domingo, 27 de enero de 2013

· Capitulo XV


· Capitulo XV

¿Buenos días? Juraría que para Justin y Tara no son buenos días. Ni tampoco buena semana. Hoy ya sólo quedan dos días para que Tara deje Miami y vuelva a Atlanta. El tiempo pasa volando ¿no es cierto?

Viernes. 1 de Septiembre.
   ·Narra Tara.

El ruido del despertador hace que me levante de mala hostia. El sonido se ha metido en mis oídos y no soy capaz de que salga de ahí. No son buenos días. Y tampoco será el mejor fin de semana. El Domingo me tocará despedirme de Justin y por nada del mundo quiero hacerlo.
El verano ha pasado volando. Y aseguro que ha sido uno de los mejores veranos que he vivido, el verano del cual me llevo más anécdotas y más recuerdos.

Recuerdo como si fuese ayer cuándo le vi por primera vez. El primer beso. El primer te quiero. El día que nos fuimos a montar a caballo. El día de la playa. El día de cine en su casa. El día de campo. El día que le dije a mis padres que estaba con él. El día que dormimos bajo la luna. Y recordaré seguro el día de nuestra despedida. No entiendo porqué tiene que existir la distancia. Es algo que mata. Algo que duele. Y ni si quiera existe, no es de carne y hueso. Solo es lo que usamos para denominar los kilómetros que nos separan. ¿Por qué existe? Es algo innecesario en la vida. Creerme que todos viviríamos mucho mejor sin ella.

- Tara.
-¿Si mamá?
-Yo que tú empezaría a hacer las maletas. Supongo que querrás pasar estos dos días con Justin.
-Si mamá.
-Pues ya sabes.
-¿Quieres dejar de recordarme que nos vamos?Gracias.
-Lo siento, pero sabías que tendríamos que volver a Atlanta.
-Si, supongo.

Y se va. 
Mi madre es estúpida. Cuándo tuve mi última aventura, mejor dicho mi ultimo error ella me amenazaba con venirnos a vivir a Miami para separarme de él. Y ahora me amenaza con no volver porque dice que Justin no le gusta para mí, que es demasiado listo y que podría hacerme daño. Día a día me recuerda que yo debería seguir con Chaz, incluso sabiendo todo lo que me hizo. Es tonta. Definitivamente es tonta. 
En el fondo tiene razón y tendría que empezar a colocar mis maletas si quiero disfrutar de estos dos últimos día aquí. 

Enciendo la radio y pongo mi canal de radio favorito. Ahora mismo está sonado 'Payphone' de Maroon 5.
Comienzo a sacar todo del armario y bajo la maleta de encima del armario.
Empiezo a meter mis vaqueros. Seguido de mis shorts y de mis camisetas de tirantes. Después las de manga corta. Y después mi vans y mis gorras. Creo que está todo y sólo me ha llevado una hora y media. 
Mi armario ya está completamente vacío. Sólo queda un pantalón de chandal para el viaje, un vaquero para hoy y unos shorts para mañana. Y en el fondo está su camiseta favorita, esa camiseta que usé para dormir el día que dormimos bajo la luz de luna.

El sonido de mi móvil me saca de mis pensamientos. No sé quien puede ser un viernes a la una de la mediodía, todo estarán durmiendo. Todos menos él, supongo.

<<De estúpido>>

Cierra las cortinas de la habitación pequeña. Cualquiera podría ver cómo te cambias. Te quiero.

<<Para estúpido>>

¡Oh! Con que me espías, cada día te superas más Bieber.

<<De estúpido>>

Si tienes las cortinas abiertas no es espiar. Sólo se me han ido los ojos, aunque no estás haciendo nada extraño sólo colocar tu maleta. Mira por la ventana anda.

<<Para estúpido>>

Tienes razón. Voy.

Y ahí está con su sonrisa. Unos quinientos metros no separan y ya me estoy muriendo. No quiero saber que va ser de mí cuándo nos separen muchos metros más.

<<De estúpido>>

Te ves preciosa.

<<Para estúpido>>

Te quiero estúpido.

<<De estúpido>>

Yo también te quiero idiota.

· Narrador

Tara suelta el móvil encima de su mesita y sale a la velocidad de la luz de su habitación dejando la radio puesta y la habitación a medio colocar, le da igual.
Quiere una dosis de sus besos aunque sólos sean unos cinco minutos, o incluso dos. Justin deja también su móvil y sale corriendo, no se da cuenta de que va sin camiseta pero eso es lo que menos le importa. Sólo necesita ver su sonrisa de cerca y esnifarse ese olor a vainilla que ella desprender.

Al final del camino están el uno para el otro. Tara corre a sus brazos y este la coge dándole una vuelta en el aire. Acto seguido la baja, y la besa.
Un beso dulce. Un beso mañanero. Un beso de 'buenos días, princesa'.
No quieren separarse.

-Buenos días, estúpido
Y le dedica la más sincera sonrisa que le hayan dedicado en su vida.
-Buenos días, idiota.
Y le besa. 

Cuándo están juntos se para el tiempo. Cualquiera de los dos daría la vida por encontrar un botón que revobinara todo hasta el principio, para empezar con buen pie lo que un día empezaron de mala manera. Para parar el tiempo y guardar este momento para el resto de sus vidas.

 · Narra Tara.

-Me tengo que ir a terminar de recoger mi habitación, ya sabes me voy en dos días.
-Y yo creo que debería ponerme una camisa.
-No me había dado ni cuenta.
-¿No?
-No porque me he quedado colgada de tu sonrisa.
-Adiós idiota.
-Nos vemos esta tarde, estúpido.

Y le robo otro beso. No se si podré vivir sin él durante nueve meses hasta que vuelva a llegar el verano. Sólo le pido una cosa al tiempo, pasa rápido.
No se cómo lo ha echo pero sólo sé que me enamoré, me enamoré de una manera demasiada rara, me enamoré con odio.

[...]

Son la cuatro de la tarde y en diez minutos he quedado con Justin en su casa.
Hoy estará solo. Pattie y Jeremy se van con los pequeños al kidypark. Nada importante.

Me coloco mi vaquero y mi camiseta de los lakeres y mi vans moradas.Un coleta alta, un poco de base y un poco de mi colonia favorita 'Someday'.
Esto lista.

-Mickel Wealsy.
-No me llames así Tara.
-Vale Mickel.
-¿Eres tonta?
-¿Soy tonta?
-¿Que te pasa tía?
-Que te quiero.
-¿Estas bien?
-Si. Muy bien.
-Me das miedo.

Y comenzamos a carcajear. Echaba de menos esto, pero ahora que le tengo juro que nunca más lo volveré a perder. Ni por nada. Ni por nadie.

-Me voy Mickel.
-Adiós Weasly.
-Nos vemos en los bares.

Y cierro la puerta.

· Narrador.

Tara y Justin ya no cuentan el tiempo que están juntos, cuentan el tiempo que les queda para separarse.

-¿Sabes Tara?
-No Justin, no leo tu mente.
-Idiota.
-Estúpido, dilo ya.
-Desde que estoy contigo todo han sido retos. Mejor dicho, desde que te conozco todo han sido retos.
-Tranquilo, que si tu reto era enamorarme lo has conseguido.
-Te voy a echar mucho de menos.
-Creeme, que yo a ti también.

Y se besan. Quizás es el penúltimo beso de su relación, o sólo es el comienzo de algo que durará aunque millones de kilómetros les separen. Pero eso, es cosa del destino.

1 comentario:

domingo, 27 de enero de 2013

· Capitulo XV


· Capitulo XV

¿Buenos días? Juraría que para Justin y Tara no son buenos días. Ni tampoco buena semana. Hoy ya sólo quedan dos días para que Tara deje Miami y vuelva a Atlanta. El tiempo pasa volando ¿no es cierto?

Viernes. 1 de Septiembre.
   ·Narra Tara.

El ruido del despertador hace que me levante de mala hostia. El sonido se ha metido en mis oídos y no soy capaz de que salga de ahí. No son buenos días. Y tampoco será el mejor fin de semana. El Domingo me tocará despedirme de Justin y por nada del mundo quiero hacerlo.
El verano ha pasado volando. Y aseguro que ha sido uno de los mejores veranos que he vivido, el verano del cual me llevo más anécdotas y más recuerdos.

Recuerdo como si fuese ayer cuándo le vi por primera vez. El primer beso. El primer te quiero. El día que nos fuimos a montar a caballo. El día de la playa. El día de cine en su casa. El día de campo. El día que le dije a mis padres que estaba con él. El día que dormimos bajo la luna. Y recordaré seguro el día de nuestra despedida. No entiendo porqué tiene que existir la distancia. Es algo que mata. Algo que duele. Y ni si quiera existe, no es de carne y hueso. Solo es lo que usamos para denominar los kilómetros que nos separan. ¿Por qué existe? Es algo innecesario en la vida. Creerme que todos viviríamos mucho mejor sin ella.

- Tara.
-¿Si mamá?
-Yo que tú empezaría a hacer las maletas. Supongo que querrás pasar estos dos días con Justin.
-Si mamá.
-Pues ya sabes.
-¿Quieres dejar de recordarme que nos vamos?Gracias.
-Lo siento, pero sabías que tendríamos que volver a Atlanta.
-Si, supongo.

Y se va. 
Mi madre es estúpida. Cuándo tuve mi última aventura, mejor dicho mi ultimo error ella me amenazaba con venirnos a vivir a Miami para separarme de él. Y ahora me amenaza con no volver porque dice que Justin no le gusta para mí, que es demasiado listo y que podría hacerme daño. Día a día me recuerda que yo debería seguir con Chaz, incluso sabiendo todo lo que me hizo. Es tonta. Definitivamente es tonta. 
En el fondo tiene razón y tendría que empezar a colocar mis maletas si quiero disfrutar de estos dos últimos día aquí. 

Enciendo la radio y pongo mi canal de radio favorito. Ahora mismo está sonado 'Payphone' de Maroon 5.
Comienzo a sacar todo del armario y bajo la maleta de encima del armario.
Empiezo a meter mis vaqueros. Seguido de mis shorts y de mis camisetas de tirantes. Después las de manga corta. Y después mi vans y mis gorras. Creo que está todo y sólo me ha llevado una hora y media. 
Mi armario ya está completamente vacío. Sólo queda un pantalón de chandal para el viaje, un vaquero para hoy y unos shorts para mañana. Y en el fondo está su camiseta favorita, esa camiseta que usé para dormir el día que dormimos bajo la luz de luna.

El sonido de mi móvil me saca de mis pensamientos. No sé quien puede ser un viernes a la una de la mediodía, todo estarán durmiendo. Todos menos él, supongo.

<<De estúpido>>

Cierra las cortinas de la habitación pequeña. Cualquiera podría ver cómo te cambias. Te quiero.

<<Para estúpido>>

¡Oh! Con que me espías, cada día te superas más Bieber.

<<De estúpido>>

Si tienes las cortinas abiertas no es espiar. Sólo se me han ido los ojos, aunque no estás haciendo nada extraño sólo colocar tu maleta. Mira por la ventana anda.

<<Para estúpido>>

Tienes razón. Voy.

Y ahí está con su sonrisa. Unos quinientos metros no separan y ya me estoy muriendo. No quiero saber que va ser de mí cuándo nos separen muchos metros más.

<<De estúpido>>

Te ves preciosa.

<<Para estúpido>>

Te quiero estúpido.

<<De estúpido>>

Yo también te quiero idiota.

· Narrador

Tara suelta el móvil encima de su mesita y sale a la velocidad de la luz de su habitación dejando la radio puesta y la habitación a medio colocar, le da igual.
Quiere una dosis de sus besos aunque sólos sean unos cinco minutos, o incluso dos. Justin deja también su móvil y sale corriendo, no se da cuenta de que va sin camiseta pero eso es lo que menos le importa. Sólo necesita ver su sonrisa de cerca y esnifarse ese olor a vainilla que ella desprender.

Al final del camino están el uno para el otro. Tara corre a sus brazos y este la coge dándole una vuelta en el aire. Acto seguido la baja, y la besa.
Un beso dulce. Un beso mañanero. Un beso de 'buenos días, princesa'.
No quieren separarse.

-Buenos días, estúpido
Y le dedica la más sincera sonrisa que le hayan dedicado en su vida.
-Buenos días, idiota.
Y le besa. 

Cuándo están juntos se para el tiempo. Cualquiera de los dos daría la vida por encontrar un botón que revobinara todo hasta el principio, para empezar con buen pie lo que un día empezaron de mala manera. Para parar el tiempo y guardar este momento para el resto de sus vidas.

 · Narra Tara.

-Me tengo que ir a terminar de recoger mi habitación, ya sabes me voy en dos días.
-Y yo creo que debería ponerme una camisa.
-No me había dado ni cuenta.
-¿No?
-No porque me he quedado colgada de tu sonrisa.
-Adiós idiota.
-Nos vemos esta tarde, estúpido.

Y le robo otro beso. No se si podré vivir sin él durante nueve meses hasta que vuelva a llegar el verano. Sólo le pido una cosa al tiempo, pasa rápido.
No se cómo lo ha echo pero sólo sé que me enamoré, me enamoré de una manera demasiada rara, me enamoré con odio.

[...]

Son la cuatro de la tarde y en diez minutos he quedado con Justin en su casa.
Hoy estará solo. Pattie y Jeremy se van con los pequeños al kidypark. Nada importante.

Me coloco mi vaquero y mi camiseta de los lakeres y mi vans moradas.Un coleta alta, un poco de base y un poco de mi colonia favorita 'Someday'.
Esto lista.

-Mickel Wealsy.
-No me llames así Tara.
-Vale Mickel.
-¿Eres tonta?
-¿Soy tonta?
-¿Que te pasa tía?
-Que te quiero.
-¿Estas bien?
-Si. Muy bien.
-Me das miedo.

Y comenzamos a carcajear. Echaba de menos esto, pero ahora que le tengo juro que nunca más lo volveré a perder. Ni por nada. Ni por nadie.

-Me voy Mickel.
-Adiós Weasly.
-Nos vemos en los bares.

Y cierro la puerta.

· Narrador.

Tara y Justin ya no cuentan el tiempo que están juntos, cuentan el tiempo que les queda para separarse.

-¿Sabes Tara?
-No Justin, no leo tu mente.
-Idiota.
-Estúpido, dilo ya.
-Desde que estoy contigo todo han sido retos. Mejor dicho, desde que te conozco todo han sido retos.
-Tranquilo, que si tu reto era enamorarme lo has conseguido.
-Te voy a echar mucho de menos.
-Creeme, que yo a ti también.

Y se besan. Quizás es el penúltimo beso de su relación, o sólo es el comienzo de algo que durará aunque millones de kilómetros les separen. Pero eso, es cosa del destino.

1 comentario: