viernes, 21 de diciembre de 2012

· Capitulo 46.



- Capitulo 46.

-¿Betty?-
Mierda es la voz de Mario, cada día lo haces mejor sí.
-Lo..lo..lo siento-digo tartamuedeando, está situación me incómoda, aunque pensandolo bien ¿a quien no?
-¿sabes?— dice mirándome a los ojos cómo si fuesen dos puñales — sabía que este momento iba a llegar algún día, por qué se que nunca me querrás amí, como le quieres a él — coge aire y sigue — por qué se que ami nunca me vas a echar de menos cómo le has echado a él, pero cómo te dije cuando todo esto empezó sólo tenías que decirmelo.
-Lo siento —mi corazón va cada vez más rapido — no era mi intención mentirte de esta manera.
-Lo has echo ¿no? — sus ojos escupen lágrimas — ¿que más da ya? Lo echo, echo está y por mucho que te arrepientas no va a cambiar. No sé como pude fiarme de tí.

Y sale a correr.
Genial Beatriz, no será por veces que Neus te lo ha advertido, tanto Neus cómo las demás, pero estabas tan ciega en querer olvidarte de él, de sus sonrisas, de su colonia, de su forma de caminar, de esa forma de hacerte sentir especial tan suya, que creístes que Mario era lo mejor.Y ahora, le has clavado dos puñales, y le has tirado un edificio encima, eres increíble —me digo a mi misma— increíble.

Dejando a Justin detrás mía comienzo a correr más, y más, y más.Tanto que creo que estoy corriendo a unos dos cientos metros por segundo, la vida se me va en ello y el corazón me va más y más y más rapido.Necesito agua por que tengo la boca seca de gritar su nombre, no sé por qué corro cuando sé perfectamente dónde va, pero necesito pararle y decirle que le he querido, pero que si tengo que eleguir eliguiría a Justin.

Le eliguiria cada día, cada mes, cada año y cada vida si tuviesemos más de una, el es especial, se chochó en mi camino cuando todo iba mal, cuando creía que nadie más podría hacerme sentir especial cómo Mario lo hacía, la diferencia es que Justin me enamoró, Mario no.Tiene que entender que Justin le supera en todas y cada una de las cosas,incluso hasta el mentiroso y cobarde, pero le supera.
Y miles de cosas están pasando por tú cabeza, lo sé por que te conozco, pero tienes mucha vida por delante, y algún día cómo yo encontrarás a esa persona que aunque te mienta, o te haga daño seguirías eligiendo los trescientos sesenta y cinco días al año.

[...]

Sin exageraros llevo corriendo cómo media hora tras esta pua carretera que nunca termina, dentro de doscientos metros estaré corriendo por medio de la autopista arriesgandome en perder de mi vida, me es idiferente.Necesito tranquilizarle, y perdirle mil perdones más.
Necesito explicarle que Justin es mi droga, que no puedo vivir sin él, y también decirle que fue el quien se arriesgó a vivir esto, nadie le obligó, el fue el que comenzó esta historia de nuevo, no me quito culpa, pero repito que estaba ciega, que necesitaba a alguien que me hiciese sentirme bien y olvidarme de Justin aunque no lo haya conseguido, por que os voy a mentir cada vez que besaba a Mario, o dormía con él, me imaginaba que era Justin.
Me imaginaba que era el estúpido del que me enamoré, y del que sigo enamorada.

Sigo corriendo, creo que mi profesora de educación fisica de la ESO si me viese correr ahora estaría orgullosa de mí, más que nunca y me soltaría un 'cómo has progresado Señorita Beatriz'.
No es momento de recuerdos de la infancia, es momento de llegar a ese puto descampado por qué de ahí se que no podrá huir de mi.

Cien metros más, y ya hemos llegado.Corriendo hasta la fuente le doy un trago al agua, y mirando de un lado a otro intento visualizar a Mario, le he encontado,está allí sentado en aquellos columpios, balanceandose de un lado a otro sumergido en sus pensamientos, sé lo que estas pensado y sé que sabes que estoy aquí, y que no me iré hasta que te lo explique todo.

Camino hacía él, y me siento en el otro columpio.

—¿Podemos hablar?— digo mirándole a los ojos —me contestes lo que me contestes me vas a escuchar—
El solo asiente mirando al suelo,mientrás las lágrimas le caen por sus mejillas, por qué puedo notar que está llorando.
—Tú lo sabías.Sabias a lo que te exponías.Mario, es mi vida.Día a día le recuerdo, ha sido un impulso, quizás no debia besarle, pero no he podido evitarlo.Es cómo cuando el aire no puede evitar golpearte en la cara y despeinarte, o cuando vas andado y aunque lo evites no puede evitar darte un golpe con cualquier objeto que haya en el suelo.Ha vuelto, no sé lo que hizo pero tampoco me importa, sólo espero que me entiendas —digo levantadole la cabeza —
—Lo que más me jode es que lo entiendo, por que sí yo fuese tú y Justin fuese tú, haría lo mismo —
—¿Cual es el problema?—
—Que te pierdo otra vez.Pensaba que iba a ser para siempre, que el nunca más iba a aparecer—
—Mario no le culpes a él, culpa a al destino— digo mirandole — Ahora vamonos, pero prometeme que andando —
—Venga, vamos —

Y agarrandole de la mano en señal de paz caminamos hasta dónde estabamos, el parque, Justin sigue ahí, en la misma posición, pero no está solo,está con Neus.

[...]

— ¿Y ahora que va a pasar Betty? —
—Nada ha cambiado Justin, necesito tiempo.Sólo un poco de tiempo para asimilarlo, volveré a California, pero dejame tiempo —
— Está bien — y mira mis labios queriendo besarlos — te daré tiempo.
— Hazlo —
— ¿El que? —
— Besame Justin, besame —

Y se acerca amí lentamente y se apodera de mi boca, mis manos empienza a jugar con su pelo, haciendo circulos de más pequeño a más grande, nuestras lenguas se baten en un duelo y por nada del mundo quieren separarse, aunque nuestras cabezas saben que es lo mejor, y me sepado dejando un suave beso mojado en sus labios,y relamo los mios para recoger su dulce aroma, y ese sabor a menta que tanto he echado de menos.
Y que echaré de menos, hasta nueva orden.

[...]

Ya me he despedido de el, aunque esta vez no ha sido un adiós, en realidad nunca ha sido un adiós siempre ha sido un 'hasta pronto'.
Estoy en mi cuarto dónde tan solo he durado un par de semanas haciendo mis maletas ya que mañana cogeré el primer vuelo a California, California es mi sitio, es mi destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

viernes, 21 de diciembre de 2012

· Capitulo 46.



- Capitulo 46.

-¿Betty?-
Mierda es la voz de Mario, cada día lo haces mejor sí.
-Lo..lo..lo siento-digo tartamuedeando, está situación me incómoda, aunque pensandolo bien ¿a quien no?
-¿sabes?— dice mirándome a los ojos cómo si fuesen dos puñales — sabía que este momento iba a llegar algún día, por qué se que nunca me querrás amí, como le quieres a él — coge aire y sigue — por qué se que ami nunca me vas a echar de menos cómo le has echado a él, pero cómo te dije cuando todo esto empezó sólo tenías que decirmelo.
-Lo siento —mi corazón va cada vez más rapido — no era mi intención mentirte de esta manera.
-Lo has echo ¿no? — sus ojos escupen lágrimas — ¿que más da ya? Lo echo, echo está y por mucho que te arrepientas no va a cambiar. No sé como pude fiarme de tí.

Y sale a correr.
Genial Beatriz, no será por veces que Neus te lo ha advertido, tanto Neus cómo las demás, pero estabas tan ciega en querer olvidarte de él, de sus sonrisas, de su colonia, de su forma de caminar, de esa forma de hacerte sentir especial tan suya, que creístes que Mario era lo mejor.Y ahora, le has clavado dos puñales, y le has tirado un edificio encima, eres increíble —me digo a mi misma— increíble.

Dejando a Justin detrás mía comienzo a correr más, y más, y más.Tanto que creo que estoy corriendo a unos dos cientos metros por segundo, la vida se me va en ello y el corazón me va más y más y más rapido.Necesito agua por que tengo la boca seca de gritar su nombre, no sé por qué corro cuando sé perfectamente dónde va, pero necesito pararle y decirle que le he querido, pero que si tengo que eleguir eliguiría a Justin.

Le eliguiria cada día, cada mes, cada año y cada vida si tuviesemos más de una, el es especial, se chochó en mi camino cuando todo iba mal, cuando creía que nadie más podría hacerme sentir especial cómo Mario lo hacía, la diferencia es que Justin me enamoró, Mario no.Tiene que entender que Justin le supera en todas y cada una de las cosas,incluso hasta el mentiroso y cobarde, pero le supera.
Y miles de cosas están pasando por tú cabeza, lo sé por que te conozco, pero tienes mucha vida por delante, y algún día cómo yo encontrarás a esa persona que aunque te mienta, o te haga daño seguirías eligiendo los trescientos sesenta y cinco días al año.

[...]

Sin exageraros llevo corriendo cómo media hora tras esta pua carretera que nunca termina, dentro de doscientos metros estaré corriendo por medio de la autopista arriesgandome en perder de mi vida, me es idiferente.Necesito tranquilizarle, y perdirle mil perdones más.
Necesito explicarle que Justin es mi droga, que no puedo vivir sin él, y también decirle que fue el quien se arriesgó a vivir esto, nadie le obligó, el fue el que comenzó esta historia de nuevo, no me quito culpa, pero repito que estaba ciega, que necesitaba a alguien que me hiciese sentirme bien y olvidarme de Justin aunque no lo haya conseguido, por que os voy a mentir cada vez que besaba a Mario, o dormía con él, me imaginaba que era Justin.
Me imaginaba que era el estúpido del que me enamoré, y del que sigo enamorada.

Sigo corriendo, creo que mi profesora de educación fisica de la ESO si me viese correr ahora estaría orgullosa de mí, más que nunca y me soltaría un 'cómo has progresado Señorita Beatriz'.
No es momento de recuerdos de la infancia, es momento de llegar a ese puto descampado por qué de ahí se que no podrá huir de mi.

Cien metros más, y ya hemos llegado.Corriendo hasta la fuente le doy un trago al agua, y mirando de un lado a otro intento visualizar a Mario, le he encontado,está allí sentado en aquellos columpios, balanceandose de un lado a otro sumergido en sus pensamientos, sé lo que estas pensado y sé que sabes que estoy aquí, y que no me iré hasta que te lo explique todo.

Camino hacía él, y me siento en el otro columpio.

—¿Podemos hablar?— digo mirándole a los ojos —me contestes lo que me contestes me vas a escuchar—
El solo asiente mirando al suelo,mientrás las lágrimas le caen por sus mejillas, por qué puedo notar que está llorando.
—Tú lo sabías.Sabias a lo que te exponías.Mario, es mi vida.Día a día le recuerdo, ha sido un impulso, quizás no debia besarle, pero no he podido evitarlo.Es cómo cuando el aire no puede evitar golpearte en la cara y despeinarte, o cuando vas andado y aunque lo evites no puede evitar darte un golpe con cualquier objeto que haya en el suelo.Ha vuelto, no sé lo que hizo pero tampoco me importa, sólo espero que me entiendas —digo levantadole la cabeza —
—Lo que más me jode es que lo entiendo, por que sí yo fuese tú y Justin fuese tú, haría lo mismo —
—¿Cual es el problema?—
—Que te pierdo otra vez.Pensaba que iba a ser para siempre, que el nunca más iba a aparecer—
—Mario no le culpes a él, culpa a al destino— digo mirandole — Ahora vamonos, pero prometeme que andando —
—Venga, vamos —

Y agarrandole de la mano en señal de paz caminamos hasta dónde estabamos, el parque, Justin sigue ahí, en la misma posición, pero no está solo,está con Neus.

[...]

— ¿Y ahora que va a pasar Betty? —
—Nada ha cambiado Justin, necesito tiempo.Sólo un poco de tiempo para asimilarlo, volveré a California, pero dejame tiempo —
— Está bien — y mira mis labios queriendo besarlos — te daré tiempo.
— Hazlo —
— ¿El que? —
— Besame Justin, besame —

Y se acerca amí lentamente y se apodera de mi boca, mis manos empienza a jugar con su pelo, haciendo circulos de más pequeño a más grande, nuestras lenguas se baten en un duelo y por nada del mundo quieren separarse, aunque nuestras cabezas saben que es lo mejor, y me sepado dejando un suave beso mojado en sus labios,y relamo los mios para recoger su dulce aroma, y ese sabor a menta que tanto he echado de menos.
Y que echaré de menos, hasta nueva orden.

[...]

Ya me he despedido de el, aunque esta vez no ha sido un adiós, en realidad nunca ha sido un adiós siempre ha sido un 'hasta pronto'.
Estoy en mi cuarto dónde tan solo he durado un par de semanas haciendo mis maletas ya que mañana cogeré el primer vuelo a California, California es mi sitio, es mi destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario