· Capitulo 43.
A lo largo del camino a lo
que muchos llaman vida, nos encontramos con pequeños baches, pequeños
obstáculos que no nos dejan avanzar hasta nuestra principal meta ‘la
felicidad’. Baches que nos hacen estar en lo más bajo ahogándonos con nuestras
propias lágrimas, o en nuestros propios pensamientos. Los que hacen que nuestra
vida sea rutinaria, que no tengamos más emociones que nuestros propios
pensamientos. En el momento en el que los monstruos aparecen en tú mente
haciéndote creer que nunca serás lo bastante buena para alguien. Pero entre la
multitud, aparece esa persona que hace que los monstruos desaparezcan, que
dejes de ahogar en un vaso de agua, hace que te vuelvas más segura de ti misma
como si fuese un ángel de la guardia, dándole experiencias a tu vida, y
sintiéndote querida de una jodida vez.
| Narra Tara |
Supongo que serán buenos
días, aunque sigo perdida en esta jodida rutina sin ti. Es difícil despertar
cada mañana, sabiendo que no puedes estar al lado de la persona de las que
estás enamorada aunque ambos estéis pillados hasta las trancas.
El sol ya está tocando los
cojones como cada mañana, acompañado del maldito ruido del despertador, y solo
son las doce y media de la mañana. La calle está vacía, como todos los días a
estas horas. No hay ruido. Parece que Miami está en silencio, y solo se puede
observar abuelitos que caminan hacia la tienda para comprar el pan, o adultos
con sus hijos que van a dar un paseo.
Me levanto de la cama de un
salto, y enciendo la radio cómo cada mañana. Suena ‘star dance’ de Selena
Gómez, buena manera de empezar la mañana. Estiro las sabanas dejándolas
totalmente colocadas, y coloco cada peluche en su sitio como todas las mañanas,
jodida rutina -pienso- .
Camino hasta el baño y me
despojo de mi pijama tirándolo de cualquier manera al cesto de la ropa sucia,
después lo colocaré -digo mientras enciendo el grifo-. La mañana está fresca, y
se nota que el mes de Septiembre está acechando. Dejo el agua se temple,
mientras observo mi cuerpo en el espejo. En mi cuello hay una pequeña mancha de
color morado, jodido Justin. Ayer me dejó marca en el cuello, no puedo evitar
sonreír como una estúpida a pesar de que nuestros caminos se hayan separado una
puta vez más.
Entro en la ducha mientras
tarareo la canción que está sonando en la radio ‘wings’ de Little Mix. Dejo que
el agua caiga sobre mi cuerpo, haciendo que mis hombros se relajen. Estoy
demasiado cargada últimamente, y la presión puede conmigo. Cojo champú, ese
champú que tanto le gusta a él. Nuestro
champú favorito. Y es que me voy dando cuenta que hasta el más mínimo detalle
me recuerda a él.
[…]
-¿No sales? —Dice Mikel
mientras le pega un trago al brick de leche. —Te veo demasiado cómoda.
-Adoro tú forma de merendar —bromeo—Es
tan peculiar—termino añadiendo—Y sí, si voy a salir.
-¿Y con quien vas a salir? —dice
limpiándose la boca de restos de leche.
-Sola—digo seria—Iré al hacer
skate.
-Si quieres, voy contigo—termina
diciendo.
-Cómo quieras, Mike—sonrió.
Subo las escaleras de dos en
dos. Es la hora justa para ir a hacer skate. El parque estará solo y no habrá
críos tocando las narices mientras se deslizan por la ‘u’ del skatepark en
forma de tobogán, y tampoco hace demasiado calor hoy.
Rebusco entre lo más hondo de
mi armario buscando algo que ponerme. Cojo el chándal de puño color gris, y
arriba me coloco una camiseta blanca con un dibujo un tanto peculiar que ni yo
misma sé que cojones es. Coloco mis vans grises en mis pies, y cojo el skate.
-Yo estoy lista—digo abriendo
la puerta de mi casa.
-Busco el skate, y vamos—dice
Mikel buscando en el desván.
-Ajá—asiento.
| Narra Justin |
Los chicos no han dado
señales de vida por el grupo. Me encuentro tumbado en el sofá de mi casa, mis
hermanos pequeños juegan con sus muñecas y coches, mi madre está en la cocina
terminando a fregar los platos, y bueno, a mi lado izquierdo está Lou intentando
caer bien a mi hermana.
-Es absurdo—dice Lou soltando
un bufido que provoca mi risa. —¿Te parece gracioso? —carcajeo.
-Sí—afirmo—Es demasiado
gracioso cómo Jazzy te mira.
-Yo no le veo la gracia,
Justin—dice haciendo un puchero.
-Dale tiempo, Lou—digo
mientras deposito un beso virgen en sus labios—Al final os llevaréis genial—digo
dedicándole una sonrisa.
Cojo el móvil y escribo a
Ryan, pero no obtengo respuesta. Después a Nolan, y más de lo mismo, Chaz está
de comida familiar. Desi está con Ryan, y están descartados, y Nolan y Marie
igual. Supongo que Alex está con Chaz, y Kels está enferma. Sólo me quedan dos
opciones para salir de esta casa, los Weasly.
Para Mike.
¡Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan!
¿Qué planes tienes para hoy? ¡Sácame de mi casa, por favor!
De Mike.
Pues ahora mismo voy camino
del parque a hacer skate. ¡Vente!
Para Mike.
Me cambio de ropa y en quince
minutos me tienes allí, o incluso menos, man. ¡Graaaaaaaaaaaaaaacias!
Guardo el móvil en el
bolsillo, y subo las escaleras hasta mi habitación. Saco del armario un
pantalón de chándal gris, y una camiseta con un dibujo, cojo las vans grises y
comienzo a buscar por todos lados mi skate. Al final, le encuentro.
-Me voy a hacer skate con
Mikel—digo mirando a Lou— ¿Te vienes? —sonrió.
-Sí. —sonríe.
Se despide de mi madre y de
Jaxon con un tierno beso y un ‘hasta mañana’ e intenta a hacer lo mismo con
Jazzy, pero esta no quiere. Carcajeo. La situación es cómica, aunque bastante
incómoda, sé que Jazzy nunca se llevará bien con Lou.
| Narra Tara |
Llevo diez minutos aquí y ya
estoy amargada. Hace demasiado tiempo que no cogía el skate y le dedicaba una
tarde solo a ello, justo desde que empecé con él, antes podía pasarme las
tardes muertas subiendo y bajando estas jodidas cuestas mientras hacía
verdaderas virguerías. Y hoy sin embargo, llevo diez minutos intentando hacer
algo que antes solía salirme a la primera.
Me bajo del skate, y suelto
un suspiro ahogado. Esta situación me resulta incómoda, son demasiadas las
cosas que dejé de hacer por estar con él, demasiadas cosas que antes solían
llenarme, ahora solo me llena él, y su puta sonrisa.
Hablando del rey de roma por
la puerta asoma—pienso—. Es increíble cómo puede aparecer en cualquier momento
haciendo que todos mis jodidos pensamientos se centren en él, de nuevo.
Haciendo que mis cinco sentido pierdan coherencia y haciendo que todo mi cuerpo
se revolucione, sobre todo mi corazón. Parece que va a salir disparado de un
momento a otro, causa efecto en mí aun sin estar juntos.
-Weaslys—dice alargando la
‘s’—Os veo demasiado parados.
-Estamos descansando—dice mi
hermano mientras le pega un trago a la botella de agua.
-¿No saludas? —dice
divertido.
-¡Hola! —digo moviendo mi
mano de un lado hacia otro.
| Narrador |
Justin suelta sus cosas sobre
el pequeño banco de madera. Lou se sienta a observar a su ‘novio’. Tara
nerviosa se levanta del suelo y coge su skate para seguir con lo suyo. Mikel,
observa la incómoda situación y siente empatía por su hermana, que le sonríe
levemente, a penas visible, y hace lo mismo que esta última.
Tara se llena de fuerzas y
decide intentar por última vez el salto que tanto le está costando. Llena de
aire sus pulmones, y sin pensarlos dos veces, se lanza. Coge impulso, y lo
consigue. Solo le hacía falta él,
siempre es su último empujón.
-¡Buen salto, Tara! —dice
Mikel orgulloso de su hermana.
-¿Esperabas menos? —bromea
esta.
-¡Eh, Weasly! No sé si
debería decírtelo—dice Justin divertido.
-¡Suéltalo, Bieber!
-El salto ha estado increíble—sonríe—Y
ese pantalón te queda divinamente—dice sonriendo victorioso.
-Estúpido—consigue bufar
ella.
[…]
Los tres jóvenes pasan la
tarde practicando saltos entre carcajeos y caídas. Hacia demasiado tiempo que
no pasaban una tarde así, sin discusiones, sin peleas, sin llantos, solo llena
de risas, demasiado tiempo sin pasar una tarde así con él
Tara se baja del skate, y se
sienta en el bordillo a observar como Justin practica con el skate. Piensa que
es demasiado sexy cuando está despeinado, y usa chándal, justamente hoy.
-¡Weasly! —dice Justin desde
la rampa más alta.
-¿Sí?
-Si quieres te doy una foto,
duran más—dice guiñándole un ojo.
-¡Idiota! —carcajea ella.
-Tú idiota—dice marcando el
tú.
Tara no puede evitar esbozar
una sonrisa, y comenzar a reír como una estúpida. Coge la botella de agua y le
pega un trago. Siente cómo unas manos se posan en sus ojos quitándole la vista,
y haciendo que todo se vuelva de un color oscuro. Sonríe. Está deseando que sea
él la persona que ahora mismo le está quitando las vistas, está deseando que
él, le diga que arriesguen una vez más, pero en lo más hondo sabe que no es él,
que esa no es su colonia, y que su piel es mucho más suave.
-¿Quién eres? —pregunta Tara
algo nerviosa.
No obtiene nerviosa, y se
tensa, haciendo que su cuerpo se mueva nervioso.
-Dime quien eres—dice
bufando.
Y escucha una pequeña
carcajada al otro lado. Tara no ríe, esta situación no le hace gracia.
-Steve, deja de hacer el
idiota—termina riendo.
Le ha reconocido por su
colonia, esa colonia tan peculiar. Ese olor a ‘black’ de Adolfo Domínguez.
| Narra Tara|
Siento cómo unas manos se
posan en mis ojos. Respiro hondo. ¿Será él? Es imposible. Justin tiene una
‘relación’ con Lou, y no sería tan estúpido de hacer esto delante de ella.
Vuelvo a sonreír como una idiota. Paseo mi mano por encima de las otras manos
intentando reconocer quien es, pero es imposible. Me pongo nerviosa. El olor me
recuerda a alguien, pero es imposible que sea Steve.
-¿Quién eres? —pregunto
nerviosa.
No obtengo respuesta me estoy
poniendo nerviosa.
-Dime quien eres—digo
soltando un insonoro bufido.
Y escucho una pequeña
carcajada al otro lado.
-Steve, deja de hacer el
idiota—termino riendo.
Le he reconocido por su
colonia, esa colonia tan peculiar. Ese olor a ‘black’ de Adolfo Domínguez. Es
imposible que sea otro.
-Me has pillado—dice Steve
devolviéndome el sentido de la vista
-¿Qué haces aquí? —sonrío
dejando un tierno beso en su mejilla.
-Te he visto, y me apetecía
verte.
-No será que me estás
espiando ¿no? —dice riendo.
-Estúpida.
Y siento cómo la cara de
Steve se acerca más a la mía. Mil mariposas a unos cien mil kilómetros por
segundo están revoloteando por mi estómago. Un escalfrio recorre mi cuerpo de
arriba abajo. Steve, es el único que hace que me olvide de Justin por un
segundo. Son tan distintos, pero a la vez tan parecidos. Y de nuevo estoy
sonriendo cómo una idiota. La tercera sonrisa mientras estoy con él, ¡genial!
Y cuando estoy a punto de
devolverle el ‘insulto’ siento cómo sus labios se posan en los míos. Un beso
virgen, sin lengua. Con sentimiento, pero suave. Tierno. Tan tierno que hace
que todos los músculos de mi cuerpo se relajen.
-¿Te vienes? —dice alargando
su mano para levantarme.
-¿A dónde? —sonrió.
-No sé a dar una vuelta. Tú y
yo solos.
-Espera.
Y camino hasta dónde está
Mike para decirle que me voy. Justin le dedica una mirada de pocos amigos a
Steve, y Lou sonríe desde el banco ante la reacción de Justin. Le sonrío, y me
mira con cara de pocos amigos. Aun no entiendo este gesto, él y yo no somos
nada.
-Vamos—digo aferrándome a su
mano.
[…]
Llevo diez minutos caminando
por el parque, aunque en realidad este parque parece una ciudad. Al final,
Steve decide sentarse al lado de la fuente en un banco de color marrón de
madera. Me hace un gesto para que me acomode encima de sus piernas, y yo tímida
acepto y me siento.
Agarra mi cara entre sus
manos y sonríe. Estoy nerviosa. Siento cómo mi corazón vuelve a coger
velocidad, tanta que parece que va a salir disparado de mi pecho, incluso late
tan fuerte y tan rápido que hasta Steve podrá escucharlo. Cojo aire, y suspiro.
Le devuelvo la sonrisa, es la cuarta sonrisa en menos de diez minutos y no es
buena señal o quizás sí.
Cuando todos no va mal
pensamos que no seremos capaces de salir del hueco, pensamos que no habrá otra
personas que nos haga sentir las mil y una sensación que la anterior persona
nos hacía sentir, también que nunca podremos querer a otra persona cómo hemos
querido a esa y que nadie nos querrá como ella no ha querido, pero eso casi siempre
es incierto, porque llega alguien que te hace olvidar todo lo malo, y que da
por ti mil veces más de lo que la otra persona daba, porque al fin y al cabo un clavo, saca otro clavo.
Rompe la distancia de nuevo,
y puede ser que sean dos milímetros escasos los que no separen. Sonríe en mi
boca, y le devuelvo la sonrisa. Una quita sonrisa. Estoy pérdida. Se acerca a
mí, y posa sus labios sobre los míos. Un beso virgen, pide paso con su lengua,
y aprovecha mi carcajada para vencerme. Nuestras lenguas juegan poderosamente
apoderándose la una de la boca del otro. Sonrío en su boca, y carcajeo. Adoro
está sensación.
Me separo de su boca,
recogiendo con mi lengua los restos que han quedado en mis labios, de sabor a
menta fresca.
-Steve, yo no estoy segura de
esto—digo escondiéndome detrás de un mechón de mi pelo. El solo se limita a
sonreír.
-Tranquila, Tara—sonríe y me
roba otro beso—Sé que necesitas tiempo. —dice retirando el mechón de mi cara.
-Sí—respiro hondo—Es eso.
-Tranquila—susurra en mí oído—Poco
a poco.
-Gracias.
| Narrador |
Pasan la tarde entre risas, y
más risas. Robándose besos, y caricias. Y sobre todo Steve hace que Tara olvide
todo lo malo que pasó en un pasado.
****
No te olvides de dejarme tú comentario abajo, o por twitter. <3
Da RT aquí. si quieres que te avise del capitulo 44. ♥
LO SIENTO MUCHISIMO POR TARDAR TANTO EN SUBIR, PERO NO TENGO TIEMPO, NI IMAGINACIÓN, POR LAS MAÑANAS RECOJO MI CASA, Y POR LAS TARDES VOY A CLASE Y A LA AUTOESCULA. LO SIENTO, DE VERDAD.
SÉ QUE EL CAPI ES UN POCO MIERDA, PERO PROMETO RECOMPENSAR CON DOS CAPITULOS. ¿VALE? ♥
¡OSSSSSSSSSSSSS QUIERO!
Eskavwsvwbjgskvsjvsj.
ResponderEliminarMe encanta tu novela, enserio.
Pero tienes que hacer algo para que Tara y Justin vuelvan a estar juntos.
Un besito cielo, SIGUIENTE :))
INES, ESTE TIO QUIEN COJONES ES AHORA????? POR QUE ERES ASÍ??? QUE HACE ESTE CAPULLO CON LA ZORRA DE LA LOU OTRA VEZ>??????? QUIERES MATARME??? PRETENDES QUE ME MUERA>????/? PORQUE ERES TAN SUMAMENTE CRUEL????
ResponderEliminarMira para en serio. Me va a dar un ataque al corazón. Cada vez que leo tu novela me pasa. Voy con la esperanza de que todo ira bien y me encuentro con esto y como que no tia, no procede para nada, porque realmente ellos tienen que estar bien y juntos, sin esta puta de por medio y sin el otro tipo, que aunque Justin sea un cabron y se merezca eso y mas, pues no. Se que antes decía que ella debía buscar a otro pero RECTIFICO. JARA TOGETHER.
Va, no puedes hacer esto. De verdad. Tienen que estar juntos. Ellos se aman, no puede ser todo tan triste, después de todo lo que han pasado...
Mas te vale arreglarlo.