jueves, 27 de septiembre de 2012

Capítulo trece de 'en un rincón de california'

HOLA, SÉ QUE ESTOY PESADA CON EL TEMA DE AVALANNA, PERO HA SIDO ALGO QUE ME HA AFECTADO, SOLO UN CONSEJO MIS HERMANAS, MIS BELIEBERS, LUCHAR POR LO QUE QUEREÍS Y NUNCA OS DERRUMBEÍS...
JUSTIN ESTARÁ AHI PARA HACERNOS FELICES, Y AVALANNA, LUCHANDO CON NOSOTRAS DESDE EL CIELO....
OS QUIERO MUCHISIMO BELIEBERS.

DEBAJO EL CAPÍTULO.




                               Cápitulo trece.

-Ya hemos llegado-
Me limpio las lágrimas me he tirado todo el camino llorando lo que no sé es como Justin no lo ha notado, estaba apoyada en el él, y llevaba una camisa muy finita, y tenía que estar empapada.
-Bueno, mañana nos vemos-
-Supongo-
Voy camino a mi casa, aunque mañana va a ser imposible verle, tengo clase y he quedado con Roxy y Elissa.
Me doy la vuelta.
-Mejor mañana no, se me había olvidado que ya he quedado con mis amigas del insty-
-Vale-
Vuelvo a darme la vuelta hasta la primera puerta para entrar a la urbanización, pero veo que su moto no se ha movido de ahí.Creo que el está esperando una señal para que el afirme que seguimos juntos, me doy la vuelta y sigue apoyado en su moto, con la cabeza cabizbaja.
-Justin-llamo su atención
-¿Si?-dice sonriendo
-Te quiero mucho-
Y no puedo evitar ir corriendo a besarle, el me coje el brazos y me da una vuelta en el aire.
-Y yo pequeña y yo, ya pensaba que te perdía-
-Nunca-

Ya sí, cojí camino a mi casa.
Todo era raro.Yo no iba a volver a perder a Justin aunque él me haya estado ocultando que nos conocemos, que el era ese chico.
En tres meses que llevaba aquí no había visto ningún día a Ryan, ni a Saray.

Ya estaba dentro de la urbanización.
Cuando derrepente veo que alguien grita mi nombre como un desconsolado o desconsolada por qué no reconocía bien la voz.

-¿Si?-
-Hola-
-¿Y tú eres?-
-Soy Ryan-
-Dios, Ryan, estás tan cambiadisimo, tan guapo, tan mayor-
-¿Y tú que?Estás preciosa, más de lo normal, eso sí, sigues igual de canija que siempre no creces-
-No podía faltar tu gracia de llamarme enana,pequeña,canija ¿no?-digo dandole un golpe en la espalda
-No-
-Te he echado tanto de menos-
-¿Vienes a tomarte algo?-
-Son las seis de la tarde y aún no he aparecido por casa desde que me he ido esta mañana a clase-
-Venga por favor-
-Aviso y vamos-
-Trato hecho-

Caminé hasta la puerta de casa.

-Ryan espera ahí, me doy una ducha rápida y me pongo algo más abrigado y bajo-
-Aqui te espero-

Subí las escaleras del portal.
LLegé, por fín en casa, aunque ahora me volveré a ir.

-Buenas tardes-
-Hola preciosa-
-¿Te ha llegado mi mensaje Juli?-
-Si-Pero ese número no le tenía-
-Es el de mi novio-
-¿Ya estás con Justin?-
-Si-

Me abrazó.
Mi tía se alegraba mucho, ella le conocía como yo, de antes y por mucho que mi tío Louis y mi tía Nicky le criticaran ella sabía que era un buen chico.

-Oye tita,me visto y me voy que he quedado con Ryan-
-Vale cariño, pero come algo antes-
-Ahora, voy a ducharme-

Subí corriendo las escaleras.
Demasiadas emociones en tan poco tiempo.
Había quedado con Ryan, mi Ryan.¿El como sabía que yo estaba aquí?
Si no me había ni visto, pensadolo bien, supongo que se lo habrá dicho el bocas de Justin, el es así.

[..]

Ya estaba lista, y duchada.
Me había puesto mis vaqueros claritos rotos, sí esos que me vuelven loca.
Y la sudadera que se quedó aquí Justin el día que había llovido tanto, con mis supras negras.

-Come algo Betty-
-Pasame un actimel-
-Toma-
-Me voy que me están esperando no vuelvo tarde, te quiero Juli-
-Adios,ve con cuidado-

Caminé hasta la puerta y ahí estaba Ryan, con otras tres personas más.
¿quien serán?Amí no me suena ninguno, encima están en la parte oscura y no se distingue unos de otros.
Que verguenza por favor, ¿y si son amigos de mi infancia y no los recuerdo?Que mal.

-Ya estoy aquí Srto.Butler-
-¿Nos vamos?-
-Hecho-

Ryan se da la vuelta y le dice a los demás que nos vallamos.
Caminamos hasta el parque dónde jugabamos de pequeños, pero yo no consigo verle las caras a los que estaban allí con Ryan.
No entendía nada, si tarde o temprano los iba a ver.


Narra Justin-

Tengo el número de Holly, y todo está resuelto con Betty.
Mi cabeza no para de dar vueltas a si debo o no debo mandarle un mensaje a Holly, simplemente para saber que es de su vida,
¿qué tal está?¿si sigue igual?
Necesito saber de su vida, Holly al igual de Betty son importantes para mí, aunque más Betty que Holly.

Al final decido llamarla

-¿Que quieres Betty aquí son las tres de la madrugada?-
-No, no soy Betty, soy su novio-
-¿Justin?-
-Sí-
-Dios que alegría escucharte de nuevo ¿que tal todo?-
Holly comenzó a atosigarme con preguntas sin dejarme preguntar amí, seguía igual de nerviosa y compulsiva que siempre.
No podía dejar de llorar, todo era un sueño hecho realidad.
-¿Betty ya te ha reconocido?-
-Si, ya todo está bien-
Noté que sus lágrimas cada vez eran más y más fuertes
-Tranquila la voy a cuidar-
-No lo dudo-

Narra Betty-

-Oye Ryan ¿esos quienes son?-
-Son mi novia y dos amigos más-
-Por que van tan atrás-
-No lo sé.

Ryan se dió la vuelta para llamarlos.
Y cada vez se acercaban más y más, no podía ser, lo que estaban viendo mis ojos no podía ser cierto.


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jueves, 27 de septiembre de 2012

Capítulo trece de 'en un rincón de california'

HOLA, SÉ QUE ESTOY PESADA CON EL TEMA DE AVALANNA, PERO HA SIDO ALGO QUE ME HA AFECTADO, SOLO UN CONSEJO MIS HERMANAS, MIS BELIEBERS, LUCHAR POR LO QUE QUEREÍS Y NUNCA OS DERRUMBEÍS...
JUSTIN ESTARÁ AHI PARA HACERNOS FELICES, Y AVALANNA, LUCHANDO CON NOSOTRAS DESDE EL CIELO....
OS QUIERO MUCHISIMO BELIEBERS.

DEBAJO EL CAPÍTULO.




                               Cápitulo trece.

-Ya hemos llegado-
Me limpio las lágrimas me he tirado todo el camino llorando lo que no sé es como Justin no lo ha notado, estaba apoyada en el él, y llevaba una camisa muy finita, y tenía que estar empapada.
-Bueno, mañana nos vemos-
-Supongo-
Voy camino a mi casa, aunque mañana va a ser imposible verle, tengo clase y he quedado con Roxy y Elissa.
Me doy la vuelta.
-Mejor mañana no, se me había olvidado que ya he quedado con mis amigas del insty-
-Vale-
Vuelvo a darme la vuelta hasta la primera puerta para entrar a la urbanización, pero veo que su moto no se ha movido de ahí.Creo que el está esperando una señal para que el afirme que seguimos juntos, me doy la vuelta y sigue apoyado en su moto, con la cabeza cabizbaja.
-Justin-llamo su atención
-¿Si?-dice sonriendo
-Te quiero mucho-
Y no puedo evitar ir corriendo a besarle, el me coje el brazos y me da una vuelta en el aire.
-Y yo pequeña y yo, ya pensaba que te perdía-
-Nunca-

Ya sí, cojí camino a mi casa.
Todo era raro.Yo no iba a volver a perder a Justin aunque él me haya estado ocultando que nos conocemos, que el era ese chico.
En tres meses que llevaba aquí no había visto ningún día a Ryan, ni a Saray.

Ya estaba dentro de la urbanización.
Cuando derrepente veo que alguien grita mi nombre como un desconsolado o desconsolada por qué no reconocía bien la voz.

-¿Si?-
-Hola-
-¿Y tú eres?-
-Soy Ryan-
-Dios, Ryan, estás tan cambiadisimo, tan guapo, tan mayor-
-¿Y tú que?Estás preciosa, más de lo normal, eso sí, sigues igual de canija que siempre no creces-
-No podía faltar tu gracia de llamarme enana,pequeña,canija ¿no?-digo dandole un golpe en la espalda
-No-
-Te he echado tanto de menos-
-¿Vienes a tomarte algo?-
-Son las seis de la tarde y aún no he aparecido por casa desde que me he ido esta mañana a clase-
-Venga por favor-
-Aviso y vamos-
-Trato hecho-

Caminé hasta la puerta de casa.

-Ryan espera ahí, me doy una ducha rápida y me pongo algo más abrigado y bajo-
-Aqui te espero-

Subí las escaleras del portal.
LLegé, por fín en casa, aunque ahora me volveré a ir.

-Buenas tardes-
-Hola preciosa-
-¿Te ha llegado mi mensaje Juli?-
-Si-Pero ese número no le tenía-
-Es el de mi novio-
-¿Ya estás con Justin?-
-Si-

Me abrazó.
Mi tía se alegraba mucho, ella le conocía como yo, de antes y por mucho que mi tío Louis y mi tía Nicky le criticaran ella sabía que era un buen chico.

-Oye tita,me visto y me voy que he quedado con Ryan-
-Vale cariño, pero come algo antes-
-Ahora, voy a ducharme-

Subí corriendo las escaleras.
Demasiadas emociones en tan poco tiempo.
Había quedado con Ryan, mi Ryan.¿El como sabía que yo estaba aquí?
Si no me había ni visto, pensadolo bien, supongo que se lo habrá dicho el bocas de Justin, el es así.

[..]

Ya estaba lista, y duchada.
Me había puesto mis vaqueros claritos rotos, sí esos que me vuelven loca.
Y la sudadera que se quedó aquí Justin el día que había llovido tanto, con mis supras negras.

-Come algo Betty-
-Pasame un actimel-
-Toma-
-Me voy que me están esperando no vuelvo tarde, te quiero Juli-
-Adios,ve con cuidado-

Caminé hasta la puerta y ahí estaba Ryan, con otras tres personas más.
¿quien serán?Amí no me suena ninguno, encima están en la parte oscura y no se distingue unos de otros.
Que verguenza por favor, ¿y si son amigos de mi infancia y no los recuerdo?Que mal.

-Ya estoy aquí Srto.Butler-
-¿Nos vamos?-
-Hecho-

Ryan se da la vuelta y le dice a los demás que nos vallamos.
Caminamos hasta el parque dónde jugabamos de pequeños, pero yo no consigo verle las caras a los que estaban allí con Ryan.
No entendía nada, si tarde o temprano los iba a ver.


Narra Justin-

Tengo el número de Holly, y todo está resuelto con Betty.
Mi cabeza no para de dar vueltas a si debo o no debo mandarle un mensaje a Holly, simplemente para saber que es de su vida,
¿qué tal está?¿si sigue igual?
Necesito saber de su vida, Holly al igual de Betty son importantes para mí, aunque más Betty que Holly.

Al final decido llamarla

-¿Que quieres Betty aquí son las tres de la madrugada?-
-No, no soy Betty, soy su novio-
-¿Justin?-
-Sí-
-Dios que alegría escucharte de nuevo ¿que tal todo?-
Holly comenzó a atosigarme con preguntas sin dejarme preguntar amí, seguía igual de nerviosa y compulsiva que siempre.
No podía dejar de llorar, todo era un sueño hecho realidad.
-¿Betty ya te ha reconocido?-
-Si, ya todo está bien-
Noté que sus lágrimas cada vez eran más y más fuertes
-Tranquila la voy a cuidar-
-No lo dudo-

Narra Betty-

-Oye Ryan ¿esos quienes son?-
-Son mi novia y dos amigos más-
-Por que van tan atrás-
-No lo sé.

Ryan se dió la vuelta para llamarlos.
Y cada vez se acercaban más y más, no podía ser, lo que estaban viendo mis ojos no podía ser cierto.


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