sábado, 15 de diciembre de 2012

· Capitulo 44.



· Capítulo 44.

Y así dejando la puerta atrás me monto en mi coche, en mi clio de color azul cielo con la música a toda hostía, no os voy a mentir sí, la diosa, la idóla de masas Lady Gaga.

El viaje hasta el centro se hace largo debido a que son las ocho de la tarde y la gente está saliendo de trabajar, pero corto por que me meto dentro de la música cantando al rítmo de Poker Face, Bad Romance y Judas de Lady Gaga.Después de unas quince canciones, lo que viene a ser veinte minutos ya estoy en el centro.
Estoy el centro la pregunta es ¿dónde están ellas?Por que debido a dejar a Neus con la palabra en la boca no me ha podido decir dónde están.Saco mi Iphone y me doy cuenta de que no he cambiado el fondo de pantalla desde que llegé y hace aproximadamente un mes, más o menos.Hoy es el día, ya llevo unas dos semanas 'saliendo' con Mario.

Me meto en imágenes, y busco esa foto que tanto me gusta, esa foto que nos hicimos la chicas y ellos el primer día que llegé aquí, el día que nos encontramos todas.Esa foto en la que cada una está a su bola, pero se nota la puta conexión que hay entre nosotras.Las echo de menos, todas están en sus destinos con sus novios, o con sus estudios.
¿Dónde están?Lidia está en Londres terminando su carrera de peluquería.¿Por qué Londres?No lo sé.Mariana está aquí, pero ella vive con su novio, y Barcelona centro la pilla demasiado lejos.Ramona está en su país, Rumanía a ver a su familia, la que dejó allí.Carolina cómo todos sabeís está en California, y las únicas que quedan aquí son Concha y Neus, a Concha apenas la veo debido a que vive a unos ocho kilometros del centro y la verdad la pilla demasiado lejos, y a la que más veo es a Neus que vive a diez minutos escasos de la casa de mis padres.

Todo este tiempo que estuve en California las he echado mucho de menos, por que sí tenia a Elissa,Sophie y Marie, pero ninguna son igual de anormales que ellas, ellas saben cómo hacerme sonreír en los peores momentos, ellas saben cómo consolarme, y aunque odien mis ideas siempre siempre me apoyan, aunque también os afirmo que ninguna me regala los oídos.

Cojo el móvil y vuelvo a llamar a Neus, pero quizás no me lo coje debido a que la he colgado.

—¿Dónde estas Beatriz tía?—dice enfadada—
—En San Jordi ¿tú?—
—Yo estoy en el Starback de San Jordi—
—Ya voy—

Y vuelvo a colgarla echando una carcajada al aire.Me encanta.

[...]

—No tardo más de media hora—dice Concha burlona—
—¿Eres imbécil o qué canija?—digo dándola un golpe—
—Si ella es imbécil, tu eres anormal—añade Neus enfadada por haberla colgado
—He pillado atasco—carcajeo.

Me siento en aquellos sillones de cuero negros, tan cómodos que hay en el Straback, y me pido mi capucchino de nata con chocolate que tanto apetece en estas épocas de frío.
Por un momento el silencio se acómoda de nosotras ya que a ellas no les parece bien que me valla a vivir con Mario cuándo sigo enamorada de Justin, aunque la verdad, es mi decisión y creo que nadie me va a hacer cambiar de opnión.

—¿Y que tal la primera noche en tu casa?—dice Neus amarga—
—Cambia esa cara sexy—bromeo—Bien—
—Me alegro—dice Concha.
—Sé que no os gusta la idea pero tiene que rehacer mi vida chicas, no siempre puedo estar dependiendo de él.Encima, es más el ya la he rehecho, ¿por qué el puede y yo?Decidme—
—Es distinto¿sabes?—
—¿Distinto?—digo irónica—
—Sí, distinto Beatriz—dice Concha seria
—Si eso es Bea, distinto—dice Neus—¿Por qué?Por que ni Justin siente nada por esa chica, ni esa chica siente nada fuerte por Justin, pero sin embargo, Mario si siente algo fuerte por tí, y tú solo sientes—
—¿Tú que sabes Neus?—
—Sé, por que te conozco demasiado bien Bea, es demasiado tiempo ¿Sabes?Sé que algún dia te cansarás de vivir en esta puta mentira y nos volverás a dejar, y sé que si el te llama diciendote 'Betty estoy en Barcelona' correrías dejándos aquí tiradas a buscarle hasta por el último rincón Bea, ¿por que te mientes?—
—No me miento joder—digo estallando—¿Crees que no lo sé?¿Crees que no sé que puedo hacerle daño Neus?¿Crees que quiero hacerle daño?No, Neus no quiero hacerle daño no quiero que él pase por todo lo que estoy pasando yo, y claro que me iría a buscarle a cualquier rincón de Barcelona sólo para verle aunque sea de lejos y con otra—digo llorando—
—Chicas, esto va a terminar mal—dice concha dándole un suervo a su café—
—Callate—digo levantandome de la silla.

Y con esas mismas me voy del bar dejando un billete de diez euros encima de la mesa para que el camarero se cobre el café que he dejado allí, sin probarle encima de la mesa.
Están siempre con el mismo mono-tema.Justin.Así es normal que no sea capaz de olvidarme de él joder.

Escucho cómo gritan mi nombre, y comienza a llover.Así yo, al escuchar que me gritan llorando, me paro en seco dándome la vuelta y susurrandolas un 'lo siento'.Corren hacía amí abriendo sus brazos, y las tres, despues de todas las jodidas barbaridades que nos hemos dicho, nos unimos en aquel cálido abrazo que me hace sentirme perdonada, y en el que yo las pido un perdón, sonriendo mientras lloro.Sólo ellas son capaces de hacer eso.
Sé que si las demás hubiesen estado aquí, hubiese sido igual, sólo que Carol y Lidia no me hubiese dejado irme, por qué odian que me valla dejandolas con la palabra en la boca.Pero soy así de impulsiva, y nadie me puede controlar, nadie que no sea él y esa sonrísa que hace que todas las celúlas de mi cuerpo parezcan que están muertas.

—Lo siento—
—Y yo—dice Neus secandome las lágrimas
—Yo también lo siento—dice Concha volviendo a abrazarnos—

[...]

Ya me he despedido de las chicas, y creo que no las volveré a ver hasta dentro de unas semanas por qué Concha se va a su pueblo en Cadiz, y Neus tiene que prepararse las asignaturas de la universidad.
Es triste cómo hemos pasado de ser esas chicas de catorce años que se pasaban las tardes muertas en la plaza de San Jordi comiendo pipas tijuana, a ser adolescentes de diecisiete, diciocho, y veinte años que luchan día a día contra ellas misma para ser alguien el día de mañana, y que apenas se ven todas, las siete de un golpe cada seis meses, o cada año.

Vuelvo a montarme en el coche, ya son las diez y la carretera está bastante despejada, voy a mi casa con el rítmo de Bruno Mars y Taylor Swift.Amo cantar mientras conduzco, diez minutos más tarde ya he llegado a casa.

Subo las cuatro escaleras del porche, y abro la cerradura, dejando el pañuelo y las gafas de sol en el comodín que hay en la entrada voy hasta el salón, dónde desde ahí veo cómo Mario coloca la compra que el ha echo, y está haciendo la cena.

—Hola bebé—sonrio—
—Hola—dice dándome un beso—
—¡Que bien huele!—
—Huevos fritos con patatas, nada del otro mundo—carcajea
—Seguro que están buenisimos—digo dándole un beso.
—No sabes cómo he deseado estar así contigo durante mucho tiempo—
—Sh calla, que se te quema—

Y así con esas palabras que me han clavado un puto puñal en el pecho salgo del salón dejandole ahí con una sonrisa alegre, amplia y sincera.

Estoy en el salón cuando vibra mi móvil y es un mensaje.

De Justin:

Hoy te he visto, estas realmente preciosa.

Para Justin:

¿Cómo que me has visto?Justin estoy en Barcelona,eso es imposible.

De Justin:

No, no lo es.Yo también he estado aquí, llevo aquí dos días, pero ya he vuelto a Nueva York.

Para Justin:

¿Me estas jodiendo?Eres un estúpido Bieber.

De Justin:

Necesitaba verte, y cómo se que me odias, esta era la mejor solución.Tu amiga Neus, lo sabía.

Para Justin:

¿Neus lo sabía?

De Justin:

Sí, lo sabía.Ella me ha visto hoy mientrás te miraba justamente desde la otra parte de la plaza.

Para Justin:

Eso es imposible, Neus no te conoce.

De Justin:

Tienes razón, si que confias en ella.

Para Justin:

Mucho sé que ninguna de mis amigas me mentiría.Ahora,olvidame.Vete con ella. Hasta pronto.


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sábado, 15 de diciembre de 2012

· Capitulo 44.



· Capítulo 44.

Y así dejando la puerta atrás me monto en mi coche, en mi clio de color azul cielo con la música a toda hostía, no os voy a mentir sí, la diosa, la idóla de masas Lady Gaga.

El viaje hasta el centro se hace largo debido a que son las ocho de la tarde y la gente está saliendo de trabajar, pero corto por que me meto dentro de la música cantando al rítmo de Poker Face, Bad Romance y Judas de Lady Gaga.Después de unas quince canciones, lo que viene a ser veinte minutos ya estoy en el centro.
Estoy el centro la pregunta es ¿dónde están ellas?Por que debido a dejar a Neus con la palabra en la boca no me ha podido decir dónde están.Saco mi Iphone y me doy cuenta de que no he cambiado el fondo de pantalla desde que llegé y hace aproximadamente un mes, más o menos.Hoy es el día, ya llevo unas dos semanas 'saliendo' con Mario.

Me meto en imágenes, y busco esa foto que tanto me gusta, esa foto que nos hicimos la chicas y ellos el primer día que llegé aquí, el día que nos encontramos todas.Esa foto en la que cada una está a su bola, pero se nota la puta conexión que hay entre nosotras.Las echo de menos, todas están en sus destinos con sus novios, o con sus estudios.
¿Dónde están?Lidia está en Londres terminando su carrera de peluquería.¿Por qué Londres?No lo sé.Mariana está aquí, pero ella vive con su novio, y Barcelona centro la pilla demasiado lejos.Ramona está en su país, Rumanía a ver a su familia, la que dejó allí.Carolina cómo todos sabeís está en California, y las únicas que quedan aquí son Concha y Neus, a Concha apenas la veo debido a que vive a unos ocho kilometros del centro y la verdad la pilla demasiado lejos, y a la que más veo es a Neus que vive a diez minutos escasos de la casa de mis padres.

Todo este tiempo que estuve en California las he echado mucho de menos, por que sí tenia a Elissa,Sophie y Marie, pero ninguna son igual de anormales que ellas, ellas saben cómo hacerme sonreír en los peores momentos, ellas saben cómo consolarme, y aunque odien mis ideas siempre siempre me apoyan, aunque también os afirmo que ninguna me regala los oídos.

Cojo el móvil y vuelvo a llamar a Neus, pero quizás no me lo coje debido a que la he colgado.

—¿Dónde estas Beatriz tía?—dice enfadada—
—En San Jordi ¿tú?—
—Yo estoy en el Starback de San Jordi—
—Ya voy—

Y vuelvo a colgarla echando una carcajada al aire.Me encanta.

[...]

—No tardo más de media hora—dice Concha burlona—
—¿Eres imbécil o qué canija?—digo dándola un golpe—
—Si ella es imbécil, tu eres anormal—añade Neus enfadada por haberla colgado
—He pillado atasco—carcajeo.

Me siento en aquellos sillones de cuero negros, tan cómodos que hay en el Straback, y me pido mi capucchino de nata con chocolate que tanto apetece en estas épocas de frío.
Por un momento el silencio se acómoda de nosotras ya que a ellas no les parece bien que me valla a vivir con Mario cuándo sigo enamorada de Justin, aunque la verdad, es mi decisión y creo que nadie me va a hacer cambiar de opnión.

—¿Y que tal la primera noche en tu casa?—dice Neus amarga—
—Cambia esa cara sexy—bromeo—Bien—
—Me alegro—dice Concha.
—Sé que no os gusta la idea pero tiene que rehacer mi vida chicas, no siempre puedo estar dependiendo de él.Encima, es más el ya la he rehecho, ¿por qué el puede y yo?Decidme—
—Es distinto¿sabes?—
—¿Distinto?—digo irónica—
—Sí, distinto Beatriz—dice Concha seria
—Si eso es Bea, distinto—dice Neus—¿Por qué?Por que ni Justin siente nada por esa chica, ni esa chica siente nada fuerte por Justin, pero sin embargo, Mario si siente algo fuerte por tí, y tú solo sientes—
—¿Tú que sabes Neus?—
—Sé, por que te conozco demasiado bien Bea, es demasiado tiempo ¿Sabes?Sé que algún dia te cansarás de vivir en esta puta mentira y nos volverás a dejar, y sé que si el te llama diciendote 'Betty estoy en Barcelona' correrías dejándos aquí tiradas a buscarle hasta por el último rincón Bea, ¿por que te mientes?—
—No me miento joder—digo estallando—¿Crees que no lo sé?¿Crees que no sé que puedo hacerle daño Neus?¿Crees que quiero hacerle daño?No, Neus no quiero hacerle daño no quiero que él pase por todo lo que estoy pasando yo, y claro que me iría a buscarle a cualquier rincón de Barcelona sólo para verle aunque sea de lejos y con otra—digo llorando—
—Chicas, esto va a terminar mal—dice concha dándole un suervo a su café—
—Callate—digo levantandome de la silla.

Y con esas mismas me voy del bar dejando un billete de diez euros encima de la mesa para que el camarero se cobre el café que he dejado allí, sin probarle encima de la mesa.
Están siempre con el mismo mono-tema.Justin.Así es normal que no sea capaz de olvidarme de él joder.

Escucho cómo gritan mi nombre, y comienza a llover.Así yo, al escuchar que me gritan llorando, me paro en seco dándome la vuelta y susurrandolas un 'lo siento'.Corren hacía amí abriendo sus brazos, y las tres, despues de todas las jodidas barbaridades que nos hemos dicho, nos unimos en aquel cálido abrazo que me hace sentirme perdonada, y en el que yo las pido un perdón, sonriendo mientras lloro.Sólo ellas son capaces de hacer eso.
Sé que si las demás hubiesen estado aquí, hubiese sido igual, sólo que Carol y Lidia no me hubiese dejado irme, por qué odian que me valla dejandolas con la palabra en la boca.Pero soy así de impulsiva, y nadie me puede controlar, nadie que no sea él y esa sonrísa que hace que todas las celúlas de mi cuerpo parezcan que están muertas.

—Lo siento—
—Y yo—dice Neus secandome las lágrimas
—Yo también lo siento—dice Concha volviendo a abrazarnos—

[...]

Ya me he despedido de las chicas, y creo que no las volveré a ver hasta dentro de unas semanas por qué Concha se va a su pueblo en Cadiz, y Neus tiene que prepararse las asignaturas de la universidad.
Es triste cómo hemos pasado de ser esas chicas de catorce años que se pasaban las tardes muertas en la plaza de San Jordi comiendo pipas tijuana, a ser adolescentes de diecisiete, diciocho, y veinte años que luchan día a día contra ellas misma para ser alguien el día de mañana, y que apenas se ven todas, las siete de un golpe cada seis meses, o cada año.

Vuelvo a montarme en el coche, ya son las diez y la carretera está bastante despejada, voy a mi casa con el rítmo de Bruno Mars y Taylor Swift.Amo cantar mientras conduzco, diez minutos más tarde ya he llegado a casa.

Subo las cuatro escaleras del porche, y abro la cerradura, dejando el pañuelo y las gafas de sol en el comodín que hay en la entrada voy hasta el salón, dónde desde ahí veo cómo Mario coloca la compra que el ha echo, y está haciendo la cena.

—Hola bebé—sonrio—
—Hola—dice dándome un beso—
—¡Que bien huele!—
—Huevos fritos con patatas, nada del otro mundo—carcajea
—Seguro que están buenisimos—digo dándole un beso.
—No sabes cómo he deseado estar así contigo durante mucho tiempo—
—Sh calla, que se te quema—

Y así con esas palabras que me han clavado un puto puñal en el pecho salgo del salón dejandole ahí con una sonrisa alegre, amplia y sincera.

Estoy en el salón cuando vibra mi móvil y es un mensaje.

De Justin:

Hoy te he visto, estas realmente preciosa.

Para Justin:

¿Cómo que me has visto?Justin estoy en Barcelona,eso es imposible.

De Justin:

No, no lo es.Yo también he estado aquí, llevo aquí dos días, pero ya he vuelto a Nueva York.

Para Justin:

¿Me estas jodiendo?Eres un estúpido Bieber.

De Justin:

Necesitaba verte, y cómo se que me odias, esta era la mejor solución.Tu amiga Neus, lo sabía.

Para Justin:

¿Neus lo sabía?

De Justin:

Sí, lo sabía.Ella me ha visto hoy mientrás te miraba justamente desde la otra parte de la plaza.

Para Justin:

Eso es imposible, Neus no te conoce.

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Mucho sé que ninguna de mis amigas me mentiría.Ahora,olvidame.Vete con ella. Hasta pronto.


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