jueves, 12 de septiembre de 2013

39.



· Capitulo 39.

| Narra Justin |

Me estoy volviendo loco, totalmente loco. Creo que mi cabeza no da para más. No sé cómo reaccionar en cada momento, no sé cómo manejar esta jodida situación. Esta chica está poniendo mi vidas patas arriba, tal y como lo hizo Tara según apreció por esquina del parque, aquel día de verano, con su gorra y su skate. Con esa amplia sonrisa, y esas ganas de comerse el mundo. Realmente estoy acojonado, tengo miedo de arriesgar todo y terminar perdiendo, de tomar una decisión incorrecta, de perder lo que más quiero por algo que estoy empezando a querer. El querer a dos personas a la vez debería estar prohibido ahora mismo me encuentro entre la espada y la pared. Estoy rodeado en cuatro paredes, y esto se empieza a convertir en una jodida rutina, en un infierno, en un sinvivir. Pesadillas. Llantos. Malos ratos. Realmente esto totalmente perdido.

| Narrador |

Justin desesperado se baja de la moto, apartando el casco de su cabeza. Arranca para dejar su pequeña ‘Harley’ negra en el garaje. Hoy no es el mejor día para salir a dar una vuelta con ella. Sube las escaleras hasta su habitación, y después de soltar un suspiro ahogado se abalanza sobre su cama. Necesita pensar, necesita recapacitar por todo lo que ha pasado estas últimas tres semanas, necesita replantearse que cojones hacer con toda esta mierda que ahora mismo le llega hasta el cuello.

Sin embargo, por otro lado, justo en la casa de enfrente, Tara se encuentra con las persianas bajadas hasta abajo, tumbada en su cama, arropada hasta arriba, y de fondo sonando ‘the a team’ the Ed Sheeran. Ella tampoco sabe por dónde coger esta situación, solo sabe que en este momento sus sollozos retumban en toda su habitación, y que sus propias lágrimas le están empezando a ahogar.

Justin, piensa, piensa y piensa… Todo ha cambiado desde que esa chica ha llegado a su vida. Su cabeza no da para más, no tiene ni idea de lo que siente y mucho menos de lo que dejar de sentir. Está bien, bien jodido, bien perdido.

Se pone en pie, se asoma a la venta, y mira a la de casa de Tara. Mira el reloj, las cinco y media, es demasiado raro que Tara tenga aun las persianas bajadas… Cierra las cortinas, y baja las escaleras con la intención de plantarse en casa de Tara. Camina hasta allí, y después de pensarlo sobre un par de minutos toca el timbre.
Se escuchan pasos. Justin respira nervioso. La madre de Tara, Alisson le abre la puerta con una enorme sonrisa.

—Oh, Justin ¿qué tal? —se acerca a darle dos besos.
—Hola Alisson. —Escupe una sonrisa algo forzada—Bien todo bien ¿y tú? —dice devolviéndoselos.
—Todo bien. Pasa, pasa. —Abre más la puerta para que este pase—Supongo que vienes a ver a Tara, ¿me equivoco? —dice cerrando la puerta.
—Pues... Sí, la verdad es que sí. ¿Está en casa? —pregunta Justin algo nervioso. La voz le tiembla, y las piernas también.
—Sí, está en su cuarto, sube—dice dándole la más sincera de sus sonrisas.
—Gracias. —termina sonriendo este.

Justin con las mismas sube las escaleras que llevan a la habitación de Tara. Todo el pasillo adelante, y la última puerta a la derecha. Se para enfrente de la puerta, y escucha los sollozos de Tara, a Justin se le parte el corazón cada vez que la escucha llorar, y más sabiendo que es por culpa suya. Abre la puerta sin llamar, y sobre todo sin pensárselo dos veces.

—¡MAMA TE HE DICHO QUE LLAMES ANTES DE…—grita y se gira para ver a su madre, pero se encuentra con Justin—Justin…—dice en un hilo de voz—¿Qué haces aquí? —suspira.
—Verás, Tara —dice suspirando—Yo venía a pedirte perdón por cómo te he hablado antes, y a ponerle un remedio o algo, a esta jodida situación—dice limpiándole las lágrimas.
—Justin, el remedio es claro. O te alejas de ella, y sigues conmigo. O me dejas a mi te vas con ella. No se puede tener dos cosas a la vez, Bieber—dice Tara aguantando las lágrimas. Lo que acaba de decir le ha dolido más a ella que él. —Es fácil, Justin. Solo depende ti.
—Tara así lo pones más difícil ¿sabes? Ahora mismo no puedo elegir—dice poniéndose de pie.
—¿En serio? Me debes estar jodiendo, Bieber. Hace un mes me suplicabas para volver a intentarlo, y ahora me dices que no puedes elegir ¿qué cojones te pasa, Justin? —dice Tara llorando de nuevo —No te reconozco.
—Ni yo mismo lo sé, Tara. No sé qué cojones me pasa. Solo sé que te quiero, te quiero por encima de cualquier cosa, y que me niego a perderte una segunda vez, pero entiende que con ella estoy a gusto, ¡joder! Tara, ella es mi amiga al igual que Ryan es tú amigo, o cualquiera de los chicos—dice levantado el tono de voz.
—Claro es lo mismo, Justin. Es igual que mi relación con Ryan ¿verdad? Porque a mí también me brillan los ojos cuándo le veo venir, se me pone cara de estúpida cuando me habla, o cuando sonríe me quedo colgada en su sonrisa, ¿a que sí? Tú ves todas esas cosas tan normales en una relación de amigos ¿verdad? —dice alzando las manos al aire, y llorando aún más fuerte— No me seas estúpido, Bieber, y mucho menos hipócrita, reconócelo de una jodida vez, tío. Te has enamorado de ella, reconócelo. Dime la verdad por una puta vez en estas tres semanas, dime de una jodida vez que piensas más en ella que en mí. —dice tirándole un cojín a la cabeza.
—Tara no puedo decirte algo que no es verdad.
—Fuera de mi casa, Justin. Fuera. —dice llorando de nuevo.
—Tara.
—Justin, vete.

Y Justin suspira con lágrimas en los ojos, y mirándole a los ojos sale de su habitación. Dejando a Tara con el corazón más encogido que antes.

| Narra Justin |

· Esa misma noche…

El teléfono no deja de sonar. Tengo cómo cien llamadas pérdidas de Ryan, y otras cien de Nolan, cuatro mensajes de Lou, y seis de Kels, y otros cuántos de Michel.  Y en realidad, si no he contestado ya, no entiendo porque siguen insistiendo. No voy a coger el teléfono a nadie que no sea Tara. No quiero hablar con nadie más, solo quiero hablar con ella.

[…]

—¡JUSTIN! —grita mi madre desde las escaleras.
—¿Qué quieres, mamá? —le digo en un tono suave.
—¿Qué haces? —Pregunta subiendo tres escalones—Tienes visita.
—Mamá, me estoy lavando los dientes, sea quien sea dile que espere cinco minutos ¿vale? —digo como puedo.
—Vale, fiera—carcajea ella.

En estos momentos me alegro de tener la madre que tengo, sin ella no sería quién soy ahora mismo. Ella siempre está contenta, sonriendo, aunque haya algo en su cabeza que le pese y no pueda dejar de darle vueltas. Cuándo mi padre nos abandonó, mi madre reía delante de nosotros pero yo por las noches las escuchaba llorar en el cuarto de baño.

Termino de enjuagar mi boca, y bajo las escaleras con la ilusión de que sea Tara la que esté ahí abajo, dándome una explicación de porqué me ha echado de su casa, de porque cojones estamos así y que es lo que nos pasa.

—Ya estoy, mamá—digo acercándome a ella para darle dos besos.
—Tú visita está en el sofá, no habléis muy alto tu hermano está dormido en el sofá gris, y tu hermana va camino de ello con él—dice mi madre casi en un susurro.
—Vale—sonrío—Por cierto, ¿quién es? —digo mientras observo la sonrisa de mi madre.
—Es una chica, yo nunca la había visto contigo antes, no sé dice que llama Lou—dice ella arrugando la nariz de esa forma tan graciosa.
—Vale mamá, gracias. Subiré a mi cuarto, y así no molesto a los pequeños—digo cabizbajo.
—Justin, cuidado con lo que haces, recuerda que tienes novia—dice mi madre esta vez bastante seria.
—Si, mamá. Tranquila, pienso en Tara a cada segundo del día.

Y dejándome boquiabierto después de sus palabras, con los ojos empapados en lágrimas y un tierno beso en la frente mi madre abandona aquel hall, para meterse en la cocina a saber Dios para qué.

| Narrador |


Justin camina hacia el salón, pero antes de entrar escucha unas voces, es Jazzy.

-¿Y tú que haces aquí? —le pregunta Jazzy a Lou.
-Vengo a ver a tu hermano... —sonríe.
-Pero tú no eres su novia, su novia es Tara. —dice con voz dulce.
-Ya lo sé, pero es mi amigo cielo.

Jazzy mira a Lou de forma rara.

-No me gustas. —le escupe.

Lou levanta una ceja e ignora el comentario de la pequeña. Justin entra en el salón, Lou se pone en pie y Jazzy corre hacía el, Justin la coge en peso.

-No me gusta esta chica... Tara es más guapa. —le susurra al oído.
-Quédate aquí que yo subo arriba con ella, ahora bajamos ¿vale?

Ella asiente, Justin la baja de sus brazos y mira a Lou.

-Hola Lou. —le mira, ella tiene sus manos en los bolsillos de sus jeans.
-Justin. —le sonríe y se acerca a él para darle dos besos.
-Vamos arriba... —dice seguido después de darle dos besos.

Lou sigue a Justin, que sube las escaleras y acto seguido abre la puerta de su habitación.

-Pasa. —le dice.

Lou para y mira todo con detalle, se fija en las fotos que tiene pegadas en el corcho. 

—¿A qué has venido Lou? 
—No sé, no contestas a las llamadas, ni a los mensajes, ni al WhatsApp... Hoy hasta estado perdido.
—Hoy he querido quedarme en casa, pesar, recapacitar y... Tara.
—¿Qué pasa con ella?
—Que no pasa con ella... Has llegado tú y lo has revolucionado todo, Lou.
—Yo no soy la causante de vuestros problemas...
—Si no fueras tan... Jodidamente sexy y tan jodidamente igual que yo, probablemente no me hubiera fijado en ti. —grita— Pero es que, lo has puesto todo patas arriba desde el primer día en el que llegaste. —suelta con un hilo de voz.

Lou se lanza y captura los labios de Justin, este no se aparta. Ella coloca sus brazos alrededor de su cuello y él la acerca mucho más a ella agarrando su cintura. 

—¿Te parezco sexy? —dice ella ahogada entre beso y beso.
—Hmm... —dice Justin tumbándole en la cama, pero un momento que se despista, ella queda encima de él.

Justin no es consciente de lo que está haciendo, solo piensa en Tara, Tara y Tara... Incluso se piensa que la chica que tiene encima es Tara.

Lou besa, muerde y chupa el cuello de Justin. Le ha dejado marca. Sigue besando su cuello y segundo después vuelve a su boca. Justin abre los ojos y se encuentra con unos ojos azules. Reacciona y la aparta. 

—¿Qué haces Lou? —le mira mal y se limpia la boca.
—Si no te hubiera gustado, te hubieras apartado...
El caso no es que me aparte o no, está claro que me atraes y no es para menos, mírate. Tu pelo. Tus ojos. Tus jodidas curvas. Tus labios. Eres perfecta, pero Lou yo no te veo cómo algo más allá de un simple polvo—dice deshaciendo el nudo que tenía en su garganta—y en realidad soy estúpido, porque que haya que tenido que pasar esto para darme cuenta de que en realidad no siento nada por ti, que adoro cada milímetro del cuerpo de Tara y que si hablamos de su personalidad, creo que sobre pasaría los limites. —Dice poniéndose su camiseta de nuevo —Tampoco entiendo cómo puedes ser tan rastrera y presentarte en mi casa, con intención de no sé qué, sabiendo que pase lo que pase yo sigo siendo el novio de tú mejor amiga—Dice escupiendo las palabras con odio.
—¿Has terminado? —dice Lou colocándose su camiseta.
—Sí.
—Lo siento—dice ella acercándose a él para darle dos besos—Yo me obcequé en ti, y me olvidé de todo—dice dándole el segundo beso.

Justin no sabe qué le pasa, se abalanza sobre ella. Le da un beso brusco, sin sentimientos. Está fuera de control. Le quita la camiseta. Y comienza a besar cada parte de su busto. Lou le arrebata su camiseta, y comienza a hacer lo mismo. Vuelve a su boca, y vuelve a besarle de forma brusca. La situación se le ha ido de las manos.

Justin busca en su cajón y encuentra lo que estaba buscando. Un condón. Comienza a desprenderse de su ropa, ahora mismo creo que le sobra hasta la cama. Empieza a recorrer de nuevo el cuerpo de Lou a besos. Y para en su zona vaginal, introduce sus dedos. Hace que esta curve su espalda, y gima. Esta caliente, hasta el punto de que ha mojado hasta las sábanas.

Justin se gira, y ahora es Lou la que se encuentra encima de él. Chupa su cuerpo, y llega hasta su pene. Erecto. Recto como una vela. Empieza a masajear con la mano, primero despacio, y luego coge un ritmo algo más rápido, Justin gime de placer, y Lou introduce el miembro en su boca. Empieza deprisa, y va bajando la velocidad.

Y de nuevo se encuentra comiéndole a besos. Con los ojos. Ella, está orgullosa de todo lo que ha hecho, a llegado hasta dónde quería, está con él en la cama, y
Él seguramente que mañana se arrepentirá de haber existido, pero eso no es lo que cuenta ahora.

Justin se pone el condón, y de un momento a otro se encuentra dentro de Lou. Empieza de una forma brutal, se desahoga con ella. Llevaba mucho tiempo sin saber que se sentía, sin sentirse dentro de alguien.

[…]

—Hasta mañana—dice Lou dándole un tierno beso en la frente.
—Adiós Lou—sonríe Justin.
—Espero que lo arregles con Tara—dice ella mirándole a los ojos.
—Está difícil, Lou. Como no baje Dios del cielo—dice poniéndose los bóxer.

Cuándo se quiere dar cuenta, Lou ha dejado su habitación y se supone que también su casa.

| Narra Justin |

Me levanto de la cama y me dirijo directamente al cuarto de baño. Pongo una toalla en el espejo. Ahora mismo paso de ver mi cuerpo. Me realmente asco. Aun no entiendo cómo he podido fallar a Tara de esta manera, cómo he podido follarme a otro sin pensar en ella. Aun no entiendo que cojones estoy haciendo con mi vida, estoy perdido dando tumbos.

Me meto bajo el chorro de agua tibia y esparzo un poco de champú por cabeza, aclaro el pelo, y hago lo mismo con mi cuerpo. Aquí froto más. No quiero que quede un rastro suyo por mi cuerpo. Esto es algo que no podré perdonarme nunca.


‘Porque cuándo estas perdidamente enamorado, y sientes que puedes perder a tu otra mitad, haces locura que tú nunca llegaste a imaginar’

****

Hola, ¡buenas noches! Lo siento por subir tan tarde, pero he estado atareada esta tarde durmiendo, y acabo de terminar el capitulo. Espero que os guste, también quería deciros que gracias por todos los comentarios, y que tenia pensado dejar la novela... No sé si al final la dejaré o no, sólo espero que os guste este capitulo y que tengáis paciencia, y que intento hacerlo lo mejor posible. Pero cómo sabéis la novela va bastante avanzada y a días me quedo sin ideas. Lo dicho, muchísimas gracias por leerme. Os quiero. 
@Avonhist0ry__

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4 comentarios:

  1. Pues no tia. No no y no. ¿Qué coño? ¿Qué a hecho Justin? Osea no. Me niego. Lo mato, te juro que lo mato. Ahora mismo, Tara tendría que ver la marca y patearle los huevos. Ah, y arrancarle los pelos uno por uno a Lou. Ya te dije que la odio. Pues ahora la odio más. Vaya mejor amiga... Que Tara no haga nada, que no se rebaje a su nivel. Simplemente se tiene que enamorar de otro y que le den a Justin. Respecto al tema de que vas a dejar la novela. No la dejes por favor. Sino, me la vas a contar a mi por whatsapp. Tu decides. No enserio, no la abandones porque está súper bien. Un beso cielo <3

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  2. Justin es tonto, eso para empezar Tara llorando por el y el acostandose con otra.
    No dejes la novela POR FAVOR, es preciosa y escribes super bien.
    SIGUIENTE *-*

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  3. Vas a morir. En serio. ¿Como haces esto?¿Como se te ocurre hacer esto?.
    Se me han saltado hasta las lagrimas mientras leía. No es justo y lo sabes.
    ¿Como es tan idiota Justin?¿Como es tan puta Lou? No se merece nada, no merece que Tara lo perdone, no merece que ella lo vuelva a mirar a la cara. No le sirve de nada arrepentirse pro qeu el daño ya esta hecho.
    Mira hubo una ocasion en la que odie a Tara por ser asi con el pero es que ahora mismo lo odio a el por ser asi con ella.
    Tara lo que tiene que hacer es pasar de el, que se enamore de otro, que el sufra y que le jodan a Justin pero bien jodido. Que pruebe su puta medicina. Eso no se hace, no señor, no a la persona que dices querer.
    Y como dejes la novela TE MATO.La he echado mucho de menos y ahora que la tengo no pienso permitir que la dejes por nada del mundo asi que mas te vale quitarte esa idea de la cabeza y continuarla por que sabes que es jodidamente fantastica y que a mi me haces volar.
    PD: ole jazzy

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  4. En serio, chicas. ¡Muchisimas gracias! Sois increíbles. Gracias por los comentarios otra vez. <3

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jueves, 12 de septiembre de 2013

39.



· Capitulo 39.

| Narra Justin |

Me estoy volviendo loco, totalmente loco. Creo que mi cabeza no da para más. No sé cómo reaccionar en cada momento, no sé cómo manejar esta jodida situación. Esta chica está poniendo mi vidas patas arriba, tal y como lo hizo Tara según apreció por esquina del parque, aquel día de verano, con su gorra y su skate. Con esa amplia sonrisa, y esas ganas de comerse el mundo. Realmente estoy acojonado, tengo miedo de arriesgar todo y terminar perdiendo, de tomar una decisión incorrecta, de perder lo que más quiero por algo que estoy empezando a querer. El querer a dos personas a la vez debería estar prohibido ahora mismo me encuentro entre la espada y la pared. Estoy rodeado en cuatro paredes, y esto se empieza a convertir en una jodida rutina, en un infierno, en un sinvivir. Pesadillas. Llantos. Malos ratos. Realmente esto totalmente perdido.

| Narrador |

Justin desesperado se baja de la moto, apartando el casco de su cabeza. Arranca para dejar su pequeña ‘Harley’ negra en el garaje. Hoy no es el mejor día para salir a dar una vuelta con ella. Sube las escaleras hasta su habitación, y después de soltar un suspiro ahogado se abalanza sobre su cama. Necesita pensar, necesita recapacitar por todo lo que ha pasado estas últimas tres semanas, necesita replantearse que cojones hacer con toda esta mierda que ahora mismo le llega hasta el cuello.

Sin embargo, por otro lado, justo en la casa de enfrente, Tara se encuentra con las persianas bajadas hasta abajo, tumbada en su cama, arropada hasta arriba, y de fondo sonando ‘the a team’ the Ed Sheeran. Ella tampoco sabe por dónde coger esta situación, solo sabe que en este momento sus sollozos retumban en toda su habitación, y que sus propias lágrimas le están empezando a ahogar.

Justin, piensa, piensa y piensa… Todo ha cambiado desde que esa chica ha llegado a su vida. Su cabeza no da para más, no tiene ni idea de lo que siente y mucho menos de lo que dejar de sentir. Está bien, bien jodido, bien perdido.

Se pone en pie, se asoma a la venta, y mira a la de casa de Tara. Mira el reloj, las cinco y media, es demasiado raro que Tara tenga aun las persianas bajadas… Cierra las cortinas, y baja las escaleras con la intención de plantarse en casa de Tara. Camina hasta allí, y después de pensarlo sobre un par de minutos toca el timbre.
Se escuchan pasos. Justin respira nervioso. La madre de Tara, Alisson le abre la puerta con una enorme sonrisa.

—Oh, Justin ¿qué tal? —se acerca a darle dos besos.
—Hola Alisson. —Escupe una sonrisa algo forzada—Bien todo bien ¿y tú? —dice devolviéndoselos.
—Todo bien. Pasa, pasa. —Abre más la puerta para que este pase—Supongo que vienes a ver a Tara, ¿me equivoco? —dice cerrando la puerta.
—Pues... Sí, la verdad es que sí. ¿Está en casa? —pregunta Justin algo nervioso. La voz le tiembla, y las piernas también.
—Sí, está en su cuarto, sube—dice dándole la más sincera de sus sonrisas.
—Gracias. —termina sonriendo este.

Justin con las mismas sube las escaleras que llevan a la habitación de Tara. Todo el pasillo adelante, y la última puerta a la derecha. Se para enfrente de la puerta, y escucha los sollozos de Tara, a Justin se le parte el corazón cada vez que la escucha llorar, y más sabiendo que es por culpa suya. Abre la puerta sin llamar, y sobre todo sin pensárselo dos veces.

—¡MAMA TE HE DICHO QUE LLAMES ANTES DE…—grita y se gira para ver a su madre, pero se encuentra con Justin—Justin…—dice en un hilo de voz—¿Qué haces aquí? —suspira.
—Verás, Tara —dice suspirando—Yo venía a pedirte perdón por cómo te he hablado antes, y a ponerle un remedio o algo, a esta jodida situación—dice limpiándole las lágrimas.
—Justin, el remedio es claro. O te alejas de ella, y sigues conmigo. O me dejas a mi te vas con ella. No se puede tener dos cosas a la vez, Bieber—dice Tara aguantando las lágrimas. Lo que acaba de decir le ha dolido más a ella que él. —Es fácil, Justin. Solo depende ti.
—Tara así lo pones más difícil ¿sabes? Ahora mismo no puedo elegir—dice poniéndose de pie.
—¿En serio? Me debes estar jodiendo, Bieber. Hace un mes me suplicabas para volver a intentarlo, y ahora me dices que no puedes elegir ¿qué cojones te pasa, Justin? —dice Tara llorando de nuevo —No te reconozco.
—Ni yo mismo lo sé, Tara. No sé qué cojones me pasa. Solo sé que te quiero, te quiero por encima de cualquier cosa, y que me niego a perderte una segunda vez, pero entiende que con ella estoy a gusto, ¡joder! Tara, ella es mi amiga al igual que Ryan es tú amigo, o cualquiera de los chicos—dice levantado el tono de voz.
—Claro es lo mismo, Justin. Es igual que mi relación con Ryan ¿verdad? Porque a mí también me brillan los ojos cuándo le veo venir, se me pone cara de estúpida cuando me habla, o cuando sonríe me quedo colgada en su sonrisa, ¿a que sí? Tú ves todas esas cosas tan normales en una relación de amigos ¿verdad? —dice alzando las manos al aire, y llorando aún más fuerte— No me seas estúpido, Bieber, y mucho menos hipócrita, reconócelo de una jodida vez, tío. Te has enamorado de ella, reconócelo. Dime la verdad por una puta vez en estas tres semanas, dime de una jodida vez que piensas más en ella que en mí. —dice tirándole un cojín a la cabeza.
—Tara no puedo decirte algo que no es verdad.
—Fuera de mi casa, Justin. Fuera. —dice llorando de nuevo.
—Tara.
—Justin, vete.

Y Justin suspira con lágrimas en los ojos, y mirándole a los ojos sale de su habitación. Dejando a Tara con el corazón más encogido que antes.

| Narra Justin |

· Esa misma noche…

El teléfono no deja de sonar. Tengo cómo cien llamadas pérdidas de Ryan, y otras cien de Nolan, cuatro mensajes de Lou, y seis de Kels, y otros cuántos de Michel.  Y en realidad, si no he contestado ya, no entiendo porque siguen insistiendo. No voy a coger el teléfono a nadie que no sea Tara. No quiero hablar con nadie más, solo quiero hablar con ella.

[…]

—¡JUSTIN! —grita mi madre desde las escaleras.
—¿Qué quieres, mamá? —le digo en un tono suave.
—¿Qué haces? —Pregunta subiendo tres escalones—Tienes visita.
—Mamá, me estoy lavando los dientes, sea quien sea dile que espere cinco minutos ¿vale? —digo como puedo.
—Vale, fiera—carcajea ella.

En estos momentos me alegro de tener la madre que tengo, sin ella no sería quién soy ahora mismo. Ella siempre está contenta, sonriendo, aunque haya algo en su cabeza que le pese y no pueda dejar de darle vueltas. Cuándo mi padre nos abandonó, mi madre reía delante de nosotros pero yo por las noches las escuchaba llorar en el cuarto de baño.

Termino de enjuagar mi boca, y bajo las escaleras con la ilusión de que sea Tara la que esté ahí abajo, dándome una explicación de porqué me ha echado de su casa, de porque cojones estamos así y que es lo que nos pasa.

—Ya estoy, mamá—digo acercándome a ella para darle dos besos.
—Tú visita está en el sofá, no habléis muy alto tu hermano está dormido en el sofá gris, y tu hermana va camino de ello con él—dice mi madre casi en un susurro.
—Vale—sonrío—Por cierto, ¿quién es? —digo mientras observo la sonrisa de mi madre.
—Es una chica, yo nunca la había visto contigo antes, no sé dice que llama Lou—dice ella arrugando la nariz de esa forma tan graciosa.
—Vale mamá, gracias. Subiré a mi cuarto, y así no molesto a los pequeños—digo cabizbajo.
—Justin, cuidado con lo que haces, recuerda que tienes novia—dice mi madre esta vez bastante seria.
—Si, mamá. Tranquila, pienso en Tara a cada segundo del día.

Y dejándome boquiabierto después de sus palabras, con los ojos empapados en lágrimas y un tierno beso en la frente mi madre abandona aquel hall, para meterse en la cocina a saber Dios para qué.

| Narrador |


Justin camina hacia el salón, pero antes de entrar escucha unas voces, es Jazzy.

-¿Y tú que haces aquí? —le pregunta Jazzy a Lou.
-Vengo a ver a tu hermano... —sonríe.
-Pero tú no eres su novia, su novia es Tara. —dice con voz dulce.
-Ya lo sé, pero es mi amigo cielo.

Jazzy mira a Lou de forma rara.

-No me gustas. —le escupe.

Lou levanta una ceja e ignora el comentario de la pequeña. Justin entra en el salón, Lou se pone en pie y Jazzy corre hacía el, Justin la coge en peso.

-No me gusta esta chica... Tara es más guapa. —le susurra al oído.
-Quédate aquí que yo subo arriba con ella, ahora bajamos ¿vale?

Ella asiente, Justin la baja de sus brazos y mira a Lou.

-Hola Lou. —le mira, ella tiene sus manos en los bolsillos de sus jeans.
-Justin. —le sonríe y se acerca a él para darle dos besos.
-Vamos arriba... —dice seguido después de darle dos besos.

Lou sigue a Justin, que sube las escaleras y acto seguido abre la puerta de su habitación.

-Pasa. —le dice.

Lou para y mira todo con detalle, se fija en las fotos que tiene pegadas en el corcho. 

—¿A qué has venido Lou? 
—No sé, no contestas a las llamadas, ni a los mensajes, ni al WhatsApp... Hoy hasta estado perdido.
—Hoy he querido quedarme en casa, pesar, recapacitar y... Tara.
—¿Qué pasa con ella?
—Que no pasa con ella... Has llegado tú y lo has revolucionado todo, Lou.
—Yo no soy la causante de vuestros problemas...
—Si no fueras tan... Jodidamente sexy y tan jodidamente igual que yo, probablemente no me hubiera fijado en ti. —grita— Pero es que, lo has puesto todo patas arriba desde el primer día en el que llegaste. —suelta con un hilo de voz.

Lou se lanza y captura los labios de Justin, este no se aparta. Ella coloca sus brazos alrededor de su cuello y él la acerca mucho más a ella agarrando su cintura. 

—¿Te parezco sexy? —dice ella ahogada entre beso y beso.
—Hmm... —dice Justin tumbándole en la cama, pero un momento que se despista, ella queda encima de él.

Justin no es consciente de lo que está haciendo, solo piensa en Tara, Tara y Tara... Incluso se piensa que la chica que tiene encima es Tara.

Lou besa, muerde y chupa el cuello de Justin. Le ha dejado marca. Sigue besando su cuello y segundo después vuelve a su boca. Justin abre los ojos y se encuentra con unos ojos azules. Reacciona y la aparta. 

—¿Qué haces Lou? —le mira mal y se limpia la boca.
—Si no te hubiera gustado, te hubieras apartado...
El caso no es que me aparte o no, está claro que me atraes y no es para menos, mírate. Tu pelo. Tus ojos. Tus jodidas curvas. Tus labios. Eres perfecta, pero Lou yo no te veo cómo algo más allá de un simple polvo—dice deshaciendo el nudo que tenía en su garganta—y en realidad soy estúpido, porque que haya que tenido que pasar esto para darme cuenta de que en realidad no siento nada por ti, que adoro cada milímetro del cuerpo de Tara y que si hablamos de su personalidad, creo que sobre pasaría los limites. —Dice poniéndose su camiseta de nuevo —Tampoco entiendo cómo puedes ser tan rastrera y presentarte en mi casa, con intención de no sé qué, sabiendo que pase lo que pase yo sigo siendo el novio de tú mejor amiga—Dice escupiendo las palabras con odio.
—¿Has terminado? —dice Lou colocándose su camiseta.
—Sí.
—Lo siento—dice ella acercándose a él para darle dos besos—Yo me obcequé en ti, y me olvidé de todo—dice dándole el segundo beso.

Justin no sabe qué le pasa, se abalanza sobre ella. Le da un beso brusco, sin sentimientos. Está fuera de control. Le quita la camiseta. Y comienza a besar cada parte de su busto. Lou le arrebata su camiseta, y comienza a hacer lo mismo. Vuelve a su boca, y vuelve a besarle de forma brusca. La situación se le ha ido de las manos.

Justin busca en su cajón y encuentra lo que estaba buscando. Un condón. Comienza a desprenderse de su ropa, ahora mismo creo que le sobra hasta la cama. Empieza a recorrer de nuevo el cuerpo de Lou a besos. Y para en su zona vaginal, introduce sus dedos. Hace que esta curve su espalda, y gima. Esta caliente, hasta el punto de que ha mojado hasta las sábanas.

Justin se gira, y ahora es Lou la que se encuentra encima de él. Chupa su cuerpo, y llega hasta su pene. Erecto. Recto como una vela. Empieza a masajear con la mano, primero despacio, y luego coge un ritmo algo más rápido, Justin gime de placer, y Lou introduce el miembro en su boca. Empieza deprisa, y va bajando la velocidad.

Y de nuevo se encuentra comiéndole a besos. Con los ojos. Ella, está orgullosa de todo lo que ha hecho, a llegado hasta dónde quería, está con él en la cama, y
Él seguramente que mañana se arrepentirá de haber existido, pero eso no es lo que cuenta ahora.

Justin se pone el condón, y de un momento a otro se encuentra dentro de Lou. Empieza de una forma brutal, se desahoga con ella. Llevaba mucho tiempo sin saber que se sentía, sin sentirse dentro de alguien.

[…]

—Hasta mañana—dice Lou dándole un tierno beso en la frente.
—Adiós Lou—sonríe Justin.
—Espero que lo arregles con Tara—dice ella mirándole a los ojos.
—Está difícil, Lou. Como no baje Dios del cielo—dice poniéndose los bóxer.

Cuándo se quiere dar cuenta, Lou ha dejado su habitación y se supone que también su casa.

| Narra Justin |

Me levanto de la cama y me dirijo directamente al cuarto de baño. Pongo una toalla en el espejo. Ahora mismo paso de ver mi cuerpo. Me realmente asco. Aun no entiendo cómo he podido fallar a Tara de esta manera, cómo he podido follarme a otro sin pensar en ella. Aun no entiendo que cojones estoy haciendo con mi vida, estoy perdido dando tumbos.

Me meto bajo el chorro de agua tibia y esparzo un poco de champú por cabeza, aclaro el pelo, y hago lo mismo con mi cuerpo. Aquí froto más. No quiero que quede un rastro suyo por mi cuerpo. Esto es algo que no podré perdonarme nunca.


‘Porque cuándo estas perdidamente enamorado, y sientes que puedes perder a tu otra mitad, haces locura que tú nunca llegaste a imaginar’

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Hola, ¡buenas noches! Lo siento por subir tan tarde, pero he estado atareada esta tarde durmiendo, y acabo de terminar el capitulo. Espero que os guste, también quería deciros que gracias por todos los comentarios, y que tenia pensado dejar la novela... No sé si al final la dejaré o no, sólo espero que os guste este capitulo y que tengáis paciencia, y que intento hacerlo lo mejor posible. Pero cómo sabéis la novela va bastante avanzada y a días me quedo sin ideas. Lo dicho, muchísimas gracias por leerme. Os quiero. 
@Avonhist0ry__

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4 comentarios:

  1. Pues no tia. No no y no. ¿Qué coño? ¿Qué a hecho Justin? Osea no. Me niego. Lo mato, te juro que lo mato. Ahora mismo, Tara tendría que ver la marca y patearle los huevos. Ah, y arrancarle los pelos uno por uno a Lou. Ya te dije que la odio. Pues ahora la odio más. Vaya mejor amiga... Que Tara no haga nada, que no se rebaje a su nivel. Simplemente se tiene que enamorar de otro y que le den a Justin. Respecto al tema de que vas a dejar la novela. No la dejes por favor. Sino, me la vas a contar a mi por whatsapp. Tu decides. No enserio, no la abandones porque está súper bien. Un beso cielo <3

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  2. Justin es tonto, eso para empezar Tara llorando por el y el acostandose con otra.
    No dejes la novela POR FAVOR, es preciosa y escribes super bien.
    SIGUIENTE *-*

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  3. Vas a morir. En serio. ¿Como haces esto?¿Como se te ocurre hacer esto?.
    Se me han saltado hasta las lagrimas mientras leía. No es justo y lo sabes.
    ¿Como es tan idiota Justin?¿Como es tan puta Lou? No se merece nada, no merece que Tara lo perdone, no merece que ella lo vuelva a mirar a la cara. No le sirve de nada arrepentirse pro qeu el daño ya esta hecho.
    Mira hubo una ocasion en la que odie a Tara por ser asi con el pero es que ahora mismo lo odio a el por ser asi con ella.
    Tara lo que tiene que hacer es pasar de el, que se enamore de otro, que el sufra y que le jodan a Justin pero bien jodido. Que pruebe su puta medicina. Eso no se hace, no señor, no a la persona que dices querer.
    Y como dejes la novela TE MATO.La he echado mucho de menos y ahora que la tengo no pienso permitir que la dejes por nada del mundo asi que mas te vale quitarte esa idea de la cabeza y continuarla por que sabes que es jodidamente fantastica y que a mi me haces volar.
    PD: ole jazzy

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  4. En serio, chicas. ¡Muchisimas gracias! Sois increíbles. Gracias por los comentarios otra vez. <3

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