viernes, 8 de febrero de 2013

· Capitulo XVIII



· Capitulo XVIII.


· Narra Tara.

Son las siete de la mañana y en mi radio ya suena Diamonds de la diosa Rihanna.Toda la casa está revoluciada.Hoy es el primer día de clase después de las vacaciones de verano.Ya le echo de menos, no sé cómo pude enamorarme de él después de tanto odiarle. Fue algo raro. Demasiado raro diria yo. Tan raro que sigo afirmando que me enamoré con odio.
Este es mi último año en el instituto, segundo de bachillerato. Estoy deseando acabar y poder irme a Nueva York a estudiar fotografía, y así poder pasar con el los trescientos sesenta y cinco años del año.

-Pequeña, ¿cómo lo llevas?
-Cada día se hace más duro.
-No estúpida, digo que cuánto te queda.
-Diez minutos.
-Te espero abajo.
-Vale Mike.

Mike odia madrugar más que cualquier persona del mundo, su cama es su vida. Mike sigue en el instituto debido a que ha repetido este año, y tendré que aguantarle en clase además de casa aunque eso es lo que menos me importa ahora. Este verano nuestra relación ha vuelto a mejorar, es un peso menos de encima.

· Narrador.

Tara se lecanta de la cama y se coloca sus vaqueros pitillos azules cielo, con su camiseta negra básica, en los pies sus vans negras con los cordones a conjunto con el pantón y la gorra azul de obey. Ama esa gorra. En realidad Tara ama todas las gorras que tiene en su estantería del armario. Ella dice que sus gorras la definen incluso más que su propia forma de vestir.
Se coloca dos orquillas en el flequillo y su largo pelo moreno suelto, pero está indecisa asi que al final se decanta por una coleta alta. Se coloca su fular de color azul y se echa un poco de base para disimular sus ojeras. Estos últimos días no apenas ha dormido. Echa de menos estar con él y saber que al día siguiente podrá verle.
Un poco de su colonia favorita, el móvil y el reloj a conjunto con la ropa que lleva puesta y ya está lista.

Ha tardado diez minutos tal cómo le ha dicho a su hermano mayor. Baja las escaleras sin ganas sabiendo que al final no estará el cómo los dos ultimos meses que pasó en Miami, pero le queda el consuelo de que al final estará Caroline que ahora mismo es su mayor apoyo a demás de su hermano mayor, Mike.

-Buenos días mamá.
-Buenos días, hija.
-¿Que tal has dormido?
-Se puede decir que podría haber dormido mejor.
-En un mes te habrás acostumbrado Tara.
-Supongo mamá.

Coge una tostada y con desgarvo le da un muerdo y le pega un suerbo al zumo de piña que la ha dejado su madre encima de la mesa. Mira el reloj y cómo cada año el primer día de clase llega con la hora pegada un poco al culo. Es rutina según ella.

-Mike vamos o llegaremos tarde cómo de costumbre.
-Ya voy.

Los dos hermanos despiden a su madre con dos dulces besos en las mejillas y salen de casa hablando de mil y un tema. Sobre todo lo mucho que echan de menos a sus respectivas parejas de este verano. Mike, está pillado de Kels aunque su fachada no permite reconocerlo, y Tara salta a la vista que está enamorada de cada milimetro del cuerpo de Justin, cada milimetro de él y de su interior. Se siente vacía sin él.

-Ya hemos llegado.
-No me apetece entrar mis ganas son mínimas, Mike.
-¿Crees que amí si? A tí por lo menos estará esperandote Caroline, pero amí una panda de estúpidos.
-Tu los elegistes, Mike.
-No, ellos llegaron amí cuando las cosas no estaban bien entre tu y yo.
-Mike, en el fondo te quieren, no pasan sin tí, creeme.
-Supongo. Yo tampoco paso sin ellos, son mis estúpidos ¿no?

· Narra Tara.

'Estúpido' y mi hermano vuelve a recalcar esa palabra durante dos veces más en las conversación. Mil y un recuerdo viene a mi cabeza siempre que alguien dice esa palabra, siempre que alguien se dirigue amí de esa manera. 
Le echo tanto de menos. Echo de menos pasarme la tarde con él y llegar a casa oliendo a su colonia. Echo de menos montarme en esa moto que me despeinaba día a día. Echo de menos sus besos con sabor a menta. Sus abrazos interminables. Sus te quiero. Su sonrisa. Su mensaje de buenos días. Dormir con el a la luz de la luna. Las tardes de foto. Sus ganas de comerme a besos. Sus estúpidas sorpresas. Echo de menos que me llame idiota y poco después me robe un beso. Que me ''castigue'' cuando le vacilo haciendome cosquillas. Que me bese en la frente. Que me agarre de la mano. Echo de menos cuando salía a correr por la calle gritando 'Tara Weasly, te quiero'. Le echo de menos a él. Sus lunares incontables, echo de menos cada centimetro de su cuerpo. 

Es irónico nunca pensé que iba a echar de menos a alguien que me hizo la vida imposible durante el primer mes de verano. Es irónico que al final el terminase enamorado de mí y yo haya terminado más o menos igual. Es irónica la vida que me separa de lo que más necesito ahora mismo y me apega a lo que mas odio, es irónico echar de menos lo que un día echastes de más en tu vida. En sí, la vida es irónica. 

-¿Tara, me estabas escuchando?
-Sinceramente, no.
-Venga vamos para adentro.
-Si no queda más remedio, Mike.

Y me abraza. Me trasmite fuerzas y con ese abrazo me quiere decir, ''venga enana, que tú puedes con todo y con más''. 

· Narrador.

Tara y Mike después de un suspiro suben las escaleras hasta la puerta principal. Se sienten orgullosos porque es el primer día de clase y no han llegado cinco minutos antes. Aquello es una locura, la gente novata corre de un lado a otro buscando su clase. Por los pasillos puedes encontrarte con jóvenes comiendose a besos, amigos reencontrandose después de un largo verano, a lo que creeían que venia con la hora pegada al culo desayunando en la cafetería, a los profesores correr hasta la sala para tener su primera reunión cómo claustro, a los friquis enseñandose sus nuevos aparatos técnologicos, a la animadoras colocandose su traje, y a los chicos normales cómo somos Tara y Mike buscando a sus amigos correspondientes.

Al fondo está Caroline. La mejor amiga de Tara. Caroline no es muy alta pero tampoco es baja, tiene el pelo castaño un poco más abajo de la altura de los hombros, utiliza gafas de ver de tono gris oscuro, y su cuerpo es más o menos cómo el de una chica de diecisiete años. 
Tara y Caroline son dos personas completamente distintas. Dos personas con pensamientos contradictorios, sólo las une una cosa la música. Y haciendo música es cómo se conocieron cuando tenían siete años. En el coservatorio.
Desde aquel día son uña y carne, y dos en una.

-Mike, me voy que ya he encontrado a Carol.
-Vale pequeña.
-¿Nos vemos en el recreo?
-Sí.
-Te quiero.
-Y yo.

Y se despiden con dos dulces besos.
Todas las miradas están puestos en ellos. Todo el instituto sabía que Mike y Tara se ''odiaban'' y nadie entiende que ha pasado ahora. Muchos de los que están allí piensan ''Lo que hacen el verano'' y realmente razón nos les falta. El verano puede cambiar a una persona fisicamente pero también psicologicamente.

Tara corre pasillo alante hasta llegar a su mejor amiga. En realidad no está bien por que aún no ha recibido ningun mensaje de él, y eso la asusta, Justin también empieza hoy las clases pero ella ahora sólo piensa en llegar a su mejor amiga y comersela a besos después de haber estado tres meses sin verla, creo que tienen demasiadas cosas que contarse, aunque eso es obvio.

-Carol,carol.
Tara grita desesperadamente y aún le faltan unos veinte metros para llegar hasta ella. Su amiga se gira repentinamente y comieza a correr ella también.
Se funde en un sincero abrazo. Realmente se han echado mucho de menos.
-Estas 
-Estas
-Habla tú primero
-No tú.
-Venga Tara.
-Venga.
-¿Estoy?
-Preciosa tía.
Y coge a su amiga y la da una vuelta sobre sí misma.
-Tú no te quedas atrás, aunque sigues sin quitarte esa gorra.
-Dejemos el tema.
-Dios tía, enserio estás cambiada.
-Ya sabes, el verano cambia a la gente.
-¿Tanto?
-Estúpida.

Y siguen hablando hasta que llegan a su aula. Sin dudarlo Tara y Carol se sentarán juntas en clase cómo todos y cada uno de los años de su amitad.
''Aula 216, 2 de bachillerato A''. Todos los años la misma Aula, y todos los años la misma clase con la misma gente. 

Cuándo el timbre está apunto de sonar y Carol no se ha callado ni un momento desde que se ha encontrado con Tara el móvil de esta suena, es un mensaje de su chico, un mensaje de su estúpido.

<<De estúpido>>

¡Buenos días, princesa! Pasa un buen día y sobre todo que sea leve. Te echo mucho de menos, después de comer te llamo. Te amo. 

<<Para estúpido>>

¿¡Buenos días!? Creo que es algo irónico que me digas eso cuándo es el primer día de clase, me he dado un madrugón de tres pares de narices y te tengo a kilómetros. Tú también pasa un buen día, idiota. Esperaré tu llamada, no me falles. Te quiero mucho.

Y ahí termina la conversación. Tara está segura de que Justin habrá sonreído al leer su mensaje, al igual que lo ha echo ella al ver su mensaje de buenos días cómo todas y cada una de las mañanas. El timbre saca a Tara de sus pensamientos ''primer día de clase, allá vamos'' piensa ella.

[...]

El día ha pasado, y ha sido bastante ameno. En realidad no han echo nada debido a que la mitad de la clase aún no tiene los libros. No todo han sido malas noticias, habrá un intercambio con otros insitutos de los estados unidos, aún no sabemos que instituto serán pero seguro que uno de Nueva York cae seguro.

Tara no puede parar de pensar en que quizás el instituto de Justin esté dentro del intercambio y si es así solo desea que sea él el que venga desde allí, y ella no tenga que irse. El intercambio será durante los nueve meses de clases, excepcto vacaciones, en vacaciones cada alumno volverá a su casa y cuando empiezen las clases volverán a su instituto correspondiente de intercambio. Por eso, ella sólo espera que si es ella la que se va, no sea Justin el que venga, por que si es así, algo tiene seguro, tiene seguro que renunciaría a esa beca.

-¿En qué piensas Tara?
-En Justin.
-Siempre piensas en él.
-Carol, no lo entiendes.
-Ajá, si que lo entiendo. Ya sabes que yo cada día pienso en tu hermano.
-Carol.
-¿Qué?
-Eres una mentirosa. Sé que has ligado este verano.
-¿Sí?
Y las dos amigas comienzan a carcajear.
-Con mi novio, que por cierto viene por allí.

Tara se queda boquiabierta. Su mejor amiga está saliendo con Jason Evans. El pivón del instituto. No entiende nada. Su cara ahora mismo es un completo poema, y sólo piensa en que es una perra.

-¿Cómo?¿Cuándo?¿Por qué?
-Como es dificil de explicar, cuándo este verano y porque llevaba detrás mía un montón de tiempo Tara, tía.
-Dios, cómo me alegro. 
-Y tú vete a casa anda, seguro que tu hombre te llamará en nada.
-Gracias, eres la mejor.
-¿Nos vemos mañana?
-Obvio. Es sábado. Ya sabes estos cabrones y sus costumbre de empezar las clases un viernes.
-Tara, tu y tus indignaciones.
-Nos vemos cerebrito.
-Hasta mañana amante del monopatín.
-Te quiero mucho.
-Y yo Weasly.

Y pam 'Weasly' algo más que hace que todo le recuerde a él.
Nadie se imagina lo mucho que le necesita. Desde que se separaron siente cómo si le faltase el aire, o incluso el equilibrio cada vez que anda. Siente que las horas se hacen enternas, que los días no tienen sentido y cree que sonreír no merece la pena si él no puede verla. 
Desde que el no está a su lado cree que los abrazos no son sinceros, que los besos no saben ni trasmiten nada y que los te quiero quizás sean falsos. 
Siente que necesita que paren el mundo. Siente que necesita salir corriendo hasta él, en conclusión siente que le necesita a él para poder seguir viviendo.

[...]

Tara ya ha llegado a casa y para colmo la comida favorita de Justin está encima de su mesa, espagettis con nata y bacon ¿algo más? 
Se sienta en la mesa de mala gana, y sin a penas ganas se come aquel plato de espagettis si pronunciar palabra. Cuándo acaba, recoge su mochila del suelo y coge una manzana, acto seguido sube las escaleras.

-Mike.
-¿Si Tara?
-¿Dónde está mama?
-Ha dejado una nota que se iba a trabajar y que no volvia hasta la noche, igual que papá.
-Vale.
-Me voy a cambiar he quedado con estos para ir al cine.
-Yo me pondré el pijama, ya sabes mi nueva vida.
-¿Y Carol?
-Ha quedado con su novio.
-¿Su novio?
-Ajá, Jason Evans, nada más y nada menos.
-Ya era hora de que encotrase a alguien.
-Tú la rechazastes.
-Y no sabes cómo me arrepentí.
-Siempre has estado a tiempo de volver.
-Si no lo hize fue por tí.
-¿Cómo?
-Sé que si empezaba con ella te alejarías de tu mejor amiga, y no quería eso.
-Cómo le cuentes esto a Carol, me matará y me dejará de hablar se creería que es mi culpa.
-No lo haré, pero lo es.
-No Mike, yo madura y adulta y si su felicidad eras tú yo sabría comprenderlo.
-Lo siento.
-Adiós Mike.

Estás son las cosas que Tara odia de Mike, que le eche en cara que no hizo cosas por ella. 
Tara está descolocando su mochila cuándo empieza a sonar 'Domino' de Jessie J en su móvil, sabe que es el y corre a cogerlo.

-Idiota.
-Estúpido.
-¿Que tal el día?
-Me podría haber ido mejor ¿tú?
-Genial.
-Me alegro.
En realidad no se alegra. ¿Genial? Significa que no la ha echado de menos, que no ha pensado en ella, o eso es lo que ella cree.
-¿Y no sales?Es viernes.
-No, Carol ha quedado con su novio.
-¿Y tú?
-Debido a que mi novio está a kilometros no he podido quedar con él.
-Ajá, ¿y tú has quedado con tu novia?
-No, he quedado con mis amigos. Mi novia también está a kilometros de mí.
-Cómo te entiendo. Pásalo bien con tus amigos.
-Lo haré, aunque te echaré de menos.
-Eso espero.

Y le cuelga.
Sabe que se está comportando cómo una niña pequeña, y entiende que Justin tenga más vida a demás de ella, que ella está a kilometros. Está asustada y ahora más que nunca tiene miedo de perderle.
En Nueva York Justin está preparando su maleta y lo que Tara no sabe que ha quedado con sus amigos para despedirse de ellos, será el el estudiante de intercambio, será el quien se valla a su instituto durante los nueve meses escolares, sólo que pidió que nadie lo supiera que fuese sorpresa.
Lo que el no sabe es que quizás sea Tara la que se valla a su instituto, y el destino una vez más lo separe, todo estará por ver.

Tara coge el telefono y marca el número de Justin. Se siente mal.
Un tono, dos tontos, tres tono y por fín, al cuarto se lo coge.

-Me quedé sin batería.
-Que mal miente Weasly.
-Te echo tanto de menos, Bieber.
-Y yo, necesito una dosís de besos.
-Cuando te coga no te voy a soltar.
-Ni yo Weasly.
-Te amo.
-Y yo. Bebé, te tengo que dejar me están esperando estos. Te amo.
Nos vemos pronto.
-¿Cómo que nos vemos pronto?
-Te amo,te amo.

Y la cuelga.
Mil y un pensamientos pasan por la cabeza de Tara, pero nunca el de que Justin pueda ser el estudiante de intercambio.

1 comentario:

  1. Asdfghjkl siguelaaaaaaa!!!! Avisame lor twitter porfaaaa (@consutorres) <3

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viernes, 8 de febrero de 2013

· Capitulo XVIII



· Capitulo XVIII.


· Narra Tara.

Son las siete de la mañana y en mi radio ya suena Diamonds de la diosa Rihanna.Toda la casa está revoluciada.Hoy es el primer día de clase después de las vacaciones de verano.Ya le echo de menos, no sé cómo pude enamorarme de él después de tanto odiarle. Fue algo raro. Demasiado raro diria yo. Tan raro que sigo afirmando que me enamoré con odio.
Este es mi último año en el instituto, segundo de bachillerato. Estoy deseando acabar y poder irme a Nueva York a estudiar fotografía, y así poder pasar con el los trescientos sesenta y cinco años del año.

-Pequeña, ¿cómo lo llevas?
-Cada día se hace más duro.
-No estúpida, digo que cuánto te queda.
-Diez minutos.
-Te espero abajo.
-Vale Mike.

Mike odia madrugar más que cualquier persona del mundo, su cama es su vida. Mike sigue en el instituto debido a que ha repetido este año, y tendré que aguantarle en clase además de casa aunque eso es lo que menos me importa ahora. Este verano nuestra relación ha vuelto a mejorar, es un peso menos de encima.

· Narrador.

Tara se lecanta de la cama y se coloca sus vaqueros pitillos azules cielo, con su camiseta negra básica, en los pies sus vans negras con los cordones a conjunto con el pantón y la gorra azul de obey. Ama esa gorra. En realidad Tara ama todas las gorras que tiene en su estantería del armario. Ella dice que sus gorras la definen incluso más que su propia forma de vestir.
Se coloca dos orquillas en el flequillo y su largo pelo moreno suelto, pero está indecisa asi que al final se decanta por una coleta alta. Se coloca su fular de color azul y se echa un poco de base para disimular sus ojeras. Estos últimos días no apenas ha dormido. Echa de menos estar con él y saber que al día siguiente podrá verle.
Un poco de su colonia favorita, el móvil y el reloj a conjunto con la ropa que lleva puesta y ya está lista.

Ha tardado diez minutos tal cómo le ha dicho a su hermano mayor. Baja las escaleras sin ganas sabiendo que al final no estará el cómo los dos ultimos meses que pasó en Miami, pero le queda el consuelo de que al final estará Caroline que ahora mismo es su mayor apoyo a demás de su hermano mayor, Mike.

-Buenos días mamá.
-Buenos días, hija.
-¿Que tal has dormido?
-Se puede decir que podría haber dormido mejor.
-En un mes te habrás acostumbrado Tara.
-Supongo mamá.

Coge una tostada y con desgarvo le da un muerdo y le pega un suerbo al zumo de piña que la ha dejado su madre encima de la mesa. Mira el reloj y cómo cada año el primer día de clase llega con la hora pegada un poco al culo. Es rutina según ella.

-Mike vamos o llegaremos tarde cómo de costumbre.
-Ya voy.

Los dos hermanos despiden a su madre con dos dulces besos en las mejillas y salen de casa hablando de mil y un tema. Sobre todo lo mucho que echan de menos a sus respectivas parejas de este verano. Mike, está pillado de Kels aunque su fachada no permite reconocerlo, y Tara salta a la vista que está enamorada de cada milimetro del cuerpo de Justin, cada milimetro de él y de su interior. Se siente vacía sin él.

-Ya hemos llegado.
-No me apetece entrar mis ganas son mínimas, Mike.
-¿Crees que amí si? A tí por lo menos estará esperandote Caroline, pero amí una panda de estúpidos.
-Tu los elegistes, Mike.
-No, ellos llegaron amí cuando las cosas no estaban bien entre tu y yo.
-Mike, en el fondo te quieren, no pasan sin tí, creeme.
-Supongo. Yo tampoco paso sin ellos, son mis estúpidos ¿no?

· Narra Tara.

'Estúpido' y mi hermano vuelve a recalcar esa palabra durante dos veces más en las conversación. Mil y un recuerdo viene a mi cabeza siempre que alguien dice esa palabra, siempre que alguien se dirigue amí de esa manera. 
Le echo tanto de menos. Echo de menos pasarme la tarde con él y llegar a casa oliendo a su colonia. Echo de menos montarme en esa moto que me despeinaba día a día. Echo de menos sus besos con sabor a menta. Sus abrazos interminables. Sus te quiero. Su sonrisa. Su mensaje de buenos días. Dormir con el a la luz de la luna. Las tardes de foto. Sus ganas de comerme a besos. Sus estúpidas sorpresas. Echo de menos que me llame idiota y poco después me robe un beso. Que me ''castigue'' cuando le vacilo haciendome cosquillas. Que me bese en la frente. Que me agarre de la mano. Echo de menos cuando salía a correr por la calle gritando 'Tara Weasly, te quiero'. Le echo de menos a él. Sus lunares incontables, echo de menos cada centimetro de su cuerpo. 

Es irónico nunca pensé que iba a echar de menos a alguien que me hizo la vida imposible durante el primer mes de verano. Es irónico que al final el terminase enamorado de mí y yo haya terminado más o menos igual. Es irónica la vida que me separa de lo que más necesito ahora mismo y me apega a lo que mas odio, es irónico echar de menos lo que un día echastes de más en tu vida. En sí, la vida es irónica. 

-¿Tara, me estabas escuchando?
-Sinceramente, no.
-Venga vamos para adentro.
-Si no queda más remedio, Mike.

Y me abraza. Me trasmite fuerzas y con ese abrazo me quiere decir, ''venga enana, que tú puedes con todo y con más''. 

· Narrador.

Tara y Mike después de un suspiro suben las escaleras hasta la puerta principal. Se sienten orgullosos porque es el primer día de clase y no han llegado cinco minutos antes. Aquello es una locura, la gente novata corre de un lado a otro buscando su clase. Por los pasillos puedes encontrarte con jóvenes comiendose a besos, amigos reencontrandose después de un largo verano, a lo que creeían que venia con la hora pegada al culo desayunando en la cafetería, a los profesores correr hasta la sala para tener su primera reunión cómo claustro, a los friquis enseñandose sus nuevos aparatos técnologicos, a la animadoras colocandose su traje, y a los chicos normales cómo somos Tara y Mike buscando a sus amigos correspondientes.

Al fondo está Caroline. La mejor amiga de Tara. Caroline no es muy alta pero tampoco es baja, tiene el pelo castaño un poco más abajo de la altura de los hombros, utiliza gafas de ver de tono gris oscuro, y su cuerpo es más o menos cómo el de una chica de diecisiete años. 
Tara y Caroline son dos personas completamente distintas. Dos personas con pensamientos contradictorios, sólo las une una cosa la música. Y haciendo música es cómo se conocieron cuando tenían siete años. En el coservatorio.
Desde aquel día son uña y carne, y dos en una.

-Mike, me voy que ya he encontrado a Carol.
-Vale pequeña.
-¿Nos vemos en el recreo?
-Sí.
-Te quiero.
-Y yo.

Y se despiden con dos dulces besos.
Todas las miradas están puestos en ellos. Todo el instituto sabía que Mike y Tara se ''odiaban'' y nadie entiende que ha pasado ahora. Muchos de los que están allí piensan ''Lo que hacen el verano'' y realmente razón nos les falta. El verano puede cambiar a una persona fisicamente pero también psicologicamente.

Tara corre pasillo alante hasta llegar a su mejor amiga. En realidad no está bien por que aún no ha recibido ningun mensaje de él, y eso la asusta, Justin también empieza hoy las clases pero ella ahora sólo piensa en llegar a su mejor amiga y comersela a besos después de haber estado tres meses sin verla, creo que tienen demasiadas cosas que contarse, aunque eso es obvio.

-Carol,carol.
Tara grita desesperadamente y aún le faltan unos veinte metros para llegar hasta ella. Su amiga se gira repentinamente y comieza a correr ella también.
Se funde en un sincero abrazo. Realmente se han echado mucho de menos.
-Estas 
-Estas
-Habla tú primero
-No tú.
-Venga Tara.
-Venga.
-¿Estoy?
-Preciosa tía.
Y coge a su amiga y la da una vuelta sobre sí misma.
-Tú no te quedas atrás, aunque sigues sin quitarte esa gorra.
-Dejemos el tema.
-Dios tía, enserio estás cambiada.
-Ya sabes, el verano cambia a la gente.
-¿Tanto?
-Estúpida.

Y siguen hablando hasta que llegan a su aula. Sin dudarlo Tara y Carol se sentarán juntas en clase cómo todos y cada uno de los años de su amitad.
''Aula 216, 2 de bachillerato A''. Todos los años la misma Aula, y todos los años la misma clase con la misma gente. 

Cuándo el timbre está apunto de sonar y Carol no se ha callado ni un momento desde que se ha encontrado con Tara el móvil de esta suena, es un mensaje de su chico, un mensaje de su estúpido.

<<De estúpido>>

¡Buenos días, princesa! Pasa un buen día y sobre todo que sea leve. Te echo mucho de menos, después de comer te llamo. Te amo. 

<<Para estúpido>>

¿¡Buenos días!? Creo que es algo irónico que me digas eso cuándo es el primer día de clase, me he dado un madrugón de tres pares de narices y te tengo a kilómetros. Tú también pasa un buen día, idiota. Esperaré tu llamada, no me falles. Te quiero mucho.

Y ahí termina la conversación. Tara está segura de que Justin habrá sonreído al leer su mensaje, al igual que lo ha echo ella al ver su mensaje de buenos días cómo todas y cada una de las mañanas. El timbre saca a Tara de sus pensamientos ''primer día de clase, allá vamos'' piensa ella.

[...]

El día ha pasado, y ha sido bastante ameno. En realidad no han echo nada debido a que la mitad de la clase aún no tiene los libros. No todo han sido malas noticias, habrá un intercambio con otros insitutos de los estados unidos, aún no sabemos que instituto serán pero seguro que uno de Nueva York cae seguro.

Tara no puede parar de pensar en que quizás el instituto de Justin esté dentro del intercambio y si es así solo desea que sea él el que venga desde allí, y ella no tenga que irse. El intercambio será durante los nueve meses de clases, excepcto vacaciones, en vacaciones cada alumno volverá a su casa y cuando empiezen las clases volverán a su instituto correspondiente de intercambio. Por eso, ella sólo espera que si es ella la que se va, no sea Justin el que venga, por que si es así, algo tiene seguro, tiene seguro que renunciaría a esa beca.

-¿En qué piensas Tara?
-En Justin.
-Siempre piensas en él.
-Carol, no lo entiendes.
-Ajá, si que lo entiendo. Ya sabes que yo cada día pienso en tu hermano.
-Carol.
-¿Qué?
-Eres una mentirosa. Sé que has ligado este verano.
-¿Sí?
Y las dos amigas comienzan a carcajear.
-Con mi novio, que por cierto viene por allí.

Tara se queda boquiabierta. Su mejor amiga está saliendo con Jason Evans. El pivón del instituto. No entiende nada. Su cara ahora mismo es un completo poema, y sólo piensa en que es una perra.

-¿Cómo?¿Cuándo?¿Por qué?
-Como es dificil de explicar, cuándo este verano y porque llevaba detrás mía un montón de tiempo Tara, tía.
-Dios, cómo me alegro. 
-Y tú vete a casa anda, seguro que tu hombre te llamará en nada.
-Gracias, eres la mejor.
-¿Nos vemos mañana?
-Obvio. Es sábado. Ya sabes estos cabrones y sus costumbre de empezar las clases un viernes.
-Tara, tu y tus indignaciones.
-Nos vemos cerebrito.
-Hasta mañana amante del monopatín.
-Te quiero mucho.
-Y yo Weasly.

Y pam 'Weasly' algo más que hace que todo le recuerde a él.
Nadie se imagina lo mucho que le necesita. Desde que se separaron siente cómo si le faltase el aire, o incluso el equilibrio cada vez que anda. Siente que las horas se hacen enternas, que los días no tienen sentido y cree que sonreír no merece la pena si él no puede verla. 
Desde que el no está a su lado cree que los abrazos no son sinceros, que los besos no saben ni trasmiten nada y que los te quiero quizás sean falsos. 
Siente que necesita que paren el mundo. Siente que necesita salir corriendo hasta él, en conclusión siente que le necesita a él para poder seguir viviendo.

[...]

Tara ya ha llegado a casa y para colmo la comida favorita de Justin está encima de su mesa, espagettis con nata y bacon ¿algo más? 
Se sienta en la mesa de mala gana, y sin a penas ganas se come aquel plato de espagettis si pronunciar palabra. Cuándo acaba, recoge su mochila del suelo y coge una manzana, acto seguido sube las escaleras.

-Mike.
-¿Si Tara?
-¿Dónde está mama?
-Ha dejado una nota que se iba a trabajar y que no volvia hasta la noche, igual que papá.
-Vale.
-Me voy a cambiar he quedado con estos para ir al cine.
-Yo me pondré el pijama, ya sabes mi nueva vida.
-¿Y Carol?
-Ha quedado con su novio.
-¿Su novio?
-Ajá, Jason Evans, nada más y nada menos.
-Ya era hora de que encotrase a alguien.
-Tú la rechazastes.
-Y no sabes cómo me arrepentí.
-Siempre has estado a tiempo de volver.
-Si no lo hize fue por tí.
-¿Cómo?
-Sé que si empezaba con ella te alejarías de tu mejor amiga, y no quería eso.
-Cómo le cuentes esto a Carol, me matará y me dejará de hablar se creería que es mi culpa.
-No lo haré, pero lo es.
-No Mike, yo madura y adulta y si su felicidad eras tú yo sabría comprenderlo.
-Lo siento.
-Adiós Mike.

Estás son las cosas que Tara odia de Mike, que le eche en cara que no hizo cosas por ella. 
Tara está descolocando su mochila cuándo empieza a sonar 'Domino' de Jessie J en su móvil, sabe que es el y corre a cogerlo.

-Idiota.
-Estúpido.
-¿Que tal el día?
-Me podría haber ido mejor ¿tú?
-Genial.
-Me alegro.
En realidad no se alegra. ¿Genial? Significa que no la ha echado de menos, que no ha pensado en ella, o eso es lo que ella cree.
-¿Y no sales?Es viernes.
-No, Carol ha quedado con su novio.
-¿Y tú?
-Debido a que mi novio está a kilometros no he podido quedar con él.
-Ajá, ¿y tú has quedado con tu novia?
-No, he quedado con mis amigos. Mi novia también está a kilometros de mí.
-Cómo te entiendo. Pásalo bien con tus amigos.
-Lo haré, aunque te echaré de menos.
-Eso espero.

Y le cuelga.
Sabe que se está comportando cómo una niña pequeña, y entiende que Justin tenga más vida a demás de ella, que ella está a kilometros. Está asustada y ahora más que nunca tiene miedo de perderle.
En Nueva York Justin está preparando su maleta y lo que Tara no sabe que ha quedado con sus amigos para despedirse de ellos, será el el estudiante de intercambio, será el quien se valla a su instituto durante los nueve meses escolares, sólo que pidió que nadie lo supiera que fuese sorpresa.
Lo que el no sabe es que quizás sea Tara la que se valla a su instituto, y el destino una vez más lo separe, todo estará por ver.

Tara coge el telefono y marca el número de Justin. Se siente mal.
Un tono, dos tontos, tres tono y por fín, al cuarto se lo coge.

-Me quedé sin batería.
-Que mal miente Weasly.
-Te echo tanto de menos, Bieber.
-Y yo, necesito una dosís de besos.
-Cuando te coga no te voy a soltar.
-Ni yo Weasly.
-Te amo.
-Y yo. Bebé, te tengo que dejar me están esperando estos. Te amo.
Nos vemos pronto.
-¿Cómo que nos vemos pronto?
-Te amo,te amo.

Y la cuelga.
Mil y un pensamientos pasan por la cabeza de Tara, pero nunca el de que Justin pueda ser el estudiante de intercambio.

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  1. Asdfghjkl siguelaaaaaaa!!!! Avisame lor twitter porfaaaa (@consutorres) <3

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