miércoles, 9 de octubre de 2013

43.


· Capitulo 43.

A lo largo del camino a lo que muchos llaman vida, nos encontramos con pequeños baches, pequeños obstáculos que no nos dejan avanzar hasta nuestra principal meta ‘la felicidad’. Baches que nos hacen estar en lo más bajo ahogándonos con nuestras propias lágrimas, o en nuestros propios pensamientos. Los que hacen que nuestra vida sea rutinaria, que no tengamos más emociones que nuestros propios pensamientos. En el momento en el que los monstruos aparecen en tú mente haciéndote creer que nunca serás lo bastante buena para alguien. Pero entre la multitud, aparece esa persona que hace que los monstruos desaparezcan, que dejes de ahogar en un vaso de agua, hace que te vuelvas más segura de ti misma como si fuese un ángel de la guardia, dándole experiencias a tu vida, y sintiéndote querida de una jodida vez.

| Narra Tara |

Supongo que serán buenos días, aunque sigo perdida en esta jodida rutina sin ti. Es difícil despertar cada mañana, sabiendo que no puedes estar al lado de la persona de las que estás enamorada aunque ambos estéis pillados hasta las trancas.

El sol ya está tocando los cojones como cada mañana, acompañado del maldito ruido del despertador, y solo son las doce y media de la mañana. La calle está vacía, como todos los días a estas horas. No hay ruido. Parece que Miami está en silencio, y solo se puede observar abuelitos que caminan hacia la tienda para comprar el pan, o adultos con sus hijos que van a dar un paseo.

Me levanto de la cama de un salto, y enciendo la radio cómo cada mañana. Suena ‘star dance’ de Selena Gómez, buena manera de empezar la mañana. Estiro las sabanas dejándolas totalmente colocadas, y coloco cada peluche en su sitio como todas las mañanas, jodida rutina -pienso- .

Camino hasta el baño y me despojo de mi pijama tirándolo de cualquier manera al cesto de la ropa sucia, después lo colocaré -digo mientras enciendo el grifo-. La mañana está fresca, y se nota que el mes de Septiembre está acechando. Dejo el agua se temple, mientras observo mi cuerpo en el espejo. En mi cuello hay una pequeña mancha de color morado, jodido Justin. Ayer me dejó marca en el cuello, no puedo evitar sonreír como una estúpida a pesar de que nuestros caminos se hayan separado una puta vez más.

Entro en la ducha mientras tarareo la canción que está sonando en la radio ‘wings’ de Little Mix. Dejo que el agua caiga sobre mi cuerpo, haciendo que mis hombros se relajen. Estoy demasiado cargada últimamente, y la presión puede conmigo. Cojo champú, ese champú que tanto le gusta a él. Nuestro champú favorito. Y es que me voy dando cuenta que hasta el más mínimo detalle me recuerda a él.

[…]


-¿No sales? —Dice Mikel mientras le pega un trago al brick de leche. —Te veo demasiado cómoda.
-Adoro tú forma de merendar —bromeo—Es tan peculiar—termino añadiendo—Y sí, si voy a salir.
-¿Y con quien vas a salir? —dice limpiándose la boca de restos de leche.
-Sola—digo seria—Iré al hacer skate.
-Si quieres, voy contigo—termina diciendo.
-Cómo quieras, Mike—sonrió.

Subo las escaleras de dos en dos. Es la hora justa para ir a hacer skate. El parque estará solo y no habrá críos tocando las narices mientras se deslizan por la ‘u’ del skatepark en forma de tobogán, y tampoco hace demasiado calor hoy.

Rebusco entre lo más hondo de mi armario buscando algo que ponerme. Cojo el chándal de puño color gris, y arriba me coloco una camiseta blanca con un dibujo un tanto peculiar que ni yo misma sé que cojones es. Coloco mis vans grises en mis pies, y cojo el skate.

-Yo estoy lista—digo abriendo la puerta de mi casa.
-Busco el skate, y vamos—dice Mikel buscando en el desván.
-Ajá—asiento.

| Narra Justin |

Los chicos no han dado señales de vida por el grupo. Me encuentro tumbado en el sofá de mi casa, mis hermanos pequeños juegan con sus muñecas y coches, mi madre está en la cocina terminando a fregar los platos, y bueno, a mi lado izquierdo está Lou intentando caer bien a mi hermana.

-Es absurdo—dice Lou soltando un bufido que provoca mi risa. —¿Te parece gracioso? —carcajeo.
-Sí—afirmo—Es demasiado gracioso cómo Jazzy te mira.
-Yo no le veo la gracia, Justin—dice haciendo un puchero.
-Dale tiempo, Lou—digo mientras deposito un beso virgen en sus labios—Al final os llevaréis genial—digo dedicándole una sonrisa.

Cojo el móvil y escribo a Ryan, pero no obtengo respuesta. Después a Nolan, y más de lo mismo, Chaz está de comida familiar. Desi está con Ryan, y están descartados, y Nolan y Marie igual. Supongo que Alex está con Chaz, y Kels está enferma. Sólo me quedan dos opciones para salir de esta casa, los Weasly.

Para Mike.
¡Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan! ¿Qué planes tienes para hoy? ¡Sácame de mi casa, por favor!

De Mike.

Pues ahora mismo voy camino del parque a hacer skate. ¡Vente!

Para Mike.
Me cambio de ropa y en quince minutos me tienes allí, o incluso menos, man. ¡Graaaaaaaaaaaaaaacias!

Guardo el móvil en el bolsillo, y subo las escaleras hasta mi habitación. Saco del armario un pantalón de chándal gris, y una camiseta con un dibujo, cojo las vans grises y comienzo a buscar por todos lados mi skate. Al final, le encuentro.

-Me voy a hacer skate con Mikel—digo mirando a Lou— ¿Te vienes? —sonrió.
-Sí. —sonríe.

Se despide de mi madre y de Jaxon con un tierno beso y un ‘hasta mañana’ e intenta a hacer lo mismo con Jazzy, pero esta no quiere. Carcajeo. La situación es cómica, aunque bastante incómoda, sé que Jazzy nunca se llevará bien con Lou.

| Narra Tara |

Llevo diez minutos aquí y ya estoy amargada. Hace demasiado tiempo que no cogía el skate y le dedicaba una tarde solo a ello, justo desde que empecé con él, antes podía pasarme las tardes muertas subiendo y bajando estas jodidas cuestas mientras hacía verdaderas virguerías. Y hoy sin embargo, llevo diez minutos intentando hacer algo que antes solía salirme a la primera.

Me bajo del skate, y suelto un suspiro ahogado. Esta situación me resulta incómoda, son demasiadas las cosas que dejé de hacer por estar con él, demasiadas cosas que antes solían llenarme, ahora solo me llena él, y su puta sonrisa.

Hablando del rey de roma por la puerta asoma—pienso—. Es increíble cómo puede aparecer en cualquier momento haciendo que todos mis jodidos pensamientos se centren en él, de nuevo. Haciendo que mis cinco sentido pierdan coherencia y haciendo que todo mi cuerpo se revolucione, sobre todo mi corazón. Parece que va a salir disparado de un momento a otro, causa efecto en mí aun sin estar juntos.

-Weaslys—dice alargando la ‘s’—Os veo demasiado parados.
-Estamos descansando—dice mi hermano mientras le pega un trago a la botella de agua.
-¿No saludas? —dice divertido.
-¡Hola! —digo moviendo mi mano de un lado hacia otro.

| Narrador |

Justin suelta sus cosas sobre el pequeño banco de madera. Lou se sienta a observar a su ‘novio’. Tara nerviosa se levanta del suelo y coge su skate para seguir con lo suyo. Mikel, observa la incómoda situación y siente empatía por su hermana, que le sonríe levemente, a penas visible, y hace lo mismo que esta última.

Tara se llena de fuerzas y decide intentar por última vez el salto que tanto le está costando. Llena de aire sus pulmones, y sin pensarlos dos veces, se lanza. Coge impulso, y lo consigue. Solo le hacía falta él, siempre es su último empujón.

-¡Buen salto, Tara! —dice Mikel orgulloso de su hermana.
-¿Esperabas menos? —bromea esta.
-¡Eh, Weasly! No sé si debería decírtelo—dice Justin divertido.
-¡Suéltalo, Bieber!
-El salto ha estado increíble—sonríe—Y ese pantalón te queda divinamente—dice sonriendo victorioso.
-Estúpido—consigue bufar ella.

[…]

Los tres jóvenes pasan la tarde practicando saltos entre carcajeos y caídas. Hacia demasiado tiempo que no pasaban una tarde así, sin discusiones, sin peleas, sin llantos, solo llena de risas, demasiado tiempo sin pasar una tarde así con él

Tara se baja del skate, y se sienta en el bordillo a observar como Justin practica con el skate. Piensa que es demasiado sexy cuando está despeinado, y usa chándal, justamente hoy.

-¡Weasly! —dice Justin desde la rampa más alta.
-¿Sí?
-Si quieres te doy una foto, duran más—dice guiñándole un ojo.
-¡Idiota! —carcajea ella.
-Tú idiota­—dice marcando el tú.

Tara no puede evitar esbozar una sonrisa, y comenzar a reír como una estúpida. Coge la botella de agua y le pega un trago. Siente cómo unas manos se posan en sus ojos quitándole la vista, y haciendo que todo se vuelva de un color oscuro. Sonríe. Está deseando que sea él la persona que ahora mismo le está quitando las vistas, está deseando que él, le diga que arriesguen una vez más, pero en lo más hondo sabe que no es él, que esa no es su colonia, y que su piel es mucho más suave.

-¿Quién eres? —pregunta Tara algo nerviosa.
No obtiene nerviosa, y se tensa, haciendo que su cuerpo se mueva nervioso.
-Dime quien eres—dice bufando.
Y escucha una pequeña carcajada al otro lado. Tara no ríe, esta situación no le hace gracia.
-Steve, deja de hacer el idiota—termina riendo.
Le ha reconocido por su colonia, esa colonia tan peculiar. Ese olor a ‘black’ de Adolfo Domínguez.

| Narra Tara|

Siento cómo unas manos se posan en mis ojos. Respiro hondo. ¿Será él? Es imposible. Justin tiene una ‘relación’ con Lou, y no sería tan estúpido de hacer esto delante de ella. Vuelvo a sonreír como una idiota. Paseo mi mano por encima de las otras manos intentando reconocer quien es, pero es imposible. Me pongo nerviosa. El olor me recuerda a alguien, pero es imposible que sea Steve.


-¿Quién eres? —pregunto nerviosa.
No obtengo respuesta me estoy poniendo nerviosa.
-Dime quien eres—digo soltando un insonoro bufido.
Y escucho una pequeña carcajada al otro lado.
-Steve, deja de hacer el idiota—termino riendo.
Le he reconocido por su colonia, esa colonia tan peculiar. Ese olor a ‘black’ de Adolfo Domínguez. Es imposible que sea otro.
-Me has pillado—dice Steve devolviéndome el sentido de la vista
-¿Qué haces aquí? —sonrío dejando un tierno beso en su mejilla.
-Te he visto, y me apetecía verte.
-No será que me estás espiando ¿no? —dice riendo.
-Estúpida­.

Y siento cómo la cara de Steve se acerca más a la mía. Mil mariposas a unos cien mil kilómetros por segundo están revoloteando por mi estómago. Un escalfrio recorre mi cuerpo de arriba abajo. Steve, es el único que hace que me olvide de Justin por un segundo. Son tan distintos, pero a la vez tan parecidos. Y de nuevo estoy sonriendo cómo una idiota. La tercera sonrisa mientras estoy con él, ¡genial!

Y cuando estoy a punto de devolverle el ‘insulto’ siento cómo sus labios se posan en los míos. Un beso virgen, sin lengua. Con sentimiento, pero suave. Tierno. Tan tierno que hace que todos los músculos de mi cuerpo se relajen.

-¿Te vienes? —dice alargando su mano para levantarme.
-¿A dónde? —sonrió.
-No sé a dar una vuelta. Tú y yo solos.
-Espera.

Y camino hasta dónde está Mike para decirle que me voy. Justin le dedica una mirada de pocos amigos a Steve, y Lou sonríe desde el banco ante la reacción de Justin. Le sonrío, y me mira con cara de pocos amigos. Aun no entiendo este gesto, él y yo no somos nada.

-Vamos—digo aferrándome a su mano.

[…]

Llevo diez minutos caminando por el parque, aunque en realidad este parque parece una ciudad. Al final, Steve decide sentarse al lado de la fuente en un banco de color marrón de madera. Me hace un gesto para que me acomode encima de sus piernas, y yo tímida acepto y me siento.

Agarra mi cara entre sus manos y sonríe. Estoy nerviosa. Siento cómo mi corazón vuelve a coger velocidad, tanta que parece que va a salir disparado de mi pecho, incluso late tan fuerte y tan rápido que hasta Steve podrá escucharlo. Cojo aire, y suspiro. Le devuelvo la sonrisa, es la cuarta sonrisa en menos de diez minutos y no es buena señal o quizás sí.

Cuando todos no va mal pensamos que no seremos capaces de salir del hueco, pensamos que no habrá otra personas que nos haga sentir las mil y una sensación que la anterior persona nos hacía sentir, también que nunca podremos querer a otra persona cómo hemos querido a esa y que nadie nos querrá como ella no ha querido, pero eso casi siempre es incierto, porque llega alguien que te hace olvidar todo lo malo, y que da por ti mil veces más de lo que la otra persona daba, porque al fin y al cabo un clavo, saca otro clavo.

Rompe la distancia de nuevo, y puede ser que sean dos milímetros escasos los que no separen. Sonríe en mi boca, y le devuelvo la sonrisa. Una quita sonrisa. Estoy pérdida. Se acerca a mí, y posa sus labios sobre los míos. Un beso virgen, pide paso con su lengua, y aprovecha mi carcajada para vencerme. Nuestras lenguas juegan poderosamente apoderándose la una de la boca del otro. Sonrío en su boca, y carcajeo. Adoro está sensación.

Me separo de su boca, recogiendo con mi lengua los restos que han quedado en mis labios, de sabor a menta fresca.

-Steve, yo no estoy segura de esto—digo escondiéndome detrás de un mechón de mi pelo. El solo se limita a sonreír.
-Tranquila, Tara—sonríe y me roba otro beso—Sé que necesitas tiempo. —dice retirando el mechón de mi cara.
-Sí—respiro hondo—Es eso.
-Tranquila—susurra en mí oído—Poco a poco.
-Gracias.

| Narrador |

Pasan la tarde entre risas, y más risas. Robándose besos, y caricias. Y sobre todo Steve hace que Tara olvide todo lo malo que pasó en un pasado.

****
No te olvides de dejarme tú comentario abajo, o por twitter. <3

Da RT aquí. si quieres que te avise del capitulo 44. ♥

LO SIENTO MUCHISIMO POR TARDAR TANTO EN SUBIR, PERO NO TENGO TIEMPO, NI IMAGINACIÓN, POR LAS MAÑANAS RECOJO MI CASA, Y POR LAS TARDES VOY A CLASE Y A LA AUTOESCULA. LO SIENTO, DE VERDAD.
SÉ QUE EL CAPI ES UN POCO MIERDA, PERO PROMETO RECOMPENSAR CON DOS CAPITULOS. ¿VALE?   ♥ 

¡OSSSSSSSSSSSSS QUIERO!


2 comentarios:

  1. Eskavwsvwbjgskvsjvsj.
    Me encanta tu novela, enserio.
    Pero tienes que hacer algo para que Tara y Justin vuelvan a estar juntos.
    Un besito cielo, SIGUIENTE :))

    ResponderEliminar
  2. INES, ESTE TIO QUIEN COJONES ES AHORA????? POR QUE ERES ASÍ??? QUE HACE ESTE CAPULLO CON LA ZORRA DE LA LOU OTRA VEZ>??????? QUIERES MATARME??? PRETENDES QUE ME MUERA>????/? PORQUE ERES TAN SUMAMENTE CRUEL????
    Mira para en serio. Me va a dar un ataque al corazón. Cada vez que leo tu novela me pasa. Voy con la esperanza de que todo ira bien y me encuentro con esto y como que no tia, no procede para nada, porque realmente ellos tienen que estar bien y juntos, sin esta puta de por medio y sin el otro tipo, que aunque Justin sea un cabron y se merezca eso y mas, pues no. Se que antes decía que ella debía buscar a otro pero RECTIFICO. JARA TOGETHER.
    Va, no puedes hacer esto. De verdad. Tienen que estar juntos. Ellos se aman, no puede ser todo tan triste, después de todo lo que han pasado...
    Mas te vale arreglarlo.

    ResponderEliminar

miércoles, 9 de octubre de 2013

43.


· Capitulo 43.

A lo largo del camino a lo que muchos llaman vida, nos encontramos con pequeños baches, pequeños obstáculos que no nos dejan avanzar hasta nuestra principal meta ‘la felicidad’. Baches que nos hacen estar en lo más bajo ahogándonos con nuestras propias lágrimas, o en nuestros propios pensamientos. Los que hacen que nuestra vida sea rutinaria, que no tengamos más emociones que nuestros propios pensamientos. En el momento en el que los monstruos aparecen en tú mente haciéndote creer que nunca serás lo bastante buena para alguien. Pero entre la multitud, aparece esa persona que hace que los monstruos desaparezcan, que dejes de ahogar en un vaso de agua, hace que te vuelvas más segura de ti misma como si fuese un ángel de la guardia, dándole experiencias a tu vida, y sintiéndote querida de una jodida vez.

| Narra Tara |

Supongo que serán buenos días, aunque sigo perdida en esta jodida rutina sin ti. Es difícil despertar cada mañana, sabiendo que no puedes estar al lado de la persona de las que estás enamorada aunque ambos estéis pillados hasta las trancas.

El sol ya está tocando los cojones como cada mañana, acompañado del maldito ruido del despertador, y solo son las doce y media de la mañana. La calle está vacía, como todos los días a estas horas. No hay ruido. Parece que Miami está en silencio, y solo se puede observar abuelitos que caminan hacia la tienda para comprar el pan, o adultos con sus hijos que van a dar un paseo.

Me levanto de la cama de un salto, y enciendo la radio cómo cada mañana. Suena ‘star dance’ de Selena Gómez, buena manera de empezar la mañana. Estiro las sabanas dejándolas totalmente colocadas, y coloco cada peluche en su sitio como todas las mañanas, jodida rutina -pienso- .

Camino hasta el baño y me despojo de mi pijama tirándolo de cualquier manera al cesto de la ropa sucia, después lo colocaré -digo mientras enciendo el grifo-. La mañana está fresca, y se nota que el mes de Septiembre está acechando. Dejo el agua se temple, mientras observo mi cuerpo en el espejo. En mi cuello hay una pequeña mancha de color morado, jodido Justin. Ayer me dejó marca en el cuello, no puedo evitar sonreír como una estúpida a pesar de que nuestros caminos se hayan separado una puta vez más.

Entro en la ducha mientras tarareo la canción que está sonando en la radio ‘wings’ de Little Mix. Dejo que el agua caiga sobre mi cuerpo, haciendo que mis hombros se relajen. Estoy demasiado cargada últimamente, y la presión puede conmigo. Cojo champú, ese champú que tanto le gusta a él. Nuestro champú favorito. Y es que me voy dando cuenta que hasta el más mínimo detalle me recuerda a él.

[…]


-¿No sales? —Dice Mikel mientras le pega un trago al brick de leche. —Te veo demasiado cómoda.
-Adoro tú forma de merendar —bromeo—Es tan peculiar—termino añadiendo—Y sí, si voy a salir.
-¿Y con quien vas a salir? —dice limpiándose la boca de restos de leche.
-Sola—digo seria—Iré al hacer skate.
-Si quieres, voy contigo—termina diciendo.
-Cómo quieras, Mike—sonrió.

Subo las escaleras de dos en dos. Es la hora justa para ir a hacer skate. El parque estará solo y no habrá críos tocando las narices mientras se deslizan por la ‘u’ del skatepark en forma de tobogán, y tampoco hace demasiado calor hoy.

Rebusco entre lo más hondo de mi armario buscando algo que ponerme. Cojo el chándal de puño color gris, y arriba me coloco una camiseta blanca con un dibujo un tanto peculiar que ni yo misma sé que cojones es. Coloco mis vans grises en mis pies, y cojo el skate.

-Yo estoy lista—digo abriendo la puerta de mi casa.
-Busco el skate, y vamos—dice Mikel buscando en el desván.
-Ajá—asiento.

| Narra Justin |

Los chicos no han dado señales de vida por el grupo. Me encuentro tumbado en el sofá de mi casa, mis hermanos pequeños juegan con sus muñecas y coches, mi madre está en la cocina terminando a fregar los platos, y bueno, a mi lado izquierdo está Lou intentando caer bien a mi hermana.

-Es absurdo—dice Lou soltando un bufido que provoca mi risa. —¿Te parece gracioso? —carcajeo.
-Sí—afirmo—Es demasiado gracioso cómo Jazzy te mira.
-Yo no le veo la gracia, Justin—dice haciendo un puchero.
-Dale tiempo, Lou—digo mientras deposito un beso virgen en sus labios—Al final os llevaréis genial—digo dedicándole una sonrisa.

Cojo el móvil y escribo a Ryan, pero no obtengo respuesta. Después a Nolan, y más de lo mismo, Chaz está de comida familiar. Desi está con Ryan, y están descartados, y Nolan y Marie igual. Supongo que Alex está con Chaz, y Kels está enferma. Sólo me quedan dos opciones para salir de esta casa, los Weasly.

Para Mike.
¡Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan! ¿Qué planes tienes para hoy? ¡Sácame de mi casa, por favor!

De Mike.

Pues ahora mismo voy camino del parque a hacer skate. ¡Vente!

Para Mike.
Me cambio de ropa y en quince minutos me tienes allí, o incluso menos, man. ¡Graaaaaaaaaaaaaaacias!

Guardo el móvil en el bolsillo, y subo las escaleras hasta mi habitación. Saco del armario un pantalón de chándal gris, y una camiseta con un dibujo, cojo las vans grises y comienzo a buscar por todos lados mi skate. Al final, le encuentro.

-Me voy a hacer skate con Mikel—digo mirando a Lou— ¿Te vienes? —sonrió.
-Sí. —sonríe.

Se despide de mi madre y de Jaxon con un tierno beso y un ‘hasta mañana’ e intenta a hacer lo mismo con Jazzy, pero esta no quiere. Carcajeo. La situación es cómica, aunque bastante incómoda, sé que Jazzy nunca se llevará bien con Lou.

| Narra Tara |

Llevo diez minutos aquí y ya estoy amargada. Hace demasiado tiempo que no cogía el skate y le dedicaba una tarde solo a ello, justo desde que empecé con él, antes podía pasarme las tardes muertas subiendo y bajando estas jodidas cuestas mientras hacía verdaderas virguerías. Y hoy sin embargo, llevo diez minutos intentando hacer algo que antes solía salirme a la primera.

Me bajo del skate, y suelto un suspiro ahogado. Esta situación me resulta incómoda, son demasiadas las cosas que dejé de hacer por estar con él, demasiadas cosas que antes solían llenarme, ahora solo me llena él, y su puta sonrisa.

Hablando del rey de roma por la puerta asoma—pienso—. Es increíble cómo puede aparecer en cualquier momento haciendo que todos mis jodidos pensamientos se centren en él, de nuevo. Haciendo que mis cinco sentido pierdan coherencia y haciendo que todo mi cuerpo se revolucione, sobre todo mi corazón. Parece que va a salir disparado de un momento a otro, causa efecto en mí aun sin estar juntos.

-Weaslys—dice alargando la ‘s’—Os veo demasiado parados.
-Estamos descansando—dice mi hermano mientras le pega un trago a la botella de agua.
-¿No saludas? —dice divertido.
-¡Hola! —digo moviendo mi mano de un lado hacia otro.

| Narrador |

Justin suelta sus cosas sobre el pequeño banco de madera. Lou se sienta a observar a su ‘novio’. Tara nerviosa se levanta del suelo y coge su skate para seguir con lo suyo. Mikel, observa la incómoda situación y siente empatía por su hermana, que le sonríe levemente, a penas visible, y hace lo mismo que esta última.

Tara se llena de fuerzas y decide intentar por última vez el salto que tanto le está costando. Llena de aire sus pulmones, y sin pensarlos dos veces, se lanza. Coge impulso, y lo consigue. Solo le hacía falta él, siempre es su último empujón.

-¡Buen salto, Tara! —dice Mikel orgulloso de su hermana.
-¿Esperabas menos? —bromea esta.
-¡Eh, Weasly! No sé si debería decírtelo—dice Justin divertido.
-¡Suéltalo, Bieber!
-El salto ha estado increíble—sonríe—Y ese pantalón te queda divinamente—dice sonriendo victorioso.
-Estúpido—consigue bufar ella.

[…]

Los tres jóvenes pasan la tarde practicando saltos entre carcajeos y caídas. Hacia demasiado tiempo que no pasaban una tarde así, sin discusiones, sin peleas, sin llantos, solo llena de risas, demasiado tiempo sin pasar una tarde así con él

Tara se baja del skate, y se sienta en el bordillo a observar como Justin practica con el skate. Piensa que es demasiado sexy cuando está despeinado, y usa chándal, justamente hoy.

-¡Weasly! —dice Justin desde la rampa más alta.
-¿Sí?
-Si quieres te doy una foto, duran más—dice guiñándole un ojo.
-¡Idiota! —carcajea ella.
-Tú idiota­—dice marcando el tú.

Tara no puede evitar esbozar una sonrisa, y comenzar a reír como una estúpida. Coge la botella de agua y le pega un trago. Siente cómo unas manos se posan en sus ojos quitándole la vista, y haciendo que todo se vuelva de un color oscuro. Sonríe. Está deseando que sea él la persona que ahora mismo le está quitando las vistas, está deseando que él, le diga que arriesguen una vez más, pero en lo más hondo sabe que no es él, que esa no es su colonia, y que su piel es mucho más suave.

-¿Quién eres? —pregunta Tara algo nerviosa.
No obtiene nerviosa, y se tensa, haciendo que su cuerpo se mueva nervioso.
-Dime quien eres—dice bufando.
Y escucha una pequeña carcajada al otro lado. Tara no ríe, esta situación no le hace gracia.
-Steve, deja de hacer el idiota—termina riendo.
Le ha reconocido por su colonia, esa colonia tan peculiar. Ese olor a ‘black’ de Adolfo Domínguez.

| Narra Tara|

Siento cómo unas manos se posan en mis ojos. Respiro hondo. ¿Será él? Es imposible. Justin tiene una ‘relación’ con Lou, y no sería tan estúpido de hacer esto delante de ella. Vuelvo a sonreír como una idiota. Paseo mi mano por encima de las otras manos intentando reconocer quien es, pero es imposible. Me pongo nerviosa. El olor me recuerda a alguien, pero es imposible que sea Steve.


-¿Quién eres? —pregunto nerviosa.
No obtengo respuesta me estoy poniendo nerviosa.
-Dime quien eres—digo soltando un insonoro bufido.
Y escucho una pequeña carcajada al otro lado.
-Steve, deja de hacer el idiota—termino riendo.
Le he reconocido por su colonia, esa colonia tan peculiar. Ese olor a ‘black’ de Adolfo Domínguez. Es imposible que sea otro.
-Me has pillado—dice Steve devolviéndome el sentido de la vista
-¿Qué haces aquí? —sonrío dejando un tierno beso en su mejilla.
-Te he visto, y me apetecía verte.
-No será que me estás espiando ¿no? —dice riendo.
-Estúpida­.

Y siento cómo la cara de Steve se acerca más a la mía. Mil mariposas a unos cien mil kilómetros por segundo están revoloteando por mi estómago. Un escalfrio recorre mi cuerpo de arriba abajo. Steve, es el único que hace que me olvide de Justin por un segundo. Son tan distintos, pero a la vez tan parecidos. Y de nuevo estoy sonriendo cómo una idiota. La tercera sonrisa mientras estoy con él, ¡genial!

Y cuando estoy a punto de devolverle el ‘insulto’ siento cómo sus labios se posan en los míos. Un beso virgen, sin lengua. Con sentimiento, pero suave. Tierno. Tan tierno que hace que todos los músculos de mi cuerpo se relajen.

-¿Te vienes? —dice alargando su mano para levantarme.
-¿A dónde? —sonrió.
-No sé a dar una vuelta. Tú y yo solos.
-Espera.

Y camino hasta dónde está Mike para decirle que me voy. Justin le dedica una mirada de pocos amigos a Steve, y Lou sonríe desde el banco ante la reacción de Justin. Le sonrío, y me mira con cara de pocos amigos. Aun no entiendo este gesto, él y yo no somos nada.

-Vamos—digo aferrándome a su mano.

[…]

Llevo diez minutos caminando por el parque, aunque en realidad este parque parece una ciudad. Al final, Steve decide sentarse al lado de la fuente en un banco de color marrón de madera. Me hace un gesto para que me acomode encima de sus piernas, y yo tímida acepto y me siento.

Agarra mi cara entre sus manos y sonríe. Estoy nerviosa. Siento cómo mi corazón vuelve a coger velocidad, tanta que parece que va a salir disparado de mi pecho, incluso late tan fuerte y tan rápido que hasta Steve podrá escucharlo. Cojo aire, y suspiro. Le devuelvo la sonrisa, es la cuarta sonrisa en menos de diez minutos y no es buena señal o quizás sí.

Cuando todos no va mal pensamos que no seremos capaces de salir del hueco, pensamos que no habrá otra personas que nos haga sentir las mil y una sensación que la anterior persona nos hacía sentir, también que nunca podremos querer a otra persona cómo hemos querido a esa y que nadie nos querrá como ella no ha querido, pero eso casi siempre es incierto, porque llega alguien que te hace olvidar todo lo malo, y que da por ti mil veces más de lo que la otra persona daba, porque al fin y al cabo un clavo, saca otro clavo.

Rompe la distancia de nuevo, y puede ser que sean dos milímetros escasos los que no separen. Sonríe en mi boca, y le devuelvo la sonrisa. Una quita sonrisa. Estoy pérdida. Se acerca a mí, y posa sus labios sobre los míos. Un beso virgen, pide paso con su lengua, y aprovecha mi carcajada para vencerme. Nuestras lenguas juegan poderosamente apoderándose la una de la boca del otro. Sonrío en su boca, y carcajeo. Adoro está sensación.

Me separo de su boca, recogiendo con mi lengua los restos que han quedado en mis labios, de sabor a menta fresca.

-Steve, yo no estoy segura de esto—digo escondiéndome detrás de un mechón de mi pelo. El solo se limita a sonreír.
-Tranquila, Tara—sonríe y me roba otro beso—Sé que necesitas tiempo. —dice retirando el mechón de mi cara.
-Sí—respiro hondo—Es eso.
-Tranquila—susurra en mí oído—Poco a poco.
-Gracias.

| Narrador |

Pasan la tarde entre risas, y más risas. Robándose besos, y caricias. Y sobre todo Steve hace que Tara olvide todo lo malo que pasó en un pasado.

****
No te olvides de dejarme tú comentario abajo, o por twitter. <3

Da RT aquí. si quieres que te avise del capitulo 44. ♥

LO SIENTO MUCHISIMO POR TARDAR TANTO EN SUBIR, PERO NO TENGO TIEMPO, NI IMAGINACIÓN, POR LAS MAÑANAS RECOJO MI CASA, Y POR LAS TARDES VOY A CLASE Y A LA AUTOESCULA. LO SIENTO, DE VERDAD.
SÉ QUE EL CAPI ES UN POCO MIERDA, PERO PROMETO RECOMPENSAR CON DOS CAPITULOS. ¿VALE?   ♥ 

¡OSSSSSSSSSSSSS QUIERO!


2 comentarios:

  1. Eskavwsvwbjgskvsjvsj.
    Me encanta tu novela, enserio.
    Pero tienes que hacer algo para que Tara y Justin vuelvan a estar juntos.
    Un besito cielo, SIGUIENTE :))

    ResponderEliminar
  2. INES, ESTE TIO QUIEN COJONES ES AHORA????? POR QUE ERES ASÍ??? QUE HACE ESTE CAPULLO CON LA ZORRA DE LA LOU OTRA VEZ>??????? QUIERES MATARME??? PRETENDES QUE ME MUERA>????/? PORQUE ERES TAN SUMAMENTE CRUEL????
    Mira para en serio. Me va a dar un ataque al corazón. Cada vez que leo tu novela me pasa. Voy con la esperanza de que todo ira bien y me encuentro con esto y como que no tia, no procede para nada, porque realmente ellos tienen que estar bien y juntos, sin esta puta de por medio y sin el otro tipo, que aunque Justin sea un cabron y se merezca eso y mas, pues no. Se que antes decía que ella debía buscar a otro pero RECTIFICO. JARA TOGETHER.
    Va, no puedes hacer esto. De verdad. Tienen que estar juntos. Ellos se aman, no puede ser todo tan triste, después de todo lo que han pasado...
    Mas te vale arreglarlo.

    ResponderEliminar