miércoles, 29 de mayo de 2013

27.

• Capitulo 27 •

Una mañana más que añadir al calendario. Un día más que añadir a esto que todo el mundo llama vida. Un día más lleno de emociones que suben y bajan.

• Nueva York.

Justin se levanta de su cama, y comienza a rebuscar en su armario en busca de algo, algo que guardó ahí hace mucho tiempo, algo que pensó que nunca más necesitaría.

- ¿Qué buscas hermanito? - dice Jazzy sentándose en la cama de su hermano mayor.
- Nada pequeña.
- Pareces mamá cuándo no sabe dónde ha dejado el móvil y lo lleva en la mano - carcajea la pequeña.
- Hoy te has levantado graciosa ¿no? - dice Justin haciendo cosquillas a su hermana pequeña.
- Sí - sonríe.
- Baja a desayunar, ahora te sigo.
- Vale - dice dando un beso en la mejilla a su hermano mayor.

[...]

Justin se coloca su chaqueta de cuero. Sus gafas de sol oscuras de marca ray-ban. Coloca la llave en el conducto y arranca. Aprieta con fuerzas en el acelerador haciendo que el ruido de su moto se escuche por todo el barrio. Es él, el Justin que un día enterró ha vuelto, y pisando más fuerte que nunca.

- Vas a llegar tarde Justin.
- Mamá, no seas pesada ¿vale? Total, a primera me toca filosofía y no me apetece mucho aguantar a Mr. Robbin es demasiado pesado a primera hora.
- Justin.
- Mamá, no empieces. Me largo.

Y quitando el agarre de su moto, y arranca y emprende camino hacia el ''instituto''.

• Atlanta. 

Tara se levanta de la cama sudando. Una vez más esa jodida pesadilla. Esa jodida pesadilla que lleva ocupando sus sueños una semana entera, y da igual la hora en la que sea. 

Saca sus pantalones vaqueros, y su camiseta de baloncesto favorita. Se coloca sus vans verdes y una coleta en el pelo. Está lista para empezar un día más de clases.

-Tara, espérame. ¿Te vas ya?
- Sí.
- ¿No desayunas?
- Llevo un zumo.
- Cojo la mochila, y nos vamos.
- Vale.

Mickel coge su mochila, da un beso en la mejilla a su hermana y ambos se deciden a salir de clase para coger camino al instituto.

• Nueva York.

Justin aparca su moto en su sitio de siempre, y sacando un cigarro de su chupa se le enciende. Es el centro de atención de todo el instituto. Solo llevan tres semanas y media de clase. Justin sube las escaleras hasta la puerta principal donde Chaz y Eric le esperan fumándose cada uno su respectivo cigarro.

- ¡Buenos días, man!
- Hey bros - dice chocando las manos con ambos.
- Echaba de menos escuchar el ruido de tu moto por las calles de Nueva York. - dice Eric dando una calada a su cigarro.
- Y yo, no sabes cuánto la echaba de menos, man.

Chaz, Eric y Justin giran la cabeza al ver un coche azul eléctrico aparcar enfrente de las escaleras del instituto. De él, se baja una chica con unas piernas totalmente preciosas, un culo bastante bien puesto, y unas tetas de las que muchas quisieran desear, de pelo moreno y ojos verdes enormes, y aparato de dientes.

- Debe ser la del intercambio - dice Eric que aún no sale de su asombro.
- Sí - dice Chaz.
- Es mía - dice Justin dando la última calada a su cigarro.

Y Justin tira su cigarro al suelo y camina hasta la chica nueva que está subiendo las escaleras.

- ¿Tú nombre es? - dice Justin con un aire de prepotencia.
- No te importa cómo sea mi nombre - dice ella más prepotente aun.
- No te hagas la dura, caerás en mis brazos cómo toda.
-  Tú eres un poco prepotente y chulo ¿no?
- Sí, es mi actitud. Yo entre tonteo y tonteo me echo un cigarrillo pa' descansar. Porque yo os controlo, ¿sabes? Vosotras esperáis a  que yo os elija entre todas las que os hacen la competencia, y me quede con vosotras. Pero no sabéis que no, que luego llegará otra mejor que vosotras y que caerán al igual que todas las demás y vosotras pasareis a ser mi segunda opción. Te lo digo por experiencia, ves aquella de allí - dice señalando a Emi - pues ella lleva detrás de mí culo desde que empezamos el instituto, y hago y deshago con ella lo que me da la gana, la tengo en mis manos la guste o no, y lo mismo te pasará a ti. Al final, todas termináis cayendo ¿sabes? Y sí, es mi actitud, soy chulo, y prepotente, pero me funciona.
- Te seguirá funcionando hasta que te enamores. Porque entre tonteo y tonteo y con tus cigarritos llegará el día en el que una de 'nosotras' te llegue tan hondo que terminarás volviéndote loco. Y entonces, de la chica que te enamores dejará de ser tu segunda opción para convertirse en la primera, para ser la chica en la cual pienses antes de dormirte, y según te levantes. Y desearás borrarla de tu cabeza, porque con tu actitud como tú dices, te va bien. Pero déjame decirte que no lo logarás, y entonces ella decidirá que tú serás su segunda opción cuando llegue otro mejor que tú, porque créeme que los hay mejores que tú. Y al final, comprenderás lo que es sentirse solo, humillado, utilizado, hundido, avergonzado. Comprenderás lo que es enamorarte de una persona que pasa de tú culo, y entenderás lo que es el sufrimiento y ahí escarmentarás y te darás cuenta de que tu tapadera no sirve de nada.
- ¿Mi tapadera? - carcajea Justin.
- Sí, tu tapadera. Te las das de chulo, pero en tus ojos se ve que eres bueno y que realmente lo estás pasando mal. Quizás, todo lo que te acabo de decir ya te haya pasado con alguna chica.
- ¿A mí? Nunca me han dicho que no, nunca me han dejado tirada y tú, no serás la primera, créeme. Caerás en mis brazos cómo todas, poco a poco.
- No estés tan seguro.
- Recuerda tus palabras, quizás algún día te arrepientas de haberlas pronunciado.
- Te deseo suerte, ¿cómo era tu nombre?
- Bieber
- Pues eso, te deseo suerte Bieber.
- Nos vemos en tus sueños, paleta.

Y Justin guiñándole un ojo se aleja de ella para volver con sus amigos que están esperándole en la puerta del instituto.

- Venga, vamos - dice Eric mientras apaga su colilla.
- Entrad vosotros, yo paso de filosofía, os veo en la salida.
-¿Dónde vas Bieber?
-Hey, Somers no me rayes. Nos vemos a la salida he dicho.
- Adiós bro - dice Eric.

Justin baja las escaleras a toda prisa, y se monta en su moto arrancando esta y poniendo camino a Dios sabe dónde.

[...]

Justin llega a su casa antes de lo previsto. Sólo son las doce de la mañana, por suerte sus padres están trabajando y no volverán hasta las tres. Deja su mochila en la puerta y sube las escaleras hasta su habitación. Coge su guitarra y comienza a tocar. Después de las palabras que le ha dicho la chica nueva, todo le recuerda a Tara, fue exactamente lo que le pasó.

Coge su móvil y marca el número de teléfono de Nolan. Necesita saber cómo se llama esa chica, quien es y todo sobre ella.

- ¿Si? ¿Justin?
- Déjate de pamplinadas, y al grano. ¿Cómo se llama la chica que ha venido aqui de intercambio por ti?
- Sarah. Sarah Steve.
- Vale.
- ¿Edad?
- 17.
- Vale, gracias Nolan, por fin me has sido útil.
- De nada, supongo.
- Adiós mamonazo.

Y cuelga. Sara Stave. Ahora sí, ya sabía como jugar sus papeles.

sábado, 18 de mayo de 2013

Capítulo 26.

Me enamoraste con odio {Capitulo 26}



· Capitulo XXVI

· Nueva York. 

Justin aprieta su móvil con fuerzas, lo que acaba de decirle a Tara le duele, claro que le duele, pero es lo mejor. Guarda su móvil en el bolsillo de su pantalón, saca un cigarro, lo enciende y apoya sus codos en la barandilla de el balcón. Piensa. Piensa. Piensa. Se ha pasado. Pero no quiere reconocerlo.

-¿Estas bien? -le dice Chaz.
-Si.
-¿Te duele?
-¿El que?
-Estabas hablando con Tara.
-No jodas Chaz. Paso de ella completamente, ya se lo he dicho. Para mi esta más que muerta.
-¿Seguro?
-¿Alguna vez me has visto a mi estar mal por una tía? Tengo a miles, man.
-Conmigo no hace falta que te ocultes Justin, yo no soy Eric. Se que te duele, se que la quieres.
-¿Que cojones hablas? 
-Te repito que yo no soy Eric, man.
-Piensa lo que quieras, yo se lo que siento y lo que no siento.

Entra a la habitación abriendo la puerta con toda la mala hostia del mundo. Sabe que Chaz tiene razón.

-Relaja fiera, ¿que pasa? -dice Eric.
-Nada.
-Que las verdades duelen. -dice Chaz.
-¿Que verdad? ¿Que pasa?
-Que por mucho que lo oculte sigue queriendo a Tara, y no hay más.
-¿Has estado hablando con ella? -le pregunta Eric.
-Si. -dice Justin.
-¿Que te ha dicho? 
-Que se arrepiente, que no sabía que Nolan era mi amigo, que fue una cobarde... Y más mierdas y historias de las suyas.
-¿Y tu que le has dicho?
-Que para mi esta muerta. -da un sorbo a su coca cola, que estaba en la mesita de noche.
-Que mal mientes Justin. -dice Chaz.
-¡IROS! ¡LOS DOS! 

Justin con fuerza, estampa el vaso contra el suelo, que rompe en mil pedazos. Se levanta, apaga la televisión, desconecta la play y se dirije a la puerta, para abrirla en señal de que se vayan.

-Justin, relajate.
-¡QUE OS VAYAIS HE DICHO! -grita.

Chaz con cara de asco y Eric, que no sale de su asombro, se van.

· Atlanta.

Tara no para de dar vueltas en su habitación después de la conversación con su hermano sobre el tema de Justin. Mickel tiene razón, y Justin también. Si hubiese sido al revés ella está segura de que le odiaría y ni si quiera le habría cogido el teléfono, pero ella no se va a rendir. Le necesita, y mucho. Se ha dado cuenta con el paso de este último mes. Justin es algo imprescindible en su vida.

Tara coge su teléfono y marca el número de Justin otra vez. No obtiene respuesta. Lo intenta una segunda vez, y nada. Una vez más, piensa que a la tercera va la vencida pero nada. Una cuarta, ahora le comunica, la ha colgado. 
Lo intenta una quinta, y a sí hasta llegar a una venteaba vez.

Desesperada comienza a dar vueltas de nuevo de lado hasta otro con las manos en su cabeza. No sabe que hacer, está pérdida y necesita recuperarle por lo menos cómo amigos.

- Tara, cómo no dejes de dar vueltas el círculos a demás de marearte terminarás haciendo un agujero en el suelo.
- Callate Mickel, estoy pensando.
- ¿En qué?
- En cómo hacer para que Justin me perdone.
- ¿No te coje el teléfono?
- No, es idiota.
- Tara.
- Vale, tiene motivos.

Y Mickel le da un leve beso en la frente a su hermana y se va de la habitación dejando la puerta detrás de él. Tara sigue dando vueltas de un lado a otro, y al final decide mandarle un mensaje.

'Me odias, lo sé. Te odio, imposible. Te echo de menos, y sé que en el fondo tú también. Te sigo queriendo. He sido idiota pensando que podría reemplazarte, pero es imposible. El vació que tengo dentro de mí ahora mismo nunca lo había sentido, nunca. Sé que me guardas rencor y que nunca me vas a perdonar todo esto. Sé que te prometí que no te haría daño y terminé fallando nuestra promesa. Pero también sé que una vez me odiastes y terminastes enamorado de mí, y las segundas oportunidades existen. No voy a parar hasta volver a enamorarte. Eres mío y solo mío. Eres necesario en mi vida, demasiado. Eres cómo mi oxigeno'

Tara pulsa el botón de enviar. Ya no hay marcha atrás.

· Nueva York.

Justin está apoyado en la barandilla de su balcón mientras le da una calada a su cigarro. Ahora mismo es lo único que puede regalarle. El móvil en su bolsillo empieza a vibrar y por el tonto es una mensaje. Un mensaje de Tara.

'Me odias, lo sé. Te odio, imposible. Te echo de menos, y sé que en el fondo tú también. Te sigo queriendo. He sido idiota pensando que podría reemplazarte, pero es imposible. El vació que tengo dentro de mí ahora mismo nunca lo había sentido, nunca. Sé que me guardas rencor y que nunca me vas a perdonar todo esto. Sé que te prometí que no te haría daño y terminé fallando nuestra promesa. Pero también sé que una vez me odiastes y terminastes enamorado de mí, y las segundas oportunidades existen. No voy a parar hasta volver a enamorarte. Eres mío y solo mío. Eres necesario en mi vida, demasiado. Eres cómo mi oxigeno' 

Justin aprieta su mandíbula en señal de cabreo. Le da otra calada al cigarro, y comienza a leer el mensaje, para después dejarle una respuesta.

'Olvidame perra. Ya lo sabes todo. Te odio'

Y cómo Tara hizo antes le da al botón de enviar. Se tumba en su cama con guitarra en mano y comienza a tocar, cuándo el ruido de la puerta le saca de su único momento de relax durante el día.

-¿Quién coño eres?
- Yo también estoy encantado de verte.
- Nolan, largate de mi casa.
- Pero, Justin..
- Nolan que te larges.
- Yo pensaba que entre tu y yo estaban las cosas bien, man.
- ¿Que las cosas están bien? - dice Justin riéndose irónicamente - ¡Oh sí! Te follas a mi ex novia de la que tú sabias que estaba enamorado hasta las trancas, y pretendes que las cosas estén bien ¿que cojones fumas, man? Dile a tu camello que me pase esa droga a mí.
- Justin, no fue queriendo. 

Justin se acerca a Nolan y le pega un puñetazo, seguido de una carcajada.

-Eso tampoco lo fue.
- Para.
- ¡Largo! Vete de mi casa, Nolan. No quiero saber nada de ninguno de los dos - dice llorando de rabia.
- No me voy a ir.

Justin salta encima de él y quedando sobre Nolan comienza a golpearle la cara cada vez con más y más fuerza.

-Hijo de puta.
- Cabrón.
- Falso
- Zorro
- Rata

Dice Justin mientras golpea la cara de Nolan con lágrimas en los ojos.

- Vete -dice llorando.
- Justin, lo siento.
- ¡QUE TE VALLAS, JODER! 

Y Nolan sale de la habitación con la cara llena de sangre y tabique nasal roto.
Justin se tumba en su cama y comienza a gritar de rabiar, comienza a llorar aun más y más fuerte. Coge su móvil y marca el número de Chaz.

- Man, tenías razón.
- ¿Estas bien?
- No.
- En dos minutos estoy allí.

Y cuelga.
Está claro, sigue enamorado, pero no piensa perder su orgullo una vez más. Piensa que volviendo a ser cómo antes curará las heridas que tiene, piensa que tirándose a cualquier conseguirá sacarse a Tara de su cabeza. Piensa que la fachada es la mejor solución.

[...]

- Man, creo que esa no es la mejor solución.
- Chaz, si lo es.
- Justin, piensalo bien.
- Chaz, no los quiero en mi vida, a ninguno.
- Nolan me ha dicho que él se vuelve a Atlanta. Y que te diga que no le importa la paliza que le has dado, que si necesitas algo cuentes con él que es lo menos que se merecía.
- Chaz, me la suda Nolan.
-¿Entonoces?
- Chaz me importa ella. Me importa el perderle para siempre, me importa que el día que yo me de cuenta de que siendo así no voy a ningún sitio ella ya no esté.
- ¿Y por qué no la perdonas?
- Chaz, no puedo perdonarla. 
- ¿Por qué?
- Tengo algo que se llama orgullo, man.

Y Chaz abraza a su amigo que está roto en lágrimas.

- La quiero, y mucho - dice Justin mientras le da una calada a su cigarro y se limpia las lágrimas.
- Es lo mejor que me ha pasado en la vida y le dejé escapar Caroline. No soy nadie sin él - dice Tara mientras llora apoyada en el hombro de su mejor amiga.

jueves, 16 de mayo de 2013

{Capitulo 25.}

Me enamorastes con odio. {Capitulo 25}


· Capitulo XXV

· A la semana siguiente, Atlanta.

Tara se levanta de la cama con pocos ánimos, hoy el que es su novio se volverá a su ciudad porque el intercambio ha terminado. Un día más de despedidas. Un día más que le recordará a Justin.
No puede mentirse, sigue enamorada de él. Este clavo sólo le hace que el que estaba anteriormente se clave más. Nolan le recuerda a Justin en todo. En cómo anda, cómo viste, cómo huele, cómo se expresa, la misma ciudad e incluso el mismo barrio. Ella piensa que si pudiese presentarselo a Justin ambos se llevarían genial, lo único que Tara no sabe es que Nolan y Justin ya se conocen, desde que era muy pequeños.

- Tara.
- ¿Si Nolan?
-Tenemos que hablar. Cómo sabes me voy esta tarde y no quería irme sin contarte una cosa.
- Cuenta.
- No sé por dónde empezar...
- Nolan, por el principio, venga.
- Tara, yo cuándo llegué aqui no te conocía de nada, es más nunca me pude imaginar que tu eras Tara Weasly la chica que le habia cambiado la vida a mi mejor amigo, Justin Bieber.
- ¿Conocías a Justin y no me has dicho nada?
- Yo no sabía que eras tú Tara, me enteré ayer.
- ¿Ayer?
- Sí. Chaz me llamó contandome que hace una semana tú le habias hablando a Justin de mí, que el estaba super enfadado conmigo y que no quería saber nada de ninguno de los dos.
- ¿No quieres saber nada de mí?
- No, ni de mí.
- Seguro que si le explicas todo, lo entenderá.
- Tara, tampoco soy tonto. Sé que Justin ha sido mucho en tu vida y sigue siendo mucho en tu vida, respecto al tema de cuándo le dejastes fuistes un poco tonta porque nunca encontrarás a alguien cómo él. Nunca. 
A si que, pensandolo bien es mejor que lo dejemos aquí. Ha sido un mes maravilloso y espero que se quede en eso, no puedo hacerle daño a él, y tampoco quiero que te hagas daño a tí misma Tara.
- Tienes razón, yo lo siento Nolan, nunca he querido hacerte daño.
- Lo sé Tara.
- Bueno, iré a visitarte como una buena amiga que soy, prometido.
- Espero verte por allí, cuidate.
- Tu también Murray, y cuidale a él ¿vale?
- Sí.

Y dándose dos besos Tara y Nolan se despiden. 

Tara no puede dejar de darle vueltas a la palabras que Nolan le ha dicho ' no quiere saber nada de ninguno de los dos'. Tara sabe que Justin ahora mismo la odia, y no puede vivir con esa presión el pecho, coge su teléfono y marcando su número espera ansiosa a que le coga el teléfono.

· Nueva York.

Justin está sentado en su cama con la guitarra mientrás Chaz y Eric juegan a la play station. 

- Hoy vuelve Nolan.
- Lo sé Chaz.
- Le llamé y le conté como te sentías.
- Lo sé Chaz
- ¿Cómo lo sabes?
- Nolan me escribió.
- ¿Hablarás con él?
- Está todo bien, no me voy a permitir perder a uno de mis mejores amigos por una piva ¿sabes? Perras cómo Tara hay muchas.
- Este Justin me gusta - dice Eric.
- Este Justin siempre ha estado aquí - carcajea.

Se acerca a coger el mando de la play ya que es su turno, porque Eric ha ganado a Chaz 5 a 0, cuándo derrepente suena su móvil. Es ella, lo único que él no lo sabe porque borró su numero.

-¿Si?
-¿Justin?
-El mismo ¿y tu eres?
-Debistes borras mi número.
-Quizás si.¿Eres?
-Soy Tara.

Su voz se pone mas brusca está lleno de rencor y no la va a colgar en su momento para expresar cómo se siente. Le hace un gesto a sus amigos para decirles que sigan jugando que ahora les cuenta y sale a la terraza.

-¿Y que cojones quieres?
- Yo, lo siento Justin, no sabía que él era tu amigo.
- Tara, yo no te odio por eso, me alegro por Nolan cuándo vuelva espero que me cuente que por lo menos con él si que has follado.
- Justin entiendo que estes resentido conmigo pero no soy tu perro.
-No, más bien eres una perra.
-Justin, ¡joder! - dice llorando.
-¿Qué?
- Lo siento. Fuí idiota. Te perdí porque soy una cobarde. No quería hacerme más daño a mi misma, no soportaba la idea de tenerte y no poder verte. Te necesitaba cerca y tú no estabas. Estaba cagada. Yo te he querido mucho. Te quise mucho. Y te sigo queriendo. Nadie puede remplazarte, ni si quiera Nolan que a veces parece un clon tuyo.
- Tara, no me gustan las historias ¿sabes? tuvistes tú oportunidad y te portastes conmigo cómo una jodida perra. Me prometistes que no me ibas a hacer daño y me fallastes. Tara, no pienses que con cuatro palabras bonitas voy a volver contigo, tengo mil tías detrás de mí, mil tías mejores que tú y mil tías que por lo menos me dejan que las folle lo más duro posible. No me haces falta. He aprendido a vivir sin tí, vete a buscar otra cabeza que comer. A mi, me la sudas Tara. Me la sudas. Para mí cómo decirlo..
- Justin no, por favor.
- Sí, para mí estas muerta.

Y la cuelga. 

· En Atlanta.

- Justin no, por favor.
- Si, para mí estas muerta.

Tara comienza a llorar. No puede con la presión que se le ha venido encima, y mucho menos con las palabras que acaba de escuchar de la boca de su ex-novio.

Mike al escuchar los llantos de su hermana llama a la puerta. 

-¿Se puede?
- Pasa.

Tara le cuenta todo lo que ha pasado a su hermano.

- Tara es normal que te odie ¿sabes? Le dejastes tirado de un dia para otro y encima le cambias por su mejor amigo.
- Me ha dicho que estoy muerta Mikel.
-Es lo mínimo que te podía decir, Tara.
- Tu siempre le defiendes.
- Siempre que tiene la razón.
- No me ayudas.
- Solo te digo la verdad, Tara.
- La verdad duele.
- Ya está, ponte en su piel.

·Narrador.

Ni Tara está muerta para Justin, ni Justin está muerto para Tara. Después de la conversación todos los recuerdos remueven la mente de ambos, todos los momentos pasan por su cabeza hasta que se le escapa para si mismo un.

'Te sigo queriendo tanto cómo el primer día, estúpida' 
Dice el para sí mismo mientras se hace el machote delante de sus amigos.
'Siempre serás el único capaz de hacerme reír y llorar al mismo tiempo, te echo tanto de menos, te necesito tanto, te quiero tanto idiota'
Dice ella mientras coge su guitarra y le escribe una canción.



[24]

Me enamorastes con odio. {Capitúlo 24.}


· Capitulo XXIV.

Una mañana más que añadir al calendario de días sin ella. Una mañana más que añadir al calendario de días sin él pero con otro. Una mañana más en la que él se da cuenta de que estar mal no le sirve de nada, que no la va a recuperar. Una mañana más en la cual lo único que hay en su cuerpo son ganas de comerse el mundo, y ganas de comerse al otro a besos.
· Nueva York.
Justin se encuentra tendido en su cama y todo le da vueltas. El dolor de cabeza le impide incluso abrir los ojos. No recuerda casi nada de lo que pasó anoche. Se levanta de la cama cómo puede y se sienta en el filo de la cama, con las manos en la cabeza y los codos apoyados en los muslos cómo soporte. 
Se pone en pie, y se dirigue al baño. Se mira al espejo y ve que sus ojeras le llegan aproximadamente hasta la altura de dónde empieza la nariz y que tiene una pequeña marca en su cuello. Al momento de ver esa pequeña marca recuerda que tuvo más que palabras con Emi Rose. 
Derrepente suena su móvil sacandole de sus pensamientos. Es Chaz.
-¿Si?
-¿Qué quieres pesado? - dice Justin gracioso.
-¿Sales?
-¿Ahora?
-Sí.
-¿Estas loco tío?
-¿Por qué?
-No puedo con mi alma.
-Unas cervezas para aliviar la resaca. Venga va, Bieber. Te recojo en diez minutos.
-¿Quienes vamos a salir?¿Y por qué?
-Tú,Eric y yo.
- Los de siempre - dice suspirando.
-Sí, Nolan no está.
-No me hables de Nolan, Chaz.
- Vale man, nos vemos en diez minutos.
-A chuparla, pesado.

Y le cuelga el télefono. Justin se dirige al cuarto de baño a darse una ducha para despejar sus ideas. Hay algo de lo que si se acuerda perfectamente, y es del mensaje de Tara, aquellas palabaras se han clavado en su mente cómo si de su primer beso se tratase:
       '''Yo genial, también. Bueno cómo habrás podido ver en mi foto, tengo novio. Es un chico súper simpático y es de Nueva York cómo tú, se llama Nolan Murray, espero poder presentártele algún día, ¿y tú tienes novia? Un besazo enorme Bieber. Tara'''

No puede sacarse ese 'tengo novio' y aquel se llama 'Nolan Murray'. Su mejor amigo con la mujer de su vida.

[...]

- Man, ¿que te pasa?
-Nada, es igual - dice Justin dándole un trago a su caña.
-Venga Bieber tío, sueltalo - dice Eric.
- Es que, no me apetece hablar de ello ¿sabes?
- Va, cómo quieras.
-No man, estamos para lo bueno y lo malo - dice Chaz insistiendo.
- ¿Te acuerdas que anoche te dije que el chico que salia con Tara en whatsapp me sonaba? - le pregunta.
- Sí, me acuerdo. Aun iba sereno, man.
- Vale, pues es normal que me sonase. 
- ¿Por qué?¿Quién es? - dice Eric.
-Nolan, el mismisimo Nolan Murray.

Chaz y Eric no pueden articular palabra. Su cara está pálida cómo si un fantasma estuviera pasando por delante de ellos ahora mismo.

-No digais nada, no es necesario.
-¿Y qué vas a hacer?
- No contestar a Tara. No querer saber nada más de Nolan.
- Pero man, él no la conocia fisicamente.
- Sabía su nombre, Chaz, no jodas.
- ¿Y qué?¿No hay mas Tara Weasly en le mundo?
- Sí, supongo.
-Man, deberías hablarlo con el - dice Eric.
-Quizás sí, pero de momento no quiero saber nada de él, cuando vuelva, si vuelve hablaremos.
- Cómo veas man - dice Eric y Chaz asiente-

Los chicos siguen hablando de la noche de ayer después de dejar zangado el tema de Nolan y Tara. Al fondo aparecen las animadoras, el grupo de Emi Rose y sus amigas. Justin mira de arriba a abajo a Emi Rosa y le giña un ojo, ella se ruboriza y le muestra una sonrisa.

- Cada día estás mas buena ¿sabes? Esos pantalones te hacen un culo bastante bonito, y tu piernas son realmente sexy.
- Exageras.
- Si no hablo de tus labios que dan ganas de comerselos desde el primer momento que lo ves. Y si hablamos de lo buena que eres la cama, creo que al final termino de enamorandome de tí.
- ¿Enamorarte? No me hagas reír Bieber.
- Es verdad, tú lo sabes. Eres una perra a la que quiero para lo que la quiero. Siempre has sido mi desahogo y nunca dejarás de serlo Rose.
- Bieber, no jueges con fuego.
- Rose, no puedes resistirte a mis encantos. Sabes que te encanto y que matarías por ser mi novia, y ocupar el lugar de cualquiera de las que lo hayan siendo.
- Justin..
- Te trato cómo lo que eres. Una perra que solo vale para chuparla. Las hay mejor que tú Rose.

Justin se levanta de la mesa y agarra a Rose del brazo llevandola con él hasta el baño de tíos que hay en el bar. Con fuerza la empuja contra una pared y empieza a darle besos bruscos por el cuello, de tal manera que puede llegar a hacerla hasta daño, la empuja hasta dónde se encuentra la taza del váter dejándola sentada del empujo.

-¿Estas preparada?
-Yo siempre.
-Empieza.

Justin se baja los pantalones dejando su pene erecto al aire.

-Eres una perra, pero follas bastante bien.

Y acto seguido la obliga a bajarse al pilon y a acariciar su pene con la lengua sólo como ella sabe. Emi Rose agarra el pene de Justin con ambas manos dándole un pequeño masaje mientras lo acaricia con su lengua de arriba hasta abajo y este termina en su boca y ella sube el ritmo.

-¿Has tragado?
- Sí - dice ella escupiendo.
- Te jodes, por perra.

Justin se sube los pantalones y se vuelve a sentar en la mesa con sus amigos.

[...]

Justin está de vuelta en casa después de haber pasado todo el día con sus amigos, y haber comido por ahí.

-Ya era hora de que volviese a casa Justin - dice su padre.
- Papá es sábado, tengo 18 años.
- Lo sé, pero apestas a alchol.
- Papá, solo han sido unas cervezas.
- ¿Solo unas cervezas? - dice su madre llevandose las manos a la cabeza.
-No empezeís. Ya os dije que era el de siempre.
- Esa chica te cambió Justin, y a mejor ¿que te ha echo cambiar de nuevo?
- Ella papá, ella.

Y sube las escaleras hasta llegar a su habitación dónde se encuentra su hermana pequeña tocando la guitarra.

- Hola pequeña.
- Hola Justy.
- ¿Qué haces con mi guitarra, Jazzy? Sabes que no me gusta que la uses.
- Solo le iba a pedir a papá que te la afinase, hace mucho que no la usas y quizás está estropeada.
- Ven pequeña - dice moviendo la mano - no está estropeada, y si no la uso es porque no me inspiro.
- ¿Tara te inspiraba?
- Sí.
- A mí este Justy no me gusta, me gustaba más el de antes, pero yo te quiero igual, eres mi hermanito mayor.
- Yo también te quiero pequeña, ahora vete a tu cuarto a jugar con Jaxon, corre.
- Adiós Justy. 
- Adiós Jazzy.

Justin coge la guitarra que su hermana pequeña había dejado encima de la cama, y se sienta encima de esta con las rodillas cruzadas y la guitarra en mano. Es cierto, hace mucho que no toca la guitarra, hace mucho que no hace lo que más le gusta además de salir con sus amigos, beber y follar.

Comienza a tocar unos acordes. Comienza a tararear una canción.
'Across the ocean, across the sea, startin to forget the way you look at me now, over the ocean and across the sky startin yo forget the way you look in my eyes'. 

Una lágrima se cae por su mejilla mientrás recuerda todos y cada uno de los momentos que vivió al lado de Tara. Acto seguido se limpia la lágrima y llama por teléfono.

-¿Qué quieres Bieber?
-A las 10 en mi casa, sé puntual.
-¿Y si no quiero?
-Emi, no me seas perra. Aquí te espero.

Y a sí es. A las diez Emi Rose se presenta en la casa de Justin, y todos sabemos para qué. Una vez más ella ha sido el pañuelo de lágrimas de Bieber, y las que le quedan.

lunes, 13 de mayo de 2013

{ Capítulo 23 }

ME ENAMORASTE CON ODIO{CAPÍTULO 23}


· Capitulo XXIII

Hay días en los que no sabes que pintas aquí si esa persona no está a tu lado, días en los que no sabes ni cómo te sientes, días en los que las cuatro paredes del sitio en el que estés se te caen encima. Ni tu mejor amiga o amigo, ni tus padres, ni tu hermano, ni nadie de tu entorno puede hacerte reír en momentos así. Lo sabes, sabes que lo único que te hace falta es ella.

· Esa mañana en Nueva York.

Para Justin comienza un día duro, ya han pasado unas semanas desde que su mejor amigo Nolan está en Atlanta, unas semanas desde que no sabe nada de él, y Justin sabe que Nolan tiene cosas que contarle. Sus tweets son algo empalagoso, e incluso su estado de whatsapp. ¿Quién será la chica que ha conseguido ablandar el corazón del duro de Murray?

-Mamá, me voy que son y cuarto y llego tarde.
-Justin, desayuna algo.
- Mamá, no me da tiempo. Comeré algo en el instituto, te quiero.
- Pero, Justin...
-Adiós mamá.

Justin sale de casa lo más rápido que puede. Al pobre se le han pegado las sábanas, aunque desearía no haberse levantado nunca. Ha tenido una pesadilla, la pesadilla es que el tiempo pasaba y pasaba y nunca más volvía a saber de Tara, cuándo recibía noticias era que ella estaba muerta, que había muerto en una accidente de tráfico, con solo recordar ese mal sueño, se le caen las lágrimas. No puede vivir a sí sin ella, y sabe que si la pasara algo malo, moriría el también. La ama demasiado. No se hace a la idea de vivir sin ella.

- ¡Hey, man!
- ¡Hey, Chaz!
- Hoy es viernes y vamos a salir, ¿te vienes?
- Sí, contad conmigo.
- ¿Estas enfermo, Bieber?
- No. Estoy bien. Imbécil - dice dándole un pequeño golpe - hay que pasar página ¿no?
- Ese es mi bro, ¡te echaba de menos, mamón!

'Hay que pasar página ¿no?' palabras que se repiten en la cabeza de Justin durante toda la mañana en clase. Él no quería decir eso. Él sabe que nunca podrá olvidarla. Él sabe que sin ella no es nadie. Él sabe que nunca más podrá sentirse con una chica cómo con ella, pero él se hizo una promesa cuándo Tara le dejó, la promesa de volver a ser el mismo idiota de antes.

Justin pasa con sus amigos por delante del grupo de animadoras de su instituto, entre ellas Emi Rose, la cabecilla de grupo. Se cruzan unas miradas. Se nota que hay tensión sexual, y él sabe que cuándo él quiera la tendrá a sus pies.

- Emi, ¿nos vemos esta noche en la fiesta no? - dice guiñándole un ojo -
- Sí Bieber, allí nos vemos.

Justin camina hacia delante. El necesita volver a ser él. Tara ya no forma parte de su vida, Tara es pasado, y hoy es el día perfecto para pasar página.

· Ocho de la tarde, Nueva York.

- Tío, ¿dónde cenamos?
- No sé, Chaz. No lo sé. Eres un poco pesado ¿no?
- Creo que sí, pero ya que llevas aguantándome tanto tiempo ¿que más te da un par de años más?
- El día que te eches novia, seré la persona más feliz del mundo, créeme.
- ¿Por qué? Será un sufrimiento para mí, man.
- Pero para mí no, Chaz. Tendrá que aguantarte ella, y no yo.
- Venga vamos, date prisa. Eres peor que una tía. - dice su amigo entre dientes-

Justin recoge sus cosas para salir con sus amigos, y dar vida al Justin de antes cuando justo suena su móvil. Es un whatsapp. Un whatsapp de ella.

'Justin. Cómo te van las cosas? Espero que genial. A ver si un día de estos podemos poner skype, que te echo de menos. Un beso enorme, Tara'

Justin se queda blanco mirando la pantalla de su teléfono móvil. Tara le ha escrito en el día menos apropiado, el día que estaba dispuesto a dejarla cómo parte del pasado. Se limpia las lágrimas, y respira hondo.

'Tara. Genial, todo genial. ¿Y tú qué? Si, a ver si puedo, que con los exámenes, fiestas y demás no es que me dé tiempo a mucho, la verdad. Yo también te echo de menos Weasly, un beso pequeña. Justin'

Mil recuerdos golpean su cabeza en este momento, pero no puede evitar mirar su foto. Es ella, ella y un chico. Tara tiene novio. Tara le ha cambiado por otro. Tara es feliz con alguien que no es él.

- ¿Justin estas bien?
- No Chaz, se me han quitado las ganas de salir.
- ¿Qué te pasa, man? ¡Venga! No jodas, Bieber.
- Tara, me acaba de escribir.
- Esa chica sólo te hace daño, Bieber.
- Ella tiene novio.
- ¿Ves? Sólo te hace daño man, será por tías. Emi, por ejemplo.
- Chaz, mira. ¿No te resulta familiar esa sudadera?
- Man, esa sudadera se vende en toda América, ¿no crees que podía ser cualquiera?
- No sé Chaz, me resulta familiar.
- Justin, vamos. Deja el móvil en casa, así no te rayarás.
- Venga, vamos.

Justin sale de casa con otro de sus mejores amigos, Chaz. Cogen el coche, y ponen camino hasta el McDonald dónde cenarán con todo su grupo antes de irse de fiesta.

[...]

-¿Que vais a beber?
- Ron limón - dice Justin y Eric a la vez-
- Esperad, maricas.

Justin visualiza al fondo a la panda de moja bragas, plásticas de las animadoras. Emi viene realmente sexy con un vestido rosa palo que la marca hasta los pulmones.

- Estás realmente guapo.
- Y tú estás realmente follable  - responde Justin al comentario que le hace Emi lamiéndose los labios -
- Será una gran noche, Bieber.
- Lo será - dice dándole un pequeño mordisco en el cuello-

[...]

La noche ha trascurrido cómo cualquier otra. Sexo. Alcohol. Drogas. Fiesta. Lo único que piden cuatro niños adolescentes.

Justin entra en casa con cuidado y antes de entrar en la cama revisa su móvil como buenamente puede, en él hay un mensaje, es Tara. Le ha contestado.

'Yo genial, también. Bueno cómo habrás podido ver en mi foto, tengo novio. Es un chico súper simpático y es de Nueva York cómo tú, se llama Nolan Murray, espero poder presentártele algún día, ¿y tú tienes novia? Un besazo enorme Bieber. Tara'

Justin deja caer el móvil en el suelo, y con las lágrimas golpeándole su cara se mete en la cama, mañana será otro día.

miércoles, 29 de mayo de 2013

27.

• Capitulo 27 •

Una mañana más que añadir al calendario. Un día más que añadir a esto que todo el mundo llama vida. Un día más lleno de emociones que suben y bajan.

• Nueva York.

Justin se levanta de su cama, y comienza a rebuscar en su armario en busca de algo, algo que guardó ahí hace mucho tiempo, algo que pensó que nunca más necesitaría.

- ¿Qué buscas hermanito? - dice Jazzy sentándose en la cama de su hermano mayor.
- Nada pequeña.
- Pareces mamá cuándo no sabe dónde ha dejado el móvil y lo lleva en la mano - carcajea la pequeña.
- Hoy te has levantado graciosa ¿no? - dice Justin haciendo cosquillas a su hermana pequeña.
- Sí - sonríe.
- Baja a desayunar, ahora te sigo.
- Vale - dice dando un beso en la mejilla a su hermano mayor.

[...]

Justin se coloca su chaqueta de cuero. Sus gafas de sol oscuras de marca ray-ban. Coloca la llave en el conducto y arranca. Aprieta con fuerzas en el acelerador haciendo que el ruido de su moto se escuche por todo el barrio. Es él, el Justin que un día enterró ha vuelto, y pisando más fuerte que nunca.

- Vas a llegar tarde Justin.
- Mamá, no seas pesada ¿vale? Total, a primera me toca filosofía y no me apetece mucho aguantar a Mr. Robbin es demasiado pesado a primera hora.
- Justin.
- Mamá, no empieces. Me largo.

Y quitando el agarre de su moto, y arranca y emprende camino hacia el ''instituto''.

• Atlanta. 

Tara se levanta de la cama sudando. Una vez más esa jodida pesadilla. Esa jodida pesadilla que lleva ocupando sus sueños una semana entera, y da igual la hora en la que sea. 

Saca sus pantalones vaqueros, y su camiseta de baloncesto favorita. Se coloca sus vans verdes y una coleta en el pelo. Está lista para empezar un día más de clases.

-Tara, espérame. ¿Te vas ya?
- Sí.
- ¿No desayunas?
- Llevo un zumo.
- Cojo la mochila, y nos vamos.
- Vale.

Mickel coge su mochila, da un beso en la mejilla a su hermana y ambos se deciden a salir de clase para coger camino al instituto.

• Nueva York.

Justin aparca su moto en su sitio de siempre, y sacando un cigarro de su chupa se le enciende. Es el centro de atención de todo el instituto. Solo llevan tres semanas y media de clase. Justin sube las escaleras hasta la puerta principal donde Chaz y Eric le esperan fumándose cada uno su respectivo cigarro.

- ¡Buenos días, man!
- Hey bros - dice chocando las manos con ambos.
- Echaba de menos escuchar el ruido de tu moto por las calles de Nueva York. - dice Eric dando una calada a su cigarro.
- Y yo, no sabes cuánto la echaba de menos, man.

Chaz, Eric y Justin giran la cabeza al ver un coche azul eléctrico aparcar enfrente de las escaleras del instituto. De él, se baja una chica con unas piernas totalmente preciosas, un culo bastante bien puesto, y unas tetas de las que muchas quisieran desear, de pelo moreno y ojos verdes enormes, y aparato de dientes.

- Debe ser la del intercambio - dice Eric que aún no sale de su asombro.
- Sí - dice Chaz.
- Es mía - dice Justin dando la última calada a su cigarro.

Y Justin tira su cigarro al suelo y camina hasta la chica nueva que está subiendo las escaleras.

- ¿Tú nombre es? - dice Justin con un aire de prepotencia.
- No te importa cómo sea mi nombre - dice ella más prepotente aun.
- No te hagas la dura, caerás en mis brazos cómo toda.
-  Tú eres un poco prepotente y chulo ¿no?
- Sí, es mi actitud. Yo entre tonteo y tonteo me echo un cigarrillo pa' descansar. Porque yo os controlo, ¿sabes? Vosotras esperáis a  que yo os elija entre todas las que os hacen la competencia, y me quede con vosotras. Pero no sabéis que no, que luego llegará otra mejor que vosotras y que caerán al igual que todas las demás y vosotras pasareis a ser mi segunda opción. Te lo digo por experiencia, ves aquella de allí - dice señalando a Emi - pues ella lleva detrás de mí culo desde que empezamos el instituto, y hago y deshago con ella lo que me da la gana, la tengo en mis manos la guste o no, y lo mismo te pasará a ti. Al final, todas termináis cayendo ¿sabes? Y sí, es mi actitud, soy chulo, y prepotente, pero me funciona.
- Te seguirá funcionando hasta que te enamores. Porque entre tonteo y tonteo y con tus cigarritos llegará el día en el que una de 'nosotras' te llegue tan hondo que terminarás volviéndote loco. Y entonces, de la chica que te enamores dejará de ser tu segunda opción para convertirse en la primera, para ser la chica en la cual pienses antes de dormirte, y según te levantes. Y desearás borrarla de tu cabeza, porque con tu actitud como tú dices, te va bien. Pero déjame decirte que no lo logarás, y entonces ella decidirá que tú serás su segunda opción cuando llegue otro mejor que tú, porque créeme que los hay mejores que tú. Y al final, comprenderás lo que es sentirse solo, humillado, utilizado, hundido, avergonzado. Comprenderás lo que es enamorarte de una persona que pasa de tú culo, y entenderás lo que es el sufrimiento y ahí escarmentarás y te darás cuenta de que tu tapadera no sirve de nada.
- ¿Mi tapadera? - carcajea Justin.
- Sí, tu tapadera. Te las das de chulo, pero en tus ojos se ve que eres bueno y que realmente lo estás pasando mal. Quizás, todo lo que te acabo de decir ya te haya pasado con alguna chica.
- ¿A mí? Nunca me han dicho que no, nunca me han dejado tirada y tú, no serás la primera, créeme. Caerás en mis brazos cómo todas, poco a poco.
- No estés tan seguro.
- Recuerda tus palabras, quizás algún día te arrepientas de haberlas pronunciado.
- Te deseo suerte, ¿cómo era tu nombre?
- Bieber
- Pues eso, te deseo suerte Bieber.
- Nos vemos en tus sueños, paleta.

Y Justin guiñándole un ojo se aleja de ella para volver con sus amigos que están esperándole en la puerta del instituto.

- Venga, vamos - dice Eric mientras apaga su colilla.
- Entrad vosotros, yo paso de filosofía, os veo en la salida.
-¿Dónde vas Bieber?
-Hey, Somers no me rayes. Nos vemos a la salida he dicho.
- Adiós bro - dice Eric.

Justin baja las escaleras a toda prisa, y se monta en su moto arrancando esta y poniendo camino a Dios sabe dónde.

[...]

Justin llega a su casa antes de lo previsto. Sólo son las doce de la mañana, por suerte sus padres están trabajando y no volverán hasta las tres. Deja su mochila en la puerta y sube las escaleras hasta su habitación. Coge su guitarra y comienza a tocar. Después de las palabras que le ha dicho la chica nueva, todo le recuerda a Tara, fue exactamente lo que le pasó.

Coge su móvil y marca el número de teléfono de Nolan. Necesita saber cómo se llama esa chica, quien es y todo sobre ella.

- ¿Si? ¿Justin?
- Déjate de pamplinadas, y al grano. ¿Cómo se llama la chica que ha venido aqui de intercambio por ti?
- Sarah. Sarah Steve.
- Vale.
- ¿Edad?
- 17.
- Vale, gracias Nolan, por fin me has sido útil.
- De nada, supongo.
- Adiós mamonazo.

Y cuelga. Sara Stave. Ahora sí, ya sabía como jugar sus papeles.

sábado, 18 de mayo de 2013

Capítulo 26.

Me enamoraste con odio {Capitulo 26}



· Capitulo XXVI

· Nueva York. 

Justin aprieta su móvil con fuerzas, lo que acaba de decirle a Tara le duele, claro que le duele, pero es lo mejor. Guarda su móvil en el bolsillo de su pantalón, saca un cigarro, lo enciende y apoya sus codos en la barandilla de el balcón. Piensa. Piensa. Piensa. Se ha pasado. Pero no quiere reconocerlo.

-¿Estas bien? -le dice Chaz.
-Si.
-¿Te duele?
-¿El que?
-Estabas hablando con Tara.
-No jodas Chaz. Paso de ella completamente, ya se lo he dicho. Para mi esta más que muerta.
-¿Seguro?
-¿Alguna vez me has visto a mi estar mal por una tía? Tengo a miles, man.
-Conmigo no hace falta que te ocultes Justin, yo no soy Eric. Se que te duele, se que la quieres.
-¿Que cojones hablas? 
-Te repito que yo no soy Eric, man.
-Piensa lo que quieras, yo se lo que siento y lo que no siento.

Entra a la habitación abriendo la puerta con toda la mala hostia del mundo. Sabe que Chaz tiene razón.

-Relaja fiera, ¿que pasa? -dice Eric.
-Nada.
-Que las verdades duelen. -dice Chaz.
-¿Que verdad? ¿Que pasa?
-Que por mucho que lo oculte sigue queriendo a Tara, y no hay más.
-¿Has estado hablando con ella? -le pregunta Eric.
-Si. -dice Justin.
-¿Que te ha dicho? 
-Que se arrepiente, que no sabía que Nolan era mi amigo, que fue una cobarde... Y más mierdas y historias de las suyas.
-¿Y tu que le has dicho?
-Que para mi esta muerta. -da un sorbo a su coca cola, que estaba en la mesita de noche.
-Que mal mientes Justin. -dice Chaz.
-¡IROS! ¡LOS DOS! 

Justin con fuerza, estampa el vaso contra el suelo, que rompe en mil pedazos. Se levanta, apaga la televisión, desconecta la play y se dirije a la puerta, para abrirla en señal de que se vayan.

-Justin, relajate.
-¡QUE OS VAYAIS HE DICHO! -grita.

Chaz con cara de asco y Eric, que no sale de su asombro, se van.

· Atlanta.

Tara no para de dar vueltas en su habitación después de la conversación con su hermano sobre el tema de Justin. Mickel tiene razón, y Justin también. Si hubiese sido al revés ella está segura de que le odiaría y ni si quiera le habría cogido el teléfono, pero ella no se va a rendir. Le necesita, y mucho. Se ha dado cuenta con el paso de este último mes. Justin es algo imprescindible en su vida.

Tara coge su teléfono y marca el número de Justin otra vez. No obtiene respuesta. Lo intenta una segunda vez, y nada. Una vez más, piensa que a la tercera va la vencida pero nada. Una cuarta, ahora le comunica, la ha colgado. 
Lo intenta una quinta, y a sí hasta llegar a una venteaba vez.

Desesperada comienza a dar vueltas de nuevo de lado hasta otro con las manos en su cabeza. No sabe que hacer, está pérdida y necesita recuperarle por lo menos cómo amigos.

- Tara, cómo no dejes de dar vueltas el círculos a demás de marearte terminarás haciendo un agujero en el suelo.
- Callate Mickel, estoy pensando.
- ¿En qué?
- En cómo hacer para que Justin me perdone.
- ¿No te coje el teléfono?
- No, es idiota.
- Tara.
- Vale, tiene motivos.

Y Mickel le da un leve beso en la frente a su hermana y se va de la habitación dejando la puerta detrás de él. Tara sigue dando vueltas de un lado a otro, y al final decide mandarle un mensaje.

'Me odias, lo sé. Te odio, imposible. Te echo de menos, y sé que en el fondo tú también. Te sigo queriendo. He sido idiota pensando que podría reemplazarte, pero es imposible. El vació que tengo dentro de mí ahora mismo nunca lo había sentido, nunca. Sé que me guardas rencor y que nunca me vas a perdonar todo esto. Sé que te prometí que no te haría daño y terminé fallando nuestra promesa. Pero también sé que una vez me odiastes y terminastes enamorado de mí, y las segundas oportunidades existen. No voy a parar hasta volver a enamorarte. Eres mío y solo mío. Eres necesario en mi vida, demasiado. Eres cómo mi oxigeno'

Tara pulsa el botón de enviar. Ya no hay marcha atrás.

· Nueva York.

Justin está apoyado en la barandilla de su balcón mientras le da una calada a su cigarro. Ahora mismo es lo único que puede regalarle. El móvil en su bolsillo empieza a vibrar y por el tonto es una mensaje. Un mensaje de Tara.

'Me odias, lo sé. Te odio, imposible. Te echo de menos, y sé que en el fondo tú también. Te sigo queriendo. He sido idiota pensando que podría reemplazarte, pero es imposible. El vació que tengo dentro de mí ahora mismo nunca lo había sentido, nunca. Sé que me guardas rencor y que nunca me vas a perdonar todo esto. Sé que te prometí que no te haría daño y terminé fallando nuestra promesa. Pero también sé que una vez me odiastes y terminastes enamorado de mí, y las segundas oportunidades existen. No voy a parar hasta volver a enamorarte. Eres mío y solo mío. Eres necesario en mi vida, demasiado. Eres cómo mi oxigeno' 

Justin aprieta su mandíbula en señal de cabreo. Le da otra calada al cigarro, y comienza a leer el mensaje, para después dejarle una respuesta.

'Olvidame perra. Ya lo sabes todo. Te odio'

Y cómo Tara hizo antes le da al botón de enviar. Se tumba en su cama con guitarra en mano y comienza a tocar, cuándo el ruido de la puerta le saca de su único momento de relax durante el día.

-¿Quién coño eres?
- Yo también estoy encantado de verte.
- Nolan, largate de mi casa.
- Pero, Justin..
- Nolan que te larges.
- Yo pensaba que entre tu y yo estaban las cosas bien, man.
- ¿Que las cosas están bien? - dice Justin riéndose irónicamente - ¡Oh sí! Te follas a mi ex novia de la que tú sabias que estaba enamorado hasta las trancas, y pretendes que las cosas estén bien ¿que cojones fumas, man? Dile a tu camello que me pase esa droga a mí.
- Justin, no fue queriendo. 

Justin se acerca a Nolan y le pega un puñetazo, seguido de una carcajada.

-Eso tampoco lo fue.
- Para.
- ¡Largo! Vete de mi casa, Nolan. No quiero saber nada de ninguno de los dos - dice llorando de rabia.
- No me voy a ir.

Justin salta encima de él y quedando sobre Nolan comienza a golpearle la cara cada vez con más y más fuerza.

-Hijo de puta.
- Cabrón.
- Falso
- Zorro
- Rata

Dice Justin mientras golpea la cara de Nolan con lágrimas en los ojos.

- Vete -dice llorando.
- Justin, lo siento.
- ¡QUE TE VALLAS, JODER! 

Y Nolan sale de la habitación con la cara llena de sangre y tabique nasal roto.
Justin se tumba en su cama y comienza a gritar de rabiar, comienza a llorar aun más y más fuerte. Coge su móvil y marca el número de Chaz.

- Man, tenías razón.
- ¿Estas bien?
- No.
- En dos minutos estoy allí.

Y cuelga.
Está claro, sigue enamorado, pero no piensa perder su orgullo una vez más. Piensa que volviendo a ser cómo antes curará las heridas que tiene, piensa que tirándose a cualquier conseguirá sacarse a Tara de su cabeza. Piensa que la fachada es la mejor solución.

[...]

- Man, creo que esa no es la mejor solución.
- Chaz, si lo es.
- Justin, piensalo bien.
- Chaz, no los quiero en mi vida, a ninguno.
- Nolan me ha dicho que él se vuelve a Atlanta. Y que te diga que no le importa la paliza que le has dado, que si necesitas algo cuentes con él que es lo menos que se merecía.
- Chaz, me la suda Nolan.
-¿Entonoces?
- Chaz me importa ella. Me importa el perderle para siempre, me importa que el día que yo me de cuenta de que siendo así no voy a ningún sitio ella ya no esté.
- ¿Y por qué no la perdonas?
- Chaz, no puedo perdonarla. 
- ¿Por qué?
- Tengo algo que se llama orgullo, man.

Y Chaz abraza a su amigo que está roto en lágrimas.

- La quiero, y mucho - dice Justin mientras le da una calada a su cigarro y se limpia las lágrimas.
- Es lo mejor que me ha pasado en la vida y le dejé escapar Caroline. No soy nadie sin él - dice Tara mientras llora apoyada en el hombro de su mejor amiga.

jueves, 16 de mayo de 2013

{Capitulo 25.}

Me enamorastes con odio. {Capitulo 25}


· Capitulo XXV

· A la semana siguiente, Atlanta.

Tara se levanta de la cama con pocos ánimos, hoy el que es su novio se volverá a su ciudad porque el intercambio ha terminado. Un día más de despedidas. Un día más que le recordará a Justin.
No puede mentirse, sigue enamorada de él. Este clavo sólo le hace que el que estaba anteriormente se clave más. Nolan le recuerda a Justin en todo. En cómo anda, cómo viste, cómo huele, cómo se expresa, la misma ciudad e incluso el mismo barrio. Ella piensa que si pudiese presentarselo a Justin ambos se llevarían genial, lo único que Tara no sabe es que Nolan y Justin ya se conocen, desde que era muy pequeños.

- Tara.
- ¿Si Nolan?
-Tenemos que hablar. Cómo sabes me voy esta tarde y no quería irme sin contarte una cosa.
- Cuenta.
- No sé por dónde empezar...
- Nolan, por el principio, venga.
- Tara, yo cuándo llegué aqui no te conocía de nada, es más nunca me pude imaginar que tu eras Tara Weasly la chica que le habia cambiado la vida a mi mejor amigo, Justin Bieber.
- ¿Conocías a Justin y no me has dicho nada?
- Yo no sabía que eras tú Tara, me enteré ayer.
- ¿Ayer?
- Sí. Chaz me llamó contandome que hace una semana tú le habias hablando a Justin de mí, que el estaba super enfadado conmigo y que no quería saber nada de ninguno de los dos.
- ¿No quieres saber nada de mí?
- No, ni de mí.
- Seguro que si le explicas todo, lo entenderá.
- Tara, tampoco soy tonto. Sé que Justin ha sido mucho en tu vida y sigue siendo mucho en tu vida, respecto al tema de cuándo le dejastes fuistes un poco tonta porque nunca encontrarás a alguien cómo él. Nunca. 
A si que, pensandolo bien es mejor que lo dejemos aquí. Ha sido un mes maravilloso y espero que se quede en eso, no puedo hacerle daño a él, y tampoco quiero que te hagas daño a tí misma Tara.
- Tienes razón, yo lo siento Nolan, nunca he querido hacerte daño.
- Lo sé Tara.
- Bueno, iré a visitarte como una buena amiga que soy, prometido.
- Espero verte por allí, cuidate.
- Tu también Murray, y cuidale a él ¿vale?
- Sí.

Y dándose dos besos Tara y Nolan se despiden. 

Tara no puede dejar de darle vueltas a la palabras que Nolan le ha dicho ' no quiere saber nada de ninguno de los dos'. Tara sabe que Justin ahora mismo la odia, y no puede vivir con esa presión el pecho, coge su teléfono y marcando su número espera ansiosa a que le coga el teléfono.

· Nueva York.

Justin está sentado en su cama con la guitarra mientrás Chaz y Eric juegan a la play station. 

- Hoy vuelve Nolan.
- Lo sé Chaz.
- Le llamé y le conté como te sentías.
- Lo sé Chaz
- ¿Cómo lo sabes?
- Nolan me escribió.
- ¿Hablarás con él?
- Está todo bien, no me voy a permitir perder a uno de mis mejores amigos por una piva ¿sabes? Perras cómo Tara hay muchas.
- Este Justin me gusta - dice Eric.
- Este Justin siempre ha estado aquí - carcajea.

Se acerca a coger el mando de la play ya que es su turno, porque Eric ha ganado a Chaz 5 a 0, cuándo derrepente suena su móvil. Es ella, lo único que él no lo sabe porque borró su numero.

-¿Si?
-¿Justin?
-El mismo ¿y tu eres?
-Debistes borras mi número.
-Quizás si.¿Eres?
-Soy Tara.

Su voz se pone mas brusca está lleno de rencor y no la va a colgar en su momento para expresar cómo se siente. Le hace un gesto a sus amigos para decirles que sigan jugando que ahora les cuenta y sale a la terraza.

-¿Y que cojones quieres?
- Yo, lo siento Justin, no sabía que él era tu amigo.
- Tara, yo no te odio por eso, me alegro por Nolan cuándo vuelva espero que me cuente que por lo menos con él si que has follado.
- Justin entiendo que estes resentido conmigo pero no soy tu perro.
-No, más bien eres una perra.
-Justin, ¡joder! - dice llorando.
-¿Qué?
- Lo siento. Fuí idiota. Te perdí porque soy una cobarde. No quería hacerme más daño a mi misma, no soportaba la idea de tenerte y no poder verte. Te necesitaba cerca y tú no estabas. Estaba cagada. Yo te he querido mucho. Te quise mucho. Y te sigo queriendo. Nadie puede remplazarte, ni si quiera Nolan que a veces parece un clon tuyo.
- Tara, no me gustan las historias ¿sabes? tuvistes tú oportunidad y te portastes conmigo cómo una jodida perra. Me prometistes que no me ibas a hacer daño y me fallastes. Tara, no pienses que con cuatro palabras bonitas voy a volver contigo, tengo mil tías detrás de mí, mil tías mejores que tú y mil tías que por lo menos me dejan que las folle lo más duro posible. No me haces falta. He aprendido a vivir sin tí, vete a buscar otra cabeza que comer. A mi, me la sudas Tara. Me la sudas. Para mí cómo decirlo..
- Justin no, por favor.
- Sí, para mí estas muerta.

Y la cuelga. 

· En Atlanta.

- Justin no, por favor.
- Si, para mí estas muerta.

Tara comienza a llorar. No puede con la presión que se le ha venido encima, y mucho menos con las palabras que acaba de escuchar de la boca de su ex-novio.

Mike al escuchar los llantos de su hermana llama a la puerta. 

-¿Se puede?
- Pasa.

Tara le cuenta todo lo que ha pasado a su hermano.

- Tara es normal que te odie ¿sabes? Le dejastes tirado de un dia para otro y encima le cambias por su mejor amigo.
- Me ha dicho que estoy muerta Mikel.
-Es lo mínimo que te podía decir, Tara.
- Tu siempre le defiendes.
- Siempre que tiene la razón.
- No me ayudas.
- Solo te digo la verdad, Tara.
- La verdad duele.
- Ya está, ponte en su piel.

·Narrador.

Ni Tara está muerta para Justin, ni Justin está muerto para Tara. Después de la conversación todos los recuerdos remueven la mente de ambos, todos los momentos pasan por su cabeza hasta que se le escapa para si mismo un.

'Te sigo queriendo tanto cómo el primer día, estúpida' 
Dice el para sí mismo mientras se hace el machote delante de sus amigos.
'Siempre serás el único capaz de hacerme reír y llorar al mismo tiempo, te echo tanto de menos, te necesito tanto, te quiero tanto idiota'
Dice ella mientras coge su guitarra y le escribe una canción.



[24]

Me enamorastes con odio. {Capitúlo 24.}


· Capitulo XXIV.

Una mañana más que añadir al calendario de días sin ella. Una mañana más que añadir al calendario de días sin él pero con otro. Una mañana más en la que él se da cuenta de que estar mal no le sirve de nada, que no la va a recuperar. Una mañana más en la cual lo único que hay en su cuerpo son ganas de comerse el mundo, y ganas de comerse al otro a besos.
· Nueva York.
Justin se encuentra tendido en su cama y todo le da vueltas. El dolor de cabeza le impide incluso abrir los ojos. No recuerda casi nada de lo que pasó anoche. Se levanta de la cama cómo puede y se sienta en el filo de la cama, con las manos en la cabeza y los codos apoyados en los muslos cómo soporte. 
Se pone en pie, y se dirigue al baño. Se mira al espejo y ve que sus ojeras le llegan aproximadamente hasta la altura de dónde empieza la nariz y que tiene una pequeña marca en su cuello. Al momento de ver esa pequeña marca recuerda que tuvo más que palabras con Emi Rose. 
Derrepente suena su móvil sacandole de sus pensamientos. Es Chaz.
-¿Si?
-¿Qué quieres pesado? - dice Justin gracioso.
-¿Sales?
-¿Ahora?
-Sí.
-¿Estas loco tío?
-¿Por qué?
-No puedo con mi alma.
-Unas cervezas para aliviar la resaca. Venga va, Bieber. Te recojo en diez minutos.
-¿Quienes vamos a salir?¿Y por qué?
-Tú,Eric y yo.
- Los de siempre - dice suspirando.
-Sí, Nolan no está.
-No me hables de Nolan, Chaz.
- Vale man, nos vemos en diez minutos.
-A chuparla, pesado.

Y le cuelga el télefono. Justin se dirige al cuarto de baño a darse una ducha para despejar sus ideas. Hay algo de lo que si se acuerda perfectamente, y es del mensaje de Tara, aquellas palabaras se han clavado en su mente cómo si de su primer beso se tratase:
       '''Yo genial, también. Bueno cómo habrás podido ver en mi foto, tengo novio. Es un chico súper simpático y es de Nueva York cómo tú, se llama Nolan Murray, espero poder presentártele algún día, ¿y tú tienes novia? Un besazo enorme Bieber. Tara'''

No puede sacarse ese 'tengo novio' y aquel se llama 'Nolan Murray'. Su mejor amigo con la mujer de su vida.

[...]

- Man, ¿que te pasa?
-Nada, es igual - dice Justin dándole un trago a su caña.
-Venga Bieber tío, sueltalo - dice Eric.
- Es que, no me apetece hablar de ello ¿sabes?
- Va, cómo quieras.
-No man, estamos para lo bueno y lo malo - dice Chaz insistiendo.
- ¿Te acuerdas que anoche te dije que el chico que salia con Tara en whatsapp me sonaba? - le pregunta.
- Sí, me acuerdo. Aun iba sereno, man.
- Vale, pues es normal que me sonase. 
- ¿Por qué?¿Quién es? - dice Eric.
-Nolan, el mismisimo Nolan Murray.

Chaz y Eric no pueden articular palabra. Su cara está pálida cómo si un fantasma estuviera pasando por delante de ellos ahora mismo.

-No digais nada, no es necesario.
-¿Y qué vas a hacer?
- No contestar a Tara. No querer saber nada más de Nolan.
- Pero man, él no la conocia fisicamente.
- Sabía su nombre, Chaz, no jodas.
- ¿Y qué?¿No hay mas Tara Weasly en le mundo?
- Sí, supongo.
-Man, deberías hablarlo con el - dice Eric.
-Quizás sí, pero de momento no quiero saber nada de él, cuando vuelva, si vuelve hablaremos.
- Cómo veas man - dice Eric y Chaz asiente-

Los chicos siguen hablando de la noche de ayer después de dejar zangado el tema de Nolan y Tara. Al fondo aparecen las animadoras, el grupo de Emi Rose y sus amigas. Justin mira de arriba a abajo a Emi Rosa y le giña un ojo, ella se ruboriza y le muestra una sonrisa.

- Cada día estás mas buena ¿sabes? Esos pantalones te hacen un culo bastante bonito, y tu piernas son realmente sexy.
- Exageras.
- Si no hablo de tus labios que dan ganas de comerselos desde el primer momento que lo ves. Y si hablamos de lo buena que eres la cama, creo que al final termino de enamorandome de tí.
- ¿Enamorarte? No me hagas reír Bieber.
- Es verdad, tú lo sabes. Eres una perra a la que quiero para lo que la quiero. Siempre has sido mi desahogo y nunca dejarás de serlo Rose.
- Bieber, no jueges con fuego.
- Rose, no puedes resistirte a mis encantos. Sabes que te encanto y que matarías por ser mi novia, y ocupar el lugar de cualquiera de las que lo hayan siendo.
- Justin..
- Te trato cómo lo que eres. Una perra que solo vale para chuparla. Las hay mejor que tú Rose.

Justin se levanta de la mesa y agarra a Rose del brazo llevandola con él hasta el baño de tíos que hay en el bar. Con fuerza la empuja contra una pared y empieza a darle besos bruscos por el cuello, de tal manera que puede llegar a hacerla hasta daño, la empuja hasta dónde se encuentra la taza del váter dejándola sentada del empujo.

-¿Estas preparada?
-Yo siempre.
-Empieza.

Justin se baja los pantalones dejando su pene erecto al aire.

-Eres una perra, pero follas bastante bien.

Y acto seguido la obliga a bajarse al pilon y a acariciar su pene con la lengua sólo como ella sabe. Emi Rose agarra el pene de Justin con ambas manos dándole un pequeño masaje mientras lo acaricia con su lengua de arriba hasta abajo y este termina en su boca y ella sube el ritmo.

-¿Has tragado?
- Sí - dice ella escupiendo.
- Te jodes, por perra.

Justin se sube los pantalones y se vuelve a sentar en la mesa con sus amigos.

[...]

Justin está de vuelta en casa después de haber pasado todo el día con sus amigos, y haber comido por ahí.

-Ya era hora de que volviese a casa Justin - dice su padre.
- Papá es sábado, tengo 18 años.
- Lo sé, pero apestas a alchol.
- Papá, solo han sido unas cervezas.
- ¿Solo unas cervezas? - dice su madre llevandose las manos a la cabeza.
-No empezeís. Ya os dije que era el de siempre.
- Esa chica te cambió Justin, y a mejor ¿que te ha echo cambiar de nuevo?
- Ella papá, ella.

Y sube las escaleras hasta llegar a su habitación dónde se encuentra su hermana pequeña tocando la guitarra.

- Hola pequeña.
- Hola Justy.
- ¿Qué haces con mi guitarra, Jazzy? Sabes que no me gusta que la uses.
- Solo le iba a pedir a papá que te la afinase, hace mucho que no la usas y quizás está estropeada.
- Ven pequeña - dice moviendo la mano - no está estropeada, y si no la uso es porque no me inspiro.
- ¿Tara te inspiraba?
- Sí.
- A mí este Justy no me gusta, me gustaba más el de antes, pero yo te quiero igual, eres mi hermanito mayor.
- Yo también te quiero pequeña, ahora vete a tu cuarto a jugar con Jaxon, corre.
- Adiós Justy. 
- Adiós Jazzy.

Justin coge la guitarra que su hermana pequeña había dejado encima de la cama, y se sienta encima de esta con las rodillas cruzadas y la guitarra en mano. Es cierto, hace mucho que no toca la guitarra, hace mucho que no hace lo que más le gusta además de salir con sus amigos, beber y follar.

Comienza a tocar unos acordes. Comienza a tararear una canción.
'Across the ocean, across the sea, startin to forget the way you look at me now, over the ocean and across the sky startin yo forget the way you look in my eyes'. 

Una lágrima se cae por su mejilla mientrás recuerda todos y cada uno de los momentos que vivió al lado de Tara. Acto seguido se limpia la lágrima y llama por teléfono.

-¿Qué quieres Bieber?
-A las 10 en mi casa, sé puntual.
-¿Y si no quiero?
-Emi, no me seas perra. Aquí te espero.

Y a sí es. A las diez Emi Rose se presenta en la casa de Justin, y todos sabemos para qué. Una vez más ella ha sido el pañuelo de lágrimas de Bieber, y las que le quedan.

lunes, 13 de mayo de 2013

{ Capítulo 23 }

ME ENAMORASTE CON ODIO{CAPÍTULO 23}


· Capitulo XXIII

Hay días en los que no sabes que pintas aquí si esa persona no está a tu lado, días en los que no sabes ni cómo te sientes, días en los que las cuatro paredes del sitio en el que estés se te caen encima. Ni tu mejor amiga o amigo, ni tus padres, ni tu hermano, ni nadie de tu entorno puede hacerte reír en momentos así. Lo sabes, sabes que lo único que te hace falta es ella.

· Esa mañana en Nueva York.

Para Justin comienza un día duro, ya han pasado unas semanas desde que su mejor amigo Nolan está en Atlanta, unas semanas desde que no sabe nada de él, y Justin sabe que Nolan tiene cosas que contarle. Sus tweets son algo empalagoso, e incluso su estado de whatsapp. ¿Quién será la chica que ha conseguido ablandar el corazón del duro de Murray?

-Mamá, me voy que son y cuarto y llego tarde.
-Justin, desayuna algo.
- Mamá, no me da tiempo. Comeré algo en el instituto, te quiero.
- Pero, Justin...
-Adiós mamá.

Justin sale de casa lo más rápido que puede. Al pobre se le han pegado las sábanas, aunque desearía no haberse levantado nunca. Ha tenido una pesadilla, la pesadilla es que el tiempo pasaba y pasaba y nunca más volvía a saber de Tara, cuándo recibía noticias era que ella estaba muerta, que había muerto en una accidente de tráfico, con solo recordar ese mal sueño, se le caen las lágrimas. No puede vivir a sí sin ella, y sabe que si la pasara algo malo, moriría el también. La ama demasiado. No se hace a la idea de vivir sin ella.

- ¡Hey, man!
- ¡Hey, Chaz!
- Hoy es viernes y vamos a salir, ¿te vienes?
- Sí, contad conmigo.
- ¿Estas enfermo, Bieber?
- No. Estoy bien. Imbécil - dice dándole un pequeño golpe - hay que pasar página ¿no?
- Ese es mi bro, ¡te echaba de menos, mamón!

'Hay que pasar página ¿no?' palabras que se repiten en la cabeza de Justin durante toda la mañana en clase. Él no quería decir eso. Él sabe que nunca podrá olvidarla. Él sabe que sin ella no es nadie. Él sabe que nunca más podrá sentirse con una chica cómo con ella, pero él se hizo una promesa cuándo Tara le dejó, la promesa de volver a ser el mismo idiota de antes.

Justin pasa con sus amigos por delante del grupo de animadoras de su instituto, entre ellas Emi Rose, la cabecilla de grupo. Se cruzan unas miradas. Se nota que hay tensión sexual, y él sabe que cuándo él quiera la tendrá a sus pies.

- Emi, ¿nos vemos esta noche en la fiesta no? - dice guiñándole un ojo -
- Sí Bieber, allí nos vemos.

Justin camina hacia delante. El necesita volver a ser él. Tara ya no forma parte de su vida, Tara es pasado, y hoy es el día perfecto para pasar página.

· Ocho de la tarde, Nueva York.

- Tío, ¿dónde cenamos?
- No sé, Chaz. No lo sé. Eres un poco pesado ¿no?
- Creo que sí, pero ya que llevas aguantándome tanto tiempo ¿que más te da un par de años más?
- El día que te eches novia, seré la persona más feliz del mundo, créeme.
- ¿Por qué? Será un sufrimiento para mí, man.
- Pero para mí no, Chaz. Tendrá que aguantarte ella, y no yo.
- Venga vamos, date prisa. Eres peor que una tía. - dice su amigo entre dientes-

Justin recoge sus cosas para salir con sus amigos, y dar vida al Justin de antes cuando justo suena su móvil. Es un whatsapp. Un whatsapp de ella.

'Justin. Cómo te van las cosas? Espero que genial. A ver si un día de estos podemos poner skype, que te echo de menos. Un beso enorme, Tara'

Justin se queda blanco mirando la pantalla de su teléfono móvil. Tara le ha escrito en el día menos apropiado, el día que estaba dispuesto a dejarla cómo parte del pasado. Se limpia las lágrimas, y respira hondo.

'Tara. Genial, todo genial. ¿Y tú qué? Si, a ver si puedo, que con los exámenes, fiestas y demás no es que me dé tiempo a mucho, la verdad. Yo también te echo de menos Weasly, un beso pequeña. Justin'

Mil recuerdos golpean su cabeza en este momento, pero no puede evitar mirar su foto. Es ella, ella y un chico. Tara tiene novio. Tara le ha cambiado por otro. Tara es feliz con alguien que no es él.

- ¿Justin estas bien?
- No Chaz, se me han quitado las ganas de salir.
- ¿Qué te pasa, man? ¡Venga! No jodas, Bieber.
- Tara, me acaba de escribir.
- Esa chica sólo te hace daño, Bieber.
- Ella tiene novio.
- ¿Ves? Sólo te hace daño man, será por tías. Emi, por ejemplo.
- Chaz, mira. ¿No te resulta familiar esa sudadera?
- Man, esa sudadera se vende en toda América, ¿no crees que podía ser cualquiera?
- No sé Chaz, me resulta familiar.
- Justin, vamos. Deja el móvil en casa, así no te rayarás.
- Venga, vamos.

Justin sale de casa con otro de sus mejores amigos, Chaz. Cogen el coche, y ponen camino hasta el McDonald dónde cenarán con todo su grupo antes de irse de fiesta.

[...]

-¿Que vais a beber?
- Ron limón - dice Justin y Eric a la vez-
- Esperad, maricas.

Justin visualiza al fondo a la panda de moja bragas, plásticas de las animadoras. Emi viene realmente sexy con un vestido rosa palo que la marca hasta los pulmones.

- Estás realmente guapo.
- Y tú estás realmente follable  - responde Justin al comentario que le hace Emi lamiéndose los labios -
- Será una gran noche, Bieber.
- Lo será - dice dándole un pequeño mordisco en el cuello-

[...]

La noche ha trascurrido cómo cualquier otra. Sexo. Alcohol. Drogas. Fiesta. Lo único que piden cuatro niños adolescentes.

Justin entra en casa con cuidado y antes de entrar en la cama revisa su móvil como buenamente puede, en él hay un mensaje, es Tara. Le ha contestado.

'Yo genial, también. Bueno cómo habrás podido ver en mi foto, tengo novio. Es un chico súper simpático y es de Nueva York cómo tú, se llama Nolan Murray, espero poder presentártele algún día, ¿y tú tienes novia? Un besazo enorme Bieber. Tara'

Justin deja caer el móvil en el suelo, y con las lágrimas golpeándole su cara se mete en la cama, mañana será otro día.