lunes, 21 de enero de 2013

· Capitulo XII


Capitulo XIII

Ya han pasado dos semanas desde que Chaz intentó besar a Tara es más se besaron, la relación con el grupo cada día va a más, incluso con Justin. La relación Tara Justin, Justin Tara es un quien los ha visto y quien los ve. Son uña y carne, se entienden. Incluso tienen los mismos gustos musicales, cómo Rihanna, los dos se consideran navys.

Lunes.20 de Julio.

Little things de one direction suena en la mini-cadena que tiene Tara. Ese es su despertador. Hoy ha quedado con Justin para pasar el día juntos. Hace dos días que son pareja. Hace dos días que son novios. Hace dos días que dejaron su orgullo, su soberbia, y sus diferencias a un lado para dejar de ser Tara y Justin y empezar a ser 'ellos'

Están cómodos. Están agusto. Están unidos. Están bien. Están orgullosos. Tara es la que más orgullosa está, porfin ha conseguido algo cuándo y cómo ella ha querido, y de aquella forma tan especialmente rara.

· Dos días atrás... Sábado, 18 de Julio.

Los chicos se encuentran en el skatepark, y Tara, Alex y demás van de camino allí. Tara tiene un mal día, por no decir que es uno de esos días en los que habría preferido no levantarse. En su mundo todo es gris, y su sonrisa no puede lucir debido al cumulo de rayadas, y agobios que tiene encima, la mayoría son culpa de Justin, por no decir que Justin es el causante de todos y cada uno de sus agobios, y todas y cada una de sus rayadas.
Está decidida, y hoy es el día. Hoy le va a plantar cara al destino y va a hacer que ellos dos sean uno de una vez por todas, no puede más.

-¿Preparada?
-No.
-¿Estas segura?
-No.
-¿Entonoces?
-No me agobies más Alexandra, sea o no el día o el lugar o el momento, lo voy a hacer, no aguanto más.
-Confía en ti.
-Confio.

Y las dos amigas se abrazan y acto seguido se separan. Alexandra corre hasta los brazos de su novio, Harry y Tara timidamente se acerca a Justin dejándole un tierno y mojado beso en la mejilla. Son amigos, y los amigos se dan besos en la mejillas, es lo que pasa por su cabeza en este instante.
No hay más gestos. Ni más palabras. Ella sólo quiere pensar cuándo y porqué, y de que manera, coge su skate y comienza a patinar de un momento a otro.
Está tensa y todos lo saben.Sus amigos conocen sus manías, conoces sus costumbres.

[...]

Tara sigue nerviosa y tras darle mil vueltas más a su cabeza sabe que es el día que que ellos dos sean algo más que dos amigos que se roban besos de vez en cuando. Es el momento y cómo ella le dijo un día 'ami manera, y cuándo yo quiera. Si te intereso de verdad, aceptarás'. Tiene miedo, quizás no acepte y se haya cansado de esperar. La da igual, esta decida a arriesgar aunque no gane.

-Weasly.
El se ha adelantado. Eso la pone las cosas más fáciles.
-¿Si?
-¿Te pasa algo?
-Amí, nada.
-Ven, sigueme.

Tara confia en él, y le coge la mano. Cómo hace tiempo dijo él se ha ganado su confianza, y por tanto su cariño lo que resumiendo significa que se ha ganado sus besos a pulso, está deseando volver a pobrarle, es cómo la tentación de Eva con la manzana, al final terminará probandola. Y aunque se haga la dura, todos saben que Tara hace mucho que cayó a los pies de Bieber.

-Me das miedo.
-Ven, sientate.
-Dime.
-Haber Tara, o Weasly me da igual.
-Al grano estúpido, ya te he dicho que me das miedo.
Mentira. Está segura. Más que nunca. Espera que sus palabras sean las que ella quiere escuchar si no, mil toneladas de cemento caerán encima de ella.
-No puedo más Tara.
-¿Cómo?
-Estoy harto de tener que robarte besos.
-Explicate Bieber.
-Que te quiero para mí y en todo momento. Que quiero dejar de sentir celos cuándo te veo abrazada a Somers, cuándo veo que el intenta meter mierda contra mía, cuando siento que te me escapas una vez más. Quiero que seas mi novia, ¡YA!
-Seamos novios entonces.
-¿Cómo?

Una patada en el estómago de Justin. No puede creerse lo que acaba de escuchar y su cara se forma una completa vocal 'O'. 

-¿Me estás jodiendo?

Y ella le contesta con un beso. Un peso menos de encima. Se separan. Rien. Se acarician. Están juntos. Después de tanto odio, son el uno para el otro. Sin peros. Sin contras. Sin odio. Sin orgullo. Sólo con sentimientos reales, sencillos, cariño, pasión amor y sobre todo ganas. Ganas de que todo salga bien. Ganas de ser el uno del otro durante mucho tiempo, o por lo menos lo que queda de verano.

-Gracias.
-¿Por qué?
-Yo te iba a decir lo mismo. Me has quitado un peso de encima.
-¿También sientes celos cuándo Chaz me abraza?
-Estúpido. 
-Guapa.
-Creído
-Chula
-Soberbio.
-Prepotente.
-Engreído.
-Idiota.
-Bésame.
-Te besaré.

Y se vuelven a besar. Un beso lento. Dulce. Suave. Tierno. Lleno de pasión.
Justin le pide acceso a su boca y ella lo consiente. Sus lenguas luchan ahora sí, nada podrá separarlo. Ahora esto es 'hasta que el tiempo decida ponerle fin'

<<Fin del recuerdo>>

· Narra Tara.

Con little things aun en la radio me meto en la ducha. Siento que hoy va a ser un día grande, aunque desde que Justin me ha demostrado que las fachadas pueden dejarse a un lado cuándo alguien te interesa de verdad todos los días son grandes. Es increíble cómo en menos de un mes ha puesto toda mi puñetera vida patas arribas, no solo me ha echo sacar lo peor de mí también me ha unido más a mi hermano y a mis amigas, y ahí tengo que darle las gracias.
Desde que él llegó, todo es mucho más fácil pero a la vez más complicado y se que me he subido en una montaña rusa, y que quizás esté bajando una cuesta a toda leche sin frenos, pero no me importa porque sé que abajo estará el parar pararme.

-¿Vas a salir?
-Sí feo, he quedado con Justin.
-¿No os venís?
-Si nos vemos por la tarde.
-Vale, ten cuidado.
-Si Mike, eres un pesado.

Y le sonríe. Una ducha larga. Tranquila. Cómoda. Una ducha para reflexionar y cantar. Una de las duchas que ella le gustan.
Vaqueros, camiseta de manga corta, vans, y su gorra. Lista para empezar el día.

-Me voy mamá.
-¿Dónde vas?
-Me voy con Justin.
-¿Vendrás a comer?
-No.
-¿Y a merendar?
-Tampoco mamá.
-¿Cenar?
-Sí mamá, volverá con Mike sobre las nueve y media, o diez.
-Vale Tara, ve con cuidado.
-Si mamá.

Y pegando un portazo sale de casa. Y allí está el. Sus ojos miel. Su sonrisa perfectamente lineada. Sus supras. Su gafas de sol. Sus tatuajes. Su fachada de malote. Él, el hombre que la ha cambiado en menos de un mes. El hombre que la ha echo ver que aunque todos crean que es la 'rara' también es la 'guapa'.
El hombre con el que tanto ha soñado estos últimos años. 

-Estúpida.
-Idiota.

Y le roba un beso. Y otro beso más. Y otro más. Y otro más. Y otro más. Hasta que se convierte en una rutina y dejan de ser besos robados, a besos prestados. Besos que tendrá que compensarle él, besos que serán regalados.
Besos que marcan sus días, y sus noches. Besos que hacen que a cada día que pase sienta algo más fuerte, y viceversa. Besos de enamorados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

lunes, 21 de enero de 2013

· Capitulo XII


Capitulo XIII

Ya han pasado dos semanas desde que Chaz intentó besar a Tara es más se besaron, la relación con el grupo cada día va a más, incluso con Justin. La relación Tara Justin, Justin Tara es un quien los ha visto y quien los ve. Son uña y carne, se entienden. Incluso tienen los mismos gustos musicales, cómo Rihanna, los dos se consideran navys.

Lunes.20 de Julio.

Little things de one direction suena en la mini-cadena que tiene Tara. Ese es su despertador. Hoy ha quedado con Justin para pasar el día juntos. Hace dos días que son pareja. Hace dos días que son novios. Hace dos días que dejaron su orgullo, su soberbia, y sus diferencias a un lado para dejar de ser Tara y Justin y empezar a ser 'ellos'

Están cómodos. Están agusto. Están unidos. Están bien. Están orgullosos. Tara es la que más orgullosa está, porfin ha conseguido algo cuándo y cómo ella ha querido, y de aquella forma tan especialmente rara.

· Dos días atrás... Sábado, 18 de Julio.

Los chicos se encuentran en el skatepark, y Tara, Alex y demás van de camino allí. Tara tiene un mal día, por no decir que es uno de esos días en los que habría preferido no levantarse. En su mundo todo es gris, y su sonrisa no puede lucir debido al cumulo de rayadas, y agobios que tiene encima, la mayoría son culpa de Justin, por no decir que Justin es el causante de todos y cada uno de sus agobios, y todas y cada una de sus rayadas.
Está decidida, y hoy es el día. Hoy le va a plantar cara al destino y va a hacer que ellos dos sean uno de una vez por todas, no puede más.

-¿Preparada?
-No.
-¿Estas segura?
-No.
-¿Entonoces?
-No me agobies más Alexandra, sea o no el día o el lugar o el momento, lo voy a hacer, no aguanto más.
-Confía en ti.
-Confio.

Y las dos amigas se abrazan y acto seguido se separan. Alexandra corre hasta los brazos de su novio, Harry y Tara timidamente se acerca a Justin dejándole un tierno y mojado beso en la mejilla. Son amigos, y los amigos se dan besos en la mejillas, es lo que pasa por su cabeza en este instante.
No hay más gestos. Ni más palabras. Ella sólo quiere pensar cuándo y porqué, y de que manera, coge su skate y comienza a patinar de un momento a otro.
Está tensa y todos lo saben.Sus amigos conocen sus manías, conoces sus costumbres.

[...]

Tara sigue nerviosa y tras darle mil vueltas más a su cabeza sabe que es el día que que ellos dos sean algo más que dos amigos que se roban besos de vez en cuando. Es el momento y cómo ella le dijo un día 'ami manera, y cuándo yo quiera. Si te intereso de verdad, aceptarás'. Tiene miedo, quizás no acepte y se haya cansado de esperar. La da igual, esta decida a arriesgar aunque no gane.

-Weasly.
El se ha adelantado. Eso la pone las cosas más fáciles.
-¿Si?
-¿Te pasa algo?
-Amí, nada.
-Ven, sigueme.

Tara confia en él, y le coge la mano. Cómo hace tiempo dijo él se ha ganado su confianza, y por tanto su cariño lo que resumiendo significa que se ha ganado sus besos a pulso, está deseando volver a pobrarle, es cómo la tentación de Eva con la manzana, al final terminará probandola. Y aunque se haga la dura, todos saben que Tara hace mucho que cayó a los pies de Bieber.

-Me das miedo.
-Ven, sientate.
-Dime.
-Haber Tara, o Weasly me da igual.
-Al grano estúpido, ya te he dicho que me das miedo.
Mentira. Está segura. Más que nunca. Espera que sus palabras sean las que ella quiere escuchar si no, mil toneladas de cemento caerán encima de ella.
-No puedo más Tara.
-¿Cómo?
-Estoy harto de tener que robarte besos.
-Explicate Bieber.
-Que te quiero para mí y en todo momento. Que quiero dejar de sentir celos cuándo te veo abrazada a Somers, cuándo veo que el intenta meter mierda contra mía, cuando siento que te me escapas una vez más. Quiero que seas mi novia, ¡YA!
-Seamos novios entonces.
-¿Cómo?

Una patada en el estómago de Justin. No puede creerse lo que acaba de escuchar y su cara se forma una completa vocal 'O'. 

-¿Me estás jodiendo?

Y ella le contesta con un beso. Un peso menos de encima. Se separan. Rien. Se acarician. Están juntos. Después de tanto odio, son el uno para el otro. Sin peros. Sin contras. Sin odio. Sin orgullo. Sólo con sentimientos reales, sencillos, cariño, pasión amor y sobre todo ganas. Ganas de que todo salga bien. Ganas de ser el uno del otro durante mucho tiempo, o por lo menos lo que queda de verano.

-Gracias.
-¿Por qué?
-Yo te iba a decir lo mismo. Me has quitado un peso de encima.
-¿También sientes celos cuándo Chaz me abraza?
-Estúpido. 
-Guapa.
-Creído
-Chula
-Soberbio.
-Prepotente.
-Engreído.
-Idiota.
-Bésame.
-Te besaré.

Y se vuelven a besar. Un beso lento. Dulce. Suave. Tierno. Lleno de pasión.
Justin le pide acceso a su boca y ella lo consiente. Sus lenguas luchan ahora sí, nada podrá separarlo. Ahora esto es 'hasta que el tiempo decida ponerle fin'

<<Fin del recuerdo>>

· Narra Tara.

Con little things aun en la radio me meto en la ducha. Siento que hoy va a ser un día grande, aunque desde que Justin me ha demostrado que las fachadas pueden dejarse a un lado cuándo alguien te interesa de verdad todos los días son grandes. Es increíble cómo en menos de un mes ha puesto toda mi puñetera vida patas arribas, no solo me ha echo sacar lo peor de mí también me ha unido más a mi hermano y a mis amigas, y ahí tengo que darle las gracias.
Desde que él llegó, todo es mucho más fácil pero a la vez más complicado y se que me he subido en una montaña rusa, y que quizás esté bajando una cuesta a toda leche sin frenos, pero no me importa porque sé que abajo estará el parar pararme.

-¿Vas a salir?
-Sí feo, he quedado con Justin.
-¿No os venís?
-Si nos vemos por la tarde.
-Vale, ten cuidado.
-Si Mike, eres un pesado.

Y le sonríe. Una ducha larga. Tranquila. Cómoda. Una ducha para reflexionar y cantar. Una de las duchas que ella le gustan.
Vaqueros, camiseta de manga corta, vans, y su gorra. Lista para empezar el día.

-Me voy mamá.
-¿Dónde vas?
-Me voy con Justin.
-¿Vendrás a comer?
-No.
-¿Y a merendar?
-Tampoco mamá.
-¿Cenar?
-Sí mamá, volverá con Mike sobre las nueve y media, o diez.
-Vale Tara, ve con cuidado.
-Si mamá.

Y pegando un portazo sale de casa. Y allí está el. Sus ojos miel. Su sonrisa perfectamente lineada. Sus supras. Su gafas de sol. Sus tatuajes. Su fachada de malote. Él, el hombre que la ha cambiado en menos de un mes. El hombre que la ha echo ver que aunque todos crean que es la 'rara' también es la 'guapa'.
El hombre con el que tanto ha soñado estos últimos años. 

-Estúpida.
-Idiota.

Y le roba un beso. Y otro beso más. Y otro más. Y otro más. Y otro más. Hasta que se convierte en una rutina y dejan de ser besos robados, a besos prestados. Besos que tendrá que compensarle él, besos que serán regalados.
Besos que marcan sus días, y sus noches. Besos que hacen que a cada día que pase sienta algo más fuerte, y viceversa. Besos de enamorados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario