· Capitulo 42.

· Capitulo 42.

· Narra Justin.

Un día nuevo comienza en Nueva York, ya está la puta alarma sonando avisandome de que son las diez y media de la mañana y tengo que ir al supermecado a hacer la compra.Me agobia esto de tener que ir a comprar con Lis.Si habeís oido bien, Lis. Ella me llamó justo después de acostarnos, justo la semana después diciendome que tenía un atraso.Ella y yo estamos saliendo, en realidad no os voy a mentir Lis me atrae demasiado y si quizás hize mal en acostarme con ella estando con Betty, pero el destino lo quiso así. Mi cabeza esta hecha un lío, no sé como seguir con mi puñetera vida, por una parte está el dilema existencial de si debo o no debo contarle a Betty que esto con Lis, que también la sigo queriendo por qué no se olvida a una persona de un día a otro y menos a ella que me ha echo sonreír en mis peores momentos de esa manera tan especial que ella tiene.Después está Lis, por que la que a día de hoy sólo siento atracción, nada de sentimientos, si estamos así es por lo que estamos y es que voy a ser papá.

Me levanto de la cama con fuerzas y me voy hasta el baño.Hoy no ha ducha, ya me ducho esta noche antes de ir currar.LLego al baño y me pongo frente al espejo, la verdad es que estoy bastante desmejorado desde que estoy aqui, mi cara está llena de orejas debido a que no duermo por el run run de mis pensamientos.Abro el grifo del lavababo y cojo agua en mis palmas cómo si fuese una piscina y la estampo contra mi cara cómo cuando saltas encima de un carcho y este sálpica, así tres veces.Vuelvo a la habitación y abriendo el amario con cuidado de no despertarla cojo los primeros jeans que veo, aunque son los jeans favoritos de Betty, ella siempre me decía 'esos vaqueros te hacen un culito bastante apetecible' y carcajeaba, cojo la camiseta de bart simpson negra, y mis supras negras también.Y vuelvo al baño a peinarme un poco el pelo.


Salgo del baño y cojo mi móvil y bajo las escaleras.Según bajo, me encuentro a Lis en la cocina desayunando.¿buenos días?la verdad no sé que cojones decir, si buenos días o no.Si darla un beso o no, al fin y al cabo es mi novia ¿no?.

—Hola—sonrio—¿Hay café?—digo dandole un tierno beso en el pelo.
—Si—sonríe—en la cafetera—dice graciosa.
—Vale—

Me arrimo a la encimera y me echo un poco de café en un taza.Poco después me pongo a bebermelo, mojando una magdalena en el café, y ahí doy por terminado mi desayuno.

—¿Vamos?—sonrio
—Ajá—asiente levantandose del taburete.

Estos momentos son los peores.Los buenos días, los despertares en mi cama, los desayunos, el ir a hacer la compra, todo me recuerda a Betty, todo.
Es imposible no pensar en ella cuándo estoy con Lis, pero después del mensaje que la mandé el otro día creo que ella empezará a hacer su vida de nuevo con Mario, me apuesto el cuello y no le pierdo, y la verdad se lo merece creo que Mario la va a querer a cuidar,cómo yo no he sabido a hacerlo.
Todos los días me despierto a las cinco de la madrugada con una pesadilla, en mi pesadilla sale que ella se entera de que la puse lo cuernos y se corta y muerte, y ahi estoy yo escondido entre los árboles por qué todos me odian viendo cómo la entierran.

[...]

Son las cuatro y media de la tarde y no sé que hacer.Lis está sentada a mi lado envuelta en mis brazos, y estoy demasiado aburrido, asi que toca jugar.
Empiezo a darle pequeños besos mojados en el cuello, poco a poco empiezo a hacer un pequeño camino de besos hasta su boca, despacito y juguetón.Poco a poco sin prisas,ella me sigue el royo.Comenzamos a comernos a besos cómo si mañana mismo fuese el fin del mundo,nuestras lenguas se baten en un duelo ¿quien pone más a quién?No se sabe.Vuelvo a repetir que esto es solo atracción, somos follamigos, pinchamigos, cómo quieras llamarlo.
Poco a poco nos vamos deshaciendo de nuestra ropa, que en momento cómo este, sobra.Cuando menos me quiero dar cuenta ya me encuento en boxer y encima de ella, ella más de lo mismo se encuentra en paños menores.Poco a poco comienzo a recorrer un camino de besos, y lametones desde su cuello hasta su ombligo deshaciendome de la poca ropa que la queda encima, al final se encuentra desnuda.Ella hace lo mismo conmigo, pero un poco más jugetona, el sentido de que ahora mismo se encuentra con mi polla en su boca,y a la perra le gusta.

Ahora yo llevo el rítmo, yo encima, en tres..dos..uno.. ella ya está dentro de mí.Esta vez es distintas a todas las veces que lo he echo, esta vez en salvaje, sin ritmos, sin pesamientos de compasión o sentimientos de amor, no tiene por que ser bonitos, con que los dos llegemos al orgasmo y hayamos disfrutado cómo dos malditos perros me basta.

—Jus..jus..jus—dice gemiendo—sigue así—continua
—Grita—carcajeo
—Justin—

Y ahí me pone aún más.Ver a una chica gritar mi nombre es lo que mas me pone cuando estamos follando.Ahora sí, nena.Ahora sí que has metido la pata, comienzo a subir el ritmo, mas y más, y más.

—Si Betty, grita—digo con los ojos cerrado
—¿Betty?—
¡oh!¡mierda!La he cagado.
No contesto a su pregunta, y sigo, y sigo, más y más.Cuando menos me quiero dar cuenta, después de una puta hora follando, los dos nos sumergimos un placido y grande orgasmo.

—No ha estado mal—digo dandola un beso en los labios
—Yo los he tenido mejores—bromea
—¡Eh!Nunca encontrarás una polla con la mía, nena—

Y con estas me levanto y me subo a mi cuarto a darme una ducha de agua fría, sigo bastante caliente y encima estoy sudando cómo un puto cerdo.La ducha de después es lo mejor que hay en el mundo.

[...]

Salgo de la ducha, y mi cabeza me dice que tengo que llamar a Betty, y cómo soy demasiado impulsivo lo hago.
Cogo el móvil y marco sú número en oculto.

Un tono..dos tonos..tres tonos..

—¿Si?
No contesto.Se me ha parado el corazón.Volver a oir su voz, es cómo el cocaínomano que vuelve a drogarse después de haberlo dejado.Es una puta droga
—¿Si?—vuelve a gritar
Soy un cobarde.Primero la pongo los cuernos y no me atrevo a decirselo y ahora no puedo pronunciar palabra
—¿Quien es?—dice nerviosa
Venga Justin tu puedes.Cogo aire y hablo
—Pase lo que pase.Esté con quien esté.Me hayas olvidado o no.Estes casada ya o no.Tengas hijos o no.Aquí, en Roma, o en China.Yo siempre, recuerdalo, siempre te querré.Podré estar con millones de chicas, pero te aseguro que ninguna te remplazará, todo es puta atracción, puto sexo, puto vicio, puta necesidad.Te recuerdo a cada minuto del día, no hay en el que no vea tu cara en la suya.Te amo Betty—

Y ella va a contestarme cuando solo me limito a colgar.Me he quedado agusto, tenía que saber que la quiero, mucho.Y que nadie es más que ella, y que nunca lo será.
¿Lis?El día que me aburra de ella la mandaré a tomar por culo.Sé que no está embarazada la escuché hablar con Darcy el otro día, pero un polvo es un polvo.


Después de esa llamada, cogo mi pijama y bajo a cenar.
El resto de la noche trascurre aburrido hasta que dan las doce y me toca ir a currar, y mañana será un nuevo día.