente quinceañero que se ha enamorado y nadie le corresponde.También como el abuelo que ve como su nieto crece, o como los padres que ven que su hijo es idependiente el día de su boda.Mi corazón late lento, incluso hay veces que no siento ni mi propio pulso, es como si estuviese muriendo poco a poco.
¿Por qué el?No lo entiendo.Mi abuelo, es lo más humilde que te puedes echar a la cara.Lo más humilde que hay en el mundo.Mi abuelo es quien me enseñó a luchar, y ahora.Ahora ya no está.

—Yo estaré a tu lado—
—Yo, necesito despedirme de él—
—El estará siempre contigo bebé—dice cojiendome la mano
—¿Dónde?—
—Aquí—dice poniendo mi mano sobre mi corazón—¿Lo sientes?—
—Sí—
Y cuando mires al cielo y veas una estrella que brilla con fuerzas Justin, ese será Bruce— sonrie.

· Narra Betty.

Seguiamos en aquella playa.Justin seguia apoyado sobre mi pecho mientrás lloraba y lloraba.Llevaba así unas dos horas tranquilamente.Yo me limitaba a darle pequeños besos en la cabeza, y a agarrar su mano con fuerza.Cuando me miraba le escupía una sonrisa.
En realidad, yo también estaba afectada.Yo conocía a Bruce, cuando yo era pequeña yo me iba a su casa todos los días.Vivía justo en la casa de arriba de Ryan cuando venía aquí de vacaciones, pero un año antes de que pasase todo lo que mis padres y Bob, ellos dos.Bruce y Samy dejaron de venir por motivos ecónomicos.

—¿Regresamos?—
—Si, quiero ver a mi mamá—sonríe
—Vamos bebé—
—¿Iremos a Canadá no?—
—Claro, supongo que ireís—
—Necesito abrazar a mi abuela, y despedirme de mi abuelo aunque sea hablando a un cacho de mármol—
—Te entiendo tan bien—

Y le abrazo.Le paso todas mis fuerzas, aunque yo me quede sin ellas.Eso es imposible la verdad, amí las fuerzas me vienen solo con verle.

[...]

Ya hemos llegado a casa.
Según me bajo del coche me enciendo un cigarro para poder relajar tensiones, y Justin hace lo mismo.
Nos sentamos en los escalones del porche de mi casa.El sigue llorando, creo que no puede parar, no encuentra el botón de stop, y tampoco hace mucho por buscarle.Sé que necesita llorar.

—Gracias—
—¿Por qué?—digo dándole una calada a mi cigarro.
—Por contarmelo así, tan dulcemente —
—No se dan bebé.Creí que yo podría contartelo—
—Los has echo, mi mamá seguro que no podría—
—Tu mamá esta rota Justin—
—Mi mamá es fuerte y saldrá de esto antes que yo.—
— ¡Eh bebé! — digo limpiandole las lágrimas —Tu también eres muy fuerte.Yo si hubiese sido tú, no me hubiese quedado toda la tarde llorando en la misma posición.Yo me hubiese ido corriendo dejando allí a cualquier persona.Algun día lo hize, yo no quería aceptar la realidad de los de mis papás, y cuando entré al horfanato, un día me escapé dejando allí a Holly.Yo soy una débil, y tú eres más fuerte que una roca—
—Te amo—
—Y yo bebé—sonrio— Esto será hasta que la muerte nos separe—

Y allí, abrazado amí llorando cada vez más y más.Se armó de fuerzas y entro por la puerta de mi casa.
Se sentó en el sofá sin pronunciar palabra alguna, mirando la televisión en un punto fijo, pensando en no sé que, para tener el valor de levantarse y decirle a su madre que todo iba a estar bien, y que todo pasaría.

·Narra Justin

Entro en casa de Betty y me siento en el sofá.No quiero hablar ahora mismo.
Me pongo en dirección a la televisión perdiendo mi vista mientrás pienso en qué debo hacer o decir para consolar a mi madre en un momento como este.Pero las cuerdas vocales me niega pronunciar palabra.Sigo pensando, hasta que de un momento a otro me levanto corriendo hasta la cocina.

Y allí esta mi madre, sus ojos verdes cristalinos parecen haber perdido color y su sonrísa ya no está.Su cara está pálidad y sus mejillas rojas de tanto llorar.Tiene los ojos hinchados, muy hinchados, y los labios resecos.Verla así me hunde aún más, pero tengo que ser fuerte por los dos, y por Isa, pero sobre todo por mi abuelo, el no quiere verme así.Y seguro que si soy fuerte se sentirá más orgulloso de mí, que de lo normal.

—Ven aquí anda—digo secandome las lágrimas y abriendo mis brazos.
Mi madre sin dudarlo dos veces se levanta del taburete en el cual llevaba toda la tarde.En la misma posición en la que la dejé cuando me fuí con Betty hace cosa de tres horas.
Ella empieza a llorar sobre mí.Solo hay dos cosas que odio en este mundo, una ver a mi mamá llorando y dos ver a Betty llorando.Y ahora, eran las dos las que estaban así.
Sé que Betty tenía ganas de llorar desde que lo supo, pero pasarme fuerza se ha aguantado y tragado como cosa de cinco nudos en la garganta.Es la mejor

—Vamonos Justin—dice mi mamá 
—¿A dónde?—
—Tenemos que hacer las maletas, nos vamos a Canadá—
—¿Volveremos?—
—Claro—

Entonoces mi mamá comienza a despedirse de todos, y agarra a Isa de la mano mientrás salen de casa y se van montando en el coche.
Yo me dirgo hasta Betty, que se encuentra abrazada a Carlota, llorando con más fuerzas según ha escuchado el 'Nos vamos a Canadá'

—Vente conmigo—
—Pero..pero..—pongo mi dedo indice en su boca
—Me has dicho que ibas a estar ahí, y te necesito—

· Narra Betty.

Entonces Justin se acerca amí y me separa de Carlota.

—Vente conmigo—
—Pero..pero..— y me calla
—Me has dicho que ibas a estar ahí, y te necesito—

Me doy la vuelta para mirar a mis tíos y los dos asienten con la cabeza.

—Vale—
—Gracias—
—¿A qué hora?—
—Haz la maleta, te espero en mi casa.Te amo—dice besandome.

Su cara ha cambiado por completo.Me hace feliz saber, que el va a estar mejor si es conmigo.Sé que puedo hacerle feliz aunque esté mal, por lo menos lo voy a intentar.

· Doce horas más tarde.

Ya estamos en Canadá.El frío que hace aquí es increíble y estamos en pleno mes de Julio.Estamos de camino a Stratford.Pattie sigue rota por dentro aunque tiene mejor color de cara.Isabel va dormida apoyada a Pattie.Justin intenta sonreír pero sigue llorando, no puede evitarlo.Y yo, estoy aquí en el coche metida sin saber por qué aunque con un solo motivo él.

Estamos llegando, ya podemos ver las casas y el cartel de 'Bienvenidos a Stratford'.Dejamos a Pattie en el tanatorio, y nosotros iriamos a la que antes era su casa.
Lo peor es que no solo su abuelo habia muerto, si no que miles de recuerdos le van a golpear la cara según abra esa puerta, recuerdos bueno y también malos.

[...]

Ya hemos llegado y todo está colocado para pasar aqui una semana.
Mañana será un día bastante largo, es el entierro de Burce.Intentaremos que está semana sea lo más amena posible, intentaré hacerlos felices a todos.

—Vamos Isa a tu habitación—digo cargandola
—Trae la llevo yo—sonrie

Sube las escaleras y deja a Isa en su cuarto, y después va a ponerse el pijama.
Yo me quedo allí mirándola mientrás la coloco el pijama y la tapo, me despido de ella con un dulce beso en la frente.

—Va a ser la mejor mamá—sonrie
—Y tu, serás un buen padre seguro—
—Gracias por venirte hasta aquí—
—Es lo mínimo que puedo hacer por tí.Siempre has estado ahí,siempre.Es más, ¿que menos puedo hacer por mi futuro marido?—
Su cara se forma una completa 'O' y comienza a llorar de nuevo, pero esta vez creo que es de alegría
—¿Cómo?—
Que sí Justin, que si quiero casarme contigo
Me besa
—¿Enserio?—
—Lo he pensado ¿sabes? Y no quiero perderte más.No me hago a la idea de despertarme cualquier mañana sin tenerte a mi lado, de vivir sin tus te quieros, quiero verte llorar más veces y quiero ser yo la que te haga reír mientrás llora, quiero que seas el padre de mis hijos, y el mejor abuelo que haya en el mundo.Quiero tener mi casa, y que discutamos sobre el color de las paredes, sobre el nombre de nuestros hijos, sobre de que color van a ser sus habitaciones.También quiero seguir peleandome todos los días por ver quien quiere más a quien, y sobre todo, quiero estar contigo hasta que la muerte me separe por ver esa sonrísa que me hace llenarme de fuerza.En conclusión, quiero ser tu uña, quiero estar contigo todo el día, hasta el resto de mis días—
—Te amo—

martes, 20 de noviembre de 2012

·Capitulo 35.




Capítulo 35.

El maldito ruido del despertador me despierta rebotando en lo más hondo de mis cabeza.Me doy la vuelta sobre mi misma quedandome boca abajo para apagarle y levantarme de la cama.Hoy Justin,Pattie e Isa vendrán a comer a casa con mi familia.Esta familia cada vez va creciendo más, y se quiere más.Mi tía congenia genial con Pattie, debido a que se conocen desde hace mucho tiempo.La relación de Justin con mi tío mejora por días, e Isa y Sandra se llevan genial.Solo falta Holly y el pequeño Bob que está de camino.Si mamá y papá estuvieran aquí, seguro que estaban encantados de conocer a Justin, y Bob igual.Justin de pequeño adoraba a Bob, se pasaba el día con él, igual que Ryan.

Me levanto de la cama para dirigirme a la ducha.
Me despego de mi pijama dejandole en el cesto de la ropa sucia, y comienzo a regular el agua hasta quedarla en el punto en el que no queme, pero tampoco esté demasiado fría.
El agua cae por mi espalda y esto hace que me relaje, y en realidad falta me hace. Tengo demasiada tensión acumulada en estas semanas.Quizás os parece una estupidez, pero creo que estoy algo celosa de Isa, la "hermana" de Justin.El pasa demasiado tiempo con ella, en esas dos ultimas semanas a penas nos hemos visto, por un motivo u otro.Espero que esta tarde sea solo de los dos.

Enjabono mi pelo, y procedo a aclarle al segundo.Y así, con mi cuerpo.Salgo de la ducha con una toalla envuelta en el cuerpo y otra en el pelo.No sé que ponerme, tampoco vamos a salir de casa.Guapa pero sencilla.
Mis pantalones cortos vaqueros claros, una camiseta corta por alante y larga por detrás de color azul verdoso, y unas sandalias verdosas.El pelo suelto y el flequillo hacía atrás con dos orquillas.Un poco de fondo, raya, rimel y gloss.Guapa, pero sencilla.

Una vez que estoy vestida comienzo a colocar mi habitación cuando empieza a sonar mi móvil.Un mensaje.

De bebé:

Nos vemos en menos de una hora, espero que estes levantada y poco hambientra.

Para bebé:

Es la una.Me acabo de levantar.¿Poco hambienta?Estoy en mi casa chaval.

De bebé:

Estas de un borde ultimamente, ahora nos vemos.Adiós.

Para bebé: 

Hasta luego.


Dejo el móvil encima de la mesita con rabia, y sigo a lo mío.Enciendo la mini-cadena y empiezo a escuchar música mientrás limpio.
La cama está hecha, cojo la escoba y empiezo a barrer.Diez minutos después cierro la puerta de mi habitación mientrás se seca y bajo la ropa sucia a la lavandería.

— Buenos días —
— Por tu cara no parecen que sean muy buenos — dice Peter
— La verdad, no lo son — digo tirandome a su lado en el sofá
— ¿Que te pasa? — 
— Nada — le miro — un mal despertar —
— ¿Segura? — 
— Sí —

Cojo el mando de la tele y empiezo a pasar canales, y más canales.No echan nada en condiciones en la tele.Menudo asco de programación.
Mi tía está en la cocina, y mis primas cada una en su habitación.Carlota ya ha vuelto de las vacaciones.Viene muy morena, y la verdad es que la envidio.Para estar a mediados de Julio, yo sigo casi igual de blanca que en pleno mes de Enero y eso me cabrea bastante.Adoro estar morena.

— ¿Te ayudo? —
— No cariño, no hace falta —
— Vale — digo cojiendo un zumo y una magdalena.

Vuelvo al salón y me vuelvo a tirar en el sofá con el móvil.
No entiendo el motivo de mi mini-enfado.No entiendo el motivo pero si sé cual es el motivo.Estoy celosa de Isa.
¿Por qué?Justin se pasa el día entero, solo nos vemos de ocho a nueve de la tarde y parece no darse cuenta de que en menos de dos meses me voy, y no sé cuando volveré.
Sé que él la prometió que la iba a cuidar siempre, y que nunca iba a dejar que estuviese mal, pero ¿es necesario demostrarselo todos los días?Yo también necesito tiempo para mí.
Amí un día me prometieron eso, y esa persona ya no está.

· Once años atrás.

— Venga Betti, que mamá nos estára esperando —
— Holly — digo con un nudo en la garganta
— ¿Si? —
— Tengo un mal presentimiento —
— Vamos, venga — dice tirando de mi mano.

Corremos hasta la puerta del colegio.Todo el mundo se montaba en sus coches con sus padres.Holly y yo estabamos allí,seguiamos esperando.Cuando salí y el mercedes blanco de mamá no estaba enfrente de la puerta del colegio, sabía que algo malo estaba pasando.Sabía que algo no estaba bien.Mamá suele ir todos los días antes al colegio de fraíles a por Bob, ella es muy religiosa.Y después venía a por nosotras.Nunca se retrasaba,nunca.

— Señoritas Fernandez — se dirige la madre superiora a nosotras.
— ¿si? — dice Holly debido a que yo estoy en estado de shock.
— Acompañenme — 
— Vamos Betti — dice Holly tirando de mi brazo

Holly aprieta mi mano fuerte queriendome decir 'todo está bien tranquila' y también para llevarme casi a rastras hasta el despacho de la Madre Superiora Felisa.
Tras cinco minutos llegamos.Ella nos hace un gesto para que nos sentemos.Y tragando saliva empieza a contarnos, supongo que no es fácil.

— Señoritas —
— Ajá — decimos al unísono.
— Su madre no va a poder venir a recojeros, ella se encuentra en el hospital —
En ese momento mi corazón comienza a latir más y más fuerte.Comienzo a llorar sin poder parar.Sin embargo Holly se hace la fuerte.
— ¿Que la ha pasado? — 
— Tuvo un accidente —
— ¿Y papá? — pregunto sin fuerzas.
— El también iba en el coche —
Comienzo de nuevo a llorar.Y me quedo con ganas de formular la pregunta ¿dónde está Bob?.No la hago debido a que tengo miedo por la respuesta que pueda darme.Quizás el esté bien, quizás el esté en la puerta del colegio como nostras esperando a mamá, y ya sabe la mala noticia.

La Madre Superiora Felisa, nos acompaña hasta su coche y nos lleva al hospital.Ella se hará cargo durante este día.
Me monto en el coche y con los puños limpio mis lágrimas.Ellos van a estar bien, lo sé.O por lo menos es lo que intento pensar.Me siento en el asiento de detrás del copiloto y abrocho mi cinturón.Holly lo mismo pero al otro lado, el coche está en marcha y a las dos nos entra el pánico de lo que nos podamos en contrar.Solo tenemos seís jodidos años.

— Ya hemos llegado —
— Madre, ¿ellos están bien? — 
— Sí —
— ¿Y Bob? —escupe Holly.
— también, seguro —

Corremos hasta la recepción, y nos indican la habitación de Bob.La de mamá y papá no.
Un médico muy amable se acerca a nosotras, y nos hace un gesto para que le acompañemos.Holly y yo, agarradas de la mano le seguimos.LLegamos a una habitación de paredes blancas y una cama cubierta con sábanas blancas y una franga verde.

— Sois preciosas — dice para aliviar la tensión
— ¿Y mi mamá? — digo sollozando.
— Tu mamá está ahora en el cielo — dice señalandole através de una pequeña ventana — ella siempre estará contigo, cuando veas una estrellas brillar será ella —
Comienzo a llorar.Tengo miedo por lo que me pueda escupir por mi papá.
—¿Y mi papá? — dice Holly con los ojos serenos, sin haber derramado una lágrima desde la noticia
— Tu papá está con ella pequeña — 
Y ahí es cuando Holly rompe a llorar.
He perdido a dos de las personas que más quiero en un día.¿Dónde estará Bob?Necesito uno de sus abrazos.Una dosís de esas que él me da cuando lloro por que me he caído, o por que mamá me ha reñido.

El enfermero nos lleva hasta la habitación 541 y allí se encuentra Bob.

— Bob — grito.
— Pequeña —dice casi sin fuerzas.
— Ma..ma..mamá está en el cielo — digo sollozando.
— Lo sé pequeña — dice intentado guardarse las lágirmas — ella nos cuidará a los dos desde ahí arriba — dice tomando mi mano.
— Papá también Bob — 
— El también lo hará.Cuando sientas que el viento roza tu cara, eso son ellos dándote una caricia. —
— ¿Y tú?¿cómo estas? — dice Holly
— Yo estoy fuerte — sonrie
— No,no lo estas Bob — le escupo con frialdad — estas enchufado a un montón de máquinas.Tengo seis años, pero no soy tonta —
— Betty — dice mirandome
— ¿Si?—
— Te prometo que no te voy a dejar sola, que te voy a cuidar siempre, y que ahora que mamá y papá no están te pintaré todas las sonrisas necesarias — dice mirandome.
Una lágrimas cae por mis mejillas.Cuando derrepente la máquina de Bob empieza a hacer ruidos un tanto extraños.Holly sale corriendo de la habitación sin saber dónde va yo sin embargo le agarro la mano.Sé que va a salir de está
— Me lo has prometido Bob —
— Te cuidaré, esté dónde esté pequeña —
Y ahí justo Bob cierra los ojos.Se habrá dormido pienso.

Las enfermeras entran corriendo y me piden por favor que salga,que Bob necesita descansar.
A los cinco minutos una de ellas sale escupiendo estas palabras 'Le hemos perdido'.

· Fin del recuerdo.

Me tiembla todo el cuerpo.El móvil de cae de mis manos, y empiezo a llorar. Estoy sola en el salón gracias a Dios.
Si mi tío me viese así, sé que me diría algo cómo 'Ellos no quieren verte así Betty' o cualquier estupidez para animarme.Hoy no tengo ganas de nada.No quiero ver a Justin.
Recordar ese momento dónde ví como mi hermano moría ha sido lo peor.
Entiendo que Justin cuide de Isabel, pero amí también me lo prometió.Me siento un tanto estúpida sintiendo celos de una niña, pero no estoy dispuesta a perderle otra vez.

— ¿Estas bien? — 
—  No —  digo levantandome del sofá —  comed vosotros con los Mallete, yo me voy a dormir — 
—  Pero...—  la corto
—  Pero nada Juliet, comed vosotros —  digo subiendo las escaleras —  Y dile a Justin que no estoy en casa — 
—  Beatriz —  dice gritandome
—  ¿Qué? — 
—  ¿Dónde te crees que vas? — 
—  A mi cuarto — 
—  No —  me grita — vas a comer — 
— ¿Quien te crees que eres para gritarme así? — la escupo
— Tu tia — 
—  No eres mi madre Juliet, mi madre está muerta, y tu no la vas a remplazar — 

Subo corriendo las escaleras hasta llegar a mi cuarto y dándo un portazo, cierro la puerta. 
Me tumbo en la cama.Me arrepiento de ello, de arrepiento de haberle dicho eso.

Me levanto a echar el pestillo.No quiero saber nada de nadie.

[...]

Me he quedado dormida.Escucho risas abajo, y escucho como Pattie se divierte con mi tía,y mis primos.También escucho la risa de Justin.
Mi tía, le ha debido decir que yo no estoy en casa, o quizás que no quiero hablar con nadie.Ella me conoce bien, y sabe que necesito mi espacio.

Me levanto de la cama, y me doy una ducha rápida para despejar ideas.
Leggins,camiseta ancha caída del hombro izquiero negra, y unas vans negras.El pelo mojado y el flequillo de cualquier manera.
Cuando voy a salir siento como llaman a la puerta, y sé que es ella.

—¿Si?— 
— ¿Me abres?— dice
—  Si, espera — 
Ella pasa preocupada por como estoy y de lo que me pasa.Ella sabe que he vuelto a recordar, y que nunca he querido decir eso.
— Lo siento Juliet — me corta
— Lo sé — me sonrie — El no ha dejado de preguntarme por tí — 
— Iba a bajar ahora mismo —  digo abrazandola —  gracias.

Mi tía me coje de la mano, limpiando las lágrimas y me obliga a bajar las escaleras.Todo se quedan en silencio.Debe ser mi cara, o mi aspecto físico.Ultimamente estoy muy desmejorada.

— Marmota —  dice Sandra para romper el hielo
—  Hey estúpida —  digo acercandome a ella
Y me siento a su lado.No he saludado a Justin, es él el que tiene que saludarme amí.Al fin y al cabo está en mi casa.
Quizás penseís que soy una hipocrita o una egoísta, pero no es así.En menos de menos y medio me abré ido.

—¿Podemos hablar?— 
— Claro— 

Y me agarra de la mano dándome un suave beso en la mejilla.
Anda rápido y me saca hasta el porche de delante de mi casa.Al porche de entrada.Se sienta en el primer escalón y me hace un gesto para que me siente, pero yo no accedo.
Bajo los dos escalones y me pongo delante de él, con las mano entrelazadas encima de mi pecho.Y le hago un gesto brusco para que empieze a hablar.

— No sé que cojones te pasa — dice borde
— Y tampoco te interesa por lo que he visto, bien que te estabas riendo — 
—  Tu tía me ha dicho que estabas encerrada en tu habitación ¿que hago? — 
— Subir, y llamar.Creo que es lo minimo que podía haber echo— 
— No hay quien te entienda tía, pasa de cien a cero en un segundo.Los celos te matan — 
— Quizás si me prestases más atención — 
— LLevamos solo un día y medio sin vernos — 
—  Dos días — sonrio —  no recortes tiempo para sentirte menos culpable — 
— Eres una egoísta — 
— ¿Egoista? —  sonrio
—  Si — 
— Esta egoísta está así por que lleva unos días recordando todo lo que pasó con su familia, por tu relación con Isa la recuerda a su relación con su hermano.Está egoísta está así por que en menos de mes y medio cojerá un avión a Barcelona y no sabe cuando volverá.Esta egoísta está asi por que teme perderte una vez más.Está asi por que te ama, y si tu le faltas pierde la nocción del tiempo.Eres mi puta droga.Para mí dos días sin verte es una eternidad.¿Por qué?Por que me he pasado cinco meses viéndote cada dos semanas y ahora que te tengo cerca siento que te estoy perdiendo.Por eso estoy siendo egoísta ­—  digo intentado guardarme las lágrimas.
— Lo siento — 
— No lo sientas.No es tu culpa tener una hermana pequeña de la que cuidar — 
— Tu también tienes a tus primas Betty — 
—  Ni ellas son mis hermanas, ni mis tíos son mis padres.Lo más cercano a una familia que tengo eres tú.No te vallas —  digo llorando
—  Nunca me voy a ir princesa, te amo mucho para dejarte escapar — 

Me acerco a él y le beso.

— Betty — 
— Ajá —  digo enrrendando con su pelo
— Una vez más, ¿quieres casarte conmigo? — 

viernes, 30 de noviembre de 2012

· Capitulo 39.

Capítulo 39.

· Narra Betti

El día comienza normal, cómo todos los días aquí en Barcelona.Ya me he acostumbrado a despertarme rodeada de colores azules y contaminación y no de colores pistacho y el dulce sonido de la música.Hoy después de dos semanas que llevo aquí voy a quedar con mis amigas, necesito saber que es de ellas, y que me cuenten todo.

Son solo las doce y media de la mañana, y hemos quedado a la una.Yo digo que son sólo como de costumbre terminaré llegando tarde, es algo habitual en mí.Me levanto de la cama cogiendo el móvil y mándando un mensaje al estúpido

Para bebé:

Te echo mucho de menos, mucho.¡Buenos días estúpido! Te amo.


Después de mandar el mensaje, voy hasta el baño para darme una ducha rápida pero agradable, pero no sin antes poner la minicadena con música.Después de encender la minicadena me meto en la ducha con el agua a una temperatura mas o menos normalita, sin que queme pero sin que congele.Después de esos cinco minutos contado de ducha me salgo de la bañera envuelta en una toalla y otra en el pelo, y me dirgo al vestidor a ver que me pongo con este tiempo tan raro. Hace frío pero sol, es un poco extraño la verdad.

Al final me decido por unos vaqueros claros, y una camiseta negra con una chaqueta azul verdosa, y mis converse negras, pero no puede faltar el pañuelo negro al cuello a juego con la camiseta.Un poco de fondo,raya,rimel y gloss.Sencilla pero guapa, ese es mi dicho.
Cojo el bolso verdoso con la cámara,el móvil, las llaves de casa y el monedero y bajo las escaleras dejando la puerta de mi habitación detrás de mí.

—Buenos días—sonrio
—Ya vas tarde como siempre ¿no?—dice Amy divertida
—Si, no sé que me pasa—carcajeo mientrás cojo una tostada
—Te gusta mucho dormir —añade Holly
—Tu calla foca—sonrio de nuevo dándole un dulce beso en el vientre
—Payasa—rie
—Me voy—

Cogo las llaves del coche y montandome en él me dirgo hasta el centro dónde he quedado con las chicas para ir a dar una vuelta por el centro de compras y después a comer a algun sitio, no importa cual.
Después de veinte minutos ya estoy en el centro, aparco el coche y me voy andando hasta la plaza de San Jordi dónde están estas.
Ya puedo ver a Lidia a lo lejos, ella sigue como siempre.Alta, castaña y sus ojazos verdes camaleonicos que cambian de color dependiendo de la estación del año.Sigue igual de guapa que siempre, a su lado está Carol, también está como siempre aunque parece que tiene un poco más de pecho, su sonrisa en la cara y esos ojos marrones que trasmiten seguridad, tambíén está Neus y sigue también como siempre, su cara es preciosa y sus ojos más aún pero cómo Carol lo que más la atención llama de ella es su sonrisa, siempre la tiene puesta en la cara, también está Ramo que cómo la demás se encuentra como siempre, sin cambiar costumbres igual de nerviosa se mueve de un lado hacia otro esperando mi llegada,la de Mariana y la de Concha, que seguro que tampoco han cambiado,siguen igual de tardonas que siempre.
No puedo evitar correr por toda la plaza hasta llegar dónde ellas están y es ovbio que todo Barcelona me está mirando en este momento pero no me importa.Después de dos minutos y medio corriendo como si la vida se me fuese en ello, llego allí dónde ellas están

—Sexys—digo carcajeando
—Dios, estás...—dice Ramo temblando
—Preciosa—añade Concha que acaba de llegar
—Vosotras también, seguis como siempre—sonrío
—Y tu sigues igual de mentirosa que siempre—dice Carol dándome un calido y fuerte abrazo
—Hey, dejadme ami tambien, que hace el mismo tiempo que vosotras que no la veo—replica Mariana que también acaba de llegar
—Tu has llegado la última asi que ahora, te jodes—dice Neus tan sincera como siempre.
—Relax babys, aquí hay Betty para todas—
—Pero para mí más—dice Lili empujando a todas las demás
—Venga vamos anda, que nos cierran las tiendas—digo carcajeando.

Entonoces después de aquella reunión de amigas, que me recuerda a cuándo teníamos quince años y quedabamos aquí para colarnos en las discotecas o por lo menos intentarlo, aunque nunca nos salia bien.También a aquellas niñas de catorceaños que se acaban de conocer pero que empezaron a ser como siete hermanas, o esas locas que no las importaba el lugar que fuese que se ponían a gritar a todos los chicos buenorros que pasaban a su lado.Ellas eran el motivo de mi sonrísa cuando estaba mal, ellas a demás de Holly era las que me consolaban cuando me pasaba lo de Alexandro y Paul.

[...]

Estabamos sentadas en un bar de la plaza tomando un refresco justo dos minutos después de haber terminado de comprar.Ibamos a empezar a contarnos un montón de cosas antes de ir a comer y después tarde intensa de cine y spa, cuando sonó mi móvil, lo saqué del bolsillo y vi 'bebé' y no pude dejarlo pasar y seguir con mis amigas, asi que lo cogí

—¿Si?—
—Enana—
—Gordo ¿qué haces?—
—Aquí ver una peli, que ahora me voy a casa de Ryan—
—¿Ahora?—carcajeo—Son las seis de la mañana allí bebé—
—Si, pero es que nos vamos a ir de pesca—carcajea
—Aja—río—pasalo bien—
—¿y tú que haces enana?—
—Aquí en la plaza de San Jordi con mis amigas—
—¿Te he molestado enana?—
—Tú nunca molestas bebé—
Y se escuchaba el tipico 'oooh' de mis amigas haciendome burlas mientrás hablaba con él, cuando en realidad todas o casi todas está igual o peor que yo.
—Te dejo que llego tarde enana—
—Adiós bebe, pesca mucho, te amo—
—Yo más—

Y colgando el móvil le volví a meter en mi bolsillo, y así comenzamos a contarnos todo sobre nuestra vida en este último año.
Primero empezó la más pequeña del grupo, Concha, tiene 17 años para cumplir los 18 ahora.Ella me contó que por fín habia perdido su virginidad y que tenía novio, llevaba cuatro meses con él se llama Rubén, después sigió Ramo ella tiene 18 recién cumplidos hace unos meses y ella contó que había vuelto con su ex, Manuel del que estaba totalmente enamorada y que lo diga la verdad, sigió Mariana contandome que ella pasaba poco tiempo aquí en Barcelona ya que se tuvo que ir a estudiar fuera y viene poco por que allí tiene su novio, Aaron, sigió Neus contandome que también se habia echado novio, David, y que estaba escribiendo una novela que estaba teniendo bastante éxito ya que ella amaba escribir, Neus tiene 18 años también, siguió Carol a sus 19 años y ella me contó que por fin habia conseguido lo que quería, estaba estudiando fotografía en Barcelona y estaba saliendo con Alberto el chico del que estaba pillada desde la ESO, y por último llegó Lidia, ella me contó que Carlos su novio desde que tenía 17 años la había pedido matrimonio, y que ella se negó diciendole que era muy joven, que solo tenia 18 años y mucha vida por vivir y que este a los dos días la dejó, pero que ahora se está liando con un chico muy majo, Jordi.
Y ahí llegé yo contandole a mis amigas que me iba a casar con Justin, que habia vivido el mejor año de mi vida, y sus bocas se formaron completas 'O'.Pero fue divertido ver sus caras, sobre todo la de Carol, que ella era la más mayor y la más 'madura'.

Después de contarnos nuestras vidas, nos fuimos a comer algo, a ese sitio que tanto nos encantaba, aunque antes decidí preguntar por si habían cambiado sus gustos, yo especialmente esperaba que no.

—¿Vamos al McDonal's no?—sonrio picaramente
—Claro—digeron las seís casi al unísono.
Y las siete nos unímos en una grandisima carcajada.

Pagé los refrescos y no dirgimos hasta los coches.Carol y yo, eramos las únicas que conduciamos de momento a pesar de que todas menos Concha ya eramos mayores de edad, pero son todas unas vagas.Nos repartimos así, Lidia, Concha y Neus conmigo, y Ramo y Mariana con Carol.
Después de cinco minutos ya estabamos en el McDonal's pidiendo lo de siempre.

[...]

Son las cinco de la tarde y ya hemos comido, en realidad pasamos de cine, solo hay peliculas moñas y hoy estamos felices, por fin las siete juntas después de un año.En realidad no os voy a decir que no, pero echo de menos a las chicas, a Elissa,Marie y Sophie, ellas eran parte de mi día a día, también echo de menos a Ryan, a Marc y a Jacob, el pequeño Jacob.Creo que si se conociese todos se caeerían muy bien, son todos tal para cual.
Espero que el día de mi boda puedan estar todas conmigo en California, desde la pequeña Concha a la grandullona de Carol.

Después de comer nos fuimos a la bolera, y como siempre las ganaba por goleada.Quizás no se me daba bien el paintball, o el volleyplaya, o cualquier otro deporte pero los bolos eran lo mío.
Cuando salimos del centro, decidí llevarmelas al camping dónde ibamos cuando eramos más pequeñas a fumar cachimba a escondidas de nuestros hermanos mayores, o primos cercanos, y saqué mi guitarra

—¿Vas a cantar?—digo Lili asomabrada
—No Lili se ha traido la guitarra para jugar al tennis—dice Neus divertida
—Estúpida—carcajea Lili.
—Si, voy a cantar Lili—sonrio.

Y tocando unos acordes la canto la canción que escribí hace unos meses estando en California

'Y aunque haya distancia de por medio, y miles de millas que no separen, a través de una sonrisa puedo sentiros cerca, puedo sentir que me acompañaís en mis errores y en mis aciertos y que permaneceís a mi lado con el paso del tiempo'

Y ahí todas comenzamos a llorar pensado que algun día no tendremos que volver a separar por que nuestros destinos están separados pero a la vez unidos.

—Ya es hora de volver ¿no?—dice Ramo
—Creo que sí—sonrie Carol
—Venga vamonos—dice Neus.
—No os rayeís, es el primer día que estamos juntas después de un año ¿y ya os quereís ir a las siete de la tarde?—dice Concha
—yo no quiero, yo opto por irnos a la playa, de locuras—dice Mariana divertida
­­—Yo estoy con Concha—dice Lili
—We, por fín me das la razón Lidia—añade la pequeña divertida
—De locuras se ha dicho—

Y nos montamos en el coche, y nos vamos hasta la playa.Y según bajamos las siete agarradas de la mano y descalzas entramos al agua con ropa, jugando cómo siete niñas de cinco años que no quieren separarse nunca más bajo ninguna circustancia, siete niñas que se quieren y que se aman.
Pero el problema es que el creador de mis sonrísas y el que despierta mis mariposas se ecuentra a millones de kilometros de mí.

Para bebé:

Te amo mucho, no lo olvides.

De bebé:

Disfruta de tus amigas cariño, hablamos mañana.Te amo

Para bebé:

Y tu de Ryan y demás,dales un abrazo fuerte de mi parte.Te amo

De bebé:

Lo haré.Y dile a tus amigas que las espero el día de nuestra boda

Para bebé:

Allí estarán, no lo dudo.Siete damas de honor preciosas.

De bebé:

Adiós princesa, te amo.


Y después de eso, vuelvo con mis amigas a disfrutar de ellas. Por que hoy aseguro, que son lo más grande que tengo, y que la distancia no podrá con nosotras mientrás yo siga teniendo vida.

· Capitulo 38

Capitulo 38.

· Narra Justin.

El día amanece en California como todos los demás, aunque hoy está mas triste que de costumbre.En realidad, lleva triste desde que ella nos dejó hace dos semanas, desde que despareció de nuestras vida por un tiempo, un tiempo que aunque sea un mes será cómo un siglo. Ella lo cambió todo, recuerdo que antes de que ella llegase yo y Ryan apenas nos veáimos, el sólo salía con su novia, y me dejaba muchos días de lado.
Pero Betty, hizo que todo eso cambiase.Hizo que yo y Ryan volviesemos a ser uno, uniendonos también a las chicas y Marc, poco después llegó Jacob pero ahora, es uno de los nuestros, es como si llevase aquí toda la vida.
s
Doy dos vueltas sobre mi mismo hasta quedarme boca abajo mirando a la almohada.
Y me levanto de la cama, dirección a la ducha. Este momento era más gozoso cuando ella estaba a mi lado en la cama, y según levantarme ver su sonrísa, y su beso de buenos días.Esos besos que eran mi medicina, mi desayuno.Podría tirarme todo el día sin comer, a base de sus besos, sus besos eran la mejor comida.

Me meto en la ducha con el agua ardiendo tal como me gusta y empiezo a pensar en lo mucho que la echo de menos, en toda la falta que me hacen sus abrazos y sus buenos días, sus sonrísa, en la falta que me hace ella. No me puedo quejar, por qué de momento está cumpliendo su promesa, y me dedica un ratito de su tiempo. Me contó anoche que mañana quedaría con sus amigas de allí, las de siempre. Que hoy, irá al médico con Holly, que tiene que hacerse la revisión de la última semana.

Tengo miedo en realidad, de que aparezca alguien de su pasado y pueda hacerla daño, o pueda hacer que se enamore de él fácilmente aprovechandose de que esté a falta de cariño, miedo de que alguien le de lo que yo no podré darle en este tiempo.Estoy realmente acojonado, hasta el punto de querer coger mis maletas e irme lejos de aquí con ellla.Al fin del mundo si hiciese falta.
Salgo de la ducha envolviendome una toalla en la cintura, y me siento en la cama con él movil, y tengo dos mensajes.
De enana:

Te echo muchisimo de menos. Necesito uno de tus abrazos, espero que sea así durante poco tiempo. Te necesito bebé.

De Ryan:

Hey man! Esta tarde hemos quedado todos para ir a la bolera ¿te apuntas?


Al primer mensaje contestaré más tarde con una llamada, debido a que ahora tiene que estar durmiendo y al segundo:
Para Ryan:

Hey bro! Claro tío, dime hora y sitio. Hoy no curro, jejeje.

De Ryan:

Entonoces genial man! A las seis en el parque de siempre, ¿vale? Venga cuidate nos vemos.


Empiezo a vestirme.Me pongo mis vaqueros azules verdosos, con una camiseta y una supra negras.Me coloco la gorra de obey verdosa y bajo a desayunar.

—Buenos días feas—digo bostezando
—Buenos días imbécil—dice Isa divertida
—Isabel esa boca—añade Pattie—Buenos días Justin—dice dándome un beso en la cabeza
—¿Que hay para desayunar?—digo dándole dos besos a Isa.
—Tostadas y zumo—dice mi mamá mientrás lava los platos.

Entre risas y risas termino de desayunar y me subo mi cuarto a terminar de colocar la ropa sucia, pasar la aspiradora y hacer la cama, no quiero escuchar a mi madre un día más diciendome que no hago nada para ayudar, y todas esas cosas que dicen las mamás pesadas.
Me coloco el CD que yo mismo tengo grabado con mis canciones y comienzo a recoger la habitación.Tras quince minutos recojiendo mi habitación, termino y escucho como suena el timbre, bajo las escaleras corriendo y me encuentro con mi padre y mis dos hermanos.

—Estás preciosa princesa—sonrío
—Tú tambien Justy—sonrie Jazz
—Pero bueno que rubio más guapo—digo cojiendo a Jaxon
—Justy—dice dándome un beso en la mejilla.

Dejando a Jaxo en el suelo voy corriendo a abrazar a mi papá.Hace más de siete meses que nos los veía y sinceramente Jazz y Jaxon están echo dos muchachitos ya.En realidad es normal, Jazzy tiene ya ocho añitos, y Jaxon cuatro.
Entro al salón dónde está Isabel tirada todo lo larga que es en el sofá viendo mtv.Me siento a su lado, y Jazzy y Jaxon y papá en el otro, mientrás mamá prepara la comida, macarrones con carne picada y huevo.

—Bueno esta es Isabel, la hija adoptiva de mamá—sonrío—mi hermana—carcajeo.
—Encantado—dice mi papá saludandola.
—Pero Justy, tú solo tienes dos hermanos, Jaxo y yo. —dice interesante.
—Jazzy—dice papá riñendola
—Haber Jazzy esta es hija de Pattie—sonrío—
—Ah—dice divertida

Comenzamos a reír y a reír. Jazzy es demasiado divertida y muy poco normal.Me cuenta todo lo que ha aprendido en el colegio, y también que tiene un novio como ella dice, y que ya se han agarrado de la mano y que le da besitos en la mejilla, dice que ellos dos se parecen a mi y a Betty, que se quieren mucho mucho. Es tan divertida, y tan mona.
Tambié Jaxo me cuenta que papá le ha comprado un scaletri enorme, y que tiene un coche de pedales.Y que ya va al colegio, y que ya sabe leer y escribir y se sabe los números.Echaba de menos estos momentos, en realidad mis hermanos son mi alegría, creo que nadie podrá remplazarlos.

—Oye Justin—
—Ajá—digo a mi padre
—¿Dónde esta Beatriz?—sonrie
—Está en Barcelona, se ha tenido que ir por motivos personales—
—O se ha ido por qué tu no la hacías caso—dice Jazz
—No Jazmin—digo enfadado
—Es que no sé Justy,si amí no me haces apenas caso, y a Isa sí, entonoces por eso Betty se ha ido. Por que hacía mas caso a Isabel que a ella —dice Jazz
—Jazmin Bieber ¡callate! —dice mi padre
—Da igual papá—

Isabel se levanta del sofá y sube corriendo a su habitación.El comportamiento celoso de Jazzy está haciendo que esta situación sea mucho más incómoda de lo que todos pensamos, Jazzy no soporta tener competencia, y no soporta entender que tengo alguien más a quien cuidar y mimar.
Acto seguido, dejando a familia abajo colocando la mesa para comer, subo detrás de Isabel, ahora mismo conociendola debe de estar llorando con sus cascos puestos, y la foto de sus hermanos.

—¿Se puede?—digo abriendo la puerta
—Si pasa Justin—dice limpiandose las lágrimas con los puños
—No la hagas caso Isa, es una cría—digo abrazandola
—Es tu hermana, es normal—
—¡Joder! tu también lo eres Isabel—
—Ella es de sangre—
—¿Y?Ella no es totalmente mi hermana Isa, es la hija de mi padre, no de los dos—digo enfadado
—Lo sé, pero..—
—Pero nada, vamos a comer—

[...]

Son las seis menos cuarto, y subo a mi cuarto a coger el móvil y a echarme colonia para ir al parque que he quedado con los chicos.Decido que Isa se venga conmigo ya que la situación que hay en casa ahora mismo la agota, ya que Jazmin llega a ser un poco pedante con el tema de Betty e Isa, y también con sus celos de niña pequeña.
Bajo abajo, y me despdo de mi padre y mis hermanos, ya que cuando volvamos seguramente que no están en casa y se abrán ido para su casa en Nueva York.

—Adios Jaxo, portate bien —digo dándole un beso en la mejilla
—Adios Justin—dice papá dándome un abrazo
—Y tú pequeña, portate bien y cambia ese comportamiento —sonrio
—Adios Justy—dice dándome un beso.

Despidiendome de mamá, cogo las llaves del coche y salgo de casa con Isa. Esta se sienta en el asiento del copiloto con su móvil y sus cascos.Sé que no está bien, que algo la atormenta, y no sé que es y en realidad me da miedo preguntarla.

—¿Que te pasa?—sonrio.
—Que estoy enamorada de tí, eso me pasa—dice llorando

Y ahí mi garganta se hace un enorme nudo.
Llegamos al parque, y ya puedo ver a los chicos de lejos.Están todos.

—Hey—digo divertido—os presento a mi hermana Isa—digo recalcando el mi hermana.
—Encantada—dice Sophie—Yo soy Shopie—sonrie—ella es Elissa—dice señalandola—ella Marie—dice señalando a Marie.
—Encantada—dice Isa devolviendo los dos besos
—Yo soy Marc—sonrie—el es Ryan, el mejor amigo de tu hermano—dice señalandole—y este Jacob, el primerizo—sonrie.
—Hola—dice sonrojada.

Nos montamos en los coche y vamos hasta la bolera.
El día pasa rápidamente, y cuando menos nos queremos dar cuenta ya son las ocho. He notado a Isa feliz pero incómoda, quizás por que las chicas la miraban un poco extraño debido a que quizás se piensan que ella quiere remplazar a Betty.

[...]

Estamos en el coche y amí no me salen la palabras para poder aclarar todo esto, cuando estoy apunto de romper el hielo suena mi móvil con un mensaje de Betty.
De enana:

Te echo de menos, llamame. Te amo

Para enana:

En cuánto llege a casa te llamo, estoy conduciendo. Te amo cariño.


Y guardo el móvil de nuevo en mi bolsillo.Pensando bien en lo que voy a decir para no hacer daño a Isa, empiezo.


—lo siento Isa, pero esto no puede ser.Estoy enamorado de Betty, y creo que cada día que pasa la quiero más.Encima tu y yo somos hermanos ¿que pensaría mamá? Amí me mataría y me echaría de casa y a tí te castigaría por vida—
—Lo siento yo, he sido una tonta.He echo de solo mimos de hermanos y atención de hermanos un mundo—
—En realidad es normal, sólo tienes doce años—digo mirando a la carretera—de todas formas el remedio es la distancia.Asi que nos tocará distanciarnos—
—Tienes razón—

Y ahí se termina la conversación.Despues de quince minutos, lo quince minutos más largos de mi vida, hemos llegado a casa.
Isa se baja dándo un portazo y yo la sigo, cerrando la puerta con cuidado.Echo la llave, y entro.Isa está en el sofá viendo la tele, yo voy a la cocina a despedirme de mamá y me subo a mi cuarto.No tengo hambre y estoy super cansado, ha sido un día largo, pero antes tengo que llamar a Betty.

Un tono, dos tonos...tres tonos.Y me lo coge.

—¿Bebé?—
—Si—
—¿Que tal el día?—
—Genial, han venido mis hermanos y a Jazz le ha dado un ataque de celos—
No sé si debo contarle a Betty lo de Isa, mi cabeza esta hecha un verdadero lío.
—Entonoces genial, quitando el ataque de celos de Jazz—dice serena—pero entiendela—
—La entiendo enana ¿y tú que tal?—
—Bien, he pasado el día con Amy,Holly y Arianne, asi que genial—
—Te echo mucho de menos enana, mucho—
—Y yo— noto como cambia su voz
—Me haces mucha falta—
—Y tú amí, pero bueno en poco volveré, o espero espero—carcajea.
—Estúpida—
—¿Qué guapo?—
—Te quiero besar—
—Yo también, necesito una dosís de besos—
—Pronto—
—Aja—sonrio—te dejo que voy a comer—
—Te amo—

Y me cuelga.
Dándo dos vueltas sobre mi mismo tumbado en la cama, quedándome boca arriba me quedo dormido.El día ha sido bastante largo e intenso
.

domingo, 25 de noviembre de 2012

· Capitulo 37.



Capitulo 37.

Un nuevo día comienza.
Lo peor de todo es que no comienza en mi cama de siempre, ni en la compañia de siempre, ni con esos colores verde pistacho que me alegraban las mañanas.Tampoco comienza con el sonido de los músicos que están tocando en las escaleras, o con el maldito ruido de la aspiradora de mi tía Juliet.Tampoco con los gritos de mis primas discutiendo, o el revoloteo de coches dirección la playa a hacer surf.Tampoco empieza con sus caricias, o su dulce olor a nenuco, ni con sus buenos días princesa te ves mas bonita que cualquier mañana.Tampoco con sus mensaje de 'tengo ganas de verte' o con las diez llamadas de Sophie por qué hemos quedado y voy tarde.

El día comienza en mi habitación de Barcelona.Paredes rosas claras que contrastan con el frontal violeta.La guitarra que me regaló mamá cuando tenía unos cuatro años colgada según la dejé.Los marcos igual que siempre, en la misma posición pero sin polvo.El espejo colocado igual, y mis bandoleras encima de él.Los peluches tal como los dejé el día antes de irme hace ya un año.Mis apuntes encima de la mesa de cualquier manera.Mi corcho con todas y cada una de las fotos.Mi papelera en el mismo sitio.
Cuándo llegé hace dos semanas todo estaba cambiado.El salón estaba de otra manera pintado y colocado.Habían echo reformas en la cocina.El baño estaba mucho más amplio.Todo estaba de otra manera,temía que mi habitación tambien lo estuviese, pero no.Ella seguía igual que siempre, tal como la dejé.
El detalle que me hizo saberlo fue aquella sudadera azul oscura de DC que dejé encima de la cama, esa sudadera que era de Mario.Su sudadera favorita, que no sé el por qué sigue aquí.

Pero el sol seguía colandose divertido por los huequitos de mi persiana dándome el la cara de forma graciosa haciendo que me de la vuelta sobre mi misma para que me deje de molestar.Doy otra vuelta para intentar alcanzar mi móvil que se encuentra en la mesita de noche y ver si he recibido algún mensaje aunque seguro que sí.
Al final consigo cogerle, y en efecto tengo un mensaje de él.

De bebé:

Te echo de menos.

Después de leer este mensaje no puedo evitar recordar el día que nos despedimos hace dos semanas.Ese momento ha rondado por mi cabeza desde aquel día.Ese momento me hizo sentirme la persona más grande y querida del todo el planeta.Por que hoy puedo gritarle al mundo que tengo el mejor novio del mundo.

·Dos semanas atrás..

Hoy es el día que en el que tengo que irme.Hoy es el día que dejaré mi presente para volver a mi pasado sin saber que me depara.Sin saber si mis amigas Mariana,Neus,Ramo,Concha,Lidia,Carol siguen en Barcelona, y siguen igual que siempre o más cambiadas.Sin saber si Mario sigue allí.Sin saber nada de Paul y de Alexandro.Sin saber nada de Holly desde el día que discutimos.Es el día en el que tendré que volver a enfrentrarme a mi pasado, quiera o no quiera.

Me levanto de la cama de un salto con energía y optimismo ya que no quedan mas narices, y dejo la habitación colocada antes de meterme en la ducha.Sólo son las ocho de la mañana, y aún tengo un montón de cosas que hacer, como por ejemplo terminar de colocar las maletas.No sé para cuánto tiempo me voy, y tampoco sé si volveré, por lo tanto tendré que llevarme toda la ropa que es mucha más de la que me trage.
Una vez colocado todo y dejandolo como un pincel, me voy a la ducha.A mi ducha, es el momento en el que mas gozo por la mañana.Esa ducha orgasmica que hace que me olvide de todos los problemas o preocupaciones que tengo en mi cabeza, y hoy es la de que me tengo que ir de aquí, dejando a lo que más quiero como en un punto y aparte.

Me meto en la ducha como cada mañana regulando la temperatur a una temperatura más o menos normal.Y debajo del agua empiezo a pensar en lo jodidamente rápido que se ha pasado el verano, ha sido un abrir y cerrar de ojos.Hoy, ya estamos a 25 de Septiembre.Y en menos de lo que canta un gallo estaré de nuevo pisando tierras españolas.Nunca pensé que me iba a costar tanto irme de aquí para volver allí.

Salgo de la ducha envuelta en un toalla, y comienzo a secarme.Dos minutos más tarde empiezo a vestirme ya que voy cómo de costumbre con la hora pegada al culo.
Unos vaqueros largos claros con roturas, una camiseta de manga corta básica verde con un muñeco de color amarillo, y mis convers bajas verdes, un fular amarillo y mis pendientes.
Fondo,rimel,raya y gloss, un poco de colonia.En el pelo un moño descolocado dejando caer algunos mechones por la parte de atrás. 
Cojo las maletas y dejando la puerta de mi habitación atrás suspiro hondamente, dejando ahi parte de mi vida por unos meses, o quizás por unos años.

Bajo las escaleras lo más lento que puedo debido a qué no quiero que llege el momento de irme de esta casa.Aquí he pasado los mejores momentos de mi vida.
Besos, te quiero, caricias, folleteo.Aquí he pasado momentos increíbles, y también no tan increíbles.Pero lo malo queda en el olvido, y lo bueno es lo que me llevo a Barcelona hasta que vuelva, y lo aparque todo a un lado para poder seguir con mi vida, como día a día aquí en California y con él.

—¿Buenos días?—pregunta Juliet.
—Si— digo séntandome en el taburete —buenos días—
—¿Preparada?—
—Eso ya no tanto la verdad—
—Come algo rápido que Justin tiene que estar al llegar Beatriz—
—Ajá— asiento.

Cojo mi taza de todas las mañanas de la que me tendré que despojar durante un largo tiempo.Mi vaso de zumo también el de todas las mañana.Y mi plato, también el de siempre con mis dos tostadas de mermelada y mantequilla.
Al cabo de diez minutos ya he terminado y justo cuando iba a lavarme los diente suena el timbre.

—Voy yo—grita Juliet desde la cocina
—Vale—digo como puedo

Termino de lavarme los dientes, y echo una última ojeada a la casa.Y caminado con mil imágenes en mi cabeza llego dónde esta Justin

—Me voy ya—sonrío amargamente.
Entonces cuando pronuncio esas palabras los cuarto se colocan delante mía como soldados formando con cara largas por que saben que tendrán que irse a la guerra.O como la mascota que llamas y sabe que ha echo algo mal y lo que viene ahora.
—Bueno, no tireís mis cosas ¿vale?—sonrio
—Estúpida—dice Sandra dándome un golpe
—Lo digo por que voy a volver.—
—No lo dudamos—dice Carlota conteniendose las lágrimas.

Las dos viene corriendo hacía amí fundiendonos en un cálido y triste abrazo de despedida.En ese momento si tuviese que pedir un deseo sería que se parase el tiempo en ese momento justo.
No quiero separarme de ellas.

—Cuidate mucho, y portate bien —dice Peter
—Lo haré gruñon—digo abrazandole
—Cuidate por favor, y regresa pronto—
—Ajá—asiento.

Y llega el momento más duro.Despedirme de mi tía.
Lo veía en su cara, estaba rota por dentro aunque por fuera parecía una rosa recién florecida.Sé que la dolia y que tenía miedo de volver a perderme pero, volveré.

—Ven aquí anda—digo abrazandola
—Cuidate mucho—
—Lo haré pesada y cuidate tú—sonrio
—Si—

Y lanzando un beso al aire disparado en dirección hacia ellos, salgo y cierro la puerta dejando aquel paraiso detrás de mí.Allí en el lugar dónde mis días habian empezado a cobrar sentido hace justo un año.

[...]

El camino hasta el aeropuerto se me ha echo enterno.Sólo son las nueve y media de la mañana y hasta las diez y media no sale mi vuelo.
Nos bajamos del coche y respirando hondo los dos al unísono soltamos un ahogado suspiro seguído de una mirada y un carcajeo a la par.

Antes de sacar del todo mis maletas camino hasta dónde está el y abrázandole por detrás le doy un beso mojado en el cuello, y esto hace que el sonría.Se gira para ponerse mirándome directamente a lo ojos, y me escupe una sonrisa humilde sin preocupación ninguna, y poco a poco se inclina hasta llegar a mis labios.Mis manos se enrredan en pelo mientrás nuestras lenguas luchan la una contra la otra con ganas y queriendose decir lo mucho que se van a echar de menos.Entonoces mis manos bajan hasta las suyas y entrelazando mis manos en las suyas antes de que hable le robo un dulce beso fugaz.

—Estas preciosa esta mañana—carcajea
—Pensaba que me iba a ir sin escuchar eso por última vez —
—Lo volverás a escuchar—
—Tardaré tiempo—digo sacando mi maleta del coche.
—Mas vale tarde que nunca ¿no?— carcajea.

Su sonrisa.Creo que es lo que más voy a echar de menos unido a sus besos, a su pelo, a su olor, a su tacto, a sus caricias, a sus te amo.A quien quiero engañar, le voy a echar de menos a él, a él es lo que más voy a echar de menos.No puedo hacerme a la idea de pasar un día sin él,será duro.

Coge una de mis maletas con la mano izquierda, y agarra mi mano con su mano derecha.Por el contrario yo, con mi mano derecha llevo una de mis maletas y con mi mano izquiero le llevo él queriendome decir con cada apretón que todo va a estar bien.
Ya estamos dentro y nos dirgimos a embarcar las maletas, esto nos lleva unos cinco minutos.Después nos vamos a la cafetería a tomarnos un café antes de que llamen a los de mi vuelo.El momento de la despedida se va acercando y juro que es lo que más temo.

El tiempo pasa rápido y solo quedan quince minutos, ya están llamando a los pasajeros de mi vuelo.En ese momento veo cómo su cara cambia por completo, y lo que era una humilde sonrisa se vuelve una sonrisa amarga.

— Antes de irme quiero decirte una cosa Justin —
—Adelante— dice dándome un tierno beso en los labios.
Quiero darte las gracias por llegar a mi vida de un día a otro.A veces el destino es muy hijo de puta ¿sabes? Y te separa de las cosas que más quieres cuando más la necesitas y cuando más sola te sientes. Pero otra veces el destino se porta genial conmigo.No te voy a decir que la pérdida de mis padres me la recompensó contigo por que no es lo mismo, pero si que me ayudó a seguir adelante, me ayudó a tener más pensamiento en mi cabeza que no fueran ellos, y siempre ellos.Ahora la mayoría del tiempo mis pensamiento los ocupas tú o tu sonrísa.
Que te quede claro que eres para mí eres lo más especial que tengo.Tuvimos un buen comienzo, hemos tenido baches, y más baches y ahora miranos, estamos en este aeropuerto rodeado de gente que trasmite millones de sentimientos en sus caras pero para mí el tiempo se ha parado y solo estamos tu y yo, dos adolescentes enamorados el uno del otro que por nada del mundo quieren separarse.Estamos unidos en cuerpo y alma.¿Sabes por qué?Por que yo soy solo tuya.Sé que por tu cabeza están pasando un montón de cosas, por ejemplo que si llega alguien a mi vida en este tiempo, pero yo tengo que decirte que tú eres irremplazable.Te aseguro que no habrá dia en el que no piense en tí, no habrá dia en el que no te eche de menos.Como bien te dije un día eres mi droga mi propia heroína,eres mis ganas de vivir Justin — digo abrazandole.
— Te amo —
Y en ese momento solo somos él y yo, y nuestras lágrimas que resvalan por nuestras caras como un niño que se resvala por un tobogán en el parque.
—Tengo claro, nada ni nadie podrá separarnos ¿me escuchas? nada ni nada.Nuestro destino es estar juntos —
— Te esperaré para el sí quiero —
— Nos quedan millones de cosas por vivir.El si quiero, y muchas más.—le beso.
—Te voy a echar mucho de menos—
—Y ahora que yo no voy a estar, hazme el favor de volver a Nueva York, a hacer lo que más te guste y de la manera que mejor te lo mereces.— le sonrio
—Gracias—
— Me tengo que ir —

Y después de aquel 'me tengo que ir' nuestros cuerpos se vuelven a fundir en un cálido abrazado acompañado de un beso dulce de amor verdadero.
Aquella sería la última vez que provaría el sabor de sus labios mentolados, rosas y carnosos.La última vez en mucho tiempo que me sentiría arropada en uno de sus abrazos.

Camino hasta la puerta, y antes de entrar le llamo
—Justin—grito.
El se da la vuelta deshorientado limpiandose las lágrimas
—¿si?—
Y no puedo evitar salir corriendo hasta dónde el y tirarme a sus brazos.El me da una vuelta en el aire, y me besa.Nuestras lenguas vuelven a entrar en una lucha, por nos tenemos que separar
—Que te amo—
Y ahora sí, ya he cruzado la puerta, ya es el momento de irme.

·Fin del recuerdo.

Y en ese momento después de revivir cada momento en mi mente como si de ayer mismo se tratase mis ojos se llenan de lágrimas que resvalan por mi cara.
Desde ese día me prometí a mi misma valorarle como si de la última gota de agua que hay en el mundo, el último cacho de pan, y la única esperanza para seguir viviendo.
Desde aquel 24 de Septiembre se convirtió en mis ganas de vivir, y en mis ganas de seguir luchando y soñando.Se convirtió en mi vida.

Y también sé que aunque este aquí en Barcelona, y el esté allí.Se que siempre me estará esperando en aquel rincón, nuestro rincón.

sábado, 24 de noviembre de 2012

· Capitulo 36



Capítulo 36.

Las pulsaciones se me han acelerado creo que mi corazón ya no está en el sitio dónde tenía que estar, ahora le siento en la garganta.Mis ojos están grande y brillantes como el sol en una tarde de Junio.Y mis manos tiemblan,parecen dos gelatinas luchando por mantenerse de pie.Mis cuerdas vocales quieren vibrar pero no pueden, no puedo ponunciar palabra.Ahora mi cabeza esta echa un verdadero lío.No sé que hacer.Mi cabeza me dice una cosa, y mi corazón otra.

—Dame tiempo—digo entre sus brazos
—Vale—dice dándome un tierno beso en la frente.

Entramos para dentro agarrados de la mano,pero las cara que ahi dentro no son de buenas migas.Todos tienen una cara pálida, y larga.Y Pattie se encuentra llorando en un rincón de la cocina.Justin no la ha visto por que está tan feliz que no mira lo que hay a su alredor.

—Voy a por agua—sonrío.
—Vale bebé—dice dándome un tierno beso en los labios.

Entro en la cocina.Me arrimo a la encimera dónde está mi vaso y bebo.No sé si preguntar que ha pasado, o abrazar directamente a Pattie.No sé que debo hacer.
Si contarselo a Justin, o no contarselo.No lo sé.Me estoy volviendo loca.

—¿Que ha pasado?—dice deshaciendo el nudo de mi garganta
—Burce, el papá de Pattie acaba de morir
—¿Cómo?—digo perpleja
—Tuvo un accidente de camino a Stratford—

Voy corriendo a abrazar a Pattie.El abuelo de Justin habia muerto.Su abuelo para él era lo mejor que tenía, aunque le tuviese lejos, todos los días antes de dormir rezaba por él y por su abuela.Todos los dias.
El siempre me había dicho que su abuelo para él su abuelo era más que su abuelo, también era su papá, su tío, su primo, su mejor amigo.Me decía que en Bruce había encontrado la confianza que no había encontrado en casi nadie a lo largo de los años.También me dijo que el día que Bruce faltase, ese día no sabía que iba a ser de su vida, y de su música, por que su abuelo era quien le animaba a cantar siempre, el que le daba ilusión y fuerzas para hacerlo.

—El no lo sabe Pattie—
—Lo sé Beatriz, no sé como contarselo—
—¿Me lo dejas amí?—
—Ajá— dice con una amarga sonrísa.

Este momento creo que el más dificil para mí desde que estoy con él.Sé que no soy la más indicada para decirselo, pero tengo el lugar y eligo el momento.

· Narra Justin.

Estoy feliz, completamente feliz.Pero en mi interior hay algo que me dice que no todo va realmente bien,algo que me dice que la felicidad se irá de mis manos en un momento de este día.Que algo está saliendo mal con alguien, o con algo.Que no me ilusione al cien por cien, pero es invitable.Estoy casi comprometido con la mujer de mi vida, la chica de mis sueños.Esa que es capaz de tranquilizarme con solo mirarme, y hacerme sonreír con solo ver el brillo de sus ojos.Esa chica de la que estoy enamora, la cual un día me destino me arrebató pero también volvio a traermela incluso más guapa que la última vez.

—Justin ven un momento— susurra Betty desde la puerta del salón.
Sé que algo la incómoda, puedo notarselo en los ojos.La conozco demasiado bien.Sé que algo no va bien.El miedo entra por mis venas como si mi propia sangre fuese, y tengo miedo de escuchar de su boca un 'no quiero casarme contigo'.
—Ya voy—
—Coje la chaqueta, vamos a salir un momento—sonríe.

Cojo la chaqueta y dándo un dulce beso en la frente a Isa salgo por la puerta del salón.Dejo allí a mi mamá sentada de espaldas amí en la cocina hablando con Juliet y a Peter Sandra y Carlota viendo el partido de hockey sobre hielo más interesados que nadie.Hoy, me he enterado de que ellos también vivian en Canadá antes de venirse aquí,lo único es que ellos eran de Toronto.Y nosotros de un pequeño pueblo de Ontario,Stratford.
Echo de menos corretear por las calles con mis amigos, Nolan y Chaz.Incluso recuerdo mi prima novia, ella Caitlin, y también a su hermano Chris.Recuerdo como todos los días, bajabamos a ese parque que había enfrente de mi casa a patinar con el skate con solo cuatro años.Y justo, cuando cumplí cinco me tuve que mudar aquí, a California aunque en parte me alegro por aquí conocí a Betty.

[...]

—Vamos— dice Betty tirando de mi mano
—Ya voy— digo cerrando la puerta del coche.

Betty me coje la mano y empezamos a correr por la acera del paseo maritimo hasta llegar a la playa.Nuestra playa.Con la arena blanca tirando a marrón, esa arena que en pleno mes de Julio como es ahora arde, y en pleno mes de Diciembre te congela.Comienza a correr y a correr más, y yo la sigo sin poder evitar reír a la par que ella lo hace.Me encanta verla feliz, me encanta ver como sonríe, me encanta ver cuando sus ojos brillan de alegría.

—Sientate aquí conmigo—dice Betty quitándose las sandalias.
—Voy—digo quitandome mis supras.

Ella agarra mi mano con fuerza, y suelta un suspiro, un suspiro que me llena de miedo, y a la vez me calma.
Me mira a los ojos y está intentado decirme algo, pero hay algo que no la deja hacerlo.No estoy dentro de ella, pero juraría que en este momento la tiemblan las cuerdas vocales, y que su corazón va a más de una pulsación por segundo.

—Sea lo que sea, sueltalo ya—digo sin soltar su mano
—Verás Justin, hoy ha pasado algo terrible ¿sabes?—
—¿Tan malo es que te pida matrimonio?—bromeo.
—No estúpido—sonrío
—¿Entonces?—
—Verás.Un señor mayor iba de camino a su pueblo, y se le ha cruzado un camión, llevandose por delante su coche, y haciendo que el hombre muera en el acto.Sin darle una segunda oportunidad de vida—
—Pobrecito, pero —me corta poniendome el dedo en la boca
—Este señor, se llamaba Bruce, Bruce Mallete.Tenía un nieto en California de unos diecinueve años, muy guapo.—
—¿Mi abuelo ha muerto?— digo en shock
—Si, Justin—
—¿Cuándo?—
—Hace aproximadamente una hora, justo cuando tu y yo estabamos hablando fuera tu mamá ha recibido una llamada de tu abuela —
—Dime que es mentira, que estoy soñando.Mienteme
Estas soñando bebé— dice abriendome sus brazos.
—Gracias—

Apoyo mi cabeza en su pecho mientras comienzo a llorar como un niño pequeño que le quitan su chupete, o como un adolescente quinceañero que se ha enamorado y nadie le corresponde.También como el abuelo que ve como su nieto crece, o como los padres que ven que su hijo es idependiente el día de su boda.Mi corazón late lento, incluso hay veces que no siento ni mi propio pulso, es como si estuviese muriendo poco a poco.
¿Por qué el?No lo entiendo.Mi abuelo, es lo más humilde que te puedes echar a la cara.Lo más humilde que hay en el mundo.Mi abuelo es quien me enseñó a luchar, y ahora.Ahora ya no está.

—Yo estaré a tu lado—
—Yo, necesito despedirme de él—
—El estará siempre contigo bebé—dice cojiendome la mano
—¿Dónde?—
—Aquí—dice poniendo mi mano sobre mi corazón—¿Lo sientes?—
—Sí—
Y cuando mires al cielo y veas una estrella que brilla con fuerzas Justin, ese será Bruce— sonrie.

· Narra Betty.

Seguiamos en aquella playa.Justin seguia apoyado sobre mi pecho mientrás lloraba y lloraba.Llevaba así unas dos horas tranquilamente.Yo me limitaba a darle pequeños besos en la cabeza, y a agarrar su mano con fuerza.Cuando me miraba le escupía una sonrisa.
En realidad, yo también estaba afectada.Yo conocía a Bruce, cuando yo era pequeña yo me iba a su casa todos los días.Vivía justo en la casa de arriba de Ryan cuando venía aquí de vacaciones, pero un año antes de que pasase todo lo que mis padres y Bob, ellos dos.Bruce y Samy dejaron de venir por motivos ecónomicos.

—¿Regresamos?—
—Si, quiero ver a mi mamá—sonríe
—Vamos bebé—
—¿Iremos a Canadá no?—
—Claro, supongo que ireís—
—Necesito abrazar a mi abuela, y despedirme de mi abuelo aunque sea hablando a un cacho de mármol—
—Te entiendo tan bien—

Y le abrazo.Le paso todas mis fuerzas, aunque yo me quede sin ellas.Eso es imposible la verdad, amí las fuerzas me vienen solo con verle.

[...]

Ya hemos llegado a casa.
Según me bajo del coche me enciendo un cigarro para poder relajar tensiones, y Justin hace lo mismo.
Nos sentamos en los escalones del porche de mi casa.El sigue llorando, creo que no puede parar, no encuentra el botón de stop, y tampoco hace mucho por buscarle.Sé que necesita llorar.

—Gracias—
—¿Por qué?—digo dándole una calada a mi cigarro.
—Por contarmelo así, tan dulcemente —
—No se dan bebé.Creí que yo podría contartelo—
—Los has echo, mi mamá seguro que no podría—
—Tu mamá esta rota Justin—
—Mi mamá es fuerte y saldrá de esto antes que yo.—
— ¡Eh bebé! — digo limpiandole las lágrimas —Tu también eres muy fuerte.Yo si hubiese sido tú, no me hubiese quedado toda la tarde llorando en la misma posición.Yo me hubiese ido corriendo dejando allí a cualquier persona.Algun día lo hize, yo no quería aceptar la realidad de los de mis papás, y cuando entré al horfanato, un día me escapé dejando allí a Holly.Yo soy una débil, y tú eres más fuerte que una roca—
—Te amo—
—Y yo bebé—sonrio— Esto será hasta que la muerte nos separe—

Y allí, abrazado amí llorando cada vez más y más.Se armó de fuerzas y entro por la puerta de mi casa.
Se sentó en el sofá sin pronunciar palabra alguna, mirando la televisión en un punto fijo, pensando en no sé que, para tener el valor de levantarse y decirle a su madre que todo iba a estar bien, y que todo pasaría.

·Narra Justin

Entro en casa de Betty y me siento en el sofá.No quiero hablar ahora mismo.
Me pongo en dirección a la televisión perdiendo mi vista mientrás pienso en qué debo hacer o decir para consolar a mi madre en un momento como este.Pero las cuerdas vocales me niega pronunciar palabra.Sigo pensando, hasta que de un momento a otro me levanto corriendo hasta la cocina.

Y allí esta mi madre, sus ojos verdes cristalinos parecen haber perdido color y su sonrísa ya no está.Su cara está pálidad y sus mejillas rojas de tanto llorar.Tiene los ojos hinchados, muy hinchados, y los labios resecos.Verla así me hunde aún más, pero tengo que ser fuerte por los dos, y por Isa, pero sobre todo por mi abuelo, el no quiere verme así.Y seguro que si soy fuerte se sentirá más orgulloso de mí, que de lo normal.

—Ven aquí anda—digo secandome las lágrimas y abriendo mis brazos.
Mi madre sin dudarlo dos veces se levanta del taburete en el cual llevaba toda la tarde.En la misma posición en la que la dejé cuando me fuí con Betty hace cosa de tres horas.
Ella empieza a llorar sobre mí.Solo hay dos cosas que odio en este mundo, una ver a mi mamá llorando y dos ver a Betty llorando.Y ahora, eran las dos las que estaban así.
Sé que Betty tenía ganas de llorar desde que lo supo, pero pasarme fuerza se ha aguantado y tragado como cosa de cinco nudos en la garganta.Es la mejor

—Vamonos Justin—dice mi mamá 
—¿A dónde?—
—Tenemos que hacer las maletas, nos vamos a Canadá—
—¿Volveremos?—
—Claro—

Entonoces mi mamá comienza a despedirse de todos, y agarra a Isa de la mano mientrás salen de casa y se van montando en el coche.
Yo me dirgo hasta Betty, que se encuentra abrazada a Carlota, llorando con más fuerzas según ha escuchado el 'Nos vamos a Canadá'

—Vente conmigo—
—Pero..pero..—pongo mi dedo indice en su boca
—Me has dicho que ibas a estar ahí, y te necesito—

· Narra Betty.

Entonces Justin se acerca amí y me separa de Carlota.

—Vente conmigo—
—Pero..pero..— y me calla
—Me has dicho que ibas a estar ahí, y te necesito—

Me doy la vuelta para mirar a mis tíos y los dos asienten con la cabeza.

—Vale—
—Gracias—
—¿A qué hora?—
—Haz la maleta, te espero en mi casa.Te amo—dice besandome.

Su cara ha cambiado por completo.Me hace feliz saber, que el va a estar mejor si es conmigo.Sé que puedo hacerle feliz aunque esté mal, por lo menos lo voy a intentar.

· Doce horas más tarde.

Ya estamos en Canadá.El frío que hace aquí es increíble y estamos en pleno mes de Julio.Estamos de camino a Stratford.Pattie sigue rota por dentro aunque tiene mejor color de cara.Isabel va dormida apoyada a Pattie.Justin intenta sonreír pero sigue llorando, no puede evitarlo.Y yo, estoy aquí en el coche metida sin saber por qué aunque con un solo motivo él.

Estamos llegando, ya podemos ver las casas y el cartel de 'Bienvenidos a Stratford'.Dejamos a Pattie en el tanatorio, y nosotros iriamos a la que antes era su casa.
Lo peor es que no solo su abuelo habia muerto, si no que miles de recuerdos le van a golpear la cara según abra esa puerta, recuerdos bueno y también malos.

[...]

Ya hemos llegado y todo está colocado para pasar aqui una semana.
Mañana será un día bastante largo, es el entierro de Burce.Intentaremos que está semana sea lo más amena posible, intentaré hacerlos felices a todos.

—Vamos Isa a tu habitación—digo cargandola
—Trae la llevo yo—sonrie

Sube las escaleras y deja a Isa en su cuarto, y después va a ponerse el pijama.
Yo me quedo allí mirándola mientrás la coloco el pijama y la tapo, me despido de ella con un dulce beso en la frente.

—Va a ser la mejor mamá—sonrie
—Y tu, serás un buen padre seguro—
—Gracias por venirte hasta aquí—
—Es lo mínimo que puedo hacer por tí.Siempre has estado ahí,siempre.Es más, ¿que menos puedo hacer por mi futuro marido?—
Su cara se forma una completa 'O' y comienza a llorar de nuevo, pero esta vez creo que es de alegría
—¿Cómo?—
Que sí Justin, que si quiero casarme contigo
Me besa
—¿Enserio?—
—Lo he pensado ¿sabes? Y no quiero perderte más.No me hago a la idea de despertarme cualquier mañana sin tenerte a mi lado, de vivir sin tus te quieros, quiero verte llorar más veces y quiero ser yo la que te haga reír mientrás llora, quiero que seas el padre de mis hijos, y el mejor abuelo que haya en el mundo.Quiero tener mi casa, y que discutamos sobre el color de las paredes, sobre el nombre de nuestros hijos, sobre de que color van a ser sus habitaciones.También quiero seguir peleandome todos los días por ver quien quiere más a quien, y sobre todo, quiero estar contigo hasta que la muerte me separe por ver esa sonrísa que me hace llenarme de fuerza.En conclusión, quiero ser tu uña, quiero estar contigo todo el día, hasta el resto de mis días—
—Te amo—

martes, 20 de noviembre de 2012

·Capitulo 35.




Capítulo 35.

El maldito ruido del despertador me despierta rebotando en lo más hondo de mis cabeza.Me doy la vuelta sobre mi misma quedandome boca abajo para apagarle y levantarme de la cama.Hoy Justin,Pattie e Isa vendrán a comer a casa con mi familia.Esta familia cada vez va creciendo más, y se quiere más.Mi tía congenia genial con Pattie, debido a que se conocen desde hace mucho tiempo.La relación de Justin con mi tío mejora por días, e Isa y Sandra se llevan genial.Solo falta Holly y el pequeño Bob que está de camino.Si mamá y papá estuvieran aquí, seguro que estaban encantados de conocer a Justin, y Bob igual.Justin de pequeño adoraba a Bob, se pasaba el día con él, igual que Ryan.

Me levanto de la cama para dirigirme a la ducha.
Me despego de mi pijama dejandole en el cesto de la ropa sucia, y comienzo a regular el agua hasta quedarla en el punto en el que no queme, pero tampoco esté demasiado fría.
El agua cae por mi espalda y esto hace que me relaje, y en realidad falta me hace. Tengo demasiada tensión acumulada en estas semanas.Quizás os parece una estupidez, pero creo que estoy algo celosa de Isa, la "hermana" de Justin.El pasa demasiado tiempo con ella, en esas dos ultimas semanas a penas nos hemos visto, por un motivo u otro.Espero que esta tarde sea solo de los dos.

Enjabono mi pelo, y procedo a aclarle al segundo.Y así, con mi cuerpo.Salgo de la ducha con una toalla envuelta en el cuerpo y otra en el pelo.No sé que ponerme, tampoco vamos a salir de casa.Guapa pero sencilla.
Mis pantalones cortos vaqueros claros, una camiseta corta por alante y larga por detrás de color azul verdoso, y unas sandalias verdosas.El pelo suelto y el flequillo hacía atrás con dos orquillas.Un poco de fondo, raya, rimel y gloss.Guapa, pero sencilla.

Una vez que estoy vestida comienzo a colocar mi habitación cuando empieza a sonar mi móvil.Un mensaje.

De bebé:

Nos vemos en menos de una hora, espero que estes levantada y poco hambientra.

Para bebé:

Es la una.Me acabo de levantar.¿Poco hambienta?Estoy en mi casa chaval.

De bebé:

Estas de un borde ultimamente, ahora nos vemos.Adiós.

Para bebé: 

Hasta luego.


Dejo el móvil encima de la mesita con rabia, y sigo a lo mío.Enciendo la mini-cadena y empiezo a escuchar música mientrás limpio.
La cama está hecha, cojo la escoba y empiezo a barrer.Diez minutos después cierro la puerta de mi habitación mientrás se seca y bajo la ropa sucia a la lavandería.

— Buenos días —
— Por tu cara no parecen que sean muy buenos — dice Peter
— La verdad, no lo son — digo tirandome a su lado en el sofá
— ¿Que te pasa? — 
— Nada — le miro — un mal despertar —
— ¿Segura? — 
— Sí —

Cojo el mando de la tele y empiezo a pasar canales, y más canales.No echan nada en condiciones en la tele.Menudo asco de programación.
Mi tía está en la cocina, y mis primas cada una en su habitación.Carlota ya ha vuelto de las vacaciones.Viene muy morena, y la verdad es que la envidio.Para estar a mediados de Julio, yo sigo casi igual de blanca que en pleno mes de Enero y eso me cabrea bastante.Adoro estar morena.

— ¿Te ayudo? —
— No cariño, no hace falta —
— Vale — digo cojiendo un zumo y una magdalena.

Vuelvo al salón y me vuelvo a tirar en el sofá con el móvil.
No entiendo el motivo de mi mini-enfado.No entiendo el motivo pero si sé cual es el motivo.Estoy celosa de Isa.
¿Por qué?Justin se pasa el día entero, solo nos vemos de ocho a nueve de la tarde y parece no darse cuenta de que en menos de dos meses me voy, y no sé cuando volveré.
Sé que él la prometió que la iba a cuidar siempre, y que nunca iba a dejar que estuviese mal, pero ¿es necesario demostrarselo todos los días?Yo también necesito tiempo para mí.
Amí un día me prometieron eso, y esa persona ya no está.

· Once años atrás.

— Venga Betti, que mamá nos estára esperando —
— Holly — digo con un nudo en la garganta
— ¿Si? —
— Tengo un mal presentimiento —
— Vamos, venga — dice tirando de mi mano.

Corremos hasta la puerta del colegio.Todo el mundo se montaba en sus coches con sus padres.Holly y yo estabamos allí,seguiamos esperando.Cuando salí y el mercedes blanco de mamá no estaba enfrente de la puerta del colegio, sabía que algo malo estaba pasando.Sabía que algo no estaba bien.Mamá suele ir todos los días antes al colegio de fraíles a por Bob, ella es muy religiosa.Y después venía a por nosotras.Nunca se retrasaba,nunca.

— Señoritas Fernandez — se dirige la madre superiora a nosotras.
— ¿si? — dice Holly debido a que yo estoy en estado de shock.
— Acompañenme — 
— Vamos Betti — dice Holly tirando de mi brazo

Holly aprieta mi mano fuerte queriendome decir 'todo está bien tranquila' y también para llevarme casi a rastras hasta el despacho de la Madre Superiora Felisa.
Tras cinco minutos llegamos.Ella nos hace un gesto para que nos sentemos.Y tragando saliva empieza a contarnos, supongo que no es fácil.

— Señoritas —
— Ajá — decimos al unísono.
— Su madre no va a poder venir a recojeros, ella se encuentra en el hospital —
En ese momento mi corazón comienza a latir más y más fuerte.Comienzo a llorar sin poder parar.Sin embargo Holly se hace la fuerte.
— ¿Que la ha pasado? — 
— Tuvo un accidente —
— ¿Y papá? — pregunto sin fuerzas.
— El también iba en el coche —
Comienzo de nuevo a llorar.Y me quedo con ganas de formular la pregunta ¿dónde está Bob?.No la hago debido a que tengo miedo por la respuesta que pueda darme.Quizás el esté bien, quizás el esté en la puerta del colegio como nostras esperando a mamá, y ya sabe la mala noticia.

La Madre Superiora Felisa, nos acompaña hasta su coche y nos lleva al hospital.Ella se hará cargo durante este día.
Me monto en el coche y con los puños limpio mis lágrimas.Ellos van a estar bien, lo sé.O por lo menos es lo que intento pensar.Me siento en el asiento de detrás del copiloto y abrocho mi cinturón.Holly lo mismo pero al otro lado, el coche está en marcha y a las dos nos entra el pánico de lo que nos podamos en contrar.Solo tenemos seís jodidos años.

— Ya hemos llegado —
— Madre, ¿ellos están bien? — 
— Sí —
— ¿Y Bob? —escupe Holly.
— también, seguro —

Corremos hasta la recepción, y nos indican la habitación de Bob.La de mamá y papá no.
Un médico muy amable se acerca a nosotras, y nos hace un gesto para que le acompañemos.Holly y yo, agarradas de la mano le seguimos.LLegamos a una habitación de paredes blancas y una cama cubierta con sábanas blancas y una franga verde.

— Sois preciosas — dice para aliviar la tensión
— ¿Y mi mamá? — digo sollozando.
— Tu mamá está ahora en el cielo — dice señalandole através de una pequeña ventana — ella siempre estará contigo, cuando veas una estrellas brillar será ella —
Comienzo a llorar.Tengo miedo por lo que me pueda escupir por mi papá.
—¿Y mi papá? — dice Holly con los ojos serenos, sin haber derramado una lágrima desde la noticia
— Tu papá está con ella pequeña — 
Y ahí es cuando Holly rompe a llorar.
He perdido a dos de las personas que más quiero en un día.¿Dónde estará Bob?Necesito uno de sus abrazos.Una dosís de esas que él me da cuando lloro por que me he caído, o por que mamá me ha reñido.

El enfermero nos lleva hasta la habitación 541 y allí se encuentra Bob.

— Bob — grito.
— Pequeña —dice casi sin fuerzas.
— Ma..ma..mamá está en el cielo — digo sollozando.
— Lo sé pequeña — dice intentado guardarse las lágirmas — ella nos cuidará a los dos desde ahí arriba — dice tomando mi mano.
— Papá también Bob — 
— El también lo hará.Cuando sientas que el viento roza tu cara, eso son ellos dándote una caricia. —
— ¿Y tú?¿cómo estas? — dice Holly
— Yo estoy fuerte — sonrie
— No,no lo estas Bob — le escupo con frialdad — estas enchufado a un montón de máquinas.Tengo seis años, pero no soy tonta —
— Betty — dice mirandome
— ¿Si?—
— Te prometo que no te voy a dejar sola, que te voy a cuidar siempre, y que ahora que mamá y papá no están te pintaré todas las sonrisas necesarias — dice mirandome.
Una lágrimas cae por mis mejillas.Cuando derrepente la máquina de Bob empieza a hacer ruidos un tanto extraños.Holly sale corriendo de la habitación sin saber dónde va yo sin embargo le agarro la mano.Sé que va a salir de está
— Me lo has prometido Bob —
— Te cuidaré, esté dónde esté pequeña —
Y ahí justo Bob cierra los ojos.Se habrá dormido pienso.

Las enfermeras entran corriendo y me piden por favor que salga,que Bob necesita descansar.
A los cinco minutos una de ellas sale escupiendo estas palabras 'Le hemos perdido'.

· Fin del recuerdo.

Me tiembla todo el cuerpo.El móvil de cae de mis manos, y empiezo a llorar. Estoy sola en el salón gracias a Dios.
Si mi tío me viese así, sé que me diría algo cómo 'Ellos no quieren verte así Betty' o cualquier estupidez para animarme.Hoy no tengo ganas de nada.No quiero ver a Justin.
Recordar ese momento dónde ví como mi hermano moría ha sido lo peor.
Entiendo que Justin cuide de Isabel, pero amí también me lo prometió.Me siento un tanto estúpida sintiendo celos de una niña, pero no estoy dispuesta a perderle otra vez.

— ¿Estas bien? — 
—  No —  digo levantandome del sofá —  comed vosotros con los Mallete, yo me voy a dormir — 
—  Pero...—  la corto
—  Pero nada Juliet, comed vosotros —  digo subiendo las escaleras —  Y dile a Justin que no estoy en casa — 
—  Beatriz —  dice gritandome
—  ¿Qué? — 
—  ¿Dónde te crees que vas? — 
—  A mi cuarto — 
—  No —  me grita — vas a comer — 
— ¿Quien te crees que eres para gritarme así? — la escupo
— Tu tia — 
—  No eres mi madre Juliet, mi madre está muerta, y tu no la vas a remplazar — 

Subo corriendo las escaleras hasta llegar a mi cuarto y dándo un portazo, cierro la puerta. 
Me tumbo en la cama.Me arrepiento de ello, de arrepiento de haberle dicho eso.

Me levanto a echar el pestillo.No quiero saber nada de nadie.

[...]

Me he quedado dormida.Escucho risas abajo, y escucho como Pattie se divierte con mi tía,y mis primos.También escucho la risa de Justin.
Mi tía, le ha debido decir que yo no estoy en casa, o quizás que no quiero hablar con nadie.Ella me conoce bien, y sabe que necesito mi espacio.

Me levanto de la cama, y me doy una ducha rápida para despejar ideas.
Leggins,camiseta ancha caída del hombro izquiero negra, y unas vans negras.El pelo mojado y el flequillo de cualquier manera.
Cuando voy a salir siento como llaman a la puerta, y sé que es ella.

—¿Si?— 
— ¿Me abres?— dice
—  Si, espera — 
Ella pasa preocupada por como estoy y de lo que me pasa.Ella sabe que he vuelto a recordar, y que nunca he querido decir eso.
— Lo siento Juliet — me corta
— Lo sé — me sonrie — El no ha dejado de preguntarme por tí — 
— Iba a bajar ahora mismo —  digo abrazandola —  gracias.

Mi tía me coje de la mano, limpiando las lágrimas y me obliga a bajar las escaleras.Todo se quedan en silencio.Debe ser mi cara, o mi aspecto físico.Ultimamente estoy muy desmejorada.

— Marmota —  dice Sandra para romper el hielo
—  Hey estúpida —  digo acercandome a ella
Y me siento a su lado.No he saludado a Justin, es él el que tiene que saludarme amí.Al fin y al cabo está en mi casa.
Quizás penseís que soy una hipocrita o una egoísta, pero no es así.En menos de menos y medio me abré ido.

—¿Podemos hablar?— 
— Claro— 

Y me agarra de la mano dándome un suave beso en la mejilla.
Anda rápido y me saca hasta el porche de delante de mi casa.Al porche de entrada.Se sienta en el primer escalón y me hace un gesto para que me siente, pero yo no accedo.
Bajo los dos escalones y me pongo delante de él, con las mano entrelazadas encima de mi pecho.Y le hago un gesto brusco para que empieze a hablar.

— No sé que cojones te pasa — dice borde
— Y tampoco te interesa por lo que he visto, bien que te estabas riendo — 
—  Tu tía me ha dicho que estabas encerrada en tu habitación ¿que hago? — 
— Subir, y llamar.Creo que es lo minimo que podía haber echo— 
— No hay quien te entienda tía, pasa de cien a cero en un segundo.Los celos te matan — 
— Quizás si me prestases más atención — 
— LLevamos solo un día y medio sin vernos — 
—  Dos días — sonrio —  no recortes tiempo para sentirte menos culpable — 
— Eres una egoísta — 
— ¿Egoista? —  sonrio
—  Si — 
— Esta egoísta está así por que lleva unos días recordando todo lo que pasó con su familia, por tu relación con Isa la recuerda a su relación con su hermano.Está egoísta está así por que en menos de mes y medio cojerá un avión a Barcelona y no sabe cuando volverá.Esta egoísta está asi por que teme perderte una vez más.Está asi por que te ama, y si tu le faltas pierde la nocción del tiempo.Eres mi puta droga.Para mí dos días sin verte es una eternidad.¿Por qué?Por que me he pasado cinco meses viéndote cada dos semanas y ahora que te tengo cerca siento que te estoy perdiendo.Por eso estoy siendo egoísta ­—  digo intentado guardarme las lágrimas.
— Lo siento — 
— No lo sientas.No es tu culpa tener una hermana pequeña de la que cuidar — 
— Tu también tienes a tus primas Betty — 
—  Ni ellas son mis hermanas, ni mis tíos son mis padres.Lo más cercano a una familia que tengo eres tú.No te vallas —  digo llorando
—  Nunca me voy a ir princesa, te amo mucho para dejarte escapar — 

Me acerco a él y le beso.

— Betty — 
— Ajá —  digo enrrendando con su pelo
— Una vez más, ¿quieres casarte conmigo? —