martes, 25 de septiembre de 2012

Capítulo doce de 'En un rincón de California'


Capítulo doce.

Aquel beso me había removido hasta el último trozo de tostada que me había comido esta mañana al desayunar.
Era increíble, no entendía ¿por qué ahora?¿por qué no hace dos meses, o tres?Yo lo sabía, estaba prepara para tener algo con él.
Hoy es el cumple de Arianne, y voy a llamar tal y como prometí en cuantó llegemos a ese famoso rincón de California.

En realidad me había quedado un poco rayada con lo que me había dicho Justin de mi familia, él no es ningún vagabundo, ni ningún marginado que anda por la calle, solo es un poco menos rico que mis tíos, es un chico normal y corriente ¿por qué pensaría eso? Amí, en realidad me da igual lo que piensen los demás, él ahora mismo es lo único que me importa.

-Ya hemos llegado-
-Esto es precioso Justin-
Era precioso, lo tenía todo preparado, había una bandera de inglaterra puesta sobre el césped, con una cestita de pinic, y la tipica nevera azul que te llevas a la playa cuando te vas allí de comilona. Era un lago con sus barquitas tipo las góndolas de Italia, era precioso.

-Vuelvo ahora- le beso.

Busqué mi blackberry en la mochila, y no la encontraba.
Mierda, sí me he quedado la blackberry en casa ¿como llamo a Ari?Yo no me sé su número.

-Justin, hazme un favor, manda un mensaje a este número y dile que llame aquí por favor-
-Vale-

Le mandó el mensaje a Holly.

[..]
Estábamos tumbados encima de aquella bandera, mi cabeza estaba en su pecho, mientrás yo le dibujaba símbolos de infinito en su pecho y él me acariciaba el pelo.
Aquel momento era increíble, nunca había sentido algo así por alguien,nunca me había llegado a enamorar de alguien, si que habia sentido cosas bonitas, el ejemplo claro es Mario o me había llegado a encaprichar cuando era pequeña de Jonny, pero nunca nunca he llegado a enamorarme de alguien.
Es imposible enamorarse de alguien en tan poco tiempo.No, no es imposible, yo siento que a él le conozco desde hace mucho, de toda la vida por decirlo así.

Le beso.
-¿Y ahora qué?- dice sin parar de acariciarme la cara.
-Estamos juntos-
-Te quiero-
-Creo que ya era hora después de tres meses-

Comenzamos a reír como dos estúpidos niñatos.
No podía parar, aquel comentario no tenía nada de gracioso, por la situación hizo que así fuese.

Me estaba besando, cuando derrepente comenzó a sonar su móvil

-¿Quien es?-
-Es el número al que has mandado el mensaje-
-Cojelo corre, es mi hermana-

Narra Justin-

¿Su hermana?Quiere decir que tengo el número de Holly, que podré comunicarme con ella, para saber que es de su vida, y decirla que Ryan la ha echado de menos cada uno de los días en estos once años, aunque ahora no mucho.
La veo tan feliz, mucho más que cuando llegó aquí, su cara tiene otro color y su sonrisa delumbra mucho más que hace tres meses.
Y lo mejor de todo es que sé que yo he sido el culpable de todos y cada una de sus sonrísas.

Ya no me importa que Betty no se acuerde de mí, ahora solo me importa que esto siga hacia delante, que la de igual lo que piensen los demás, y el tal Mario ese que se quedó en Barcelona, que la sea indiferente todo y que solo piense en un NOSOTROS.

Narra Betty-

Terminé de hablar con Holly, y felicitar a Arianne.
Justin estaba pensativo, más pensativo de lo normal.

-¿Que te pasa bonito?-
-Nada-
-Justin-
-Solo quiero saber más de tu vida-
-¿Que quieres saber?-
-No recuerdas nada de aquí-
-Si, con el tiempo si que lo he echo-
-¿Que recuerdas?-
-Recuerdo a Ryan y a Saray, los dos vecinos de mis tíos, Ryan estaba enamorado de mi hermana, y viceversa.Sé que saliamos con otro chico, pero aún no he logrado recordar su nombre, se parecía mucho al de tu foto, mucho.También recuerdo la última despedida, el último año que estuve aquí.Recuerdo que eran unas navidades, un 24 de 
Diciembre, y yo salí como cada día a jugar al paque con mi hermana,Holly,Saray y Ryan, allí estaba aquel chico, que me volvía loca, pero no me atrevía a decirlo simplemente por lo mal que hablaba la familia de mi primo Chaz de él, de su aspecto fisico.Sé que era una figura importante en mí, y cuando me tuvé que despedí de él, le regalé la mitad.-
Me calló con un beso
-Le regalastes la mitad de un corazón de madera atado a un colgante de cuero negro en el que ponía 'Forever'.Le abrazastres con fuerzas hasta terminar llorando,no quería separarte de él, era tú mejor amigo, mientrás todo esto pasaba, Ryan y Holly estaban al otro lado del parque despidiendose y dandose el primer pico de sus vidas, y Saray estaba montada en un coplumpio, con Steven, su novio ahora mismo..-
-¿Como sabes todo eso?-
Saca algo de su cuello es un cordón negro de cuero, y al final está la mitad de un corazón de madera
-Yo soy ese chico Betty-
Comenzé a llorar.
Me había vuelto a enamorar del chico del cual llevaba enamorada once años, ese chico que por desgracia no recordaba ni su nombre.
Claro, la de esa foto era yo, y por eso Holly me decía que ya sabía lo bien que él cantaba.
-Claro,Justin,Justin Bieber-
Como pude olvidarle, fue lo más grande que tuve y he tenido, él ahora es un apollo más, es mi vida.En realidad, es mi novio.
-¿Y tu colgante?-
Le saco, yo también le llevo siempre colgado.Lo único que cambia es que en el mío pone 'always little'.

Comenzé a llorar.
No podía parar de mirarle, aunque ya no veía a ese chico feo con aparatos.
Ahora le veía a él, pero por dentro, seguía siendo el mismo niño tierno y amable, que estaba enamorado de mí.

-¿Nos vamos?-
-¿Estas bien?-
-Si,vamonos por favor-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

martes, 25 de septiembre de 2012

Capítulo doce de 'En un rincón de California'


Capítulo doce.

Aquel beso me había removido hasta el último trozo de tostada que me había comido esta mañana al desayunar.
Era increíble, no entendía ¿por qué ahora?¿por qué no hace dos meses, o tres?Yo lo sabía, estaba prepara para tener algo con él.
Hoy es el cumple de Arianne, y voy a llamar tal y como prometí en cuantó llegemos a ese famoso rincón de California.

En realidad me había quedado un poco rayada con lo que me había dicho Justin de mi familia, él no es ningún vagabundo, ni ningún marginado que anda por la calle, solo es un poco menos rico que mis tíos, es un chico normal y corriente ¿por qué pensaría eso? Amí, en realidad me da igual lo que piensen los demás, él ahora mismo es lo único que me importa.

-Ya hemos llegado-
-Esto es precioso Justin-
Era precioso, lo tenía todo preparado, había una bandera de inglaterra puesta sobre el césped, con una cestita de pinic, y la tipica nevera azul que te llevas a la playa cuando te vas allí de comilona. Era un lago con sus barquitas tipo las góndolas de Italia, era precioso.

-Vuelvo ahora- le beso.

Busqué mi blackberry en la mochila, y no la encontraba.
Mierda, sí me he quedado la blackberry en casa ¿como llamo a Ari?Yo no me sé su número.

-Justin, hazme un favor, manda un mensaje a este número y dile que llame aquí por favor-
-Vale-

Le mandó el mensaje a Holly.

[..]
Estábamos tumbados encima de aquella bandera, mi cabeza estaba en su pecho, mientrás yo le dibujaba símbolos de infinito en su pecho y él me acariciaba el pelo.
Aquel momento era increíble, nunca había sentido algo así por alguien,nunca me había llegado a enamorar de alguien, si que habia sentido cosas bonitas, el ejemplo claro es Mario o me había llegado a encaprichar cuando era pequeña de Jonny, pero nunca nunca he llegado a enamorarme de alguien.
Es imposible enamorarse de alguien en tan poco tiempo.No, no es imposible, yo siento que a él le conozco desde hace mucho, de toda la vida por decirlo así.

Le beso.
-¿Y ahora qué?- dice sin parar de acariciarme la cara.
-Estamos juntos-
-Te quiero-
-Creo que ya era hora después de tres meses-

Comenzamos a reír como dos estúpidos niñatos.
No podía parar, aquel comentario no tenía nada de gracioso, por la situación hizo que así fuese.

Me estaba besando, cuando derrepente comenzó a sonar su móvil

-¿Quien es?-
-Es el número al que has mandado el mensaje-
-Cojelo corre, es mi hermana-

Narra Justin-

¿Su hermana?Quiere decir que tengo el número de Holly, que podré comunicarme con ella, para saber que es de su vida, y decirla que Ryan la ha echado de menos cada uno de los días en estos once años, aunque ahora no mucho.
La veo tan feliz, mucho más que cuando llegó aquí, su cara tiene otro color y su sonrisa delumbra mucho más que hace tres meses.
Y lo mejor de todo es que sé que yo he sido el culpable de todos y cada una de sus sonrísas.

Ya no me importa que Betty no se acuerde de mí, ahora solo me importa que esto siga hacia delante, que la de igual lo que piensen los demás, y el tal Mario ese que se quedó en Barcelona, que la sea indiferente todo y que solo piense en un NOSOTROS.

Narra Betty-

Terminé de hablar con Holly, y felicitar a Arianne.
Justin estaba pensativo, más pensativo de lo normal.

-¿Que te pasa bonito?-
-Nada-
-Justin-
-Solo quiero saber más de tu vida-
-¿Que quieres saber?-
-No recuerdas nada de aquí-
-Si, con el tiempo si que lo he echo-
-¿Que recuerdas?-
-Recuerdo a Ryan y a Saray, los dos vecinos de mis tíos, Ryan estaba enamorado de mi hermana, y viceversa.Sé que saliamos con otro chico, pero aún no he logrado recordar su nombre, se parecía mucho al de tu foto, mucho.También recuerdo la última despedida, el último año que estuve aquí.Recuerdo que eran unas navidades, un 24 de 
Diciembre, y yo salí como cada día a jugar al paque con mi hermana,Holly,Saray y Ryan, allí estaba aquel chico, que me volvía loca, pero no me atrevía a decirlo simplemente por lo mal que hablaba la familia de mi primo Chaz de él, de su aspecto fisico.Sé que era una figura importante en mí, y cuando me tuvé que despedí de él, le regalé la mitad.-
Me calló con un beso
-Le regalastes la mitad de un corazón de madera atado a un colgante de cuero negro en el que ponía 'Forever'.Le abrazastres con fuerzas hasta terminar llorando,no quería separarte de él, era tú mejor amigo, mientrás todo esto pasaba, Ryan y Holly estaban al otro lado del parque despidiendose y dandose el primer pico de sus vidas, y Saray estaba montada en un coplumpio, con Steven, su novio ahora mismo..-
-¿Como sabes todo eso?-
Saca algo de su cuello es un cordón negro de cuero, y al final está la mitad de un corazón de madera
-Yo soy ese chico Betty-
Comenzé a llorar.
Me había vuelto a enamorar del chico del cual llevaba enamorada once años, ese chico que por desgracia no recordaba ni su nombre.
Claro, la de esa foto era yo, y por eso Holly me decía que ya sabía lo bien que él cantaba.
-Claro,Justin,Justin Bieber-
Como pude olvidarle, fue lo más grande que tuve y he tenido, él ahora es un apollo más, es mi vida.En realidad, es mi novio.
-¿Y tu colgante?-
Le saco, yo también le llevo siempre colgado.Lo único que cambia es que en el mío pone 'always little'.

Comenzé a llorar.
No podía parar de mirarle, aunque ya no veía a ese chico feo con aparatos.
Ahora le veía a él, pero por dentro, seguía siendo el mismo niño tierno y amable, que estaba enamorado de mí.

-¿Nos vamos?-
-¿Estas bien?-
-Si,vamonos por favor-

No hay comentarios:

Publicar un comentario