· Capitulo 32

Capítulo 32.

[Cuatro meses más tarde]

El sol veraniego, se cuela divertido por las rendijas de mi persiana, y por la pequeña ventana que hay en el baño.Hoy, es 24 de Junio.
Noto que hace un calor inmenso californianio, debido a que la simple sábana que se apodera de mi cama me pesa, a que estoy colorada, y el ambiente de mi habitación es más cálido que el de otros dias.
Tras dar dos vueltas en mi cama, quejandome de que no me quiero levantar, debido a que ya estamos de vacaciones, y solo son las once y media de la mañana.
Miro mi móvil por si hay alguna señal de vida de Justin, pero no, no tengo señales de vida de él.Tengo tantas ganas de abrazarle, de poder estar con él durante las veinticuatro horas del día, sé que no es fácil debido a su nuevo trabajo.
El trabaja de noche, y duerme de día.Debe de ser pesado.Pero hoy es nuestro día, hoy hace un año que nuestros caminos se volvieron a unir, que nos 'conocimos', que el destino quiso formar parte de esta relación que es como una puta jodida montaña rusa.

· Dos meses atrás.

— Betti,Betti — gritaba Justin desconsolado mientras caminaba hacia el parque dónde estabamos todos.
— ¿Qué pasa me estas asustando? —
— Me acaban de llamar de un bar, el más conocido de todo Nueva York — dijo llorando emocionado
— ¿Por qué lloras? — digo dándole un beso — ¿Eso es bueno no? — Le sonrio.
— Si, supongo — 
— Cuentame —
— Estaba en casa, acababa de llegar del currar del puto antro — empieza a reir — y veo que me suena mi móvil y es un puto número desconocido, el pánico entra por mi cuerpo, y no sé si cojer el télefono o no, al final mi madre lo hace por mí. — sonrie aliviado — comienza a hablar con él, ya que no me salen las palabras, y cuelga, mi boca se forma una 'O' — dice poniendo esa cara — Y entonces mi madre me suelta 'Justin cariño, haz las maletas te vas a trabajar a Nueva York, te acaban de contratar en el mejor bar de allí, el bar que está situado al lado de Madison Scare Garden.
— ¿Te vas? — todo el color de mi cara desaparece y mis ojos empiezan a inudarse.
— No lo sé —
— Hazlo —
— Pe...pe — le corto
— Tu sueño es cantar — le sonrio — quizás estando allí, llega algun productor famoso y te pide que cantes para él, quizás te dice que el es tu manager, y llegas a lo más alto Justin dónde tu quieres estar — digo desanciendo el nudo de mi garganta —
— No te quiero dejar aquí — 
—¿Tienes descansos verdad? — le sonrio.
— Si, todos los fines de semana y en verano tengo libre los tres meses — sonríe.
— ¿Los tres meses?—
—Si, el dueño se va de vacaciones a España, desde el día 30 de Junio, hasta el 30 de Octubre —
— Entonces no te preocupes cariño, nos veremos mucho.De todas formas, te voy a esperar —

· Fin del recuerdo.

Al recordar aquellas palabras mis ojos se vuelven a inundar como el día que me el me lo dijo.Cada vez que lo recuerdo se me caen encima cuatro sacos de cementos, seguidos, sin parar, uno tras otro. Hoy es nuestro día, y el no puede estar aqui, este fin de semana trabaja, me queda el consuelo de que menos de una semana, le tendré aquí conmigo todos los días, en mi cama, sus besos, sus caricias, sus te quiero.
Si, sus te quiero. Es increíble pero despues de ocho meses, aún no nos hemos dicho 'te amo' a la cara.Quizás es por verguenza, aunque yo sé que sobran las palabras entre nosotros para saber que si, que nos amamos.

Me levanto de la cama,limpiandome las lágrimas que los recuerdos de hace dos meses me habían dejado.
Me dirigo hacia la ducha, dejando la ropa sucia en el cesto de ropa, me meto en ella.Una ducha relajante, es el momento que más me gusta del día, las duchas matutinas.
Abro el grifo con cuidado de no congelarme por que el agua esté demasiado frio, y tampoco de no abrasarme por que esté demasiado caliente.Regulo la temperatura al final, dejandola en el punto justo que amí me encanta, que no queme, pero que tampoco congele.

El agua se cae divertida por mi espalda, y por mi cara, llegando al punto en el que me produce escalofrío.Poco después me decido a lavarme la cabeza, con ese champú que tanto le gusta a él como queda el movimiento y el olor de mi pelo.Después de aclararmelo, me echo mascarilla, dejandola ahí unos diez minutos, mientrás el agua resvala por mi espalda.Amo esta sensación.
Me enjabono el cuerpo, y al segundo me aclaro.
Salgo de la ducha, abriendo la mampara de par en par, y enrollandome una toalla alrededor del cuerpo, y otra alrededor de la cabeza.Limpio el cristal de baho, y antes de salir a mi habitación, me expulso una sonrísa ami misma.

Me quito la toalla una vez que me encuentro seca del todo, y procedo a ponerme la ropa, cómoda pero sexy.Ya que hoy iré con las chicas a la playa, ayer se encabezonaron en ello.
Si, a nuestra playa, nuestro rincón.

Me coloco el biquini cruzado sin tirantas y volantes azul claro con pequeño estampados de flores blancas.Mis shorts verdes azulados con la camiseta blanca que se ve un poco de mi barriga si levanto las manos, en la que pone ' I'm sexy and i know it ' y en los pies, mis 'sandalias' de playa, azules verdosas. Mientrás el pelo se va secando al natural, coloco todo lo necesario para la playa en mi bolso. Toalla,crema,aceite para ponerse morena,cepillo para deserrendar,gafas de sol,dinero y las llaves del coche, por supuesto la cámara de fotos y la cartera. 
Una vez que mi pelo está seco, me le peino, sin dejar ni un solo nudo, y me coloco una diadema para quitarme el flequillo de la cara.

— Buenos días —grito entrando por la cocina
— Buenos días pequeña — me dice mi tio Peter, dándome un tierno beso en la frente
— ¿Que hay para desayunar?— digo frotandome el estómago
— Zumo allí — dice señalando la nevera — tostadas alli — señalando la mesa — café en la cafetera — dice divertido — y la leche en la nevera —
— Gracias — sonrio — ¿y la magdalena de tía Juliet?—
— En el microondas —

Comienzo a prepararme el desayuno.
Zumo,café,tostadas con mantequilla y mermelada, y la magdalena de mi tía Juliet.
Una vez que termino de desayunar, subo a mi cuarto a lavarme los dientes.
Un poco de colonia, el móvil y el bolso.

— No me espereís para comer, y para cenar aún no sé — grito desde el espejo que hay en la entrada
—Vale pequeña — grita — ve con cuidado—
—Si tito — ruedo mis ojos—lo haré —

Salgo de casa.


[...]

Una hora después ya estamos en la playa, las chicas y yo.Han pasado muchas cosas estos últimos cuatro meses.
Sophie está saliendo con Ryan, llevan cuatro meses y un par de semanas creo.Empezaron el día de San Valentín,fue precioso por lo que ella me contó.
Eli,Elissa sigue con Marc, siguen tan enamorados como siempre. Y ahora vienen las malas noticias.
Roxy, empezó a salir con un chico que vivia en la otra punta por decirlo así de California.Dejó de salir con nosotros.Y ahora se rumorea que ella está viviendo con él, y que está embarazada, pero solo se rumorea.También hay un nuevo chico en nuestro 'grupo' el llegó al instituto poco después de febrero, a principios de Marzo creo, el se llama Jacob, es moreno con los ojos azules cristalinos y una sonrisa que enamora.Esto es todo lo que ha pasado en estos últimos cuatro meses.

— ¿Dónde nos ponemos? — dice Jacob bostezando
— Allí — señalo las sombrillas con hamacas —
— Vamos — dice Ryan.

Colocamos todas las cosas.Alquilamos la sombrilla y la hamaca.Esto es precioso.Puedes ver a la gente paseando de la mano, y a los surfistas haciendo surf con una amplia sonrisa en la cara.Le echo de menos, hoy más que nunca, y lo que más me preocupa es que aún no sé nada de él.

— ¿Te pasa algo enana? — dice Ryan dándome un beso dulce en la frente
— No, nada — sonrio friamente
— Te conozco muy bien — me sonrie — ¿lo de siempre verdad? —
— Si — asiento — todos los días le echo de menos, pero los dieciseis y los veinticuatros más que nunca — 
— Vendrá — me sonrie
— Trabaja esta noche Ryan —

Ryan se aleja de mí mandandome una amplia sonrisa, y se dirge con las chicas y Marc, y Jacob al agua.Yo me quedo mirando mi móvil.Cuando me quiero dar cuenta tengo un mensaje de Justin, le he recibido hace unos dos minutos

De bebe:

Te echo de menos sabes.

Para bebé:

Yo tambien.¡Felicidades!

De bebé:

¡Felicidades!

Y en ese momento siento como alguien pone sus manos en mi cara.Ese olor a bebé.Esas manos tan suaves.Esas pulseras.Esa manera de temblar cuando está cerca mía.Es él, sin duda, sé que es Justin.

— Te he echado tanto de menos — me susurra.
— Eres un estúpido — digo besandole — lo he pasado realmente mal —
— Tengo dos noticias — me mira — una buena y otra mala —
— Primero la mala — le sonrío — así la buena, aliviará la angustia de la mala — le beso.
Le echaba tanto de menos, que os juro que me quedaría besandole las veinticuatro horas del día, hasta que mis labios sangrasen.
— Me han despedido — sonrie amargamente.
— Yo lo siento bebé — le beso — ¿Y la buena? —
— Podré pasarme contigo los ultimos dos meses, durante veinticuatro horas al día, solos tu y yo — me besa
— ¿Y tu trabajo? —
— Trabajaré en el antro, ya me han llamado — sonríe
— Me quedo más tranquila — le beso
— Ven aquí anda — dice abriendo sus brazos.

Es increíble.Justin es lo mejor que me ha pasado en la vida.Lo mejor.Después de mi hermana, eso está clarisimo.
Después de pasar cuatro meses 'separados' solo viéndonos algun fin de semana que otro, ya era hora de pasar veinticuatro horas al día, durante mucho tiempo.
Quiero disfrutar con él estos días hasta que me tenga que volver a España, solos él y yo.

— Que sexy eres — dice moriendose el labio
— Tu estas mucho más guapo que hace dos semanas — le beso
— Toma — dice dándome un beso y entregandome una cajita
— Gracias — le beso.

Es una pulsera.Rosa.Una simple pulsera, pero amí me hizo la persona más feliz del mundo.

— No vuelvas a hacerme esto — le beso
— En el fondo estás encantada — me besa
— Si mucho — le vuelvo a besar.

Comienza una batalla de besos entre nosotros dos.Besos con sabor a un 'te he echado tanto de menos', besos con sabor a 'quedaté conmigo', y besos con sabor a esa pasta de dientes mentolada que el utiliza, besos con sabor a él.

— Vamos al agua — me susurra
— Vamos — digo besandole.


Comenzamos a andar hacia la orilla, y Justin sin pensarselo dos veces se entra.Aunque su cara podía producirme risa hasta dentro de dos semanas.No es que estuviese fría, el agua ardía.El calor en California calienta hasta el agua de la playa.Sale del agua, y me da un poco de miedo.Comienza a mirarme mientras se muerde su labio inferior, y me hace un gesto con la mano de 'Ven aquí'.Yo me niego, y comienzo a correr.El corre detrás mía, en ese momento se detiene el tiempo.No hay nadie más, solos el y yo.

Me coje en volandas y me tira al agua.Maldecirá este día, para los restos.

— Justin Drew Bieber — digo intentando parecer enfadada — eres estúpido —
— El estúpido en tu boca suena mejor — me besa

Y un beso, y otro, y otro más.Estoy a orcajadas sobre él, mis piernas alrededor de su cintrua.Juraría que todo el mundo no está mirando.Me da igual, solo somos el y yo.Nadie más.
Me baja y agarra la mano, caminando hasta más y más adentro.Una vez allí me besa, y hunde nuestras cabezas a la par debajo del agua.Un beso debajo del agua con sabor a sal, y a 'no te vallas nunca mas'.Salimos a la superficie, por la falta de oxígeno.

— Eres increíble — le beso
— Aprendí de tí —
— Nunca más me vuelvas a dejar —
—¿Tanto me has echado de menos? —
— Si hasta el punto de dormirme cada noche llorando escuchando esas canciones que me grababas en mi móvil a escondidas mirando nuestra foto que estaba colocada de fondo de pantalla—
— Y te levantabas con dolor de cabeza ¿a que sí? — dice besandome
— Sí — le miro mal — ¿como lo sabes? —
—Por que amí, me pasaba exactamente lo mismo — me besa.

Y nuestas lenguas se baten en duelo, haber quien echaba mas de menos a quien.Le gano.Sé que le gano.

— Te he echado tanto de menos, hasta el punto —le corto
— de pensar que eres exactamente mi propía marca de heroína —
— Exacto — me besa — hasta pensar que — le vuelvo a cortar con un beso
— los amaneceres no son bonitos si no estás tú — sonrio
— que el sentido de 'el rincón' no tiene sentido si no estas tú —
— y también hasta perder la cabeza por la necesidad de tener uno de tus besos —
— Unos de tus abrazos —
— Te amo tanto Justin — le beso.
— Yo también te amo —

Agarré su mano con fueza para hacerle saber que nadie nos iba a separar, nadie

— Eres demasiado princesa —
— y tú, eres mi respiración —