domingo, 25 de noviembre de 2012

· Capitulo 37.



Capitulo 37.

Un nuevo día comienza.
Lo peor de todo es que no comienza en mi cama de siempre, ni en la compañia de siempre, ni con esos colores verde pistacho que me alegraban las mañanas.Tampoco comienza con el sonido de los músicos que están tocando en las escaleras, o con el maldito ruido de la aspiradora de mi tía Juliet.Tampoco con los gritos de mis primas discutiendo, o el revoloteo de coches dirección la playa a hacer surf.Tampoco empieza con sus caricias, o su dulce olor a nenuco, ni con sus buenos días princesa te ves mas bonita que cualquier mañana.Tampoco con sus mensaje de 'tengo ganas de verte' o con las diez llamadas de Sophie por qué hemos quedado y voy tarde.

El día comienza en mi habitación de Barcelona.Paredes rosas claras que contrastan con el frontal violeta.La guitarra que me regaló mamá cuando tenía unos cuatro años colgada según la dejé.Los marcos igual que siempre, en la misma posición pero sin polvo.El espejo colocado igual, y mis bandoleras encima de él.Los peluches tal como los dejé el día antes de irme hace ya un año.Mis apuntes encima de la mesa de cualquier manera.Mi corcho con todas y cada una de las fotos.Mi papelera en el mismo sitio.
Cuándo llegé hace dos semanas todo estaba cambiado.El salón estaba de otra manera pintado y colocado.Habían echo reformas en la cocina.El baño estaba mucho más amplio.Todo estaba de otra manera,temía que mi habitación tambien lo estuviese, pero no.Ella seguía igual que siempre, tal como la dejé.
El detalle que me hizo saberlo fue aquella sudadera azul oscura de DC que dejé encima de la cama, esa sudadera que era de Mario.Su sudadera favorita, que no sé el por qué sigue aquí.

Pero el sol seguía colandose divertido por los huequitos de mi persiana dándome el la cara de forma graciosa haciendo que me de la vuelta sobre mi misma para que me deje de molestar.Doy otra vuelta para intentar alcanzar mi móvil que se encuentra en la mesita de noche y ver si he recibido algún mensaje aunque seguro que sí.
Al final consigo cogerle, y en efecto tengo un mensaje de él.

De bebé:

Te echo de menos.

Después de leer este mensaje no puedo evitar recordar el día que nos despedimos hace dos semanas.Ese momento ha rondado por mi cabeza desde aquel día.Ese momento me hizo sentirme la persona más grande y querida del todo el planeta.Por que hoy puedo gritarle al mundo que tengo el mejor novio del mundo.

·Dos semanas atrás..

Hoy es el día que en el que tengo que irme.Hoy es el día que dejaré mi presente para volver a mi pasado sin saber que me depara.Sin saber si mis amigas Mariana,Neus,Ramo,Concha,Lidia,Carol siguen en Barcelona, y siguen igual que siempre o más cambiadas.Sin saber si Mario sigue allí.Sin saber nada de Paul y de Alexandro.Sin saber nada de Holly desde el día que discutimos.Es el día en el que tendré que volver a enfrentrarme a mi pasado, quiera o no quiera.

Me levanto de la cama de un salto con energía y optimismo ya que no quedan mas narices, y dejo la habitación colocada antes de meterme en la ducha.Sólo son las ocho de la mañana, y aún tengo un montón de cosas que hacer, como por ejemplo terminar de colocar las maletas.No sé para cuánto tiempo me voy, y tampoco sé si volveré, por lo tanto tendré que llevarme toda la ropa que es mucha más de la que me trage.
Una vez colocado todo y dejandolo como un pincel, me voy a la ducha.A mi ducha, es el momento en el que mas gozo por la mañana.Esa ducha orgasmica que hace que me olvide de todos los problemas o preocupaciones que tengo en mi cabeza, y hoy es la de que me tengo que ir de aquí, dejando a lo que más quiero como en un punto y aparte.

Me meto en la ducha como cada mañana regulando la temperatur a una temperatura más o menos normal.Y debajo del agua empiezo a pensar en lo jodidamente rápido que se ha pasado el verano, ha sido un abrir y cerrar de ojos.Hoy, ya estamos a 25 de Septiembre.Y en menos de lo que canta un gallo estaré de nuevo pisando tierras españolas.Nunca pensé que me iba a costar tanto irme de aquí para volver allí.

Salgo de la ducha envuelta en un toalla, y comienzo a secarme.Dos minutos más tarde empiezo a vestirme ya que voy cómo de costumbre con la hora pegada al culo.
Unos vaqueros largos claros con roturas, una camiseta de manga corta básica verde con un muñeco de color amarillo, y mis convers bajas verdes, un fular amarillo y mis pendientes.
Fondo,rimel,raya y gloss, un poco de colonia.En el pelo un moño descolocado dejando caer algunos mechones por la parte de atrás. 
Cojo las maletas y dejando la puerta de mi habitación atrás suspiro hondamente, dejando ahi parte de mi vida por unos meses, o quizás por unos años.

Bajo las escaleras lo más lento que puedo debido a qué no quiero que llege el momento de irme de esta casa.Aquí he pasado los mejores momentos de mi vida.
Besos, te quiero, caricias, folleteo.Aquí he pasado momentos increíbles, y también no tan increíbles.Pero lo malo queda en el olvido, y lo bueno es lo que me llevo a Barcelona hasta que vuelva, y lo aparque todo a un lado para poder seguir con mi vida, como día a día aquí en California y con él.

—¿Buenos días?—pregunta Juliet.
—Si— digo séntandome en el taburete —buenos días—
—¿Preparada?—
—Eso ya no tanto la verdad—
—Come algo rápido que Justin tiene que estar al llegar Beatriz—
—Ajá— asiento.

Cojo mi taza de todas las mañanas de la que me tendré que despojar durante un largo tiempo.Mi vaso de zumo también el de todas las mañana.Y mi plato, también el de siempre con mis dos tostadas de mermelada y mantequilla.
Al cabo de diez minutos ya he terminado y justo cuando iba a lavarme los diente suena el timbre.

—Voy yo—grita Juliet desde la cocina
—Vale—digo como puedo

Termino de lavarme los dientes, y echo una última ojeada a la casa.Y caminado con mil imágenes en mi cabeza llego dónde esta Justin

—Me voy ya—sonrío amargamente.
Entonces cuando pronuncio esas palabras los cuarto se colocan delante mía como soldados formando con cara largas por que saben que tendrán que irse a la guerra.O como la mascota que llamas y sabe que ha echo algo mal y lo que viene ahora.
—Bueno, no tireís mis cosas ¿vale?—sonrio
—Estúpida—dice Sandra dándome un golpe
—Lo digo por que voy a volver.—
—No lo dudamos—dice Carlota conteniendose las lágrimas.

Las dos viene corriendo hacía amí fundiendonos en un cálido y triste abrazo de despedida.En ese momento si tuviese que pedir un deseo sería que se parase el tiempo en ese momento justo.
No quiero separarme de ellas.

—Cuidate mucho, y portate bien —dice Peter
—Lo haré gruñon—digo abrazandole
—Cuidate por favor, y regresa pronto—
—Ajá—asiento.

Y llega el momento más duro.Despedirme de mi tía.
Lo veía en su cara, estaba rota por dentro aunque por fuera parecía una rosa recién florecida.Sé que la dolia y que tenía miedo de volver a perderme pero, volveré.

—Ven aquí anda—digo abrazandola
—Cuidate mucho—
—Lo haré pesada y cuidate tú—sonrio
—Si—

Y lanzando un beso al aire disparado en dirección hacia ellos, salgo y cierro la puerta dejando aquel paraiso detrás de mí.Allí en el lugar dónde mis días habian empezado a cobrar sentido hace justo un año.

[...]

El camino hasta el aeropuerto se me ha echo enterno.Sólo son las nueve y media de la mañana y hasta las diez y media no sale mi vuelo.
Nos bajamos del coche y respirando hondo los dos al unísono soltamos un ahogado suspiro seguído de una mirada y un carcajeo a la par.

Antes de sacar del todo mis maletas camino hasta dónde está el y abrázandole por detrás le doy un beso mojado en el cuello, y esto hace que el sonría.Se gira para ponerse mirándome directamente a lo ojos, y me escupe una sonrisa humilde sin preocupación ninguna, y poco a poco se inclina hasta llegar a mis labios.Mis manos se enrredan en pelo mientrás nuestras lenguas luchan la una contra la otra con ganas y queriendose decir lo mucho que se van a echar de menos.Entonoces mis manos bajan hasta las suyas y entrelazando mis manos en las suyas antes de que hable le robo un dulce beso fugaz.

—Estas preciosa esta mañana—carcajea
—Pensaba que me iba a ir sin escuchar eso por última vez —
—Lo volverás a escuchar—
—Tardaré tiempo—digo sacando mi maleta del coche.
—Mas vale tarde que nunca ¿no?— carcajea.

Su sonrisa.Creo que es lo que más voy a echar de menos unido a sus besos, a su pelo, a su olor, a su tacto, a sus caricias, a sus te amo.A quien quiero engañar, le voy a echar de menos a él, a él es lo que más voy a echar de menos.No puedo hacerme a la idea de pasar un día sin él,será duro.

Coge una de mis maletas con la mano izquierda, y agarra mi mano con su mano derecha.Por el contrario yo, con mi mano derecha llevo una de mis maletas y con mi mano izquiero le llevo él queriendome decir con cada apretón que todo va a estar bien.
Ya estamos dentro y nos dirgimos a embarcar las maletas, esto nos lleva unos cinco minutos.Después nos vamos a la cafetería a tomarnos un café antes de que llamen a los de mi vuelo.El momento de la despedida se va acercando y juro que es lo que más temo.

El tiempo pasa rápido y solo quedan quince minutos, ya están llamando a los pasajeros de mi vuelo.En ese momento veo cómo su cara cambia por completo, y lo que era una humilde sonrisa se vuelve una sonrisa amarga.

— Antes de irme quiero decirte una cosa Justin —
—Adelante— dice dándome un tierno beso en los labios.
Quiero darte las gracias por llegar a mi vida de un día a otro.A veces el destino es muy hijo de puta ¿sabes? Y te separa de las cosas que más quieres cuando más la necesitas y cuando más sola te sientes. Pero otra veces el destino se porta genial conmigo.No te voy a decir que la pérdida de mis padres me la recompensó contigo por que no es lo mismo, pero si que me ayudó a seguir adelante, me ayudó a tener más pensamiento en mi cabeza que no fueran ellos, y siempre ellos.Ahora la mayoría del tiempo mis pensamiento los ocupas tú o tu sonrísa.
Que te quede claro que eres para mí eres lo más especial que tengo.Tuvimos un buen comienzo, hemos tenido baches, y más baches y ahora miranos, estamos en este aeropuerto rodeado de gente que trasmite millones de sentimientos en sus caras pero para mí el tiempo se ha parado y solo estamos tu y yo, dos adolescentes enamorados el uno del otro que por nada del mundo quieren separarse.Estamos unidos en cuerpo y alma.¿Sabes por qué?Por que yo soy solo tuya.Sé que por tu cabeza están pasando un montón de cosas, por ejemplo que si llega alguien a mi vida en este tiempo, pero yo tengo que decirte que tú eres irremplazable.Te aseguro que no habrá dia en el que no piense en tí, no habrá dia en el que no te eche de menos.Como bien te dije un día eres mi droga mi propia heroína,eres mis ganas de vivir Justin — digo abrazandole.
— Te amo —
Y en ese momento solo somos él y yo, y nuestras lágrimas que resvalan por nuestras caras como un niño que se resvala por un tobogán en el parque.
—Tengo claro, nada ni nadie podrá separarnos ¿me escuchas? nada ni nada.Nuestro destino es estar juntos —
— Te esperaré para el sí quiero —
— Nos quedan millones de cosas por vivir.El si quiero, y muchas más.—le beso.
—Te voy a echar mucho de menos—
—Y ahora que yo no voy a estar, hazme el favor de volver a Nueva York, a hacer lo que más te guste y de la manera que mejor te lo mereces.— le sonrio
—Gracias—
— Me tengo que ir —

Y después de aquel 'me tengo que ir' nuestros cuerpos se vuelven a fundir en un cálido abrazado acompañado de un beso dulce de amor verdadero.
Aquella sería la última vez que provaría el sabor de sus labios mentolados, rosas y carnosos.La última vez en mucho tiempo que me sentiría arropada en uno de sus abrazos.

Camino hasta la puerta, y antes de entrar le llamo
—Justin—grito.
El se da la vuelta deshorientado limpiandose las lágrimas
—¿si?—
Y no puedo evitar salir corriendo hasta dónde el y tirarme a sus brazos.El me da una vuelta en el aire, y me besa.Nuestras lenguas vuelven a entrar en una lucha, por nos tenemos que separar
—Que te amo—
Y ahora sí, ya he cruzado la puerta, ya es el momento de irme.

·Fin del recuerdo.

Y en ese momento después de revivir cada momento en mi mente como si de ayer mismo se tratase mis ojos se llenan de lágrimas que resvalan por mi cara.
Desde ese día me prometí a mi misma valorarle como si de la última gota de agua que hay en el mundo, el último cacho de pan, y la única esperanza para seguir viviendo.
Desde aquel 24 de Septiembre se convirtió en mis ganas de vivir, y en mis ganas de seguir luchando y soñando.Se convirtió en mi vida.

Y también sé que aunque este aquí en Barcelona, y el esté allí.Se que siempre me estará esperando en aquel rincón, nuestro rincón.

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domingo, 25 de noviembre de 2012

· Capitulo 37.



Capitulo 37.

Un nuevo día comienza.
Lo peor de todo es que no comienza en mi cama de siempre, ni en la compañia de siempre, ni con esos colores verde pistacho que me alegraban las mañanas.Tampoco comienza con el sonido de los músicos que están tocando en las escaleras, o con el maldito ruido de la aspiradora de mi tía Juliet.Tampoco con los gritos de mis primas discutiendo, o el revoloteo de coches dirección la playa a hacer surf.Tampoco empieza con sus caricias, o su dulce olor a nenuco, ni con sus buenos días princesa te ves mas bonita que cualquier mañana.Tampoco con sus mensaje de 'tengo ganas de verte' o con las diez llamadas de Sophie por qué hemos quedado y voy tarde.

El día comienza en mi habitación de Barcelona.Paredes rosas claras que contrastan con el frontal violeta.La guitarra que me regaló mamá cuando tenía unos cuatro años colgada según la dejé.Los marcos igual que siempre, en la misma posición pero sin polvo.El espejo colocado igual, y mis bandoleras encima de él.Los peluches tal como los dejé el día antes de irme hace ya un año.Mis apuntes encima de la mesa de cualquier manera.Mi corcho con todas y cada una de las fotos.Mi papelera en el mismo sitio.
Cuándo llegé hace dos semanas todo estaba cambiado.El salón estaba de otra manera pintado y colocado.Habían echo reformas en la cocina.El baño estaba mucho más amplio.Todo estaba de otra manera,temía que mi habitación tambien lo estuviese, pero no.Ella seguía igual que siempre, tal como la dejé.
El detalle que me hizo saberlo fue aquella sudadera azul oscura de DC que dejé encima de la cama, esa sudadera que era de Mario.Su sudadera favorita, que no sé el por qué sigue aquí.

Pero el sol seguía colandose divertido por los huequitos de mi persiana dándome el la cara de forma graciosa haciendo que me de la vuelta sobre mi misma para que me deje de molestar.Doy otra vuelta para intentar alcanzar mi móvil que se encuentra en la mesita de noche y ver si he recibido algún mensaje aunque seguro que sí.
Al final consigo cogerle, y en efecto tengo un mensaje de él.

De bebé:

Te echo de menos.

Después de leer este mensaje no puedo evitar recordar el día que nos despedimos hace dos semanas.Ese momento ha rondado por mi cabeza desde aquel día.Ese momento me hizo sentirme la persona más grande y querida del todo el planeta.Por que hoy puedo gritarle al mundo que tengo el mejor novio del mundo.

·Dos semanas atrás..

Hoy es el día que en el que tengo que irme.Hoy es el día que dejaré mi presente para volver a mi pasado sin saber que me depara.Sin saber si mis amigas Mariana,Neus,Ramo,Concha,Lidia,Carol siguen en Barcelona, y siguen igual que siempre o más cambiadas.Sin saber si Mario sigue allí.Sin saber nada de Paul y de Alexandro.Sin saber nada de Holly desde el día que discutimos.Es el día en el que tendré que volver a enfrentrarme a mi pasado, quiera o no quiera.

Me levanto de la cama de un salto con energía y optimismo ya que no quedan mas narices, y dejo la habitación colocada antes de meterme en la ducha.Sólo son las ocho de la mañana, y aún tengo un montón de cosas que hacer, como por ejemplo terminar de colocar las maletas.No sé para cuánto tiempo me voy, y tampoco sé si volveré, por lo tanto tendré que llevarme toda la ropa que es mucha más de la que me trage.
Una vez colocado todo y dejandolo como un pincel, me voy a la ducha.A mi ducha, es el momento en el que mas gozo por la mañana.Esa ducha orgasmica que hace que me olvide de todos los problemas o preocupaciones que tengo en mi cabeza, y hoy es la de que me tengo que ir de aquí, dejando a lo que más quiero como en un punto y aparte.

Me meto en la ducha como cada mañana regulando la temperatur a una temperatura más o menos normal.Y debajo del agua empiezo a pensar en lo jodidamente rápido que se ha pasado el verano, ha sido un abrir y cerrar de ojos.Hoy, ya estamos a 25 de Septiembre.Y en menos de lo que canta un gallo estaré de nuevo pisando tierras españolas.Nunca pensé que me iba a costar tanto irme de aquí para volver allí.

Salgo de la ducha envuelta en un toalla, y comienzo a secarme.Dos minutos más tarde empiezo a vestirme ya que voy cómo de costumbre con la hora pegada al culo.
Unos vaqueros largos claros con roturas, una camiseta de manga corta básica verde con un muñeco de color amarillo, y mis convers bajas verdes, un fular amarillo y mis pendientes.
Fondo,rimel,raya y gloss, un poco de colonia.En el pelo un moño descolocado dejando caer algunos mechones por la parte de atrás. 
Cojo las maletas y dejando la puerta de mi habitación atrás suspiro hondamente, dejando ahi parte de mi vida por unos meses, o quizás por unos años.

Bajo las escaleras lo más lento que puedo debido a qué no quiero que llege el momento de irme de esta casa.Aquí he pasado los mejores momentos de mi vida.
Besos, te quiero, caricias, folleteo.Aquí he pasado momentos increíbles, y también no tan increíbles.Pero lo malo queda en el olvido, y lo bueno es lo que me llevo a Barcelona hasta que vuelva, y lo aparque todo a un lado para poder seguir con mi vida, como día a día aquí en California y con él.

—¿Buenos días?—pregunta Juliet.
—Si— digo séntandome en el taburete —buenos días—
—¿Preparada?—
—Eso ya no tanto la verdad—
—Come algo rápido que Justin tiene que estar al llegar Beatriz—
—Ajá— asiento.

Cojo mi taza de todas las mañanas de la que me tendré que despojar durante un largo tiempo.Mi vaso de zumo también el de todas las mañana.Y mi plato, también el de siempre con mis dos tostadas de mermelada y mantequilla.
Al cabo de diez minutos ya he terminado y justo cuando iba a lavarme los diente suena el timbre.

—Voy yo—grita Juliet desde la cocina
—Vale—digo como puedo

Termino de lavarme los dientes, y echo una última ojeada a la casa.Y caminado con mil imágenes en mi cabeza llego dónde esta Justin

—Me voy ya—sonrío amargamente.
Entonces cuando pronuncio esas palabras los cuarto se colocan delante mía como soldados formando con cara largas por que saben que tendrán que irse a la guerra.O como la mascota que llamas y sabe que ha echo algo mal y lo que viene ahora.
—Bueno, no tireís mis cosas ¿vale?—sonrio
—Estúpida—dice Sandra dándome un golpe
—Lo digo por que voy a volver.—
—No lo dudamos—dice Carlota conteniendose las lágrimas.

Las dos viene corriendo hacía amí fundiendonos en un cálido y triste abrazo de despedida.En ese momento si tuviese que pedir un deseo sería que se parase el tiempo en ese momento justo.
No quiero separarme de ellas.

—Cuidate mucho, y portate bien —dice Peter
—Lo haré gruñon—digo abrazandole
—Cuidate por favor, y regresa pronto—
—Ajá—asiento.

Y llega el momento más duro.Despedirme de mi tía.
Lo veía en su cara, estaba rota por dentro aunque por fuera parecía una rosa recién florecida.Sé que la dolia y que tenía miedo de volver a perderme pero, volveré.

—Ven aquí anda—digo abrazandola
—Cuidate mucho—
—Lo haré pesada y cuidate tú—sonrio
—Si—

Y lanzando un beso al aire disparado en dirección hacia ellos, salgo y cierro la puerta dejando aquel paraiso detrás de mí.Allí en el lugar dónde mis días habian empezado a cobrar sentido hace justo un año.

[...]

El camino hasta el aeropuerto se me ha echo enterno.Sólo son las nueve y media de la mañana y hasta las diez y media no sale mi vuelo.
Nos bajamos del coche y respirando hondo los dos al unísono soltamos un ahogado suspiro seguído de una mirada y un carcajeo a la par.

Antes de sacar del todo mis maletas camino hasta dónde está el y abrázandole por detrás le doy un beso mojado en el cuello, y esto hace que el sonría.Se gira para ponerse mirándome directamente a lo ojos, y me escupe una sonrisa humilde sin preocupación ninguna, y poco a poco se inclina hasta llegar a mis labios.Mis manos se enrredan en pelo mientrás nuestras lenguas luchan la una contra la otra con ganas y queriendose decir lo mucho que se van a echar de menos.Entonoces mis manos bajan hasta las suyas y entrelazando mis manos en las suyas antes de que hable le robo un dulce beso fugaz.

—Estas preciosa esta mañana—carcajea
—Pensaba que me iba a ir sin escuchar eso por última vez —
—Lo volverás a escuchar—
—Tardaré tiempo—digo sacando mi maleta del coche.
—Mas vale tarde que nunca ¿no?— carcajea.

Su sonrisa.Creo que es lo que más voy a echar de menos unido a sus besos, a su pelo, a su olor, a su tacto, a sus caricias, a sus te amo.A quien quiero engañar, le voy a echar de menos a él, a él es lo que más voy a echar de menos.No puedo hacerme a la idea de pasar un día sin él,será duro.

Coge una de mis maletas con la mano izquierda, y agarra mi mano con su mano derecha.Por el contrario yo, con mi mano derecha llevo una de mis maletas y con mi mano izquiero le llevo él queriendome decir con cada apretón que todo va a estar bien.
Ya estamos dentro y nos dirgimos a embarcar las maletas, esto nos lleva unos cinco minutos.Después nos vamos a la cafetería a tomarnos un café antes de que llamen a los de mi vuelo.El momento de la despedida se va acercando y juro que es lo que más temo.

El tiempo pasa rápido y solo quedan quince minutos, ya están llamando a los pasajeros de mi vuelo.En ese momento veo cómo su cara cambia por completo, y lo que era una humilde sonrisa se vuelve una sonrisa amarga.

— Antes de irme quiero decirte una cosa Justin —
—Adelante— dice dándome un tierno beso en los labios.
Quiero darte las gracias por llegar a mi vida de un día a otro.A veces el destino es muy hijo de puta ¿sabes? Y te separa de las cosas que más quieres cuando más la necesitas y cuando más sola te sientes. Pero otra veces el destino se porta genial conmigo.No te voy a decir que la pérdida de mis padres me la recompensó contigo por que no es lo mismo, pero si que me ayudó a seguir adelante, me ayudó a tener más pensamiento en mi cabeza que no fueran ellos, y siempre ellos.Ahora la mayoría del tiempo mis pensamiento los ocupas tú o tu sonrísa.
Que te quede claro que eres para mí eres lo más especial que tengo.Tuvimos un buen comienzo, hemos tenido baches, y más baches y ahora miranos, estamos en este aeropuerto rodeado de gente que trasmite millones de sentimientos en sus caras pero para mí el tiempo se ha parado y solo estamos tu y yo, dos adolescentes enamorados el uno del otro que por nada del mundo quieren separarse.Estamos unidos en cuerpo y alma.¿Sabes por qué?Por que yo soy solo tuya.Sé que por tu cabeza están pasando un montón de cosas, por ejemplo que si llega alguien a mi vida en este tiempo, pero yo tengo que decirte que tú eres irremplazable.Te aseguro que no habrá dia en el que no piense en tí, no habrá dia en el que no te eche de menos.Como bien te dije un día eres mi droga mi propia heroína,eres mis ganas de vivir Justin — digo abrazandole.
— Te amo —
Y en ese momento solo somos él y yo, y nuestras lágrimas que resvalan por nuestras caras como un niño que se resvala por un tobogán en el parque.
—Tengo claro, nada ni nadie podrá separarnos ¿me escuchas? nada ni nada.Nuestro destino es estar juntos —
— Te esperaré para el sí quiero —
— Nos quedan millones de cosas por vivir.El si quiero, y muchas más.—le beso.
—Te voy a echar mucho de menos—
—Y ahora que yo no voy a estar, hazme el favor de volver a Nueva York, a hacer lo que más te guste y de la manera que mejor te lo mereces.— le sonrio
—Gracias—
— Me tengo que ir —

Y después de aquel 'me tengo que ir' nuestros cuerpos se vuelven a fundir en un cálido abrazado acompañado de un beso dulce de amor verdadero.
Aquella sería la última vez que provaría el sabor de sus labios mentolados, rosas y carnosos.La última vez en mucho tiempo que me sentiría arropada en uno de sus abrazos.

Camino hasta la puerta, y antes de entrar le llamo
—Justin—grito.
El se da la vuelta deshorientado limpiandose las lágrimas
—¿si?—
Y no puedo evitar salir corriendo hasta dónde el y tirarme a sus brazos.El me da una vuelta en el aire, y me besa.Nuestras lenguas vuelven a entrar en una lucha, por nos tenemos que separar
—Que te amo—
Y ahora sí, ya he cruzado la puerta, ya es el momento de irme.

·Fin del recuerdo.

Y en ese momento después de revivir cada momento en mi mente como si de ayer mismo se tratase mis ojos se llenan de lágrimas que resvalan por mi cara.
Desde ese día me prometí a mi misma valorarle como si de la última gota de agua que hay en el mundo, el último cacho de pan, y la única esperanza para seguir viviendo.
Desde aquel 24 de Septiembre se convirtió en mis ganas de vivir, y en mis ganas de seguir luchando y soñando.Se convirtió en mi vida.

Y también sé que aunque este aquí en Barcelona, y el esté allí.Se que siempre me estará esperando en aquel rincón, nuestro rincón.

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